—Maldito loco... hoy morirás.

—Tengo un mal presentimiento.— susurró Jiang Yanli preocupada por esos niños y por su hermano.

—Si... esto no acabará bien.— murmuró Jin Zixuan.

Vieron como Wei Wuxian seguía vagando por el lugar, hasta que regresó finalmente al pequeño patio que le pertenecía a Mo Xuanyu.

Sin importarle el pestillo roto y el desorden en el suelo, se internó dentro y eligió un lugar relativamente limpio, donde se sentó en posición de Loto y meditó.

En la pantalla se podía apreciar como la luna brillaba fuertemente, dando a entender que ya había pasado mucho tiempo desde que el sol se había puesto.

De repente, una serie de pasos caóticos se aproximaron al pequeño cuarto que ocupaba Wei Wuxian, acompañado de llantos y gritos.

Wei Wuxian rompió su meditación ante tal escándalo y solo pudo escuchar ciertas frases.

—¡Métanse ahí y tráiganlo!

—¡Notifiquen a los oficiales!

—¿Que quieres decir con "Notificar a los Oficiales"? ¡Solo golpeenlo hasta la muerte!

—Pero... ¿Que fue lo que hizo?— cuestionó el adolescente Jiang Cheng, sin entender para nada la situación. Solo habían visto a su hermano meditar hasta muy tarde a la noche.

—Y... ya empezamos.— pensó Wei Wuxian con pesar al saber lo que va a ocurrir.

Wei Wuxian abrió los ojos y vio como pocos sirvientes ya habían entrado. Todo el lugar estaba iluminado con fuego. Cuando un fuerte grito se hizo escuchar desde algún lugar.

—¡Tráiganlo al demente asesino al Hall central y háganlo pagar con su vida!

En el cuarto que ocupaba Wei Wuxian se encontraba una gran cantidad de personas portando faroles y antorchas, muchos de ellos estaban muy molestos. Dos de ellos lo sujetaron de una manera muy brusca y lo sacaron del lugar casi a rastras, el joven estaba tan sorprendido que se dejó hacer.

—¿Qué pasó?— pensó confundido.—¿Podría ser que la matriz de banderas salió mal?

—Que bueno.— susurró aliviado Nie Huaisang.— él no hizo nada, es inocente de asesinato.

El adolescente Jiang Cheng se relajó por las palabras de su amigo y un poco por la ignorancia de su shixiong, pero Yu Ziyuan mantuvo su mirada seria. El mocoso de su tiempo siempre estaba causando problemas en alguna parte, lo quisiera o no, y no dudaba que sus dos versiones futuras no fueran la diferencia.

Mientras tanto los dos Hanguang-jun quisieron entrar en la pantalla y moler a golpes para que soltaran a su Wei Ying.

La masa se abrió camino hacia la mansión mientras Wei Wuxian seguía tratando de comprender que era lo que estaba sucediendo.

—Lo que creé debe ser utilizado con cuidado, o los desastres pueden ser inevitables.— continuó con su pensamiento.— Pero... las banderas del muchacho estaban bien... yo mismo las revisé, ¡No podía haber sucedido nada malo con ellas!

Después de esa conclusión interna, Wei Wuxian se acomodó para permitir que las manos de los sirvientes se lo llevarán más fácilmente, ya que así no tendrá que preocuparse de caminar por si mismo.

Nie Huaisang sabía que ese grupo de hombres no tendría ninguna posibilidad de matar a un cultivador, especialmente uno tan aterrador como se decía que era la versión adulta de su amigo, pero no pudo evitar agarrar la manga de su hermano para defenderse de sus nervios.

Por supuesto, Nie Mingjue al ver a su hermano en ese estado, dirigió su poderosa mirada hacia él que calmó un poco a Huaisang.

En el momento en el que llegaron al  patio este, Wei Wuxian pudo ver una gran multitud en el lugar, teniendo un Deja vu de la mañana, provocando que un suspiro cansino salga de sus labios.

En el enorme lugar se encontraba una gran cantidad de personas, la mayoría de ellas estaban aún con su vestimenta de dormir y, se notaba que habían asistido al encuentro lo más rápido que pudieron ya que ni siquiera se habían dado una cepillada al cabello.

Sin embargo, algo que notó, es que todos tenían algo en común, y eso era, que todos llevaban en el rostro una expresión aterrada.

Wei Wuxian paseó su mirada por el lugar y examinó todo aquel ambiente, hasta que su vista se enfocó en un solo lugar.

En la gran silla del centro se encontraba sentada solo una persona, la Ama Mo, pero no estaba con la postura que la caracterizaba, esta vez parecía como si recién hubiera despertado de un desmayo. En su rostro aún se podía apreciar las marcas rojas que dejan tras de sí las lágrimas y unas cuantas de ellas estaban aferradas a sus ojos. Pero, al momento en que su vista cayó en Wei Wuxian, su expresión que en un principio era de aflicción pasó a ser a una de completo odio.

Los del pasado no podían comprender lo que estaba sucediendo mientras que los discípulos Lan del futuro junto con los otros estaban intentando prestar atención al ambiente que dejaba ver la pantalla.

En ese momento, Wei Wuxian no podía entender lo que había pasado, pero al dirigir su vista hacia  otro punto de la sala, ya todo empezaba a tener sentido.

Un objeto con forma humana yacía en el suelo, éste estaba cubierto por una tela blanca, solo se podía ver la cabeza de aquel ser.

El cuerpo se encontraba rodeado de todos los discípulos del Clan Lan, todos ellos estaban agachados mientras analizaban la situación. Era casi evidente que estaban hablando entre ellos, pero sus expresiones se encontraban completamente abrumada. Wei Wuxian inclinó levemente su rostro hacia el grupo de jóvenes, se notaba que intentaba agudizar lo más posible su oído para poder entender lo que estaba sucediendo.

—¿Han pasado menos de treinta minutos desde que descubrieron el cuerpo?

—Sí, después de haber controlado a los cadáveres caminantes, avanzamos con prisa desde el patio oeste hasta el este. Ahí fue que comenzamos a escuchar los gritos del sirviente, y nos apresuramos al lugar.

Wei Wuxian le echó un vistazo rápido, mientras que reconocía el cuerpo.

—Con que... eso es... Mo Ziyuan, ¿Eh?

—Vaya...— susurró sorprendido el Wei Wuxian de la pantalla al ver que parte de su trabajo fue realizado.— Que buen servicio.

—¿Qué es lo que tanto te divierte?— indagó Jiang Cheng de cicatriz con la mandíbula tensa, fulminando a Wei Wuxian.

—Pero él, digo... tu en realidad no...— protestó Jiang Cheng, pero se encontró incapaz de continuar.

—Ese hombre ya no es el chico que una vez conociste.—sermoneó Lan Qiren del futuro, y Jiang Cheng adolescente miró hacia otro lado, mirando a sus otros yo del futuro, notando que tampoco se reconocía en ellos. Sin embargo, la voz del Lan Qiren del futuro se volvió a escuchar, mirando fulminante a los dos Wei Wuxian.— Si estaba dispuesto a recurrir a, crear, el cultivo demoníaco, no se sabe cuáles son sus límites. Especialmente ahora, con el contrato vinculante que creó su invocación.

—No es que tuviera muchos límites para empezar.—murmuró Yu Ziyuan, ignorando la mirada de desaprobación de Jiang Fengmian.

Wen Ruohan se rió entre dientes.

—Si algo de esto es cierto.

Ninguno habló.

Y los dos Wei Wuxian decidieron quedarse callados y seguir viendo la pantalla.

La pantalla mostraba el cuerpo postrado del joven en el suelo, para después enfocar en Wei Wuxian quien seguía manteniendo su mirada en aquel punto.

—Aunque no se puede estar totalmente seguro...— pensó.— En algunas partes si parece ser Mo Ziyuan, en otras... no.

—¿A qué te refieres?— preguntó Jin GuangShan al Wei Wuxian del otro futuro, que sabía la verdad, pero para su molestia fue ignorado por completo y también recibió una mirada fulminante del Lan Mayor.

Si bien los rasgos eran claramente del joven amo Mo, estos estaban alterados. Los pómulos estaban profundamente hundidos, los ojos hinchados y la piel arrugada. Su aspecto daba la impresión de que casi toda la sangre y carne de su cuerpo hubiesen sido succionados, convirtiéndolo de esa manera en un simple esqueleto con una delgada capa de piel encima.

Muchas mujeres miraron hacia otro lado, incluida Jiang Yanli y Nie Huaisang cerró sus ojos de desagrado. Los Cinco Grandes líderes de secta junto con los demás líderes de las otros clanes (tanto del pasado como del futuro) prestaron atención ante aquella descripción, intentando entender y saber que le había pasado a aquel joven.

Ante la mayoría del lugar, Mo Ziyuan no era una de las personas más agraciadas del planeta, pero ahora, su cadáver lucía varios años mayor.

Wei Wuxian estaba tan concentrado en su análisis, que no pudo notar lo que estaba sucediendo a su alrededor.

La Ama Mo se apresuró hasta él empuñando una reluciente daga.

