En las afuera de los Túmulos Funerarios, el grupo de Cultivadores de las diferentes y cinco grandes sectas se encontraban en la carpa principal debatiendo el problema gravísimo que los acarreaba a estar reunidos en ese momento.

—Entonces, resumiendo.— habló QingHen-Jun parado con su postura recta.— Todas las armas que se usó desde las espadas, flechas y catapultas no han logrado romper ese escudo.

—No les hizo ningún rasguño, Líder de Secta Lan.— habló el discípulo principal de la Secta Nie.— Ni los inventos de Madam Wei.

El ambiente fue aún más pesado lleno de resignación, de dudas y de preocupación.

¿Quién hizo ese escudo?

¿Un Cultivador Demoníaco?

¿Por qué los Túmulos Funerarios?

¿Por qué capturarían a los Líderes de Sectas?

Y principalmente, ¿Ellos estaban bien? ¿Estaban a salvo?

¿Cómo sobrevivirían?

Debían hacer algo pero... ¿Qué? ¿Que podían hacer ante este problema que no tenía ni pies ni cabeza?

Wei Wuxian tenía su mirada en el centro de la mesa donde había unos planos que demostraban desde cualquier ángulo lo grande que abarcaba ese escudo a los Túmulos Funerarios. Literalmente, sí lo observaba bien, se parecía al escudo de Yunmeng Jiang que hacen los discípulos mayores como entrenamiento, para demostrar la rapidez y la fuerza del escudo ante algún futuro posible ataque. Obviamente, recordaba perfectamente que a Madam Yu no le había gustado para nada esa idea ya que pensaba que era demostrar sus puntos débiles ante algún futuro espía en su secta, donde claramente insistió en que no se hiciera esa propuesta que dio su madre, que fue apoyada por su padre, mano derecha del Líder y, al final la decisión de Jiang Fengmian que lo aceptó.

Recordaba que después no hubo nadie que pudiera calmar la furia de Madam Yu. Ni siquiera su Shijie se quería acercar a su madre donde prefirió estar con A-Cheng, con él y con los demás discípulos.

Suspiró.

Extrañaba muchísimo a su Shijie y a Jiang Cheng, los necesitaba con él. Sin ellos... se sentía solo.

Y odiaba esa sensación, ese sentimiento.

—Yo...— dudó una voz rasposa y algo temblorosa, que logró despertar a Wei Wuxian de sus pensamientos.—Yo creo...

—¿Sí, Madam Wen?— preguntó con delicadeza QingHen-Jun al verla intentar que dar su idea.— No es necesario que se levante, díganos lo que quiera decir.

—Yo... yo creo que hay que esperar.— habló Madam Wen.

—¡¿Esperar?!— bramó indignado Jin Zixun, odiando estar rodeado de gente incompetente que ni siquiera eran de altos mandos de la Secta, solamente el que podía respetar era al Líder de Secta Lan.— ¡Esperar a ¿Que?! ¡¿A qué estén todos muertos?!

—Oye...— habló Wei Wuxian molesto.

—Joven Jin.— interrumpió Wei Changze.— Por favor, cálmese.

》Debemos escuchar las voces de todos aquí presentes.— el Jin bufó y se quedó callado. Wei Changze miró a Madam Wen y le dijo.— Puede continuar por favor.《

—Yo... yo creo que ellos están bien.— respondió abuelita.— Pienso que ellos intentarán comunicarse con nosotros, debemos esperar.

Todos quedaron en silencio pensando en las palabras de Madam Wen, donde QingHeng-Jun y Wei Changze no podían entender como Wen Ruohan no sacó la amabilidad ni la dulzura de la señora, que a pesar de ser de una rama exterior, seguía perteneciendo al clan Wen.

—Por lo que veo... tendremos que hacer lo que Madam Wen nos dice.— exclamó con pesar Wei Changze.— Hasta que podamos... encontrar una manera de romper ese escudo o de poder comunicarnos con ellos.

QingHen-Jun suspiró amargamente a punto de responder cuando el grito desesperado de un discípulo de un clan menor, (que su líder también se encontraba encerrado en el lugar), llamó la atención de todos los presentes del interior de la carpa principal.

—¡Líder de Secta Lan! ¡Líder de secta Lan!— entró corriendo a un lado la cortina y rápidamente se inclinó con respeto.

—¿Qué sucede?

