Capítulo 16. Montaña Dafan -Última parte
La pantalla se había apagado dejando a todos los observadores con el corazón en la garganta.
Nadie hablaba.
El silencio era frío, tenebroso y tenso.
Jiang Yanli estaba rezando desesperadamente por el bien de esos niños y de su hijo. Donde varias personas hacían lo mismo que ella, esperando que todo saliera bien, como Lan Xichen tanto adulto como adolescente tenían los ojos cerrados orando por el bienestar de todos los inocentes en la montaña.
La pantalla se había dividido en dos, dejándose ver en el lado izquierdo a Shen Lian junto con Jingyi y del lado derecho a Wei Wuxian junto con Sizhui.
Prestando atención al lado de la mujer se podía ver lo siguiente.
Lan Jingyi corría intentando no dejar atrás a la señorita Shen, que había decidido quedarse junto a ella y a su vez sus compañeros se alejaron unos metros de ellos pudiendose ver entre si a traves de los árboles ante cualquier señal de los niños y se pudieran avisar.
Shanhú ni siquiera prestaba atención a los Lan, su única atención era en los niños... que no oía ningún pensamiento de ellos...
Ya no escuchaba sus gritos en su mente.
Y eso la tenia aterrada.
—Entonces... ¿Los niños la estaban llamando?— preguntó Nie Huaisang, conteniendo el nudo en su garganta, teniendo miedo de que les hubiera pasado algo.
—Si.— respondió Wei Wuxian al ver que su otra versión estaba sumergido en la pantalla.
Mientras con Wei Wuxian y Sizhui junto con sus compañeros también corrían buscando al Jin.
—Joven Maestro Mo.— llamó Sizhui, que Wei Wuxian lo miró de reojo encontrándose con el rostro afligido del Lan.
—¿Si?
—Yo... nosotros lo lamentamos.— se disculpó el Lan, confundiendo al mayor que rápidamente se explicó.— No medimos realmente el peligro para los niños y... creíamos que ustedes se encontraban aquí por ellos... debimos haber...
—Ya no importa...— respondió mientras insultaba mentalmente el cuerpo de Mo Xuanyu al ser tan inútil y débil, debido a que ya se había tropezado varias veces.— Hicieron lo que pudieron... solo falta evitar que esto se vuelva peor.
Sizhui iba a hablar cuando frenan repentinamente al ver varios cuerpos tirados de los cultivadores. Los Lan tragaron saliva pero inmediatamente se pusieron ayudar a sus compañeros que estaban inconscientes mientras el Patriarca se fijaba que no estuviera entre ellos el Jin.
Sin embargo, el rudio detrás de unos arbustos llamó su atención, sorprendiendo a los presentes.
De los arbustos salió... ¡Jin Ling!
—¿Eh? ¿Que les sucede?— cuestionó el Jin al verlos acercarse a él y poniéndose incómodo al poder sentir las manos de Mo Xuanyu sobre su cuerpo.— ¡Ya déjame loco! ¡¿Acaso quieres que mi Jiujiu te cortes las manos?!
—Vaya...—murmuraron Wei Ying y Jin Ling a la vez, notando el diferente cambio de ese momento. Ya que los dos no se habían encontrado hasta que la vida del Jin no estaba en mano de la Diosa y su tío Wei lo había salvado.
—Ay, que alivio.— susurró Yanli emocionada de ver a su hijo bien y que se había encontrado con su hermano.
Jin Zixuan y los tres Jiang Cheng suspiraron de alivio al igual que los líderes Jian y los Jin al ver a su nieto a salvo.
—¿Estás bien Jin Ling?— preguntó preocupado Wei Wuxian, dándole su espacio al menor, que éste se sorprendió ante el tono del lunático.
—Esta... preocupado... ¿Por mi?— pensó confundido el Jin y aunque anteriormente era cercano a su tío Mo, se sentía bastante incómodo con su cercanía.
—Por supuesto que estoy bien.— chasqueó la lengua y se cruzó de brazos.— Y... ¿Entonces? ¿La Diosa... es la criatura?
—Así es Joven Maestro Jin.— respondió Sizhui.
—Bien, iré por ella.
—¡¿Qué?!— gritó Wei Ying interponiendose en su camino.— Espera, no es algo que puedas enfrentar tu solo.
》¡Debes llamar a tu tío!《
—¡Piérdete loco! No me puedes decir lo que puedo o no puedo hacer.— exclamó molesto, siguiendo su camino.— ¡Y no llamare a mi Jiujiu! Yo seré el que derrote a la Diosa.
—Jin Ling...— regañó Yanli a sus hijos por como trataba a su tío.
— A mi no me mires, yo jamas dije eso.— se quejó Jin Ling, donde Wei Ying asintió con la cabeza, en apoyo a su sobrino.
—Pero si hiciste lo mismo... el enfrentarte tu solo a la Diosa.— regañó Jiang Cheng donde el Jin no podía reprocharle porque era verdad.
—Joven Maestro Jin..— intentó llamar Sizhui, sin embargo el Jin comenzó a saltar entre los árboles, alejandose de ellos y siguiendo los gritos de otros cultivadores que estaban en peligro.— Sigamoslo Maestro Mo.
—Por supuesto.— bufó molesto Wei Wuxian, siguiendo a su sobrino.
Pero para la sorpresa de los demás... la pantalla cambió completamente, dejándose ver a dos niños corriendo intentando alejarse de los gritos desgarradores de los cultivadores, del olor a sangre y del fuego que los seguía.
El humo casi no dejaba ver nada.
Podían escuchar algo arrastrándose en su dirección pero que no iban a mirar atrás.
Los dos menores no entendían lo que estaba pasando, solamente se encontraban alejando de la cueva por pedido de los Lan y el peligro que habian sentido, cuando en menos de un segundo algunos cultivadores salieron corriendo pasando a su lado y los gritos de terror estallaron.
E inmediatamente, cubiertos del miedo, llamaron en sus mentes a su Jiejie, esperando cruzarse con ella sabiendo que los protegería como siempre les dijo.
》Si en algún momento están en peligro... llámenme, griten mi nombre y los buscaré... si no puede gritar, mover sus labios, piensen en mi, llámenme mentalmente... y los salvaré.《
Pero... no la encontraban y debían seguir corriendo.
—A-Yun...— llamó apretando con fuerzas la mano de su hermano, ya terriblemente cansada.— Ya no puedo más...
—Debemos seguir corriendo... no podemos dete...— el menor se detuvo de correr al sentir a su hermana soltarse de su agarre. Al verla caída detrás suyo, rápidamente volvió y la ayudó a levantarse fijándose que no tuviera nada grave.—Lo-lo siento.. per-perdón por ponernos en peligro...
—No importa...— murmuró abrazándose a su hermano, sintiendo sobre su nuca una mirada malévola, que si miraba hacia atrás creía que sería el fin.— Estamos juntos en esto... pero... ¿Sabes?
—¿Qué?— la abrazo con todas sus fuerzas, los dos cansados.
—Quiero ver... a Jiejie una última vez...
—Yo también...— susurró, llorando teniendo su cuerpo temblando al igual que su hermana.
Abrazados rodeados de árboles de bambú, aguantando los gritos y el humo alzandose en el cielo oscuro y tenebroso.
—¡A-Yun! ¡A-Mei!
—¡SI!— festejaron varias cultivadoras y los Juniors al oir la voz de la mujer.
Hasta la mayoría le volvió el alma al cuerpo.
Los dos Wei Wuxian y los dos Hanguang-jun suspiraron de alivio.
—¿Escuchaste eso..?— preguntó aturdida la menor, separándose de su hermano que había asentido con la cabeza.
—¡A-YUN! ¡A-MEI! ¡¿DONDE ESTAN?!
Los dos menores al reconocer la voz de su Jiejie, aunque parecía algo distinta sabían que era ella, se emocionaron y comenzaron a correr en la dirección de la voz de la mujer que les salvó la vida.
—¡Jiejie!— gritaron los menores, viendo a la distancia, las túnicas negras y violetas reconocidas para ellos.
Y Shanhú giró sobre sus talones en la dirección de los niños, donde los tres sonrieron al verse. Inmediatamente, la pelinegra no esperó y corrió hacia ellos que al estar a unos metros, se arrodilló y abrió sus brazos para recibirlos.
Los dos niños se abalanzaron y cayeron perfectamente en los brazos de su Jiejie llorando desconsoladamente cada uno en su hombro, sintiéndose por fin a salvo.
—Jiejie, perdón... es mi culpa... no debí desobederte...
—Jiejie tuve mucho miedo...
—Shh.. ya, ya..— intentó tranquilizar la pelinegra al menor, rompiéndole el corazón al sentir como temblaba entre sus brazos.— está bien, ya aprendiste A-Yun... ya estoy aquí A-Mei...
Algún que otro presente soltaba un sollozo y varios lloraban de la emoción, aliviados de que se encontraran por fin.
Yanli y Huaisang tenían un pañuelo mientras limpiaban su rostro debido a sus lágrimas. Mientras que Jin Zixuan y Jiang Cheng contenían las lágrimas que no querían derramar.
Sin embargo, los juniors Lan si estaban llorando mientras los otros Lan estaban con sus orbes cristalinos.
Jingyi y los demás sonrieron aliviados y felices por el reencuentro. El primero miró a sus compañeros y les dijo.
—Dos vayan y busquen a Sizhui y al maestro Mo, avisenle que ya los encontramos y uno que se quede conmigo por favor.
Los tres Lan asintieron con la cabeza pero solo dos se marcharon en búsqueda de su líder. Y volvieron su atención hacia la mujer y los niños, que la pelinegra se encontraba besando el rostro del menor y a su vez la mejilla de la nena.
—Ah... Jiejie por favor... esto es vergonzoso...— intentó apartarse el menor, sonrojado, donde ya no se podia apreciar ninguna lágrima adornando en su rostro.
Él se sentía realmente a salvo con su Jiejie.
—Esta bien... lo siento, solo...— sonrió radiante, mirando a los dos.— estoy tan feliz que estén bien...
》¿No les duele ningún lugar?《
—No.— respondieron inmediatamente.
—¿Están lastimados?
—Nop.— contestó y negó con la cabeza la menor.
—¿Seguro? ¿Seguro que están bien?— miró a los dos sucesivamente, analizando sus ropas que podía ver que tenía algunos raspones pero nada grave.
—Si...— susurró perdido A-Yun, al analizar el rostro de su Jiejie que arrugó su ceño confundido.— Nosotros estamos bien pero... ¿A ti? ¿Que te sucedió en el rostro?
—Oh... esto....— agarró un mechón de su cabello y se lo mostró.— es mi cambio... ¿Recuerdan que estaba practicando?
—¡Si!— exclamó emocionada A-Mei al verla mejor, gracias a la luz de la luna que iluminaba sus cabezas.
—Bueno, funcionó.— sonrió acariciando la mejilla de los dos.— Díganme, ¿Les sigo pareciendo bonita?