—¡A-Xian! ¡Wei-Xiong!— gritaron preocupados y asustados Yanli y Huaisang mientras que Jiang Cheng y Jin Zixuan estaban congelados en el lugar. Mientras tanto el adolescente Lan Wangji apretaba sus manos en puños para contener su furia por el actuar de aquella mujer.

La acción fue tan rápida, de un momento a otro Lan Sizhui se encontraba justo en frente de la Ama Mo, mientras que la daga había sido lanzada hacia otra dirección y el muchacho sujetaba fuertemente el brazo de la mujer.

—Wow, gracias.— sonrió Wei Wuxian hacia el joven Lan que se sobresaltó al tener la atención del mayor Mo/Wei sobre él y asintió con la cabeza.

Mientras que el otro Sizhui estaba sorprendido por el actuar de su otro yo, sin embargo, se sonrojó al oír las palabras de su padre.

—Bien hecho.

Lan Sizhui intentó calmar a la señora cuando la Ama Mo lo interrumpió.

—¡Fuiste tu!.— gritó la señora, forcejeando mientras lo señalaba con su otro brazo.—¡Tú lo mataste!

》¡Mi hijo tuvo esta trágica muerte!
¡Cómo pudiste, maldito bastardo! Él-él era solo un niño…. ¿Por qué no pudiste morir, bastardo?!《 

La señora siguió forcejeando perdida en el odio y el resentimiento.

—¡Suéltame!— le siseó.— ¡Solo estoy cobrando venganza en su nombre! ¡Voy a vengar a mi hijo! ¡Suéltame! ¡¿Por qué me estás deteniendo?!

Wei Wuxian volvió  a esconderse detrás de la espalda de Lan Sizhui y habló mientras se agachaba.

—¿Cómo que la muerte de tu hijo tiene que ver conmigo?

La expresión de Lan Sizhui se ablandó, durante todo el día había visto a Wei Wuxian a hacer un escándalo en el mismo lugar. Esas imágenes se plantaron en su cabeza, también había escuchado varios rumores exagerados desde variadas fuentes. Por esa razón, no pudo evitar sentir una extrema compasión ante aquel joven y ponerse a su lado.

—Ama Mo, a partir de la condición de su hijo, es decir, la carne y la esencia que le fueron arrancadas, solo se puede intuir que fue asesinado por un ser maligno y no por él.

El pecho de la Ama Mo expulsó aire fuerte.

—¡Tu no sabes nada! ¡El padre del lunático este era un Cultivador! ¡Fácilmente pudo haber aprendido esos hechizos demoníacos de él!

La vista de Sizhui viajó hacia Wei Wuxian, su expresión estaba tan perdida que hasta parecía como si no entendiera lo que estaba sucediendo en el lugar, por lo tanto, volvió a hablar.

—Ama... carecemos de evidencia así que...

—¡La evidencia es mi hijo! ¡Este lunático lo mató!— la señora declaró de nuevo a pesar de la evidencia en contrario.— Todos ustedes lo escucharon hoy. Lo escuchaste amenazar a mi hijo, diciendo que le cortaría el brazo. ¡Yo... te mataré! ¡Te mataré!

Poco a poco, Wei Wuxian fue acercándose al cadáver que yacía en el lugar, se inclinó para quedar lo más cerca posible. Lentamente dirigió su mano hacia aquella tela que lo cubría y la retiró de un solo movimiento.

El rostro de Wei Wuxian palideció ante el acto y solo un pensamiento se le vino a la cabeza.

—Mierda.

—Oh... que maldita mala suerte tengo.— masculló por lo bajo Wei Wuxian al ver su situación, entendiendo las palabras anteriormente dichas de su otro yo.

La imagen del cadáver fue mostrada completamente, pero había algo que faltaba en el.

Los Juniors miraron con pesar a su Maestro Wei al entender la terrible situación en la que estaba la otra versión de su maestro/tío.

Algo faltaba y ese algo era... el brazo, el brazo izquierdo.

El brazo izquierdo de Mo Ziyuan fue cortado desde abajo del hombro. Había desaparecido completamente.

La Ama Mo volvió a hablar.

—¿Ven eso? Todos los que estuvieron antes aquí escucharon lo que este lunático dijo ¿No? Que si A-Yuan le volvía a tocar sus cosas... ¡Él le cortaría el brazo!— repitió las mismas palabras, que como si ya no pudiera resistir más aquel asunto, se cubrió el rostro con ambas manos y rompió en llanto.— Mi pobre A-Yuan, si bien no le hizo nada muy grave, no fue solo incriminado, sino que también asesinado... ¡Este lunático está fuera de toda razón!

—¡Fuera de toda razón!— se comenzó a escuchar los pensamientos de Wei Wuxian.— ¿Hace cuánto tiempo habrá pasado desde que escuché esa frase? ¿O la usaron para referirse a mi? Ahora que la escucho... no me parece nada ofensivo, ¿Quién está fuera de si yo... o ella?

Wei Wuxian aún mantenía una expresión confundida, mientras observaba a la desesperada ama Mo.

—Esto no tiene sentido...— pensó.— Desde que era joven, había proferido cientos de amenazas... Muchas de ellas eran de exterminar familias y clanes completos, crear ríos de sangre y otros tipos de acciones crueles. Pero... no eran nada más que palabras vacías. Si realmente hubiera podido hacer todas esas cosas que decían... Hace mucho tiempo que hubiera dominado el mundo de los cultivadores, ¿No es cierto?

》Así que su único propósito, no es cobrar venganza por su hijo, sino encontrar a alguien en quien pudiera dejar caer el peso de su resentimiento.— suspiró.— Bueno, no hay nada que pueda hacer al respecto.《

Wei Wuxian hizo una pausa, y dirigió su vista una vez más hacia el cuerpo.

—Podría ser...— pensó por un momento.

Acto seguido metió su mano entre las ropas de Mo Ziyuan, tanteó por la zona por unos segundos y en un instante detuvo cualquier movimiento. Lentamente sacó un objeto del lugar examinado, lo extendió entre sus manos.

—Ahora todo tiene sentido.— se burló Jiang Cheng, donde su otro yo también asintió con la cabeza.

—Niño idiota.— siseó Yu Ziyuan.

—Sin embargo, si la bandera es realmente lo suficientemente poderosa como para causar algo como esto, ciertamente vale la pena señalarlo.— señaló Lan Xichen adolescente, aún sorprendido por la inteligencia del joven Wei. Wen Ruohan y Jin Guangshan miraron más de cerca, considerando brevemente cuánto aumentaría la productividad al tener acceso a tal invento.

El objeto se trata nada más ni nada menos que de una bandera de Atracción de fantasmas. Y rápidamente Wei Wuxian entendió lo que estaba sucediendo.

—Tuvo lo que estaba buscando.— susurró tan bajo que nadie fue capaz de oírlo.

Lan Sizhui jadeó, reconociendo el talismán que había estado escondido en la túnica del joven maestro. Era una de las banderas de atracción de espíritus que habían colocado antes. Él junto con los demás discípulos entendieron también lo que había sucedido.

El líder del grupo agarró la bandera de las manos de Wei Wuxian y miró a su compañero.

—¿Cuántas  de nuestras banderas de atracción fantasmal quedan?.— preguntó Lan Sizhui.

—Cinco.— la respuesta de Lan Jingyi no se hizo esperar.— cuando estábamos lidiando con los cadáveres caminantes en el patio oeste, descubrimos que faltaba uno... oh, ¡Así que fue él quien lo robó!

Wei Wuxian escuchaba atentamente lo que decían aquellos jóvenes, mientras que en su mente comenzaba a adivinar qué era lo que había sucedido con aquel muchacho.

—La formación de banderas necesita seis banderas para que funcione sin fallo alguno, pero ahora... solo había cinco.— se escuchó una vez más los pensamientos de Wei Wuxian.— Dejando de lado que estos niños tomaron el papel de anzuelo, ellos cuentan con una variedad de armas y herramientas mágicas que podrían usar para defenderse. Sin embargo...— su vista se dirigió hacia el cuerpo en el suelo.— Él no poseía nada con lo que pudiera defenderse, convirtiéndolo en un blanco fácil.

》Es normal que la víctima sea el más débil, los seres malignos se sienten naturalmente atraídos hacia el.— continuó.— Pero si solo hubiera sido un simple cadáver caminante, no hubiera habido mucho problema. El hecho no hubiera pasado de unas cuantas mordidas, su vida no hubiera estado en riesgo. Si solo hubiera sido un cadáver caminante... Por su mala suerte, la bandera de atracción de fantasma que tenía en su poder atrajo otra cosa completamente diferente... algo mucho peor, ¡Y esa cosa fue el que asesinó a Mo Ziyuan y le quitó el brazo!《

—Que inteligencia.— admiró en pensamientos Wen Ruohan, al ver el completo análisis que hizo con solo ver el cadáver, queriendo tener al hijo de Wei Changze bajo su dominio y más si después logrará ir por el camino demoníaco.

Todos los demás se estaban preguntando qué fue lo que realmente lo había atacado al joven Mo.

Al ver aquella escena, los cuchicheos no tardaron en intensificarse, las personas que se encontraban allí reunidas estaban sacando sus propias conclusiones, y no dudaban ni un poco en hacerlas públicas, por lo que la mayoría de estas llegaban a oídos de Wei Wuxian.