—Varios pueblos del norte y del Oeste han mandado señales de necesitar nuestra ayuda.— intentó calmarse.— Parece que están siendo atacados por cadáveres feroces en varias villas.

—Bien.— habló QingHen-Jun levantándose de la reunión, donde los demás hicieron lo mismo.— Primero encarguemosnos del asunto de los ghouls y cadáveres que han estado más activo de lo normal.

—De hecho...— habló Wei Wuxian con una mano en su mentón, pensativamente que ni siquiera se dio cuenta que había llamado la atención de los demas.— los cadáveres y cualquier esencia maligna ha estado más activo de lo normal desde que apareció el escudo.

Wei Changze abrió los ojos sorprendido al darse cuenta de ese hecho. El mayor Wei miró al Líder Lan que asintió con la cabeza.

—Cuando terminemos con esto, volveremos a reunirnos para debatir también sobre la problemática sobrenatural. Si ven algo extraño, algo que pueda estar conectado con ese escudo rojo... lo hablaremos en la siguiente reunión.

》Espero que tengan éxitos en su misiones.《

—Gracias QingHen-Jun, igual para usted.— se inclinó con respeto el discípulo Nie, el encargado de la secta hasta que volviera Nie Mingjue y su hermano menor junto con los discípulos mayores, y se marchó a buscar a unas personas más de su secta par ir y ayudar.

El que le siguió fue Jin Zixun que se inclinó únicamente por respeto al líder de secta Lan para luego marcharse sin saludar a nadie más. Claramente Wei Wuxian rodó los ojos de fastidio al notar aquello, realmente le molestaba su comportamiento.

—Madam Wen.— llamó Wei Changze, que se acercó a la mencionada, donde el menor Wei se acercó también, sintiendo una vez mas escalofríos al estar cerca de las dos personas e incrementando el dolor de puntadas en su cabeza cada vez que los miraba o recordaba los sueños que tenía.— ¿Quiere que le ayude a los jóvenes discípulos de la Secta Wen?

—Sería un placer su ayuda, Maestro Wei.— agradeció Tío Cuarto, al igual que Madam Wen cuando nota al menor lo pálido que se encontraba.

—Jovencito Wei, ¿Se siente bien?

Wei Wuxian parpadeó volviendo a la realidad y miró a su progenitor que lo miraba preocupado, al igual que los dos Wen.

—Sisi.— soltó una risa fingida, y acarició su nuca de los nervios.— estoy bien solo... estoy algo cansado.

—Bien, entonces ve a tu tienda y duerme.— habló firmemente Wei Changze que al ver la negativa de su hijo, lo miró severamente y continuó.— No has estado durmiendo bien, despiertas con pesadillas, no te has alimentado como se debe y que vayas así a una cacería solamente provocarías que te lastimen de gravedad o que hieran a otro discípulo.

—Pero...— frunció el ceño el menor.—A-Die, tengo un gran cultivo puedo hacerlo...

—Wei Wuxian.— regañó.— No seas arrogante, es una orden.

》Ve a descansar.《

Wei Wuxian hizo un puchero con sus labios, sabiendo que su padre tenía razón, sin embargo creía que si iba a una cacería o simplemente a ayudar, podría despejarse e intentar calmar el dolor en su cabeza y esas pesadillas que tenía cada vez que cerraba los ojos.

Que claramente... aparecieron y son más frecuentes cada vez que pasa los días y el escudo rojo sigue allí.

¿Qué le estaba pasando?

Mientras tanto... en el interior de los Túmulos Funerarios.

Las personas hablaban entre sí, donde se dispersaron hablando algunos sentados en las sillas u otros parados en su grupo de amigos o conocidos.

¿De qué hablaban?

Algunos denigraban al Patriarca, otros miraban mal al General Fantasma, otros debatiendo el poder aterrador de la mujer de cabellos castaños y otros admirando aún más a Wei Wuxian y su poder demoníaco.

—Jin Ling, ¿Te encuentras bien?— preguntó Sizhui preocupado por su amigo que miraba hacia el suelo concentrado. Sin embargo, al haberlo llamado, sus lindos orbes se clavaron en él y un adorable ceño fruncido apareció en su rostro. Al notar aún su silencio, continuó.— Si quieres... puedes hablarlo conmigo.

Jin Ling arrugó la nariz y miró de reojo hacia su otro yo, que se encontraba detrás de la otra versión de su Jiujiu, solo, como siempre estuvo.