A-Yun se sonrojó hasta las orejas y miró hacia otro lado, sin embargo la niña gritó.
—¡A-Niang siempre es bonita!
La pelinegra se quedó muda y tensa sin poder creer como la había llamado. Que los menores, Jingyi y el Lan se asustaron al ver cómo la mujer derramaba algunas lágrimas de sus orbes negros.
—A-Mei...—llamó Shanhú con ilusión.
—¿Hice algo mal?— preguntó temerosa, jugando con sus dedos.— ¿No te gusta que te llame así?
Shanhú soltó una risita y negó con la cabeza.
—¿Cómo no me va a gustar? ¡Me encanta que me llames así!— sonrió de oreja a oreja, con sus mejillas sonrojada.— Será todo un placer de ser su A-Niang, mi pequeña mariposa.
Los mayoría de los presentes observaban con una sonrisa esa hermosa escena.
Mientras que el adolescente Jiang Cheng no se le pasó desapercibido como su versión adulta con cicatriz sonreía suavemente.
—No sabia que podía sonreír así.— pensó incrédulo el menor Jiang.
La menor se sonrojó y sonrió de oreja a oreja, abalanzandose una vez más para abrazar a su madre cuando de repente el ambiente cálido se volvió helado como el invierno.
—A-Niang...— fue un susurro tan bajo que apenas logró escucharlo, sin embargo, el terror recorrió en sus venas al sentir como se desplomaba en sus brazos.
Jingyi inmediatamente se tensó al ver aquello y se asustó al oír un golpe seco detras suyo, sorprendiendose el encontrarse a su amigo tirado en el suelo.
—¡A-Su!— gritó Jingyi.
Que de igual manera gritaron los dos Jingyi que observaban y los los Sizhui al ver a su compañero caído.
Y ni hablemos del mismísimo Lan Su... estaba pálido al ver lo que le iba a suceder.
Inmediatamente el Lan se acercó hasta su compañero y observó el estado de éste, dándose cuenta que tenía los mismos síntomas de sus otros compañeros cultivadores que habían caído por la Diosa.
Su mirada se dirigió rápidamente hacia la mujer que no paraba de gritar llamando a la niña y la sacudía para que despertara, a su vez, el menor lloraba desconsoladamente viendo la escena en frente suyo.
Esto... era una pesadilla...
Jingyi comenzó a apretar sus puños de la frustración intentando calmar los temblores del miedo. Con cuidado, agarró a su compañero entre sus brazos y se acercó a la mujer que estaba sentada teniendo entre sus brazos el cuerpo de la niña.
—¡A-Mei! ¡A-Mei despierta!
—¿Qué le pasa a mi hermana?— preguntó asustado Yun, agarrando la túnica de Jingyi, llamando su atención.
Éste tragó saliva ante la mirada llena de miedo del niño y dijo.
—La Diosa...— tragó el nudo en su garganta y vio como la mujer paraba de llamar a la niña, quedándose quieta como una estatua.— La Diosa... devoró sus almas...
—¿Q-Qué?— tartamudeó asustado el menor.— ¿La-La Diosa... de-de la cu-cueva? ¿Se-se co-comio el-el alma de-de mi-mi herma-na?
—Si.— murmuró asustado, ya no aguantando el miedo en su corazón. Debía reunirse con Sizhui y los demás... buscar la manera de llamar a los mayores... pero... no podía moverse...
Sus pies... estaban clavados en el suelo.
Sus piernas temblaban.
Y sus brazos agarraban con fuerza el cuerpo de su compañero como un ancla.
No podía moverse del terror.
—¡¿Y te llamas cultivador?!
—¡Que inútil!
—¡Debes reaccionar!
—¡Tienes que hacer algo!
—Ignoralos.— habló Hanguang-jun a Jingyi en un intento de animarlo, que éste asintió con la cabeza pero tenía ganas de llorar al verse en esa situación, sintiéndose incompetente. Sizhui agarró su mano y le dio un apretón, al igual que sus compañeros e incluso Lan Su, que le agradecía con la mirada por no haberlo dejado solo.
— Lo estas haciendo bien.— continuó Zewu-jun.
Lan Qiren solo asintió con la cabeza, molesto por los otros cultivadores por las palabras hacia su discípulo que aunque no tenía la mejores notas y tampoco no parecía ser un Lan por completo... se ha estado comportando mejor que los cultivadores de la pantalla.
Mientras el Lan Qiren del pasado estaba un poquito orgulloso de ese joven discípulo.
—¿Estás bien, Jingyi?— preguntó suavemente Wei Wuxian hacia su rabanito que éste asintió con la cabeza, sintiéndose mal por su otro yo.— Si necesitas alejarte de esto... dinos y no miraremos... nos quedaremos contigo...
—Es-Estoy bien maestro Wei.— tartamudeó nervioso y avergonzado al tener la atención del Líder Jiang, su Hanguang-jun y de sus amigos.— Se... que mi otro yo podrá resolverlo.. por eso, quiero seguir viendo...
—Estamos contigo Jingyi.— habló Zizhen donde Sizhui y Jin Ling asintieron con la cabeza y éste sonrió de agradecimiento.
Sin embargo, el Patriarca de Yiling estaba a punto de estallar de los nervios, queriendo entrar o por lo menos aparecer para ayudar a su meimei y a ese discípulo Lan...
Ya que... ¡estaban ignorando algo muy importante!
La luna brilló más e iluminó todo a su alrededor.
El viento sacudía sus cabellos y las túnicas.
Los gritos... se habían dejado de escuchar.
El olor a sangre se intensificaba.
Y Jingyi sacudió su cabeza y obligó a sus pies a acercarse a la pelinegra. Que con cada paso, sentía su corazon hundirse cada vez más por la culpa y el miedo.
Al estar en frente de la mujer que seguía mirando a la menor y sintiendo el agarre tímido del niño sobre su manga, decidió hablarle a la dama para salir de ahí y buscar ayuda cuando... su cabeza hizo click al analizar la situación.
— Si devoró sus almas...— pensó aterrado, mirando el rostro de su compañero para luego mirar a la niña.— eso significa que...
—Esta aquí.
Dos palabras.
Dos palabras dichas seriamente por la mujer.
Y una sombra apareció repentinamente sobre sus cabezas, creciendo cada vez más.
—Mierda...— insultó el Patriarca al verlo y todos los demás se quedaron mudos ante la forma de la que se suponía... era una Diosa.
Era un aspecto... horrible...
La mayoría quiso vómitar.
—La-La Di-Diosa...— susurró Jingyi aterrado, congelado, mirando a la estatua de la Diosa masticar un brazo que le había arrancado a uno.— es... es... esta.. a-aqui...
Jingyi se sobresaltó al sentir un peso encima suyo, siendo el niño abrazando su cintura escondiendo su rostro entre su ropa y lloraba, sintiendo la humedad. Hasta por un segundo... creía que también estaba llorando...
—Jingyi...— llamaron los dos Sizhui, preocupados por su amigo, al igual que Jin Lin y Zizhen que estaban a punto de tener un ataque al corazón.
En ese mundo... ¿Iban a perder a su amigo?
Wei Wuxian, Jiang Cheng y Lan Zhan estaban conteniendo la respiración. Hasta los dos Lan Qiren, Hanguang-jun y los dos Xichen estaban pálidos por el peligro en el que estaba su discípulo.
El Lan por un segundo creyó oír la risa tenebrosa de la Diosa... debido a que sus vellos se erizaron y se había vuelto más pálido al tener su mirada sobre el...
La Diosa estaba sobre ellos...
Debía hacer algo... ¿Pero que?
Las espadas y los talismanes no funcionan...
Tenía que proteger a dos niños, a su compañero y a la mujer él solo...
¿Qué podía hacer?
》—¡¿QUÉ ES LO QUE PUEDO HACER?!— gritó mentalmente aterrado Jingyi.《
—¡JINGYI!
El grito de su querido amigo de la infancia fue... una caricia a su corazón y miró hacia el lado izquierdo, encontrándose a Sizhui correr desesperadamente hacia el, cuando es detenido por sus otros compañeros, a un lado Mo Xuanyu que gritaba el nombre de la mujer (que seguía sentada, abrazando a la niña) y Jin Ling parado en una rama, apuntando a la Diosa cuando... todo fue rápido.
Muy rápido.
La boca de la Diosa se abalanzó hacia ellos queriendo comer su carne.
El polvo de la tierra se levantó y tapó a todos los presentes, no pudiendose ver entre ellos.
Y la tierra tembló ante el choque... como de dos piedras gigantes golpearse entre si.
—¡JINGYI!— gritaron los dos Sizhui, Jin Ling, Zizhen y Wei Wuxian, que instintivamente se levantaron de sus lugares al igual que su esposo y Jiang Cheng.
Todos teniendo el corazón en la garganta.
Los dos Lan Qiren también estaban parados, no pudiendo estar sentado del miedo por sus jóvenes discípulos... que de a poco, todos se levantaron de sus asientos, esperando a que la tierra desapareciera de su visión y pudieran ver el destino del Lan.
—¡A-LIAN!/¡JINGYI!
Tanto Sizhui como Wei Wuxian, tapándose los ojos pero intentando ver, gritaban los nombres de sus seres queridos a la vez que tosían por la mezcla de la tierra y del humo.
De a poco... el polvo se iba esparciendo... y lo primero que vieron sus orbes (al igual que los observadores) fue una luz roja.
Rojo sangre...
Rojo que brillaba e iba creciendo en aumento hasta tener forma de un escudo.
Lan Sizhui jadeó sorprendido al ver que Jingyi y los demás estaban bien... protegidos por ese rara protección.
Jin Ling y los demás estaban igual de sorprendidos y el Patriarca tragó saliva, sabiendo que nada bueno iba a pasar cuando Shanhú usaba su magia.
Jingyi que se había agachado, abrazando al menor y el cuerpo de su compañero y a la vez que intentaba proteger a la mujer, abrió un ojo encontrándose en primera plana, el rostro de la Diosa a unos centímetros suyo... con esa sonrisa solo a una mini pulgada, oliendo con perfección la sangre que salía de la boca, que si no fuera por la especie de escudo que lo cubría... habría sido devorado por la Diosa.
—¿Te divertiste?
La voz oscura de la mujer sobresaltó a Jingyi y se apartó con cuidado de ésta, al verla querer levantarse.
Los presentes fruncieron el ceño.
—¡¿Qué es lo quiere hacer esa mujer?!
—¡¿Y que es lo que dice?! ¡¿Está hablando con la Diosa?!
—¡Que ridícula!
Wei Wuxian ignorando los comentarios de los demas, solamente se preguntaba... ¿Cuándo actuaría su otro yo? ¿Llamaría a Wen Ning? ¿Wen Ning... estaba todavía?
—Tengo que hacer algo...— pensó el Patriarca al ver que su hermana estaba a punto de enfrentarse a esa cosa.
Shanhú acarició por última vez la mejilla de su niña dejándola suavemente en el suelo, ignorando a su espalda a la Diosa que inclusive podía sentir la mirada furiosa de la criatura sobre ella.