—¿Qué es esa bandera?

—¡Escuché que se usa para atraer espíritus malvados! ¡Lo Cultivadores lo utilizan para atraer a esos seres y exterminarlos aqui!

—¡¿Quién se hubiera imaginado que alguien robaría tal cosa?!

—¿No dijeron que no debíamos salir por la noche y específicamente no dirigirnos al patio oeste?

—La bandera se ven tan extraña, ¡incluso su nombre lo es!

—¡Tal vez siempre fue un ladrón y se volvió adicto al robo de talismanes de su primo lunático!

Wei Wuxian ignorando todavía los cuchicheos de los demás, un escenario vino a su mente. Sacando la conclusión de que, Mo Ziyuan, acostumbrado a robar las pertenencias de su primo, y de haber justo perdido cara hoy temprano, buscó la manera de vengarse de Mo Xuanyu pero como estuvo paseando durante toda la tarde, Mo Ziyuan no tuvo opción en buscarlo a la noche. Por lo tanto, para llegar a Mo Xuanyu tenía que pasar por el patio Oeste donde allí vio las banderas de los cultivadores, que al notar que estaban ocupados con los cadáveres  aprovechó en robarlo. Así, terminando con un ataque de un espíritu maligno y muerto de la peor manera.

Wei Wuxian suspiró y levantó con cuidado la manga de su brazo derecho, para poder ver las heridas cuando sus orbes se abren por completo sorprendido.

—Ya no está.

Su mirada se dirigió hacia el cuerpo en el piso. Y luego mirar de vuelta a los cortes en su muñeca y pudo ver cómo uno de ellos iba sanando lentamente.

—Creo que la suerte está de mi lado.— pensó Wei Wuxian.— Tal parece que el contrato consideró la muerte de Mo Ziyuan como obra mía.

Estaba tan distraído en sus asuntos, que cuando un nuevo grito lo hizo reaccionar. Ahí se encontraba la Ama Mo con los jóvenes cultivadores, quienes trataban de explicarle la razón de la muerte de su hijo, pero ésta no parecía querer escucharlos.

Tal era su ira, que agarró una de las tazas que tenía a su alcance y se la lanzó en dirección a Wei Wuxian.

—Si no hubieras acusado a tu primo en frente de tanta gente,  ¿Crees que él hubiera salido en la noche? ¡Tu, todo es tu culpa! ¡Hijo de perra!

—¿Esa es su defensa?— cuestionó Jin Zixuan sorprendido al oír tan estupidez.— que ridícula.

—Si.— concordadon Jiang Cheng y Nie Huaisang.

—Ama Mo por favor, cálmese.— habló con voz tranquila Lan Sizhui.— No puede seguir culpando al joven amo Mo por algo que ya sabemos que fue un espíritu maligno.

Lan Qiren miró con aprobación la conducta del niño, y Lan Xichen le sonrió a Lan Wangji (tanto las versiones adolescentes como las de los dos futuros), transmitiendo en silencio su abrumadora satisfacción con el futuro de su secta.

—Mn.— respondió el joven Lan Wangji. 

Wei Wuxian vio venir el ataque por lo que pudo esquivarlo. La Ama Mo giró hacia los jóvenes cultivadores y les gritó con furia.

—¡Y ustedes! ¡Grupos de ineptos! ¡Ustedes cultivan y luchan contra espíritus como tú mismo dijiste y no pudieron ni siquiera protegerlo! ¡A-Yuan solo era un niño! ¡¿De qué me sirven?!

Jin Guangshan resopló con disgusto. 

—Los cultivadores no están para servirte.

La declaración no era técnicamente correcta, pero el sentimiento era lo suficientemente cercano como para que nadie se opusiera.

—¡Todo es por tu estúpida bandera, que mi hijo ahora está muerto!—
continuó, agarrando por el cuello a Lan Sizhui y comenzó a sacudirlo.—  ¡Deberían pagar con sus vidas!

Sizhui apretó los puños, pero ambos cultivadores jóvenes tuvieron cuidado de no responder violentamente al angustiado civil que tenían delante.

Wei Wuxian junto con Hanguang-jun desearon entrar en la pantalla y darle unos buenos madrazos a esa vieja por como le gritaba, insultaba y atacaba a su hijo. Mientras que el otro Wei Wuxian frunció el ceño molesto al igual que el otro Hanguang-jun que apretó las manos en puño al ver cómo era tratado el niño que crió. Dónde Lan Xichen, tanto adulto como adolescente, intentaron calmar a su hermano menor, ya que también la versión adolescente de Lan Zhan estaba muy molesto con esa mujer.

—Tu famosa cortesía de Lan no es muy útil ahora, ¿verdad?— se burló Wen Chao, con una sonrisa.— ¡Y pensar que todos los no cultivadores elogian la rectitud de tu clan! ¡Parece que todo lo que quieren decir es que es fácil incluso para los impotentes empujarte hacia abajo!

Las tres versiones Lan sintieron que sus expresiones se oscurecían ante el tono, pero sabían que no debían responder. 

Wei Wuxian resopló, viendo a la madre histérica ordenar a los cultivadores que trajeran a su hijo de vuelta.

—Todos estos años, y el Clan Lan todavía no ha cambiado.— pensó con frustración.— ¿Por qué molestarse en ser tan educado? ¿De que sirve ese  autocontrol entonces? ¡Gracioso! Ahora... ¡Mírenme hacerlo de la forma correcta!

—¿Hm?— Lan Wangji adolescente le preguntó a su hermano, preguntándose qué estaba a punto de hacer el antiguo discípulo principal de Jiang.

Lan Xichen adolescente inclinó la cabeza con incertidumbre, esperando que el cultivador demoníaco no les hiciera nada a los futuros jóvenes de su secta. Pero, viendo hasta ahora... no parecía ser así.

Con clara molestia, Wei Wuxian avanzó unos pasos hacia donde se encontraba la Ama Mo y el joven discípulo Lan, y les reclamó.

—¡Heh! ¿Sobre quién crees que estás descargando tu enojo? ¿Realmente creíste que podías tratarlos como tus sirvientes?— la expresión de Ama Mo se deformó al escucharlo.— Ellos viajaron hasta aquí desde muy lejos para exterminar los espíritus malignos que tenías sin pedir nada a cambio. ¿Te deben algo acaso? ¿Un niño? ¿Qué edad tenía tu hijo? Tenía al menos 17 años, ¿verdad? Pero él todavía no escuchaba. Dijeron una y otra vez que no rompieran ninguno de los sellos. Su hijo se escapó en la noche. ¿Es mi culpa? ¡Es su culpa!

Lan Xichen adolescente se relajó, agradecido de que el Patriarca Yiling no pareciera inclinado a atacar a los discípulos de su secta. Estaba un poco sorprendido de que Wei Wuxian estuviera dispuesto a convertir la ira de la señora en sí mismo para ayudarlos, pero de todos modos estaba agradecido. Lan Qiren de las dos versiones sintieron lo mismo, pero hizo un esfuerzo por no mostrarlo.

Mientras tanto la Ama Mo estaba afligida y resentida, y en lo único que podía pensar era en la palabra 》muerte.《

—¡Deben morir! ¡Todos deben morir!

—Y ahora si perdió por completo la cabeza.— comentó Jin Zixuan, donde su hijo, Jiang Cheng, Jiang Yanli y Nie Huaisang asintieron con la cabeza.

Con rabia incrustada en sus ojos, se dirigió  hacia su esposo y le golpeó.

—¡Llama a todos! ¡Que todos vengan aquí!

Sin embargo, su esposo no reaccionó de la manera que se esperaba. Era como si estuviera sumido en un trance, a lo que muchos atribuyeron a la pérdida de su único hijo.

Llegó a incluso responderle dándole un empujón con el reverso de la mano, lo que pilló por sorpresa a la Ama Mo, haciéndola caer al suelo.

La Ama Mo estaba tan impactada ante la actitud de su esposo, ya que parecía que no estaba acostumbrada a ese tipo de trato, que su rostro se transformó en uno de completa rabia.

Todos los presentes estaban pasmados por la expresión que tenía su ama. A-Ding la ayudo a levantarse mientras temblaba.

La Ama Mo se agarró el pecho y habló en una voz entrecortada.

—Tú... Tú... Tú... ¡Tu fuera de aquí también!

Sin embargo, fue como si su esposo no la hubiera escuchado. A-Ding le dio una mirada a A-Tong y, entendiéndose al instante, A-Tong ayudó a su amo a salir del lugar.

Wei Wuxian, una vez que la disputa familiar había terminado, se volvió a inclinar a examinar el cadáver una vez más.

Ya estaba por inspeccionar el corte en el hombro, el lugar donde se suponía que un brazo debería estar, pero antes de hacerlo un grito de una aguda voz lo interrumpió. Provenía del patio.

—¿Que pasa ahora?— se quejó temeroso Nie Huaisang, no queriendo que les pase nada a esos discípulos Lan. Y aunque tenía una versión de ellos, un año adelantado, y que parecía estar bien, no sabían si en ese mundo, ellos estarían a salvo.

