
Desafio
POV Magnus
Yo tendré que estar esta semana en el castillo con los Lightwood, pero quizás podría prestarle mi cabaña a Gideon y así tener una excusa para escaparme de ellos. Y, ¿Por qué no? tener una cita para el festival.
-Mira Gideon, salta a la vista que no eres de por aquí. Y según tengo entendido hoy es tu primer día en Terra ¿No?- Él solo asintió, tomando otro sorbo de su cerveza.- Si quieres, puedo dejarte mi cabaña aquí en el pueblo. Así tu tienes donde quedarte y yo me aseguro que mi cabaña esté protegida estas semanas.-Al decir esto comenzó a toser violentamente.
-N-no creo que podría aceptar esa oferta. De verdad te agradezco por la hospitalidad, pero apenas te conozco. Además, tengo que hacer varias cosas en el pueblo antes del festival y quizás consiga un lugar que me de asilo en las noches.
-Gideon, se que nos conocemos hace muy poco pero... yo he estado buscando mucho tiempo alguien de confianza para cuidar mi casa. Aquí entre nos, yo trabajo para el rey y esta semana el estará preparándose para el festival y yo ni siquiera dormiré allí. Yo necesito alguien que cuide mi casa y tu necesitas un lugar donde hospedarte estas semanas, ambos ganamos.- Sobre todo yo.
Se quedó en silencio unos minutos, con la mirada fija en la barra.
-Bien, entonces... cuidaré tu cabaña, Arturo.-Dijo con una pequeña sonrisa.
-!Genial¡ Aunque, por favor, dime Arthur.
-Arthur, muchas gracias.
-!Arthur¡ Ragnor me envió un mensaje de fuego ¿Hace falta decir que te quieren allá en 5 minutos?- Gritó Maia
-!Mierda, los Lightwood!- Corrí hacia ella.- Necesito que me hagas un favor y que guíes al chico hasta mi cabaña y le des las llaves. Tengo que irme antes de que Ragnor me asesine.-Rodó los ojos, irritada.
-¿Enserio? La cabaña de descanso. ¿Magnus, enserio vas a dejar a un extraño hospedarse allí?
-Hazlo, por favor. ¿Por mi?
-Es la última vez, Bane. Y te cobraré el doble por las bebidas.
-!Eres la mejor!- Con un chasquido hice aparecer en sus manos el dinero que había en uno de los cajones del castillo. Lo contó sigilosamente y asintió.
-Bien, dame las llaves y lo llevaré.-Le di las llaves y me despedí de ella.
-Adiós Gideon, Maia te llevará hasta la cabaña. Pasaré más tarde para ver como va todo.- Y cuando quise despedirme con un beso en la mejilla, el solo me estrechó la mano. Juega a ser difícil pero...amo los desafíos.
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