—A-Yun.— llamó suavemente al menor, que éste temblando y llorando, se acercó gateando hasta su madre que le había abierto los brazos, sintiendose seguro ante la furia de la Diosa.
Que... la mencionada, desesperada y furiosa golpeaba con sus brazos el escudo... sin lograr romperlo.
Jingyi estaba congelado... viendo lo que sucedía en frente suyo, sentado, estando a un lado su compañero inconsciente y en frente suyo a la mujer, junto con el menor y detrás de ellos la Diosa buscando entrar.
》—¿Qué está... sucediendo?— pensó aterrado.《
— Mi niño valiente...— volvió a hablar la castaña.— Prométeme que te portarás bien y cuidarás a tu hermana...
—S-Si... lo, lo pro-prometo...— sollozó disfrutando de las manos cálidas de su A-Niang sobre sus mejillas que limpiaba sus lágrimas.
—Ese es mi niño.— sonrió para luego besar su frente.— Y pase lo que pase...— lo abrazó con fuerzas, disfrutando a su niño con ella.— Te quedarás con el joven Lan...
—S-Si...— susurró asintiendo con la cabeza que Jingyi la miró confundido al escucharla mencionar y más extrañado al verla levantarse.
—E-Espere...— tartamudeó nervioso, a punto de entrar en una crisis de pánico ante los fuertes golpes contra el escudo que daba la Diosa, sin entender de donde había salido dicho objeto que los protegía.—Y-Yo...
—Lo hiciste muy bien, xiao Lan.— sonrió cálidamente al menor y acarició su cabeza.— Puede que... no todos los Lan sean hipócritas...— le guiñó el ojo, divertida.— La nueva generación... tiene un buen futuro...
—A-Ah...
—¿Puedes quedarte aquí y cuidarlos?
—S-Si... señorita Shen...
—Gracias.— e hizo una reverencia.— Te dejo mis hijos en tus manos.
Que inmediatamente Jingyi le correspondió algo torpe la reverencia.
Shanhú miró por última vez a A-Yun, al Lan y a los inconscientes Lan y su hija, para luego girar sobre sus talones, teniendo cara a cara a la Diosa que había parado de golpear el escudo.
—A-Niang...— llamó A-Yun, estando a un lado del Lan mientras sostenía la cabeza de su meimei en sus piernas.— ¿Qué vas a hacer?
La pelinegra miró sobre su hombro, donde lentamente desaparecía el escudo y le sonrió a su hijo.
—¿Qué voy hacer? Voy a recuperar a tu hermana.
Mientras tanto, Wei Wuxian al ver que Shanhú iba a actuar, no esperó más tiempo y agarró la espada de Sizhui y cortó desesperadamente en dos un pedazo de bambú y hábilmente realizó una flauta.
O un intento de ella.
》No importa si toco la flauta y mas si esta mal hecha... hay muchas personas que fingieron ser yo...— pensó desesperadamente llevando dicho instrumento a sus labios.— Por lo tanto no sabrán que soy yo... pero si Shanhú usa su poder... a pesar de haber cambiado su aspecto... ¡Sabrán que ha vuelto!《
—¡Voy a llorar Wei-Xiong!— chilló Huaisang escondiéndose detrás de su abanico.— ¡Te estás sacrificando por ella!
Nadie más habló.
Todos estaban expectante a lo que ocurrirá con esos dos.
Wei Wuxian respiró hondo y se preparó para tocar cuando se congela en el lugar al sentir una gran ventisca pasar a su costado para luego tropezar sobre sus propios pies por el temblor en la tierra y sus orbes se cerraron por la cortina de tierras que los volvió a cubrir.
—¡¿Qué fue eso?!— gritaron la mayoría de los discípulos que se habían caído por el temblor e intentaban respirar.
—¡¿Están...— tosió Sizhui intentando ver algo.— todos bien?!
—¡Si!
Los observadores se quedaron mudos... procesando lo que habían visto.
—Eso... ¿Era... la Diosa?— preguntó Jin Zixuan anonadado.
—Creo... que si.— respondió Jiang Fengmian procesando lo que vio.
—Increíble.— sonrió de oreja a oreja Wen Ruohan.
La Diosa... había sido mandada a volar por una fuerza inexplicablemente fuerte.
Los dos Juniors, Wei Wuxian, Lan Zhan y el Líder de secta Jiang estaban impactados.
Cuando el polvo se disipó, Wei Ying tembló al ver como los arboles habian sido arrancado y aplastado, dejandose ver claramente un camino, por el peso de la Diosa que intentaba ponerse de pie otra vez.
Con su cuerpo temblando, miró detrás suyo, encontrándose a Shanhú con el brazo extendido en la dirección de la Diosa y de sus dedos salia el aura rojizo.
—Eso es... ¿Cultivo Demoníaco?— preguntó confundido y aterrado Sizhui al presenciar como la Diosa fue mandada a volar por ese golpe de energía rojiza.
—Mierda.— pensó aturdido Wei Ying.— Tengo que hacer algo...
—Lo es.— mintió descaradamente Mo Xuanyu mirando al Lan que tenía sus orbes en él, sorprendido. Wei Wuxian intentó volver a tocar cuando una suave mano lo detiene.— Ah.. A-Lian...
—No lo hagas.
Wei Wuxian tragó saliva ante la seriedad de Shanhú. Sin embargo, apretó con fuerzas la flauta y dijo.
—Déjame convocar algo... lo que sea...— susurró teniendo un nudo en la garganta al ver su sonrisa, esa sonrisa de que todo estaria bien.— Por favor... déjame protegerte...
—Ese es mi tarea A-Yu.— siguió sonriendo y de la mano que sostenía la muñeca de Wei Wuxian, la alzó hasta acariciar la mejilla de éste limpiando alguna que otra lágrima traicionera.— Siempre lo fue...— de sus dedos brotó un hilo rojo que entró por la sien del pelinegro causando que los orbes de Mo Xuanyu brillaran por un segundo en rojo a la vez que susurraba.— Basta...
—No... no por favor...— murmuró angustiado Wei Wuxian al ver que no podía mover los brazos para tocar la flauta.— A-Lian... déjame ayudarte...
》Prometiste que jamás usarías... tu poder en mí... ¿Lo olvidaste?《
Shanhú apartó amargamente su mano y dijo.
—Esa promesa expiró hace 13 años atrás.— respondió dedicándole una última sonrisa para luego caminar hacia la Diosa, que se estaba volviendo más fuerte gracias a los Cultivadores que se habían acercado pensando que tenían la oportunidad de acabar con ella. Shanhú suspiró resignada ante lo idiotas que eran. Sin embargo, freno un momento y miro sobre su hombro a Wei Wuxian y le dijo.— Cuida de los niños por mi ¿Si?
—¡A-Lian! ¡Por favor!— gritó desesperado Wei Ying, intentando llevar la flauta hacia su boca para tocar pero no podía, inmediatamente sus brazos se congelaban.
—¡Señorita Shen!— gritó preocupado Sizhui al verla marchar hacia la Diosa, teniendo un gran nudo en su pecho. Que no había entendido nada de la conversación con el joven maestro Mo.
—Así que... ¿Es así?— preguntó para sí mismo Wei Wuxian al ver cómo su otro yo intentaba tocar la flauta pero no podía. Entendiendo por completo la frustración de su otra variante.
¿Por qué?
¿Por qué todas las personas que aman se sacrifican por él?
Mientras que Hanguang-jun estaba en conflicto y molesto al ver a su Wei Ying con esa angustia y dolor mientras que Lan Zhan agarraba con fuerzas la mano de su esposo en un intento de calmarlo... calmarse así mismo.
—¿Realmente ella... mando a volar a la Diosa?— preguntó Jin Guangshan curioso detrás de su abanico.— ¿Tan poderosa es?
—Ya lo veremos.— respondió Wen Ruohan, donde Wen Qing tragó saliva al ver en los orbes de su tío ese brillo de ambición en el.
Sizhui estaba congelado en el lugar al ver como la Diosa con sus manos agarraba a varios cultivadores y se los llevaba a su boca, masticando su carne y volviéndose más fuerte.
Los gritos y la sangre volvieron a inundar el ambiente.
Ante todo aquellos, Sizhui estaba a punto de tener una crisis emocional. Sin embargo, miró por un segundo a Jingyi preguntando con su mirada si estaba bien que éste le respondió con una sonrisa.
—¡Ayuda a los demás!— fue el grito de Jingyi mientras cuidaba a A-Su y a los niños.
Sizhui asintió con la cabeza, incrementando la angustia y el pánico en su rostro.
—¡No-No se supone que esto este sucediendo!— gritó decidido a correr hacia la Diosa para ayudar a sus compañeros cultivadores, que fue seguido por sus compañeros y por Mo Xuanyu.— ¡Según el Patriarca de Yiling los de mayor nivel son los que comen alma y solo los de bajo nivel comen carne!
Wei Wuxian al escucharlo mencionarlo, sin apartar su mirada en su hermana que caminaba hacia la Diosa con una mirada seria le respondió al menor.
—¿Por qué le haces caso? ¡Incluso sus propias invenciones son un fiasco!
—Cuanta verdad.— murmuró Wei Ying, estando de acuerdo con su otro yo.
—Wei Ying...— regañó suavemente Lan Zhan a su esposo.
—Ya, ya...
Shanhu al ver por fin como los cultivadores se daban cuenta de que no podían enfrentarse a esa cosa debido a que se habia vuelto más fuerte, salían corriendo intentando alejarse de la criatura. Distinguiendo a la distancia como los jóvenes Lan y Mo Xuanyu ayudaban a éstos y más atrás estaba Jingyi junto con los niños, cuidandolos.
—¡Jin Ling!— llamó fuertemente Wei Wuxian al haberse dado cuenta, tarde, que el menor se había alejado de ellos, enfrentándose a la Diosa con sus flechas.
Shanhú dirigió su mirada hacia una rama de un árbol, a varios metros de distancia, allí estaba el Jin tirando sus flechas golpeando a la Diosa y provocando su atención.
La pelinegra chasqueó la lengua fastidiada.
Jin Lin al darse que no tenía más flechas, tragó saliva al ver la criatura acercarse hacia él. Rápidamente salto entre las ramas intentando alejarse, buscando la manera de capturar esa criatura.
》—No puedo volver con las manos vacías... no puedo decepcionar a Jiujiu— pensó saltando otra rama, sin embargo pisó mal y cayó al suelo.— Si debo morir... moriré.《
Los dos Jiang Cheng adultos apretaron la mandíbula al oír los pensamientos de su sobrino.
Jin Zixuan y Jiang Yanli tenían un nudo en su garganta al ver a su hijo poniéndose en peligro una vez más y el escuchar ese pensamiento.
Mientras que los líderes Jiang y Jin aplanaron los labios, disgustados.
Jin Ling se quejó ante el golpe y se asustó al ser levantado desde la ropa de su cuello, encontrándose cara a cara con un rostro femenino.