Aunque con ellos estaba Wei Wuxian... seguro que él les ayudaría.

La gente que se encontraba en el Hall se dirigieron hasta allí. Y, en el suelo, del patio este se encontraban dos cuerpos retorciéndose.

Jiang Yanli cerró los ojos y se inclinó un poco hacia Jin Zixuan que éste se sobresaltó por la cercanía y su rostro se sonrojó. Mientras tanto, Wen Ning se escondió detrás de su hermana, mirando de a poco lo de la pantalla, solamente queriendo ver de vuelta a la joven castaña de tonos rojizos que parecía ser su hermana en ese mundo.

Uno de los cuerpos era de A-Tong, que parecía estar vivo todavía y, el segundo, estaba repleto de arrugas y deshidratado, como si toda la sangre y la carne hubieran sido succionado.

Además, se ausentaba en él su brazo izquierdo y de esa herida brotaba sangre.

Todos esos síntomas, sin ningún dudar alguna, eran los mismo de Mo Ziyuan.

Justo a unos pasos del cuerpo, la Ama Mo había alejado de si la mano de apoyo que le había prestado A-Ding, pero cuando vio el cadáver que yacía en el suelo, sus ojos se agrandaron, era como si toda la energía se le hubiera escapado. Fueron tantas emociones para la devastada mujer que cayó desmayada, y al estar Wei Wuxian a su lado, no tuvo más que otra opción que atraparla para luego entregársela a A-Ding.

De nueva cuenta miró sus brazos, quitó la tela que lo cubría y vio un corte casi en su totalidad sanado, y otro que ya se empezaba a curar.

Una nueva horda de murmullos apareció, la mayoría de ellos, se compadecía por la Ama Mo.

Por su parte, Lan Sizhui junto con sus compañeros estaban pálidos por lo que estaba sucediendo en frente de sus ojos.

El primero en calmarse fue Lan Sizhui y se dirigió al sirviente, A-Tong. Y le preguntó.

—¿Viste quién fue?

El rostro de A-Tong solo demostraba terror, por lo que le fue imposible responder. Incluso, después de insistirle, el seguía reacio a responder y solo le limitaba a mover su cabeza de un lado a otro.

La paciencia de Lan Sizhui comenzaba a desaparecer de a poco, y podía otro discípulo que lo llevara adentro.

Luego, se giró hacia Lan Jingyi.

—¿Enviaste la señal?

Lan Jingyi respondió.

—Lo hice, pero no hay mayores que puedan asistirnos en el área. Le tomará al menos una hora a nuestra gente llegar hasta acá. ¿Que debemos hacer ahora? ¡Ni siquiera sabemos que es!

Wei Wuxian escuchaba la conversación desde su posición, ya después de haberlo hecho varias veces, su oído se acostumbró.

—Llamaron refuerzos ¿Eh?— pensó.— Es lo mejor... no saben ni a lo que se enfrentan, lo mejor es que venga alguien más capacitado. Pero, ahora... ¿Que harán mientras esperan? Por supuesto que retirarse es lo último que harían...

Lan Sizhui se sorprendió el ver cómo el joven Wei podía entender y saber como reaccionarían ante los hechos.

—Estas personas tampoco pueden marcharse.— continuó, observando a su alrededor.— Hay una alta posibilidad que el ser maligno estuviera entre ellos y lo saben.

Lan Sizhui hizo una leve mueca antes de continuar.

—¡Esperen aquí por los refuerzos!

—Sabia decisión.— pensó mientras miraba hacia el cielo donde antes se vio el cielo iluminado por una señal de bengala, con la forma de la secta Lan.— Ahora que la señal a sido enviada, más cultivadores vendrán al lugar. Si no quiero que las cosas se descontrole... lo mejor sería retirarme y mantenerme lejos de la situación.

》Si por azares del destino me llego a cruzar con gente que peleé anteriormente y me reconocen, lo que pasaría después sería incierto. Pero...— su vista se dirigió a sus muñecas aún cubiertas.— Debido a esta maldición, no puedo abandonar este lugar por un tiempo. Además que, el ser maligno que las banderas de atracción había traído, ya había cobrado la vida de dos personas en un tiempo muy corto. Eso significa que su naturaleza es extremadamente viciosa.

Si me llegara a retirar... las calles de Villa Mo se llenarían de cadáveres que perdieron su brazo izquierdo, incluido estos niños. 《

Wei Wuxian aún parecía meditar muy seriamente el problema, un fiero debate se había dado lugar en su mente. No muy satisfecho con la conclusión, Wei Wuxian suspiró de resignación.

—No hay otra opción.— levantó su vista, completamente confiado.— Acabemos con esto rápido.

—¡Al fin va actuar el Maestro Wei!
— chilló emocionado Zizhen, ignorando por completo la mirada intrigada de su otro yo y de las miradas fulminante de su padre del otro futuro.

Una vez más, el gran Hall de la zona este estaba repleto de personas. El silencio rodeaba todo el lugar entre un ambiente lúgubre y tenso, ya que casi nadie se atrevía a decir ni una sola palabra.

Ahí con ellos se encontraban los discípulos Lan, intentando que nadie hiciera algo fuera del lugar y mantuviera la calma.

Lan Sizhui señaló a dos de ellos para que comenzaran a colocar talismanes por todo el lugar.

—Estudiantes ejemplares.— reconoció Jiang Fengmian, inclinándose levemente ante los jades gemelos y Lan Qiren de su tiempo y del futuro. Lan Xichen adolescente y adulto sonrieron y los dos se inclinaron hacia adelante, sin embargo su sonrisa se borró por completo al oír lo siguiente.

—Que discípulo tan... concentrado en su deber.— halagó Wen Ruohan, mirando a las dos versiones del discípulo Lan, Sizhui, que los dos Hanguang-jun fulminaron al Líder Wen.

Volviendo a la pantalla, un Wei Wuxian se encontraba observando todo detenidamente, sobre todo un punto en específico.

Miraba al sirviente, A-Tong, que Lan Sizhui se encontraba tomándole el pulso con una mano mientras con la otra sujetaba a la Ama Mo.

En su rostro se podía ver la incomodidad, le era muy complicado encargarse de los dos al mismo tiempo.

Eso fue hasta que de un momento a otro, el sirviente, comenzó a levantarse a rastras del suelo.

Los presentes, tanto del pasado como del futuro, que miraban la pantalla les recorrió un escalofrío en conjunto, sintiendo que algo no andaba bien. El adolescente Lan Zhan y Xichen se pusieron pálidos y preocupados por esos jóvenes discípulo de su secta, y más de lo que parecia ser su futuro sobrino e hijo. Al igual que Jiang  Yanli y Jiang Cheng sabiendo que de cierta manera, era ese chico, era el hijo de su hermano Wei Wuxian.

A-Ding que se encontraba a escasos metros de él, exclamó.

—¡A-Tong! ¡Estas despierto!

Pero justo antes de que se acercara para poder ayudarlo, A-Tong levantó su brazo izquierdo y agarró su propio cuello.

—¿Qué diablos le está pasando?— Nie Mingjue preguntó furioso y preocupado por esos chicos que podían ser un poco más grande que su hermano, sin embargo no quitaba el hecho de que eran unos simples adolescentes.

Al presenciar eso, Lan Sizhui le dio unos fuertes golpes de acupuntura dispersos en el brazo, tres veces a cada uno.

Wei Wuxian solo observaba la escena con la expresión seria y al ver cómo el joven discípulo Lan repartía los golpes por el brazo no pudo evitar que una pequeña mueca se posara en su rostro.

—Golpear los puntos de acupuntura ¿Eh?— pensó analizando lo que hacía el discípulo.— No importa que tan gentil pareciera ser un miembro de la Secta Lan, la fuerza que poseen se contrapone ante la imagen que proyectan. Por lo que... esos golpes deberían dejar inmovilizado al que lo recibe. Sin embargo...

Los pensamientos de Wei Wuxian se detuvieron al mostrar una vez más a la persona que intentaba quitarse la vida.

En el rostro de Lan Sizhui demostraba sorpresa y terror, debido a que el haberlo golpeado no había servido de nada, la fuerza que A-Tong aplicaba a su cuello no había disminuido ni un poco. Era como si no hubiera sentido nada.

A-Tong mantenía el fuerte agarre en su cuello, mientras que su expresión se tornaba aún más retorcida y adolorida.

Rápidamente, Lan Jingyi procedió a ayudar a su amigo en salvar a ese hombre, agarrando la mano izquierda pero por más que intentaba apartarlo de su cuello, no podía hacerlo.

—¡¿Cómo puede este flacucho tener esta fuerza?!— fue el pensamiento de Lan Jingyi.— ¡Es como si intentara romper una vara de hierro! Rápido, rápido... si no lo aparto ahora...

Antes de que pudiera terminar ese pensamiento, un crack se hizo escuchar, el sonido provino del cuello de la víctima y la cabeza de A-Tong cayó a un lado.

Estaba roto, su cuello estaba roto.

Esta persona... ¡Se había estrangulado ante la vista de todos!

Las expresiones de Lan Sizhui y Lan Jingyi de las dos versiones futuras eran las mismas que se mostraba en la pantalla.