—¿Jin Ling?

Esta vez fue la voz del líder de secta Jiang, Jiang Cheng, que causó que llamara la atención de todos los demás, siendo Zizhen, Jingyi, Hanguang-jun y de Wei Wuxian.

—Jiujiu...— susurró arrugando la nariz ante todas las miradas de los demás sobre él.

—Habla.

—Estoy preocupado, ¿Si?

—¿Preocupado?— preguntó curioso Wei Wuxian.— ¿Por qué?

—Tú lo sabes perfectamente.— resopló Jin Ling.— Están ahí... están en ese momento.

—Oh... cierto...— susurró Wei Wuxian aplanando los labios, incómodo.— ¿Crees que suceda lo mismo?

—Observando el comportamiento de mi otro yo... es posible.— susurró con pesar, viendo de reojo como lo miraba mal a él.— O hasta peor.

—¿Lo crees?

—Pero eso no es lo único que me preocupa.— volvió a hablar mirando esta vez de vuelta a su dos Jiujiu, a Hanguang-jun y a sus amigos.— Está esa mujer... la esposa de mi Jiujiu.

—¡Jin Ling!— rugió Jiang Cheng llamando la atención de sus otras versiones.— ¡Ni siquiera la conozco!

—Ya, ¿Por qué te alteras?— le cuestionó el menor, cruzado de brazos.— ¿Acaso te gusta?

—Oh... ¡No me digas que te llamó la atención!— se emocionó Wei Wuxian y al ver un pequeño sonrojo en su ex-Shidi abrió su boca en una perfecta O.— ¡Por Buda! ¡Es así!

—¡Wei Wuxian cállate!

—Líder de Secta Jiang, Maestro Wei y  A-Ling.— interrumpió Sizhui intentando calmarlos.— Por favor, cálmense, están llamando la atención de nuestras otras versiones.

Los tres se callaron y miraron hacia ellos, dándose cuenta que era así.

—Ya... ya nos calmamos.

—Pero, Joven amante.— habló confundido Jingyi.— ¿Qué es lo que te preocupa de esa mujer?

Jin Ling aplanó los labios, ignorando ese horrible apodo, y susurró.

—Qué... Esa mujer dijo que se irían en la mañana.— aplanó los labios.— ¿Y si realmente se van? ¿Si no aparecemos? Si llega a pasar lo mismo que pasó en nuestro mundo... ¿Quién los salvará?

Todos se quedaron en silencio, entendiendo el punto donde iba Jin Ling y eso les preocupó al darse cuenta de ese detalle.

—Conociendo a mi otro yo.— interrumpió Wei Wuxian mirando a su otra versión de reojo, que se encontraba solo, sin nadie acompañándolo.— Creo que... hará una estupidez.

—Siempre haces estupideces.— comentó Jiang Cheng.

—¡Oye!

—¿Entonces que crees que pasará Maestro Wei?— preguntó curioso Zizhen.

—¡Oigan! ¡La pantalla!

Los presentes al oír aquel grito, todos observaron hacia la dirección viendo como estaba volviendo a mostrarles lo que sucederá. Por lo tanto, todos se apresuraron a sentarse en sus lugares hablando entre ellos.

—¡Cállense que volvió!

El ambiente en la habitación donde estaban comiendo Shanhú, Wei Wuxian y los dos pequeños era tensa, tan tensa era que nadie hablaba.

De hecho Wei Wuxian se moría por irrumpir, por gritar, por cortar ese ambiente que cada vez que quería abrir su boca la mirada asesina de su meimei lo callaba inmediatamente y se volvía a comer en silencio.

Shanhú... puede ser aterradora cuando se lo propone.

—Admito... que me dio miedo hasta a mi.— habló Wei Wuxian mirando con pena a su otra versión, que aun así, éste sonreía divertido al verse y al ver a su meimei.

Mientras tanto, Jiang Cheng se encontraba curioso por la cercanía que tenía esa mujer con  Wei Wuxian, que miró de reojo a su otra versión notando cada vez más celos de éste.

¿Tan importante era esa mujer para su otra versión?

De hecho... le costaba imaginarse enamorado de alguien. Es verdad, hubo algunas mujeres y más en la adolescencia que le parecieron atractivas... sin embargo, nunca llegó a profundizar más porque se encontraba concentrado en ser el líder que es hoy en día.