La mujer que estaba con Mo Xuanyu.
La mujer que mando a volar a la Diosa.
La cultivadora demoníaca.
Jin Ling estuvo a punto se reprocharle cuando suelta un gran quejido de dolor al sentir su oreja izquierda ser fuertemente tironeada.
—Pff...— soltó Wei Ying, queriendo reírse por un segundo de su sobrino.
Jiang Cheng contuvo las ganas de sonreír por el acto de esa mujer con su sobrino. Mientras que el otro Jiang Cheng de cicatriz suspiró cansado del estrés pero, muy en el fondo, aliviado de que Shanhú esté con el Jin.
Mientras que los dos Jin Ling estaban rojos de la vergüenza como en la pantalla.
—¡O-Ouh! ¡T-Tu! ¡T-Tu! ¡Du-Duele!— se quejó Jin Ling apartándose de la mujer al haberlo soltado. Enojado y avergonzado, la señaló.— ¡¿Cómo te atreves a tirarme de la oreja?! ¡Se lo diré a mi Jiujiu!
—Perdón... pero... esta parte es muy divertida.— soltó una risita Yanli al ver a su hijo comportarse de esa manera, dándose cuenta que nadie le había dado un tirón de oreja.
—A-Niang..— se quejaron los dos Jin Ling, al ver a su propia madre burlarse de él.
—¡Jiujiu! ¡Jiujiu!— se burló Shanhú sin una pizca de diversión. De hecho, estaba furiosa, que Jin Ling lo notó.— ¡¿Ahora piensas en tu Jiujiu?! ¡¿Ahora te acuerdas de el?!
—¡No-No me gri-grites!— soltó avergonzado y todo su rostro rojo.— ¡¿Cómo te atreves a gritarme?!
—¡¿Cómo me atrevo?!— gritó más furiosa que antes, asustando a Jin Ling que sentía que cada vez que hablaba, la embarraba más pero... ¿No tenía miedo a su tío? Cualquier persona que lo tocara, le gritara o insultara... ¡Se las veía con el! ¡Y nadie quiere enfrentarse a la ira del Líder de secta Jiang!
Shanhú lo agarró del cuello de la ropa y lo acercó a ella, sorprendiendo al Jin al notar los orbes llorosos de la mujer sobre el.
—¿Cómo te atreves tu... a tener esos pensamientos?— cuestionó tristemente, agarrando con fuerzas la túnica dorada, arrugandolo.— ¿Decepcionar a tu tío? ¿Si debes morir, morirás?
—¿Co-Como...— tartamudeó sin poder creer que había dicho las mismas palabras que habia pensado y sorprendido al ver cómo derramaba lágrimas por... ¿Él?
— Jin Rulan... escúchame bien.— habló seriamente.— Jamás serás la decepción de tu tío, jamás.
》 Eres y serás lo más importante que tiene en su vida... eres su tesoro... eres su único familiar Jin Ling...《
El Jin tragó saliva...
—¿Acaso querías dejarlo solo? ¿Mh? Dime... ¿Pensaste en el dolor que le causarías a tu jiujiu tu muerte?— el menor comenzó a llorar y Shanhú al darse cuenta que comenzó a entender el peso de sus acciones, susurró suavemente.— Valora más lo que tienes... disfruta el momento... y piensa más antes de actuar.
Empujó a Jin Ling hacia la dirección de Mo Xuanyu y dijo, señalando al segundo.
—Ve con tu tío ahora.
—Pe-Pero yo...
—Ya perdí a mis niños, perdí a mi hija... no te pienso perder a ti también.— sentenció con seriedad, rodeando suavemente con su aura rojiza el cuerpo de Jin Ling y rápidamente lo llevó hasta Wei Wuxian, ignorando las quejas del menor.
Yanli estaba llorando por el amor y cuidado que le daba esa mujer a su hijo, sabiendo que su otra yo difunta estaría muy agradecida por su amiga como ella lo estaba.
La mayoría estaba llorando por las palabras de la mujer.
Y otros todavían desconfiaban de la bruja y la maldecía en sus mentes.
Mientras tanto Jin Ling no sabia que pensar al ver cómo se había comportado con él... como lo había tratado... pero...
¿Debía perdonarla? ¡Ella asesinó a su madre! ¡Ella... es la causante de su sufrimiento! ¡De su dolor de sentirse solo!
Apretó sus manos en puños de la frustración, sin entender sus sentimientos.
Mientras tanto... el otro Jin Ling estaba sorprendido y tenia un sentimiento cálido en su pecho al ver cómo lo había tratado a su otro yo.
Sin embargo, todos salieron de sus pensamientos y se tensaron al ver lo que tenían en frente.
Shanhú miró detrás suyo al tener a la Diosa sobre ella, que la había encontrado.
—¡A-Lian!/¡Señorita Shen!/¡A-Niang!— gritaron Wei Wuxian, Sizui, Jingyi y Yun al ver cómo la Diosa levantaba sus brazos para atrapar a la pelinegra.
Los observadores tragaron saliva ante la diferencia de tamaño entre la mujer y la cabeza de la Diosa, que había crecido aún más gracias a las muertes que había hecho.
Sin embargo, todos los cultivadores se quedaron, incluido los observadores, congelados al ver cómo la estatua se quedó dura, paralizada, sin poder moverse gracias al aura rojiza que la rodeaba.
Shanhú tenía su brazo izquierdo sobre su cabeza y de la palma de su mano se mostraba una esfera rojiza brillante, (que sorprendiendo a los observadores) los orbes de la pelinegra brillaban al igual que la esfera.
Rojo.
Rojo sangre.
Como un cultivador demoníaco.
—¿Es lo mejor que tienes?— preguntó con una sonrisa Shanhú y de un solo y rápido movimiento, movió su brazo derecho enviando una fuerte esfera rojiza golpear directamente a la Diosa que provocó que trastabillara hacia atrás, sacudiendo la tierra.
Todos se quedaron sin palabras.
Shanhú con cada paso que daba enviaba la esferas rojizas golpear a la Diosa que esta gritaba furiosa al retroceder.
—¿Qué sucede?— cuestionó Shanhú sonriendo, donde sus ojos brillaron aún más en rojo.— ¿No te estas divirtiendo? ¿Ya no te divierte el haber comido el alma de una inocente niña?
》Te entregó una maldita flor... ¡Una flor como ofrenda! ¡Mi dulce hija!— gritó furiosa estirando su brazo derecho, con la palma de su mano hacia arriba, enviando la energía rojiza envolver todo el cuerpo de la Diosa y elevandola a los cielos.— ¡Devuélvemela! ¡Quiero el alma de mi A-Mei de vuelta!《
Todos los espectadores movían en sincronización sus cabezas hacia arriba, viendo como la Diosa se elevaba cada vez más.
—Bueno... desde esa altura... Hanguang-jun y el Líder de Secta Jiang deberían ver... semejante criatura... ¿No?
La mayoría asintió con la cabeza ante ese comentario de un cultivador del futuro.
Shanhú hizo un solo movimiento.
Giró la palma de su mano hacia abajo.
Y eso provocó que la Diosa cayera repentinamente hacia el suelo.
—¡TODOS CUBRANSE! ¡Y SUJENTENSE A ALGO FUERTE!— gritó alterado Wei Wuxian mientras abrazaba a Jin Ling y a Lan Sizhui y daba la espalda para recibir el mayor impacto.
Sin embargo... nunca llegó.
Todos abrieron sus ojos con cuidado y jadearon de la sorpresa al ver cómo la Diosa flotaba, mientras que Shanhú todavía sosteniéndola ahora con su brazo izquierdo extendido, con su mano derecha comenzó a mover sus dedos que con cada movimiento aparecían grietas en cada parte del cuerpo de la criatura.
Como si la estuviera aplastando... desarmando como una muñeca de madera.
—Solamente...— se acercó hasta la criatura y le sonrió mientras seguía moviendo sus dedos, causando que dos de sus brazos cayeran y las piernas se quebrajaran por la mitad y los dedos de los pies se hicieran polvo.— Solo eres una roca sin valor... Diosa...
Y se burló de la criatura Dafan.
Lo único que quedaba de la Diosa... era su cabeza, que con solo un movimiento, cerró su mano en un puño y el rostro de la Diosa explotó cayendo en cenizas.
Ya no había nada...
Solo los restos de una pierna gigante y dos brazos de roca pero lo que era la criatura, ya no existía más.
La Diosa... había sido acabada por solo una persona.
Por la Bruja Escarlata.
—Eso fue... brutal.— halagó una cultivadora del pasado, conmocionada, procesando lo que estaba viendo.
La mayoría del shock se sentó en sus asientos, teniendo sus piernas temblar sin saber si era por el alivio de que ahora los jóvenes estaban a salvo o por el miedo debido al poder que tenía la mujer.
Mientras que los del futuro... la mayoría de los cultivadores pensaban... que el verdadero monstruo era la mujer.
Era ella.
Y no el Patriarca de Yiling...
¡Debían acabar con ella!
Mientras que Wei Wuxian intentaba comprender lo poderosa que era esa mujer que... él para vencer a la Diosa convocó a una criatura peligrosa, que resultó ser Wen Ning un cadáver feroz...
Pero una cosa era... un cadáver y otra cosa era una persona viva...
Ella sola había derrotado a la Diosa.
¿A qué se debía ese poder?
¿Cómo surgió?
¿Cómo funciona?
Todas esas preguntas rondaban en su cabeza, no siendo el único, Wen Ruohan ambicioso quería saber esas respuestas.
Quería ese poder para él.
Lo ansiaba...
Y no era el único, Jin Guangshan sonreía detrás de su abanico.
Si conseguía a esa mujer... si la volvía su amante... sería poderoso.
Silencio.
Wei Wuxian miró a su alrededor lentamente viendo como los jóvenes Cultivadores miraban anonadados a Shanhú, incluidos el Lan y Jin Ling.
El ex Patriarca sentía su corazón latir en sus oídos de la tensión y de los nervios, intentando relajarse al ver que todo finalmente terminó.
Por lo menos con la Diosa.
Hasta que el grito del Lan rompió el silencio tenso.
—¡Señorita Shen!— llamó feliz Jingyi, donde Shanhú miró sobre su hombro y una sonrisa de alivio salió de sus labios al verlos.— ¡A-Su y A-Mei han vuelto!
Shanhú soltó una risita, feliz de ver a su niña despierta, algo desorientada, pero estando con ella. Donde A-Yun la abrazaba como todo un hermano mayor.
Empezó a caminar en dirección de sus hijos y el Lan cuando un grito lleno de odio se oyó entre los presentes.
—¡ES EL PATRIARCA DE YILING!
¿Eh?
—¿Qué?— cuestionaron la mayoría.
Wei Wuxian frunció el ceño confundido.
¿Cómo llegaron a esa conclusión?
Wei Wuxian se tensó y apretó con fuerzas la flauta como defensa, sin embargo no esperaba que los cultivadores rodearan a su hermana.