No podían creer lo que había pasado en frente de sus ojos y los otros dos no podían creer por lo que pasaban sus otras versiones.

—Lo hicieron bien.

La versión de Lan Sizhui y de Lan Jingyi de la pantalla se sorprendieron al oír la voz del Maestro Mo, o en este caso ¿Wei? del otro tiempo, donde éste los miraba con una sonrisa en sus labios y cruzado de brazos, a su lado estaba Hanguang-jun que asentía con la cabeza.

—Tranquilos.— esta vez habló Hanguang-jun de su tiempo, llamando la atención de esos dos.

—Mi hermano y el Joven Maestro Wei tienen razón.— esta vez habló Zewu-jun del otro tiempo con una sonrisa suave y cálida.— Lo hicieron muy bien.

Lan Sizhui y Lan Jingyi al escuchar a sus mayores se sintieron mejor y el peso en sus corazones logró aflojarse volviendo su atención a la pantalla.

Ante tal acto, la voz de A-Ding sonó temblorosa mientras gritaba.

—¡Es un fantasma! ¡Hay un fantasma! ¡Un fantasma invisible! ¡Un fantasma hizo que A-Tong se estrangulara!

Antes las palabras dichas por A-Ding, la gente en el Hall volvió a entrar en pánico y una gran ola de voces estalló en el lugar.

Estaban aterrados.

Wei Wuxian observaba todo con lujo y detalle desde su lugar y parecía no estar de acuerdo con la muchacha.

—¿Un fantasma feroz?— pensó analizando viendo a una sola dirección.— Lo dudo, esos talismanes...— la pantalla enfocó a los papeles pegados en la pared.— son todos defensivos contra espíritus y ahora... todo el Hall está cubierto de ellos.

》Si el ente fuera realmente un fantasma feroz... los talismanes deberían haberse prendido en una llama verde.《

—Pero no parece ser este caso.— continuó.— El que estos niños no hayan reaccionado rápido no me sorprende... No es su culpa a fin a cabo, cualquiera lo haría.

》Sin embargo... algo es seguro, este ente es en verdad cruel.《

Su mirada volvió a posarse en los jóvenes discípulo que se encontraban con miradas llenas de preocupación e impotencia.

—En una situación como esta... hasta para un cultivador experimentado le hubiera sido difícil encontrar una solución.— pensó volviendo su atención hacia los cadáveres.— Y para estos niños le resultaría aún más complicado ya que... esta cosa ha matado a tres personas en un corto lapso de tiempo...

Mientras seguía sumido en sus pensamientos, la llama de una de las velas se apagó. Para que de un momento a otro, un viento siniestro atravesara el patio y el Hall de este, provocando que todas las linternas y las velas se apagaran.

—Esto ya no me está gustando.— susurró temeroso Zizhen, preocupado por las versiones del otro tiempo de sus amigos. Incluso Jin Ling, Lan Sizhui, Lan Jingyi, los adolescentes Jiang, un tembloroso Nie Huaisang y Jin Zixuan, asintieron con la cabeza.

Wei Wuxian y Hanguang-jun se miraron preocupados, que aunque sabían que en su tiempo todo había resultado bien, no sabían que les esperaba las otras versiones de sus rabanitos.

Por lo tanto, con el corazón en la boca, volvieron su atención a la pantalla.

A continuación todos los presentes comenzaron a gritar, a jalarse y a empujarse los unos con los otros para poder salir del lugar.

El primero en reaccionar fue Lan Jingyi.

—¡Quédense donde están y no corran! ¡Atrapará a quien sea que corra!

—Bien hecho.— pensó.

Wei Wuxian se mantenía expectante, no se movía de su sitio y vio como todos se inmovilizaron en el lugar. De hecho, sus orbes se dirigían de un lado a otro mientras se oía las respiraciones agitadas y algunos sollozos de las personas que se mantenían en el lugar.

Unos momentos después, en medio de la oscuridad, un pequeño fuego apareció.

Lan Sizhui había hecho uso de un talismán de fuego.

—Ese fuego...— pensó Wei Wuxian con una sonrisa plantada en sus labios.— ese fuego no puede ser apagado por vientos siniestros. Bien pensado, ahora que están con la mente fría y más calmados, están volviendo a concentrarse en el caso. Interesante.

—Realmente Gusu Lan tienen un discípulo muy habilidoso e inteligente.

Los dos Lan Sizhui querían desaparecer ante la mirada y la voz de la persona que habló, siendo esta vez, Jin GuangShan.

Lan Sizhui comenzó a encender las velas con la llama del talismán, mientras que los demás muchachos tranquilizaban a los demás presentes.

Aprovechando la luz, Wei Wuxian miró sus muñecas donde un nuevo corte estaba desapareciendo.

—Un momento, el número no cuadra.— pensó analizando sus muñecas.— Por la mañana.. mis brazos estaban bañados en cortes. Pero cinco destacaban más que los otros, tres en la derecha y dos en la izquierda.

》Técnicamente... los cortes de la izquierda sanaron con las muerte de Mo Ziyuan y su padre. Por lo que, con la muerte de A-Tong tendría que estar sanando uno de los cortes de la derecha, entonces tres cortes ya no pueden ser un problema. Dejando de esa manera los dos cortes grandes y profundos que tenia en un principio. Pero... ¿Por qué solo queda uno?《

En la pantalla se mostró la muñeca de Wei Wuxian donde se podían apreciar unos pequeños cortes en la muñeca izquierda pero que daba a entender que sanarían en unos días.

Sin embargo, su muñeca derecha aún presentaba los pequeños cortes y los tres grandes, pero dos de ellos estaban comenzando a desaparecer.

Una sola conclusión llegó a su mente, donde su mirada se dirigió hacia el rostro pálido de la Ama Mo. Que la mujer se levantó de su desmayo anterior y estaba rodeada de varias personas.

—Es imposible... a menos que... ella ya esté muerta.

—¡¿Qué?!— gritaron los Juniors del mismo tiempo de la pantalla. Donde los adultos del pasado al igual que el mismo futuro fruncían el ceño sin entender que era lo que estaba pasando.

—¿Que mierda es esa cosa?— insultó molesto por no entender ni poder hacer nada al ver aquello, Nie Mingjue.

Wei Wuxian soltó un suspiro de manera resignada.

—Algo tomó posesión de su cuerpo... de eso no hay duda.— pensó.— Pero... si esta cosa no es un espíritu, entonces, ¿Qué es?

De repente los gritos de A-Ding se hicieron escuchar.

—La mano... su mano, ¡La mano izquierda de A-Tong!

Al instante Lan Sizhui movió el talismán de flama y lo posicionó sobre el cuerpo de A-Tong. Ahí se encontraba el cuerpo sin vida del sirviente, pero su brazo izquierdo había desaparecido.

—¡Brazo izquierdo!

—Vaya... lo tuyo si fue difícil.— comentó Wei Wuxian.— Y hasta demasiado misterioso.

—¿A que te refieres?— preguntó, alzando una ceja mientras miraba a su otro yo, teniendo la atención de los demás.

—Ah, en nuestro mundo fue más fácil, por decirlo de alguna manera, el caso de la Familia Mo.— le explicó.— Y realmente admiro nuestra inteligencia... hasta me dio dolor de cabeza al verte investigar el caso del brazo.

Wei Wuxian chasqueó la lengua en desacuerdo.

—Tardé demasiado en entender que era lo que estaba pasando.— respondió molesto.— Estoy oxidado.

—Bueno, pero estuvimos muertos por trece años... es normal el habernos oxidado, ya vas a volver a ser el de antes. Te lo aseguro.

Nadie supo que decir.

Mientras que Hanguang-jun apretó las manos en puños por escucharlo hablar tan tranquilo con su muerte.

Wei Wuxian hizo una mueca algo rara, era como si tuviera armando un rompecabezas. Para que inmediatamente comenzara a reír con fuerzas.

Los presentes y hasta el mismísimo Wei Wuxian del otro tiempo fruncieron el ceño.

Lan Jingyi le gritó.

—¡Idiota! ¡¿Cómo puedes reírte aún en una situación como esta?!

Su expresión lucía sumamente indignada y el reproche se podía apreciar en sus ojos, pero después de un momento su mirada se suavizó.

—¿Que estoy haciendo?— pensó Jingyi.— Solo estoy perdiendo el tiempo al intentar hablar con el.

Lan Jingyi intentó irse e ir con su compañero, pero al momento sintió como el idiota lo jalaba de su ropa.

—¡No! ¡No!

Lan Jingyi estaba molesto y el hecho de que intentara llamar su atención de esa manera lo irritó aún más.

—No, ¿Qué? ¿Que no eres idiota? ¡Deja de molestar! ¡Nadie tiene tiempo para prestarte atención!

Una gran carcajada salieron de los labios de los dos Wei Wuxian, asustando a los presentes y más al notar lo igualita que eran sus risas.

—¿Que es tan gracioso?— cuestionó el Jingyi de la pantalla.

—¡Yo me río porque me agradas!— habló Wei Wuxian del mismo tiempo.— Realmente rompes con los esquemas de la Secta Lan... ¡Me encanta! Me agradas mucho, estoy seguro que serás un gran cultivador.

Lan Jingyi se sonrojó y sintió una calidez en su pecho que jamás había sentido, que no queriendo ser descubierto lo ignoró y volvió su atención hacia la pantalla. Igual, los dos Sizhui sonrieron al ver la reacción de sus amigos.

—¿Y tú de que te ríes?— le preguntó el otro Jingyi a su Maestro Wei que se seguía riendo mientras se limpiaba su mejilla al haberse salido una lágrima de la risa.

—Me río porque me encanta esa versión tuya.— sonrió.— ¡Jamás me dijiste algo como eso! ¡Que genio! Y por supuesto, eres el rabanito Lan menos Lan, y por eso eres uno de mis preferidos.

—¡Yo creí que era tu preferido!— se quejó Zizhen indignado.

—¡No! ¡Yo soy su preferido!— se señaló Jin Ling.— Soy su sobrino después de todo.

—Ya, ya... ustedes dos, más Jingyi y  Sizhui son mis niños preferidos.

Los cuatro asintieron con la cabeza satisfecho.

Los Juniors del otro futuro se quedaron intrigados el ver la cercanía que tenía ese Maestro Wei con sus otras versiones, sin embargo Jin Ling al darse cuenta de lo que estaba sintiendo, frunció el ceño de desagrado y volvió a mirar a la pantalla.

Wei Wuxian intentó  recomponerse  y mantener el control. Comenzó a señalar los cuerpos que se encontraban en el lugar y dijo.

—Estos no son ellos.

Pero Lan Jingyi no encontró la lógica en sus palabras, estaba por volverle a gritar cuando Sizhui lo interrumpió.

—¿Que quiere decir con que no son ellos?

Wei Wuxian invocó toda la solemnidad que pudo y con un rostro completamente serio, continuó mientras señalaba a uno de los cadáveres en el piso.

—Este no es el padre de Mo Ziyuan.— señaló a otro.— y este no es A-Tong.

Lan Jingyi lo veía con incredulidad, intentó tomar en serio sus palabras, sin embargo... ese rostro cubierto de maquillaje, mientras más serio intentaba lucir, más parecía un verdadero lunático.

Aunque con ese tipo de ambiente, la tensión y la escasa luz que había, las palabras le provocaron escalofríos.

Lan Sizhui lo observó por varios segundos y luego preguntó.

—¿Por qué?

Wei Wuxian sonrió y con orgullo respondió.

—Sus manos. Ninguno era zurdo. Estoy seguro de ello, porque siempre me golpeaban con la mano derecha.

—¿En serio?— preguntó Jiang Cheng adolescente mirando a las dos versiones futuras de su hermano.— ¿Solo con eso? ¿Hablas en serio?

Los dos Wei Wuxian se encogieron de hombros y volvieron su atención hacia la pantalla.

Lan Jingyi respondió mientras contenía su ira y la paciencia se agotaba.

—¿De qué te sientes tan orgulloso? ¡Te ves demasiado satisfecho!

Por otro lado, Lan Sizhui abrió los ojos con sorpresa. A su mente, se le vinieron los hechos ocurridos anteriormente y su vista se dirigió hacia los cuerpos fallecidos de A-Tong y el padre de Mo Ziyuan.

—¿Es posible?— pensó.— A-Tong utilizó su mano izquierda para ahorcarse y el esposo de Ama Mo utilizó su mano izquierda para empujar a su esposa. Pero... en la mañana, en el medio del escándalo..— esta vez su vista fue dirigida a Wei Wuxian.— Al intentar sacarlo, utilizaron la diestra. Es imposible que se convirtieran de un momento a otro en zurdos antes de morir.

Desvió la mirada mientras seguía analizando la situación.

—El que dijera eso tan repentino...— pensó.— es difícil creer que haya sido una coincidencia.

—Vaya... que inteligente.— halagó Wei Wuxian.

—¡Así es! ¡Rabanito es muy inteligente al igual que su padre!

Nadie dijo nada, ignorando por completo a esos dos aún con su mirada en la pantalla. Sin embargo dos pensamientos destacaron.

—¿Quien será el padre del discípulo?— pensó Wei Wuxian.

—¿Rabanito?— pensó Lan Sizhui, confundido por el apodo a su otro yo que éste estaba sonrojado al igual que Hanguang-jun debido a las puntas de sus orejas.

Wei Wuxian le devolvió el gesto con una sonrisa.

—Da igual... si el joven amo Mo estuvo dispuesto a decirnos este hecho, significa que no quiere hacernos daño.— pensó, mirando hacia el otro lado, más específico, en A-Ding que sostenía entre sus brazos la Ama Mo que seguía desmayada. Que sus orbes, poco a poco, recorrían la anatomía de la mujer desde su rostro hasta sus manos. Primero se enfocó en la mano derecha, donde se podían apreciar unos pálidos y delicados dedos, eran claro que pertenecían a una mujer. Sin embargo, la mano izquierda... era completamente diferente, era más largo que los anteriores,  y mucho más grueso. Además, los dedos estaban empuñados dando muestra de fuerza y poder.— Esa mano... no es la de una mujer... ¡Es la mano de un hombre!

Rápidamente Lan Sizhui comandó.

—¡Sosténgala!

Unos pocos discípulos las agarraron, para que su lider se hiciera cargo, acercándose a esta.

—Discúlpeme.

De entre sus túnicas saco un talismán, estaba a punto de ponérselo encima cuando el brazo izquierdo comenzó a retorcerse en formas absurdas apuntando su cuello.

—¡Sizhui!— gritaron los dos Lan Jingyi, Zizhen y Jin Ling (estos dos del otro futuro) aterrados al ver cómo ese brazo atacaba a su amigo.

Los dos Hanguang-jun, Wei Wuxian, Zewu-jun y Qiren, junto con sus versiones del pasado más Lan Zhan adolescente, estaban preocupados por lo que estaban viendo, no pudiendo aceptar que le pasara algo a su familiar.

—Oh, no.—susurró Jiang Yanli, y Nie Huaisang observó la escena con una preocupación creciente.

El ataque fue demasiado rápido, estaba extremadamente cerca de tomarlo por el cuello cuando alguien gritó.

—¡Oye!

—¡¿Que estás haciendo?!— exigieron los dos Lan Qiren al ver como pateaba a uno de sus discípulos. Sorprendiendo a los demás y a sus sobrinos el haber escuchado el alto volumen en la voz del Lan mayor. Mientras Wen Ruohan sonreía divertido por la reacción.

Lan Jingyi se interpuso entre ambos, bloqueando la mano antes de que llegara a Sizhui. Provocando que en  lugar de dañar a Jingyi, la mano del cadáver hizo contacto con su túnica. Con un brillo dorado, los encantamientos protectores se activaron y el brazo quedó rodeado por un fuego espiritual azul. El cadáver se echó hacia atrás cuando fue envuelto en la luz.

Los dos Lan Qiren deliberadamente no hicieron más comentarios. Jiang Cheng adolescente quería exigir una disculpa en nombre de su shixiong, pero tenía suficiente respeto por la posición del anciano para permanecer en silencio. Además con  Yu Ziyuan presente, es decir, su madre, no había forma de que se saliera con la suya haciendo una escena como esa.

Lan Sizhui dio unos pasos hacia atrás, sus ojos estaban dilatados y sorprendidos por la experiencia tan cercana a la muerte hace tan solo unos segundos.

—Eso... estuvo muy cerca.— pensó, dirigiendo su mirada hacia Jingyi que se quitaba el resto de la túnica, molesto, ya que la mitad estaba reducida a cenizas.— Sino hubiera sido por Jingyi...

Lan Sizhui estaba a punto de acercarse a su amigo cuando la voz de éste lo interrumpió.

—¡Tu loco! ¿Por qué me pateaste?— exigió Jingyi furioso.— ¡Casi haces que me queme!

—¡No fui yo!— gritó alejándose lo más rápido que pudo, como rata asustada.

—Fue él.— pensó Lan Sizhui, mirando como Wei Wuxian corría y se escondía detrás de una columna.— Tuvimos suerte... de no ser porque nuestros uniformes tienen una protección extra... Ahora, tanto Jingyi como yo estaríamos muertos.

Los gritos de A-Ding interrumpieron sus pensamientos, encontrándose ante una imagen catastrófica. La Ama Mo estaba en el suelo, con toda la sangre y carne succionada, dejando  solo una leve capa de piel encima.

Pero eso no era lo que le había llamado la atención.

Lo que fue, es el brazo izquierdo.

El brazo izquierdo se había separado del hombro.

Los dedos comenzaron a tensarse y detensarse, como si se estuviera acomodando o acostumbrando al recipiente, las palpitaciones de las venas eran claramente visibles.

Wei Wuxian observó la escena con calma y su vista se clavó en ese brazo.

—No hay ninguna duda.— pensó.— Ese es el ser maligno que atrajo la bandera de atracción fantasmal.

Los Juniors Lan tanto del mismo tiempo de la pantalla se sintieron mal al darse cuenta que había sido culpa de ellos el haber planificado aquello, sino hubieran usado las banderas no habrían provocado la muerte de la familia Mo.