—Mierda...— pensó corriendo hacia Shanhú para protegerla.— mierda, mierda... no, no, no...
—¿Cómo va a ser el Patriarca? ¡Es una mujer!
—¡Usó el cultivo demoníaco!
—¿El Patriarca de Yiling volvió como mujer?
—Pero... ¿Y si no es?
—¡Que importa!— se quejó otro, apuntando con su flecha, mientras los otros tenian en sus manos sogas especiales.— ¡Es una cultivadora demoníaca!
—Pero... ¿Los cultivadores demoníacos pueden hacer eso?
—No lo creo... Y si... ¡¿Es una bruja?!
—¡¿La perra Wen?!
—¡¿Es posible?!
—¡Que importa!— vociferó el otro.— ¡Todos los que estén todavía con fuerzas para pelear! ¡Acérquense!
》¡Sin el Patriarca de Yiling sigue siendo una perra!《
—¡Esperen!— gritó Sizhui intentando conciliar, al verlos lanzar las sogas atrapando a la mujer que intentaba defenderse.— ¡Nos acaba de salvar la vida!
—¡Es una asquerosa cultivadora demoníaca!— empujó uno al Lan.— ¡¿Acaso los Lan no saben el daño que hacen esos cultivadores a las personas inocentes?! ¡¿Hanguang-jun no es tu maestro?! ¡Él ha atrapado mucho de ellos!
—¿Y te dices llamar Lan?— se burló otro.— de todas maneras... si es cultivadora demoníaca o una bruja, si es el Patriarca de Yiling o no... si es la perra Wen... ¡La vamos a entregar al Líder de Secta Jiang!
—¡A-Lian!— llamó Wei Wuxian angustiado al verla forcejear, queriendo acercarse pero lo empujaban hacia atras y el cuerpo de Mo Xuanyu no era bastante fuerte.
—¡Pongan talismanes! ¡Que no use el cultivo!
Wei Wuxian frunció el ceño al ver cómo esos cultivadores sacaban esos talismanes, cubriendo con una capa amarilla a su amiga que uno aprovechó y pateó sus rodillas, tirandola al suelo.
—¡Basta!— gritó Jingyi intentando detener a esas personas y a sus vez en agarrar a los menores que querían proteger a su madre.
—¡A-Niang! ¡A-Niang!— lloró a-Mei al ver a la mujer tirada boca abajo, siendo aplastada por uno para que se dejara de mover.
—¡A-Yu cuida a los niños!— gritó Shanhú a Mo Xuanyu cuando es golpeada en su quijada para que se callara.
—¡Oigan! ¡Se están sobrepasando!— se quejó Zizhen del mismo futuro de la pantalla.— ¡Les salvó la vida!
—¡Zizhen cállate!— regañó su padre.
—¡Ella se lo merece! ¡Ha matado mucho de nuestros familiares!
—¡Asi es!
—¡Dejen a mi mamá!— gritó molesto A-Yun atacando con sus manitos a un cultivador que éste lo empuja cayéndose al suelo.
—¡A-Yun!— llamó preocupada Shanhú, queriendo llorar al ver a sus hijos defenderla al igual que los jóvenes Lan y Mo Xuanyu pero eran demasiados.
Eran más que antes...
¿Se hubieran imaginado que la Diosa los hubiera devorado?
La criatura sería imparable.
Pero ahora... era ella el monstruo...
Se lo esperaba... pero no con tanta maldad...
La pelinegra abrió sus ojos de la sorpresa al sentir un fuerte dolor en su estómago debido a que la habían pateado quedando boca arriba.
—¡Eso ya es de cobardes!— se quejaron varias mujeres del pasado.
—Estoy odiando esto.— susurró Wei Wuxian tenso, al igual que Hanguang-jun y Jiang Cheng que querían entrar en la pantalla y ayudar a esa mujer.
—¡¿Co-Cómo... se atreven a golpearla?!— gritó furioso el Patriarca de Yiling mirando detrás suyo, dejándose ver sus orbes rojizos.— Después de tantos años... siguen siendo unos hipócritas...
—¡Cállate monstruo!
Jiang Cheng adolescente miró mal a los demás "adultos" cuando se sorprende el ver el rostro de su otro yo adulto de cicatriz, su cara estaba seria pero su orbes brillaban de furia y su quijada apretada que las venas de su cuello se podía distinguir desde su ubicación.
Shanhú intentando respirar, sus orbes se encontraron con el rostro de un cultivador apuntando con su espada a su pecho.
—¡Para qué entregarla si la podemos asesinar!
—¡A-Niang!/¡A-Lian!/¡Señorita Shen!
Gritaron con tanta fuerzas que sus voces se quebraron, Mo Xuanyu intentó en tapar los ojos de los menores a su vez que lloraba y maldecía el no poder usar su flauta gracias a la influencia de la magia de Shanhú sobre el.
Sin embargo, la pantalla cambió repentinamente, dejándose ver una cueva oscura donde un feroz cadáver se hallaba en el lugar, encadenado.
Wei Wuxian y el Patriarca de Yiling tragaron saliva al reconocerlo.
Muchos de los presentes se callaron y miraron.
La tierra retumbó y el tintineo de las cadenas comenzó a escucharse en el ambiente.
—¡Muere!
—¡NO!
Shanhú cerró sus ojos.
Sin embargo, el rugido de una bestia y el choque de las cadenas contra el suelo, envió a volar a los cultivadores y una cortina de tierra se levantó.
—¡¿Qué pasó?!
—¡¿Qué fue eso?!
—¡A-Lian!— llamó Wei Wuxian tosiendo, cuando su sangre se congeló al ver la criatura que estaba en frente de su hermana, parado y gruñendo como una bestia.
Sin saber porqué Wen Qing se tensó y Wen Ning tembló.
Wei Wuxian exhaló un tembloroso suspiro mientras seguía sin creer lo que veía.
》—¿Có-Cómo?— pensó abatido.— ¿Cómo es posible?《
Shanhú al oír los pensamientos de Wei Wuxian entre todo el caos en su mente, enfocó sus ojos en la persona que la había salvado cuando el aire se escapa de sus pulmones y sus orbes se llenan de lágrimas al reconocerlo de espaldas aún estando tirada...
Tan bajo susurró...
—Ning-didi...
Wen Ning se sorprendió al oírla llamar de esa manera y Wen Qing cayó en su asiento al sentir sus piernas temblar al ver a su hermano de esa manera...
Muerto...
Un cadáver feroz...
—No... no... no... por favor no...— pensó angustiada la Wen.
—¡¿Qué... que es esa cosa?!
—¡Es... el General Fantasma!
—¡Es Wen Ning!
Wen Chao bufó divertido al ver cómo terminaba la vida de su primo, que dirigió su mirada a este con sus orbes burlones. Sin embargo recibió una mirada amenazante de su padre que lo mantuvo callado.
Mientras que Wen Ning no procesaba lo que estaba viendo.
¿Él era un cadáver feroz?
¿Cómo llegó a eso?
A su vez que Wen Qing quería vómitar al ver a su hermanito como un cadáver y más al saber que en dos mundos... en dos mundos diferentes su hermano se volvía de esa manera...
¿Qué había hecho mal en sus vidas para que su querido hermano terminara asi?
¿Por qué tanto castigo para su hermano cuando no había hecho nada malo?
Muchas preguntas pero ninguna respuesta...
Por otro lado, Wei Wuxian solo tenía una duda en su mente...
—¿Cómo Wen Ning fue hasta ahí? Si mi otro yo no lo convocó... será por... ¿Ella?
》—¿Wen Ning...?— replicó Wei Wuxian sin creerlo aunque lo tuviera en frente.— ¿No lo habían convertido en polvo?《
Wen Qing se mordió el labio para no derrumbarse más de lo que ya estaba, debía ser fuerte para su hermano a su lado que estaba temblando.
—¡¿Él General Fantasma no había sido asesinado en el primer asedio?! ¡¿Cómo es posible que este aquí?!
Al lado del hombre que habló, Jin Ling que había tratado de defender a esa mujer, ahora desenvainó su espada dejándose su rostro lleno de ira.
》—Si ese es el asesino de mi padre...— pensó furioso para luego mirar a la mujer que estaba llorando mirando al cadáver.— Entonces ella...《
—¡Vamos! ¡Acérquense!
—¡Estos dos son premios gordos! ¡¿A quién le importa la Diosa?!
—¡Apártense!— ordenó Sizhui al ver el cadáver rugir como una bestia.
Pero fue ignorado.
—¡Compañeros cultivadores ya tenemos a la bruja! ¡Ahora debemos detener al General Fantasma! ¡Estamos hablando de Wen Ning!
—¡No tengan miedo! ¡Aunque esté esta mujer sea cultivadora demoníaca o una bruja ya esta acabada!— siguió otro.— ¡El Patriarca de Yiling no está aquí! ¡Solo es un maldito perro sin su dueño!
La mayoria del futuro alabaron esas palabras y gritaban a favor de esos cultivadores.
Sin embargo, Wen Qing al oírlas cerró sus manos en puños y su mirada ardía con todo el calor fundido y abrasador del sol como el emblema de su secta. Mientras que Wen Ning quería desaparecer, haciéndose bolita en su lugar temblando.
Del mismo modo, los adolescentes Jiang se mordían el labio inferior, disgustados por esas palabras y por el futuro de Wei Wuxian, teniendo su corazón pesado al saber que en dos mundos sufrió el mismo destino. Sabiendo que decir algo era inútil a estas alturas, e incluso Yu Ziyuan frunció el ceño.
Por otro lado, Nie Mingjue habló.
—¡Que ridículos! ¡Ese Wen Ning es un maldito cadáver feroz! ¡Ni siquiera pudieron enfrentarse a una Diosa! ¡¿Y creen que pueden derrotarlo?!
Las palabras del líder de secta Nie causó que las personas del futuro que estaban a favor de capturar al General Fantasma por fin se callaron.
—¡Si lo matamos... seremos famosos!
—¡Adelante! ¡Aghh!— gritaron los cultivadores atacantes que no duraron mucho, debido a que eran arrojados hacia atrás por la fuerza de las feroces cadenas del cadáver. Continuando usándolos como látigos, Wen Ning atravesó sin esfuerzo a los hombres y mujeres sin vacilar.
》—Wen Ning fue uno de los cadáveres más poderosos que cree.— pensó apretando con fuerzas la flauta.— Aparte de que no le teme a las lesiones, el calor, el frío, el veneno o cualquier otra cosa que los humanos le temían, también podía pensar por su cuenta. Era el único en su especie.《
Wen Qing apretó con fuerzas la mandíbula y dirigió una mirada mortal hacia el Wei Wuxian del futuro, a sus dos versiones. Que los dos mencionados temblaron en sus lugares ante las dagas invisibles de Qing-Jie.
Pero no la culpaban... esas palabras era demasiado crudas.
》¡Pero Wen Ning en estos momentos carece de voluntad propia!《
El grito de Madam Yu rompió el silencio.