La mano se posicionó para atacar a los jóvenes, el primero en sufrir los ataques fue Jingyi, quien apenas pudo frenarlo con su espada.

—¡Sizhui! ¡Las espadas no sirven con esta cosa!

—La mano lleva consigo el resentimiento de la persona...— los pensamientos de Wei Wuxian se volvieron a escuchar.— y esta debe estar buscando los miembros de su cuerpo, al haber sido asesinado por desmembramiento, para poder "morir" como un cadáver completo. Pero si éste no puede encontrar su cadáver...

Lan Sizhui al ver que su amigo estaba en graves problemas, dio una simple orden.

—¡Todos! ¡Quítense su túnica y póngansela sobre la mano! El hechizo en la ropa funciona.— informó Lan Sizhui. Los discípulos obedecieron al instante, cada uno quitándose la túnica para después colocarla sobre la mano.

Una a una, fueron envolviendo el miembro, mientras que una leve flama azul se hacía notar.

Sin embargo esa misma flama cada vez se hacía más intensa, hasta que no fue suficiente.

Con un pulso aterrador de energía resentida, el cadáver rompió el sello, dejando a los jóvenes de Lan con pocas opciones.

—¿Ella estalló?—Wei Wuxian observó con calma, hasta que echó un vistazo a su alrededor, que al ver que nadie le prestaba atención, abandonó el Hall a toda prisa.

—¡¿Pero que haces?!— para la sorpresa de todos, el grito lleno de indignación y furia fue del mismísimo Wei Wuxian del otro futuro.— ¡Cómo vas a dejar a los niños solitos!

Nadie dijo nada.

Hasta su otro yo estaba sorprendido por el actuar de su otro yo.

—Esto... ¿Maestro Wei?— llamó con timidez Sizhui, no animandose a llamarlo como Xian-gege ante tantas personas.

—¿Que le reprochas? Si tu hiciste lo mismo.— se quejó Jingyi cruzado de brazos.— Usted en un momento desapareció de nuestra vista mientras nos enfrentábamos a esa cosa.

Silencio.

—Ah... cierto.

Incómodo.

—Bueno, sigamos mirando.

A pasos rápidos Wei Wuxian se dirigió hacia el patio Oeste.

Apenas llegó, encontró diez cadáveres caminantes que habían sido derrotados y sellados por los discípulos.

Wei Wuxian se acercó a los cadáveres y se enfocó en el sello dibujado en el suelo.

—Un sello de invocación, algo muy sencillo y efectivo. Sin embargo, sería una lástima que...— pensó mientras pateaba la escritura, provocando que se borrara y la formación se borrara.— alguien lo arruinara por error.

Los Juniors Lan bufaron y miraron mal al causante de haber arruinado su trabajo, que, seguro les había costado en sellar a esos cadáveres. Sin embargo, se mantuvieron callados.

Wei Wuxian retrocedió dos pasos, sus ojos desprendieron una chispa roja, elevó sus manos a la altura de su cabeza y aplaudió dos veces.

Al instante, los cuerpos comenzaron a retorcerse levemente y los ojos blancos se abrieron repentinamente.

Wen Ruohan sonrió con anticipación.

Al ver aquello, Wei Wuxian ordenó.

—¡Despierten! ¡Es hora de trabajar!

Los cadáveres caminantes que se encontraban frente a él, comenzaron a moverse temblorosamente unos cuantos pasos. No obstante, mientras más acortaban la distancia entre ellos con Wei Wuxian, sus piernas fallaban y se desplomaba al piso.

—Mierda.— pensó con una mueca disconforme en sus labios.— estos cadáveres... no tienen un gran resentimiento y solamente apenas me obedecen por el terror que me tienen.

Volvió a aplaudir, pero no funcionó.

—Si no me apresuro...— el recuerdo de las túnicas y de los jóvenes discípulo Lan enfrentándose ante ese brazo, le llegó a su mente.— El Hall será un caos...

Hasta que su cabeza hizo click.

— ¡El Hall este!— soltó una risita, yendo a toda prisa hacia esa dirección.— ¿Que hacía ahí? ¡Cuando los cadáveres con gran resentimiento y crueldad estaban a solo metros mío!

—¿Y por qué no lo hiciste antes?— preguntó Jin Zixuan a los dos Wei Wuxian que uno de ellos, respondió.

—Es que... pasaron cosas.

¿Que?

Decidieron seguir mirando a la pantalla y dejar de prestar atención a las palabrerías absurdas de Wei Wuxian.

Cuando llegó al patio este, lo primero que vio fue a los discípulos Lan formando un círculo en el patio, con sus patas desenvainadas y clavadas en el piso.

—No está mal.— comentó Nie Mingjue, emocionado por la perspectiva de poder ver una pelea y por el actuar rápido de esos jóvenes.

Lan Xichen y Zewu-jun sonrieron, orgullosos de los discípulos.

—Con que las túnicas perdieron efectos ¿Eh?— pensó analizando lo que veía.— Una cerca de espadas... Al parecer no pudieron retenerlo en el Hall y llevaron la pelea al patio.

Notando que ya contuvieron, por el momento a la criatura que tantos problemas le había traído esa noche, todos los sirvientes decidieron alejarse del lugar.

Todos los discípulos aplicaban toda la fuerza que tenían ese momento, Lan Sizhui gritó.

—¡No se rindan! ¡Debemos resistir hasta que llegue un superior!

Al escucharlo, todos respondieron con un gran SI potente.

Sin embargo, la mano no daba tregua y chocó contra la serca. Los discípulos sostuvieron con más fuerza sus espadas y contuvieron la formación para que no se rompiera.

—¡Sizhui!— Lan Jingyi gritó, donde su rostro se podía apreciar el cansancio.— la formación... ¡No resistiremos por mucho tiempo!

—Tenemos que hacerlo...— formó una  mueca de dolor con sus labios.— ya hemos perdido varias vidas hoy... no podemos darnos el lujo de perder más inocentes...— el cansancio se notaba aún más y su espada comenzó a tambalear.— incluso...— reafirmó su postura y mandó más energía espiritual a su espada.— incluso... si tenemos que morir en el intento... ¡Debemos protegerlos!

Lan Jingyi sonrió al oír aquellas palabras apesar del dolor y del cansancio del que estaba pasando mientras decía lo siguiente.

—Tienes razón... debemos protegerlos.

Y al igual que su líder, todos comenzaron a desprender energía espiritual hacia sus espadas para mantener y fortalecer la formación, sometiendo a la mano que luchaba contra ella.

Wei Wuxian se mantenía oculto detrás de un pilar, viendo la escena.

—Si siguen así...— pensó, apretando sus labios y mirando hacia el interior del Hall.— Debería aprovechar ahora... no creo que resistan más...

Rápidamente se internó en el Hall y corrió hacia los cuerpos que estaban tirados en el suelo. En cada una de sus manos tomó el cuerpo de Mo Ziyuan y de la Ama Mo.

Los elevó hasta tenerlos lo suficientemente cerca de su rostro y donde está vez sus ojos se volvieron de un completo rojo sangre.

Con una sonrisa en sus labios, se acercó a sus oídos y les susurró una sola palabra.

》DESPIERTEN《

Al instante los ojos de Mo Ziyuan y de la Ama Mo se abrieron mostrando un horrible blanco y de sus labios comenzaron a salir chillidos, algo característico de su especie.

Wei Wuxian los soltó y ambos cadáveres se mantuvieron de pie mientras trataban de enderezarse. En medio de los chillidos, otro cuerpo se elevó con dificultad, dando chillidos más suave y bajos.

Era el padre de Mo Ziyuan.

Wei Wuxian sonrió de manera satisfecha y ordenó.

—Síganme.

Lentamente Wei Wuxian los guió hasta la puerta del Hall, donde los discípulos estaban bastante concentrados en la barrera debido a la pelea que le estaba dando el brazo, golpeando constantemente de un lado a otro.

En todos ellos se podía apreciar el cansancio, la palidez y algún que otro estaban a punto de llegar a la inconsciencia.

La mano aprovechó la debilidad de la formación y con toda su fuerza golpeó la barrera, enfocándose en una de las espadas, provocando que esta se agrietara.

Los presentes que veían la pantalla estaban expectantes y con el corazón latiendo fuertemente sobre sus pechos al ver tal escena. Principalmente, las Secta Lan tanto del pasado como del futuro estaban preocupados por sus jóvenes discípulos ante tal situación.

Wei Wuxian estaba parado debajo del arco de la entrada del Hall, detrás de él se encontraban los tres cadáveres emitiendo fuertes chillidos.

—¿Reconocen la mano de allá afuera?

Recibió unos  fuertes chillidos como respuesta y como si fuera capaz de entenderlos, continuó.

—Bien...

La espada del discípulo ya no pudo resistirlo más y terminó rompiéndose, disparando al joven al suelo.

Wei  Wuxian mantuvo su expresión seria y decidida mientras daba una sola orden.

—Destrúyanla.

Y con esa simple palabra, los tres cadáveres salieron disparados hacia su enemigo. El brazo estaba a punto de atacar a su nueva víctima cuando los tres cadáveres arribaron.