—¡¿Pensar por su cuenta?! ¡Eso es imposible, es un maldito cadáver feroz!
—Pero a estas alturas... todo es posible.— se burló Wen Ruohan.— Y más si viene por parte del hijo de CangSen SanRen y Wei Changze, ¿No lo crees?
Yu Ziyuan se mordió la lengua.
La cadena de Wen Ning se detuvo cuando una flecha la atravesó hasta un árbol.
Wei Wuxian tragó saliva y miró en la dirección de esa flecha, siendo el dueño Jin Ling para su pesar.
》— Shanhú está demasiado shokeada al ver a Wen Ning.— pensó viendo a la pelinegra ser ayudada por los Lan, debido a que los cultivadores la habían dejado a un lado para atrapar a su hermano. Ella se encontraba mirando con sus orbes perdidos a Wen Ning sin poder creerlo. Chasqueó la lengua y por un segundo miró su flauta.— Debo hacer algo... debo calmar a Wen Ning... espera...《
Wei Wuxian abrió sus ojos de repente al darse cuenta de la situación.
》— Shanhú me impidió convocar... pero yo no hice nada, yo no lo llamé...— siguió pensando, mientras veía como Wen Ning se acercaba a Jin Ling. Inmediatamente llevó su flauta hacia sus labios y siguió con el hilo de sus pensamientos.— Por lo tanto... si toco una nota musical tranquila para calmar a Wen Ning... no lo estaría convocando... ¿Funcionará? Debo hacerlo... debo probar.《
Wei Wuxian chilló de la emoción por un segundo al saber que llegaba ese momento mientras que su esposo tenía la orejas rojizas de la vergüenza.
Jiang Cheng los ignoraba como si no los conociera.
》—Una melodía tranquila... una melodía tranquila...— pensó hasta que le vino un recuerdo.— más tranquila, más tranquila...《
La imagen era borrosa, como si fuera un recuerdo de hace mucho tiempo, su entorno se transformó en una cueva oscura. Sólo estaban iluminados por un pequeño fuego, por lo que las dos figuras presentes era difícil de distinguir.
》—Más tranquilo...— pensó una vez más Wei Wuxian hasta que las figuras fueron visibles.— más silencioso.《
—¿Wangji?— llamó sorpredido Lan Xichen, al notar que esas dos figuras, estaban heridas, empapadas y tenían la edad de su hermano adolescente pero que claramente no había todavía sucedido. Pero sin dudas era Wei Wuxian y su hermano.
El segundo estaba tarareando la canción que ahora Wei Wuxian estaba a punto de tocar.
El mencionado, estaba que quería gritar de la emoción al saber que la otra versión de su esposo también le había escrito una canción. Aunque era diferente melodía al de su mundo, la situación y el hecho de que el otro Hanguang-jun también le había escrito una melodía para él... lo emocionaba y causaba que se enamorara aún más de su esposo.
Mientras tanto los dos Hanguang-jun tenían las orejas rojas de la vergüenza por lo que estaban mostrando.
—¿Conoces esa canción?— preguntó el Lan Qiren del pasado a su sobrino, adolescente.— No la conozco.
Lan Zhan parpadeando intentando relajar su rostro de la sorpresa, negó con la cabeza.
—No, no la conozco. Nunca lo había escuchado.
Lan Qiren del futuro le dio una mirada a su sobrino adulto, sorprendido por la escena de ese recuerdo. Mientras que Zewu-jun ocultaba su sonrisa detrás de su manga sabiendo que su hermanito se estaba muriendo de la vergüenza al tener la atención.
Y Wei Wuxian comenzó a tocar.
Wen Ning se volvió hacia el ex Patriarca por completo, ignorando el ataque hacia Jin Ling. Mientras seguía tocando la nota musical más relajante, un aura pacifica, casi romántica se apodero de todos.
—Es tan... hermoso...— susurraron las mujeres maravilladas por lo que estaban escuchando.
—Es tan romántico.
—Ojalá mi esposo... fuese así de romántico.
Wei Wuxian sonreía de oreja a oreja mientras le hacía ojitos a su esposo, provocandolo. Mientras éste apretó el muslo como advertencia.
Mientras tanto el Patriarca de Yiling observaba aquello sorprendido debido a que no recordaba muy bien lo que veía.
》—Wen Ning soy yo...— pensó Wei Wuxian, llamando en silencio a su amigo.《
A su vez, Shanhú reaccionó al reconocer esa melodía.
—¿Eh?— pensó con curiosidad Wei Wuxian.— Ella... ¿Lo sabe?
Lentamente Wen Ning comenzó a caminar en dirección a Wei Wuxian con los ojos en blanco por la inconsciencia. Cada paso que daba hacia sonar las cadenas, dándole a la canción romántica un aura diferente.
Y por un momento, Lan Zhan adolescente estaba comenzando a comprender el porqué tenía dos versiones adultas enomarados de ese joven.
Hasta él... empezaba a ver la belleza de Wei Wuxian quedando hipnotizado.
—¡Rápido! ¡¿Ya llamaron al Líder de secta Jiang?! ¡Aquí hay alguien que puede controlar al General Fantasma y esta usando una flauta!
—¡Joven Maestro Mo!— jadeó Sizhui.
Pero Wei Wuxian no prestó atención.
》—Ven aquí Wen Ning.— ordenó mentalmente.《
Wen Qing al ver cómo Wei Wuxian intentaba mantener a salvo a su hermano, logró relajarse por unos segundos.
Con pasos lentos y cuidadosos, Wei Wuxian alejaba a Wen Ning de los otros cultivadores. La canción permaneció tan pacífica como siempre, e hizo que el feroz cadáver pareciera que lo estaban atrayendo para dormir. Con cada paso que daba hacia atrás, Wen Ning lo seguía torpemente con balbuceos.
Un paso atrás de Wei Wuxian, un paso adelante de Wen Ning. Un paso atrás, un paso adelante. Y así sucesivamente.
Hasta que Wei Wuxian chocó contra una pared revestida de blanco.
—¡Si!— gritó Wei Wuxian levantándose de su asiento, festejando.
Recibiendo la mirada confundida de su otro yo, que estaba de muy mal humor y enojado con la situación.
Wei Wuxian sonrió incómodo y volvió a sentarse. Recibiendo un gruñido de Jiang Cheng y una mirada de reojo de su esposo.
Los dos hicieron contacto visual, los ojos ahora carmesí de Wei Wuxian reflejándose en los orbes dorados de Hanguang-jun.
Una mirada oro intensa y ardiente.
—Oh no...— susurraron la mayoría de las mujeres cultivadoras del pasado que comenzaban a estar a favor de Wei Wuxian y de claramente, Wen Shanhú.
Pero Wei Wuxian ahora comprendía ese comentario ya que en su momento el también había creído que esa mirada... era llena de odio... pero la verdad...
Es que era de un amor profundo...
Wei Wuxian dirigió su mano hacia su esposo y le dio un apretón, como disculpas por haber tardado tanto y malinterpretado sus sentimientos. Mientras que éste negó con la cabeza y para tranquilizarlo acarició con su dedo pulgar el dorso de este que gracias a sus mangas largas, no se veía el agarre.
》—Oh no... Lan Zhan me ha visto tocar antes la flauta para controlar los cadáveres.《
》A-Ying... eres un denso.《
Wei Wuxian se sobresaltó al oir el comentario de su hermana menor en su mente y apartó su mirada de Hanguang-jun para mirar, detrás de Wen Ning a varios metros, a Shanhú que lo miraba con seriedad.
Ésta seguía sentada, con sus muñecas atadas siendo apuntada por varias espadas ya que algunos cultivadores habían alejado a los Lan, pero a su lado estaban los niños en un intento de protegerla de las personas malas, que éstos se habían dado cuenta que quería escapar.
Shanhu no iba a usar sus poderes... no con Wen Ning, ni mucho menos con sus niños y Hanguang-jun presente, sabiendo que su vida estaba pendiendo de un hilo.
No iba a poner más en peligro a sus niños...
Hanguang-jun al notar que el joven no le dirigía la mirada, vio en la misma dirección encontrándose con esa mujer. E inconscientemente, apretó con más fuerza la muñeca del Joven Mo.
Con el gemido de Wen Ning, llamó la atención de Wei Wuxian y Shanhú, que éste estaba intentando salir de su trance.
—Maldita sea.— masculló por lo bajo, viendo como el cadáver feroz comenzaba a resistir en serio.
Shanhú chasqueó la lengua.
》Tengo que sacarlo de aquí.— pensó Wei Wuxian.《
—Por favor... apúrate.— rogó Wen Qing.
Wei Wuxian comenzó a luchar contra el agarre de Hanguang-jun lo suficiente para permitir poder tocar una vez más la flauta. Apenas sus labios tocaron el instrumento, comenzó a tocar una melodía diferente, una canción con tono urgente y de calidad baja para poder disfrazar su identidad.
Wen Ning levantó su cuerpo en un instante antes de huir del bosque. Sacudió el suelo mientras saltaba a los árboles, moviéndose mucho más rápido de lo que los cultivadores podían seguir.
Shanhú soltó un suspiro de alivio al sentir que su hermano estaba por un momento a salvo y aliviada de que siguiera en el mundo terrenal.
Wen Ruohan alzó una ceja intrigado, debido a que siempre había considerado a Wen Ning como un rehén para mantener a raya a su hermana, pero ahora viéndolo mejor... por ahí había más del chico después de todo.
—¡Ahí va él!
—¡No lo dejen ir!
—¡Vigilen a la mujer!
Varios cultivadores lo persiguieron pero era obvio que no podrían alcanzarlo. Otros siguieron rodeando a la mujer, vigilandola.
Hanguang-jun miró de reojo a la mujer para luego volver su atencion al joven, que con un fuerte apretón en la muñeca de Wei Wuxian. Éste resistió tanto como pudo pero finalmente se estremeció, soltó un quejido y dejó caer la flauta en el suelo.
Wei Wuxian miró hacia abajo, negándose a tener contacto visual con su captor.
Los dos Hanguang-jun aplanaron los labios, disgustados por la reacción del hombre que aman.
Finalmente, Lan Wangji lo soltó.
La energía estaba en el ambiente.
Wei Wuxian miró de reojo a Hanguang-jun cuando se sorprende el ver al Lan colocarse en frente de él, usando repentinamente su guqin para residir el golpe de Zidian.
Las dos energías combinadas provocó un golpe seco contra el suelo, mostrando las habilidades de los dos más allá de lo que imaginaban.
Shanhú insultó mentalmente ante la tierra que se levantó e intento proteger a sus niños, teniendo a A-Mei abrazándola en su lado derecho mientras A-Yun estaba de su lado izquierdo.
—¿Están bien?— susurró preocupada llevando sus manos a las mejillas de A-Mei que para su pesar tenia las muñecas atadas con ese estúpido lazo que los menores no pueden desatar ni romper.
Los menores asintieron con la cabeza para mirar en donde estaban los adultos.
Shanhú chasqueó la lengua.
》Esto es una completa mierda.《
El polvo desapareció y Wei Wuxian observó a Lan Wangji más sorprendido que antes. Su defensor no se movió, quedando en el medio entre los dos hermanos Jiang.
—¿Zidian?— jadeó sorprendido Jingyi, mirando hacia el Líder de secta Jiang que estaba parado sobre una rama de un árbol.
—Zidian roba almas... también puede obligar al alma al salir de un cuerpo robado.— se escuchó la voz de Sizhui sorprendido mirando al Jiang y al joven Maestro Mo.— ¿El líder de secta Jiang sospecha que el joven maestro Mo está poseído?
Los observadores pudieron apreciar el cambio de pantalla, dejándose ver directamente al lider Jiang.
—Entonces... has vuelto Wei Wuxian.
Los labios del mayor Jiang Cheng se curvaron lentamente en una sonrisa.
El adolescente Jiang Cheng se estremeció y la decepción lo albergó.
Había pensado, inocentemente, que en ese mundo no fuese igual que el mundo donde su versión adulta asesinó a Wei Wuxian. Sin embargo, el notar la voz de su otro yo y sus ojos llenos de odio dio a entender que para su propio pesar... en ese mundo, realmente, había provocado también la muerte de su propio hermano.
¿Por qué?
¿Qué fue lo que realmente pasó para que en dos mundos asesinara a su hermano?
Odiaba.
Odiaba con tan solo pensar en haber lastimado a Wei Wuxian.
No lo entendía y no entendía a sus otras versiones.
Al ver el dolor en su hijo, Jiang Fengmian llevó con cuidado su mano para darle un suave apretón en el hombro del menor para darle su apoyo pero... se detuvo a medio camino.
Madam Yu rodó los ojos.
—Siempre... siendo Wei Wuxian ¿No?— pensó de desagrado Yu Ziyuan.
》Mierda...— insultó mentalmente Shanhú.— ¿Por qué se ve jodidamente caliente con esa sonrisa?《
Wei Wuxian y el Patriarca de Yiling soltaron carcajadas al oír ese comentario.
Jiang Cheng adolescente y el Jiang Cheng adulto que intentaba callar a Wei Wuxian por como se reía de él, estaban rojos hasta las orejas de la vergüenza.
—¡Q-Que descarada!— gritó indignado Lan Qiren.
Mientras tanto Jiang Cheng de cicatriz suspiró al saber que Shanhú no habia cambiado en nada.
》¡Reacciona Shanhú! ¡No debes pensar así!— se regañó mentalmente mirando de reojo al Jiang y clavó su mirada en Wei Ying que la miraba aterrado. Sabia que era más por ella que por él. Por lo cual, le habló.— No te preocupes por mí A-Ying... ¡Vete de aquí!《
》¡No te pienso dejar aquí! ¡Ni mucho menos con Jiang Cheng a solo unos metros de ti!《
》¡Estaré bien!— insistió, viendo a su alrededor que entre los árboles y rocas, a varios metros se encontró a Manzanita, que la llamó teniendo la atención del animal. Con un movimiento de cabeza, la burra entendió.— Sube a Manzanita... ¡Ella te sacará de aquí!《
》¡Pero..!《
》¡Hazlo ya!《
Wei Wuxian chasqueó la lengua a su vez que el silencio es roto por completo por el rebuzno del animal, haciendo un escándalo, corriendo con sus cuatro patas hasta Mo Xuanyu que éste se subió en su animal y salió huyendo.
—Así que quieres escapar... ¿Eh?— habló Jiang Wanyin bajándose con gracia del árbol, antes de azotar con Zidian como el golpe de un rayo púrpura.
Rompió la tierra.
Y a pesar que Manzanita corrió con todas sus fuerzas, Wei Wuxian fue alcanzado.
—¡A-Xian!— gritó preocupada Yanli.
—¡A-Yu!— gritó de igual manera Shanhú, teniendo la atención de Jiang Wanyin.
La pelinegra se tensó pero sin dudar le mantuvo la mirada.
Ojos violetas versus ojos negros.
—Por Buda... ¡Que tensión!— chilló emocionado Wei Wuxian.
—Ya cállate.
Sin embargo, el duelo de miradas se terminó gracias a los gemidos doloridos y llorosos cansadores de Wei Wuxian, que se había caido de la burra y rodado por el suelo gracias al golpe de Zidian en su espalda.
Tanto Hanguang-jun y el Líder de Secta Jiang procesaron lo que estaba viendo.
Jiang Cheng miró conmocionado el cuerpo consciente que esperaba albergar el alma de su hermano. Esperaba que el cuerpo cayera inconsciente, como un cadáver, pero no fue así. El cuerpo siguió continuando con las órdenes de Wei Wuxian mientras se frotaba la espalda por el dolor.
—¡Que asombroso!— reprochó Wei Wuxian mirando al Líder Jiang con los ojos llorosos.— ¡¿Realmente puedes hacer cualquier cosa cuando eres el líder de un clan poderoso, no?!
—Que vergüenza... tsk... tsk...— comentó Shanhú en voz alta a propósito, para sacar de quicio al Jiang, teniendo su atención.— Golpeando con su... arma a gente inocente, sin razones... ¿Es eso un líder? Parece más a un... villano...
》Ah.. Shanhú cálmate... o enfurecerás a Jiang Cheng.《
》Me da igual... ¿Quién se cree que es para golpear a la gente con Zidian? Aunque... de todas maneras, es mejor que te haya golpeado, así se saca las dudas de que hayas robado el cuerpo...《
—¡Cierra la boca perra!— gritó un cultivador, apuntando con su espada.— ¡No tienes derecho a hablar e insultar al Líder de Secta Jiang bruja!
—Bruja tu abuela.— se defendió rápidamente la pelinegra mirando a ese cultivador.— Soy una cultivadora demoníaca.
—¡Encima lo admite!
—Así que... Cultivadora demoníaca ¿mh?
Shanhú se tensó y rápidamente dirigió su mirada en frente, encontrándose con los zapatos negros, para luego subir su mirada encontrándose con las túnicas violetas y negras del clan hasta chocar mirada con los orbes violetas del Jiang.
La pelinegra tragó saliva al ver cómo el Jiang se acuclillaba en frente suyo, a su vez Zidian se arrastraba como una serpiente hasta rodear su cuello y apretar con fuerzas.
》Shanhú...《
》Estoy bien.《
—¿Quién eres?— exigió el Jiang, donde Shanhú le mantuvo la mirada.
—Me llamo Shen Lian... tsk..— se quejó ante la corriente eléctrica que sintió gracias a Zidian.— Si dejaras de... apretar... podría ha-hablar...
—No me mientas.— demandó con odio.
—¡Di-dice la verdad!— interrumpió A-Yun, llamando la atención del Líder.
—¡Mocoso cierra la boca!— gritó otro queriendo empujar al niño, siendo interrumpido por el Jiang.
—Dices... ¿Qué ella habla con la verdad?
Shanhú pudo notar como la mirada del Jiang por un segundo se había suavizado.
—Si...— murmuró aterrada A-Mei, escondida detrás de su espalda viendo como ese hombre lastimaba a su madre.— No la lastime por favor...
—No lastime a nuestra A-Niang.— hablaron en sincronización los niños con sus orbes llorosos.— O sino... deberá matarme.— sentenció el menor, inflando su pecho aunque de pies a cabeza temblaba al tener los ojos del adulto sobre él.
—¡A-Yun no!— gritó aterrada Shanhú.— No... no... lo lastime...
Jin Ling aplanó los labios y a su vez sostenía su espada desenvainada con fuerzas, al ver cómo esos niños se enfrentaban a su Jiujiu dispuestos a morir por esa mujer.
—Líder de secta Jiang.— llamó preocupado Sizhui al verlo levantarse, pensando por un segundo que podría lastimar a esos niños.
—A-Cheng... ¿Es tan mala tu reputación en ese mundo?— cuestionó preocupada Yanli mirando a la versión adulta de su hermano, pero éste no le devolvió la mirada.
Provocando que el corazón de Jiang Yanli doliera.
Y Jiang Fengmian suspiró decepcionado en su corazón.
Sin embargo, se sorprendieron al ver cómo Zidian se desenredaba del cuello de la pelinegra para salir disparado detrás de ella y los menores, lastimando a un cultivador entre la multitud.
Éste estaba sosteniendo un arco y flecha... apuntando a la niña para atravesar el cuerpo de la mujer.
—¡¿Líder de secta Jiang que hace?!— se quejaron los compañeros del hombre que gritaba del dolor en sus manos, teniendo la marca de Zidian.
—Estoy haciendo un interrogatorio... ¿Y tienes el descaro de interponerte en mi trabajo?— masculló con la mandíbula tensa, agitando a Zidian.— Lo que te hice no es nada... debería haberte cortado las manos por tu imprudencia.
Todos los jóvenes temblaron del miedo.
Hanguang-jun frunció el ceño, no estando de acuerdo con sus palabras.
Wei Wuxian temblaba del miedo por el destino de su hermana.
Y Shanhú... estaba sorprendida por el cambio radical de Jiang Wanyin.
—Pe-pero...
—Cállate si quieres seguir viviendo.— le reprocharon sus compañeros mientras intentaban calmar los dolores de su shixiong.
—Ahora...— continuó el Líder Jiang, ignorando por completo ese comentario y giró sobre sus talones, dándole la espalda a la pelinegra y a los niños.— ¿Quién diablos eres tu?— señaló a Mo Xuanyu, sorprendiendolo.— ¿Y cómo convocaste al General Fantasma?
—Líder de Secta Jiang, permiteme informarle por favor.— habló un discípulo de otra secta inferior, queriendose ganar el favor de una predominan secta. Al tener su atención, se inclinó con respeto y habló.— Puede que no lo sepa, pero Mo Xuanyu es uno de los miembros de la secta Lanling Jin...— tosió incómodo al tener la atención del Joven Jin y de todos los demás.— Debido a que tenía bajos poderes espirituales y que no trabajó duro para obtenerlos, y que también tiene gusto... no importa, de todas maneras fue expulsado de la secta. Por lo que... adivinando, al no haber podido triunfar por el camino correcto decidió aprender el cultivo demoníaco. Y aunque... pudo controlar al General Fantasma... no significa que fuese el Patriarca de Yiling.
Jin Ling asintió con la cabeza y agregó.
—Jiujiu, Mo Xuanyu siempre ha sido un lunático. Él perseguirá cualquier cosa que se vea hermoso, hombres o mujeres, árboles, flores, animales los perseguirá con una sonrisa. Es asqueroso.
》No puedo creer que Mo Xuanyu me este salvando gracias a su reputación.《
》Es gracioso... hay que admitirlo.《
》¡Shanhú! ¿Estás bien?《
La pelinegra le sonrió y asintió con la cabeza.
—Eso es cierto.— coincidió otro cultivador.— Wei Wuxian era un monstruo...