—¡ESO SI QUE ES OTRA ONDA!

—¡QUE EPICOOO!

—¡EL MAESTRO WEI ES GENIAL!

—¡INCREÍBLE!

—Oigan...— refufuñó con un puchero el otro Wei Wuxian cruzado de brazos.— yo también soy genial...

—¿Es posible que esté celoso de mi mismo?— pensó disconforme al ver las caritas emocionadas de su rabanitos mirando al otro Wei Wuxian.— Si, si es posible.

Ante el choque de la gran fuerza, los discípulos Lan salieron disparados provocando que soltaran sus espadas y la formación se borrara.

Lan Sizhui intentó levantarse pero sus rodillas cedieron y al haber chocado contra una gran roca, su frente comenzó a dejar una hilera de sangre, donde inmediatamente Jingyi al verlo así fue a ayudar a su amigo a levantarse y alejarse un poco del lugar.

Wei Wuxian se escondió detrás de un pilar mientras observaba como se los discípulos Lan se alejaban del lugar donde se llevaba la pelea entre los cadáveres y el brazo.

—Estará bien...— pensó Wei Wuxian viendo al lider del grupo.— es normal que este tan cansado, ya que fue él el que tuvo que estar a cargo en ese tipo de formaciones pero... ahora...— miró hacia la pelea y analizó con un ceño fruncido.— Ahora que se enfrentan con la criatura que los asesinó, su resentimiento y fuerza aumentaron.

La que peleaba en el frente era la Ama Mo, con sus ojos inyectados de sangre, sus garras largas y filosas y hasta espuma salía de sus labios, pareciendo realmente una loca.

Detrás de la Ama Mo estaba Mo Ziyuan, quien ayudaba a su madre a pelear usando uñas y dientes. Y más detrás de ellos, estaba el padre Mo Ziyuan cubriendo los huecos de la pelea y a su familia.

Los discípulos Lan que miraban apartados del lugar, no podían creer lo que veían.

Era impresionante.

Los tres cadáveres y la mano se encontraban en medio de una ardua batalla hasta que Mo Ziyuan se alejó abruptamente, debido a que la mano había logrado cortar su estómago causando que cayeran algunas partes de sus intestinos.

—Iugh...

Jiang Yanli se ocultó en el hombro de Jin Zixuan, causando que éste se tensara y se sonrojara, sin embargo se quedó quieto cumpliendo con su deber como futuro esposo.

La Ama Mo al haber aquello, gritó como loca y se colocó en frente de su hijo y el padre de éste se colocó en frente de su mujer e hijo.

Los ataques de la Ama Mo se volvieron completamente salvajes.

—Vaya...— habló Jin GuangShan sorprendido.— aún muertos los dos, protegen a su hijo.

—Se llama amor maternal y paternal.— respondió mordaz Jiang Cheng de cicatriz, sorprendiendo a todos allí al escucharlo hablar.— Pero, no creo que usted lo entienda ni creo que lo haya escuchado.

—¿Disculpa?— exclamó indignado Jin GuangShan.

—¡Jiang Cheng!— rugió furiosa Madam Yu por lo maleducado que era su hijo del futuro. Los dos habían atacado, aunque creía que se lo merecía, a un Líder de Secta.

¡Es imperdonable!

¡Podía provocar una guerra innecesaria!

Wei Wuxian aún escondido miraba la pelea y una mueca disconforme apareció en sus labios.

—Aunque la fuerza de la Ama Mo aumentó...— pensó analizando.— no es suficiente... Ni siquiera los tres cadáveres le pueden hacer frente a un simple brazo... Si esto no mejora..— se preparó para silbar.— podría invocar más resentimiento y crueldad en ellos pero si lo hago.— miró a los discípulos Lan.— no sería tan difícil que me descubrieran... Rápidamente se darían cuenta que soy yo.

El chillido de la Ama Mo, llamó su atención. Encontrandose el brazo sosteniendo del cuello a ésta, que intentaba pelear y salirse del agarre cuando un crack se escuchó, donde su cuello fue quebrado.

Los discípulos Lan se asustaron ya que ya no le quedaban más energía para pelear contra esa cosa. Lan Sizhui hizo su mejor esfuerzo par ponerse de pie mirando como el brazo se deshacía del cuerpo de la Ama Mo.

—Si esa cosa los derrota...— pensó Sizhui.— nada lo hará y nosotros no podemos rendirnos...

Sujetó con fuerza la empuñadura de su espada aún de su frente salía un poco de sangre, dispuesto a morir luchando. Mientras Wei Wuxian comenzaba a entrar en desesperación al no saber que hacer.

¿Ayudarlos?

O

¿Seguir oculto?

El brazo se dirigió hacia Mo Ziyuan que no logró defenderse, provocando que Wei Wuxian se decidiera.

—Al diablo...— pensó.— luego veo que haré.

Se preparó para dejar salir un silbido cuando, en el mismo instante, una nota musical se escuchó en el ambiente.

Cuando la nota resonó en el aire, siendo una nota etérea y clara, la tierra se hizo añicos bajo los pies de los cadáveres causando que estos se congelaran en el lugar. La música del guqin continuó, y los observadores siguieron la dirección del sonido, rastreando hasta el origen de  música.

Ante ellos, el Segundo Jade de Lan estaba tranquilo a la luz de la luna.

Incluso Wei Wuxian solo podía verlo en estado de shock.

—¡Hanguang-jun!— gritaron los Juniors de alivio, de los dos tiempos. Mientras que la versión adolescente de éste y Lan Xichen, a pesar de haber visto su versión mayor,  no podían creer lo que sus ojos veían.

Se veía... como un inmortal.

Pero su mirada... su mirada estaba llena de una gran tristeza y pesar.

Y eso, a Zewu-jun, le dolió en su corazón al saber la razón del dolor de su hermanito.

—¡Oh, Lan Zhan! ¡Lan Zhan ya apareciste!— gritó emocionado Wei Wuxian.— ¡Y como un Dios!— se rió  a carcajadas.

—Wei Ying.

Mientras la versión Hanguang-jun y Wei Wuxian estaba en su mundo colorido. Las otras dos versiones estaban en una nube amarga y tensa.

—Es broma ¿No?— pensó con una mueca disconforme en sus labios Wei Wuxian mientras que el otro Hanguang-jun estaba celoso de la relación entre su otra versión con el Wei Ying.

La música de Lan Wangji comenzó de nuevo, y esta vez un tono más alto y fuerte, los tres cadáveres retrocedieron y se cubrieron los oídos con la mano derecha, acurrucándose sobre sí mismo por el dolor. Los hermosos sonidos estaban cargados de poder espiritual y amargura, atrapando fácilmente al brazo que dejó de pelear quedando donde estaba.

Wei Wuxian continuó mirando, congelado en estado de shock. La energía resentida se enroscó alrededor de sus dedos cuando hizo una pausa en las órdenes que había estado dando.

—¿Por qué está aquí? —pensó Wei Wuxian.— ¿Por qué justo él?

Girando rápidamente, Wei Wuxian se alejó del segundo joven maestro de Lan mientras Lan Sizhui, Lan Jingyi y los demás, se acercaban a  Hanguang-jun, inclinándose con profunda gratitud.

Lan Sizhui no podía borrar su sonrisa de su rostro, hasta que recordó a cierta persona. Paseó su mirada por todo el lugar sin encontrar a la persona que estaba buscando, por lo tanto, llamó a Jingyi que estaba a su lado.

—¿En donde está?

—¿Quién?— preguntó confundido su amigo.

—El joven Amo Mo.

—¿Ah?— se indignó Jingyi.— ¿Por qué estás buscando a ese lunático? Seguro se fue corriendo asustado por mis amenazas, quien sabe.

Lan Sizhui sonrió con pesar y miró por última vez el Hall.

—Dentro de un ratito, después de explicarle todo...— pensó Sizhui.— Le contaré a Hanguang-jun sobre el.

La Villa Mo estaba tranquilo.

Sin embargo, la pantalla mostró a un Wei Wuxian regresando a la choza en la que se había despertado, donde allí, comenzó deshacerse de las pruebas del sacrificio junto con los papeles de Mo Xuanyu, al notar que ya no había ninguna prueba se relajó y salió del lugar.

Apresuró sus pasos hasta llegar a uno de los patios finales de la Villa Mo. Allí encontró a un burro.

—¡Manzanita!— chilló feliz Wei Wuxian al saber que su burro también estaba en ese mundo.

—Necesito salir de aquí.— pensó Wei  Wuxian mirando fijamente al animal, que hizo contacto visual. Wei Wuxian sonrió y al burro no le gustó.

El burro lucía un poco confundido y cuando vio aquel joven lo agarraba de la cuerda y comenzaba a jalar, no dudó ningún segundo en poner resistencia.

Después de varios segundo, Wei Wuxian fue capaz de engañarlo y guiarlo hacia el camino.

Se montó en el animal y se pusieron en marcha.

Los primeros rayos de sol comenzaban a salir en el horizonte, iluminando la Villa y mostrando el camino a esos dos.

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¡Hey! ¡Les traigo un nuevo capítulo!

Muy largo, espero que lo disfruten.

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Cuídense.

Besitos.

~M.