Los dos Jiang Cheng adultos rodaron los ojos ante la exageración.
—¡Si! Además el Patriarca de Yiling tenia buen gusto... le gustaba coquetear con las mujeres guapas. Por lo que... si quisiera un cuerpo... no elegiría el de un loco ¿No?
—¡Exacto! ¡Recuerden que también era amante de la perra Wen!
Tanto el Líder de secta Jiang como Hanguang-jun gruñeron en desacuerdo y miraron amenazadoramente al cultivador que había hablado.
—A-Ah...— tembló del miedo dicho joven.— Di-Digo... es-estaba tocando muy mal la flauta, sonaba horrible aunque la canción era hermosa... ¡Por eso no se puede comparar con el Patriarca de Yiling y su flauta!
—¡Exacto! Y aunque esta mujer sea una cultivadora demoníaca...— demandó otro, señalando a Shanhú, sorprendida al verla involucrada repentinamente.— ¡Tampoco puede ser Wei Wuxian, tiene dos hijos! ¡Y Wei Wuxian aunque era un monstruo no era un depravado!
》¿Cómo llegaron a esa conclusión?《
》Son unos completos idiotas.《
—¡Oye!
—¡Si! Y aunque esta mujer haya logrado derrotar a la criatura...— continuó otro.— ¡Tampoco puede ser la perra Wen! Decían que su belleza no era tan extraordinaria... y ella... parece una Diosa...
Shanhú lo miró indignada.
》¡¿Me está llamando fea?!《
》Ah... Shanhú en realidad están halagando tu belleza..《
》¡Mi belleza de ahora! ¡Pero están insultando a mi yo real!《
》Ah... si...《
La pelinegra bufó molesta, sintiendo la mirada del Jiang sobre ella.
—Bien...— habló el Líder de Secta Jiang, donde Zidian volvió a ser un anillo y con un chasquido de dedos, los discípulos de la secta se acercaron.— los dos... vendrán conmigo.
—¡Si! Líder de secta.
Con un chillido, Wei Wuxian inmediatamente se levantó del suelo y corrió a ponerse detrás de Hanguang-jun y se agarró del brazo, gritando:
—¡No quiero ir! ¡¿Qué piensas hacerme?!
Hanguang-jun se enderezó, protectoramente frente a Mo Xuanyu, defendiéndolo del Líder de Secta Jiang.
—Joven Maestro Lan... ¿Está haciendo esto difícil a propósito?— demandó Jiang Wanyin, mientras que una parte de sus discípulos intentaban acercarse a Mo Xuanyu y otros se acercaban a Shen Lian, levantándola del suelo y arrastrándola del brazo para ir hacia su líder.
—Agárrense de mi.— ordenó en voz baja Shanhú hacia los niños, que sujetaban con fuerzas sus túnicas, no queriendo separarse de ella ni que la separen de ella.
—Líder de Secta Jiang.— llamó Sizhui en defensa del Joven maestro Mo y de la mujer.— la evidencia está ante tus ojos, Mo Xuanyu y la Joven Shen no han sido poseídos, lo ha podido comprobar con Zidian. ¿Por qué pone tanto esfuerzo en molestar a personas insignificantes?
Shanhú recién había caído de que Jiang Cheng, sutilmente, había usado Zidian contra ella para comprobar si había poseído el cuerpo de la joven.
Aunque claramente... ¡Ella no había poseído ningún cuerpo sino que había vuelto en su cuerpo original!
》Por ahora... estoy a salvo, no sabe que soy yo.— pensó Shanhú.《
—Mh. Podría decir lo mismo al joven maestro Lan.— respondió Jiang Wanyin.— ¿Por qué estas tratando de proteger a un lunático que conoce y usa las artes demoníacas?
Lan Wangji manteniendo su mirada fija en el Jiang, respondió.
—Usó el cultivo demoníaco pero hizo lo correcto.
—De hecho...— interrumpió Lan Jingyi, teniendo la atención de todos.— La que uso realmente el cultivo demoníaco fue la señorita Shen, ¡Ella nos salvó la vida de la Diosa!— quiso salvar a la mujer de las garras del Jiang, sabiendo que su vida estaba en peligro.— Usó la energía resentida para hacer el bien, el joven maestro Mo nos salvó de la ira del General Fantasma...
》¡Los dos protegieron la vida del joven maestro Jin!《
Y Jingyi en la desesperación, usó su última carta... Jin Ling.
El mencionado se sobresaltó al ser señalado y tembló ante la mirada de su tío sobre el.
—¿Es verdad?
—A-Ah... algo así...— respondió avergonzado.— ¡Pero no puedes dejarlos ir Jiujiu! Bueno... a Mo Xuanyu si..— comentó mirando con incomodidad a Wei Wuxian que se seguía escondiendo detrás del Lan.— No quiero que este cerca tuyo...
—¡Yo tampoco quiero estar cerca de él!— se defendió Wei Wuxian, mientras jugaba con su cabello y se metía un mechón en su boca, juguetonamente.— Sinceramente... él no es mi tipo.
Zidian destelló en su mano y el Líder Jiang con una sonrisa tensa, habló.
—Entonces... ¿Puedo preguntar qué tipo de persona es su tipo?
—Lo vas a decir.— susurró Jiang Cheng.
—Lo va a decir.— susurraron los Juniors.
—Lo voy a decir.— murmuró divertido Wei Wuxian por su otro yo, emocionado al ver que pasaba lo mismo en su mundo.
—Mh.— respondió Lan Zhan.
Mientras los demás espectadores estaban atentos a la respuesta.
Por un segundo, el adolescente Jiang Cheng y Madam Yu temblaron ante la futura respuesta de Wei Wuxian.
Mo Xuanyu soltó una risita y respondió juguetonamente.
—Bueno, para ser sincero... ¡Hanguang-jun es mi tipo!
Shanhú inmediatamente chocó su mano contra su frente.
—Y... lo dijo.— hablaron los Juniors y Jiang Cheng mientras que Wei Wuxian quería reírse y Lan Zhan tenía las orejas rojas.
De igual manera estaba Hanguang-jun, a su vez que Lan Zhan adolescente estaba procesando lo que iba a pasar en su futuro.
¡Todavía le costaba procesar que estaba casado!
—¡Desvergonzado!— gritaron los dos Lan Qiren, mientras que los dos Xichen ocultaban sus sonrisas detrás de sus mangas, intentando evitar enfurecer aún más a su tío.
—Esto es una vergüenza...— masculló molesta Madam Yu.
—Oh A-Xian...— murmuró divertida Yanli.
El Patriarca de Yiling mientras tanto se mantuvo callado, no entendía porqué Shanhú había reaccionado así.
El creía... ¡Que su plan iba a funcionar! ¡Era deshacerse de dos pájaros de un tiro! ¡Jiang Cheng es muy competitivo y odia a los mangas cortadas y las cosas que no puede controlar y Lan Zhan es demasiado correcto! ¡Obviamente se sentirán rechazados y se mantendrán alejados de el!
¿Por qué sentía que había cabado su propia tumba?
Sin embargo... el Patriarca de Yiling no esperaba la respuesta de Hanguang-jun.
Lan Wangji, muy tranquilamente, paso su dedos por las cuerdas de su guqin como si estuviera contemplando.
De repente, su mirada se volvió hacia Wei Wuxian que estaba confundido y agarró la muñeca de éste una vez más, diciendo.
—Recuerda tus palabras.
—..¿Mh?
—¿Q-Que..?— tartamudeó sin poder creerlo el Patriarca de Yiling, sintiéndose por un segundo desnudo.
—Vendrás conmigo a Gusu Lan.
—¿Eh? E-Espera...— intentó forcejear Wei Wuxian sintiéndose por un momento acalorado.— ¡No-No pu-puedo ir contigo!
—Acabas de decir que Hanguang-jun es tu tipo, ¿Por qué no?— se quejó Jingyi.
—¡Ah! ¡No puedo irme sin mi meimei!— se defendió Wei Wuxian, señalando con su cabeza a Shen Lian, que esta estaba resignada a su destino.
Hanguang-jun se tensó y apretó más fuerte su agarre en la muñeca, impidiendo que se aleje de él.
—¿También se llevará a esta cultivadora?— preguntó dando un paso al frente Jiang Wanyin, colocándose en frente de la pelinegra.— Ya se lleva a Mo Xuanyu, debo investigar lo que sucedió aquí... ¿Acaso la secta Lan se hará cargo de la situación?
—Puedes encargarte de ella.— habló Hanguang-jun, sorprendiendo a Wei Wuxian y causando que Shanhú chasqueara la lengua de desagrado.
Wei Wuxian y Lan Zhan estaban sorprendido por las palabras de su otra versión/esposo.
¿Por qué había tanta tensión horrible entre ellos dos?
—Shanhú...— murmuró preocupado el Patriarca por el bienestar de su hermana.
》¡Shanhú!— llamó aterrado Wei Wuxian hacia su hermana.— ¡Olvídate de mi! ¡Esto no tenía que pasar! ¡Debes escapar! ¡Jiang Cheng..!《
》Olvídalo.— respondió sonriendo amargamente.— estaré bien... se que podré encargarme de el, Manzanita te cuidará.《
》Pe-Pero...《
》Solo estoy triste de que... recién nos encontramos y ya nos separamos...《
》A-Hú...— llamó Wei Wuxian angustiado.— Por favor... cuídate.. 《
》Tu también.《
—¡¿Por qué me los separan?!
Lloraron varios mujeres del pasado, odiando la escena de la separación entre esos dos hermanos que se aman.
—¡Que malvados que son Hanguang-jun y Líder de secta Jiang!
Los dos mencionados no dijeron nada y solo miraban lo que sucedía en la pantalla.
Mientras que el Patriarca de Yiling se sentía culpable de que se separaran y que principalmente su hermana fuera con Jiang Cheng...
¡Tenía miedo de la vida de su hermana!
Armándose de valor, miró a su ex hermano y con sus orbes rojizos, habló.
—Jiang Cheng si lastimas a Shanhú...
—¿Qué harás?— demandó el Jiang, acariciando a Zidian.
—¡Suficiente!— exigió Yanli, callando a los dos.— Ninguno hará nada...
El líder de secta Jiang asintió con la cabeza, viendo marchar a los Lan junto con el animal y con Mo Xuanyu. Giró sobre sus talones, encontrándose con la mirada amenazante de la mujer y de los dos niños que se abrazaban a ella.
Solo dijo una palabra.
—Vamos.
Y la pantalla se apagó.
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¡Última parte! Y ¡Felices pascuas!
13.000 palabras.
¿Qué les pareció?
¿Les gustó?
A partir de ahora, la historia será un poco diferente. Voy a narrar la mayor parte de Shanhú y Jiang Cheng, obviamente habrá wangxian y muchas sorpresas y personajes nuevos <3
¡Voten y comenten!
Muchas gracias por su apoyo.
Vayan a mi perfil que esta publicado mi nueva historia de MDZS. "Contemplando la luna"
Besitos.
~M.
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