A todo esto, Hanguang-jun (del mismo tiempo de la pantalla) se encontraba mirando muy mal a la mujer de cabellos castaños por intimidar así a Wei Wuxian. Si fuera por él, lo dejaría hablar todo lo que quisiese y lo escucharía con mucho gusto.

—¿Sucede algo Lan Zhan?— preguntó en un susurro hacia su esposo, ya que se encontraba mirando fijamente a la otra versión de si mismo.

—Curioso.

—¿Curioso?— preguntó Wei Wuxian confundido.— ¿Con qué?

Hanguang-jun miró ahora a su esposo y le dijo.

—Mi otra versión.

—¿Si?

—Odio.

Wei Wuxian frunció el ceño y miró a la otra versión de su esposo y se dio cuenta que no eran simples celos sino que había un odio más profundo en esos orbes dorados.

Jamás creyó ver a la otra versión de su esposo con una mirada así. Hasta ni siquiera se imaginaba a su lindo marido con esa mirada en sus orbes dorados.

Y eso que él creía en su adolescencia que lo odiaba y jamás lo había mirado de aquella manera.

Que iluso fue.

—Tienes razón.— murmuró sorprendido volviendo a mirar a su esposo.— ¿Por qué crees?

—Se pueden callar.— susurró molesto Zizhen, que se giró sobre su asiento para mirar detrás de él a los mayores, interrumpiendo por completo a Hanguang-jun.— Lo lamento Maestro Wei y Hanguang-jun, pero quiero silencio.

Wei Wuxian sonrió y asintió con la cabeza.

— Lo siento.

Wei Wuxian siguió comiendo con un puchero en sus labios, cuando se da cuenta de la mirada curiosa de la adorable Mei sobre él que le sonrió hacia ésta, provocando que se sonrojara y volviera a comer. Sin embargo, sus ojos curiosos no se apartaban de él ni de su meimei, mirandolo a los dos varias veces.

Y eso, por supuesto, no fue desapercibido por Shanhú que habló.

—¿Sucede algo A-Mei?

La pequeña parpadeó varias veces mirando a su Jiejie y con timidez habló.

—A-Yun... dijo... ¿Novio?

Wen Shanhú y Wei Wuxian se miraron confundidos para luego volver a mirar a la pequeña en frente suyo.

—¿Quién?— preguntaron a la vez.

La pequeña los miró a los dos con fastidio cuando Shanhú jadea de sorpresa y golpea la mesa con sus dos manos y se inclina hacia ella.

—¡No me digas que tienes novio!— chilló la castaña.— ¡Esa es mi niña! ¡Tan feroz como su jiejie!— fingió un sollozo de orgullo y sacudió sus cabellos como una reina.— Dime quien es... debo amenazarlo como se debe.

—¿Tan pequeña? ¿Y con novio?

—Obvio, aprendió de la mejor.— sonrió apoyando el codo sobre la mesa y apoyó su mentón sobre su mano y parpadeó varias veces, dándole un aspecto de coqueta.— Hasta le enseñé como le debe romper el corazón a ese bastardo.

—¿Q-Que? ¿Y eso por qué?

—Porque son todos son unas personas sin corazón, que les gusta ver sufrir a las mujeres, pisotearla, escupirle en la cara, y clavarle un puñal en el corazón.

Wei Wuxian al oír aquello, no dijo nada y solo se concentró en beber de su té (debido a que en el lugar en el que estaban no entregaban alcohol) sorprendido y procesando todo lo que le dijo su Meimei.

Realmente sabía por quién lo decía y él, a su pesar, sigue creyendo que habrían hecho una hermosa pareja.

—Ahora, dime mi pequeña A-Mei.— sonrió apoyando sus manos en sus mejillas.— ¿Quien es el afortunado de tenerte en tu vida?

—¡Que yo no tengo novio!— gritó exasperada la menor.

—Oh...— puchereó la mayor, mientras Wei Wuxian seguía comiendo.

—¡Qué tu tienes novio!

—¿Yo?

—¡Si, tu!

Shanhú soltó una risita y le dijo.

—¿Con quién?

A-Mei exasperó con violencia y señaló a Wei Wuxian.

—¡Con él! ¡Él es tu pareja!

—¡¿Qué?!— gritaron los dos, cuando Wei Wuxian se atragantó con un pedacito de comida mientras que Shanhú inmediatamente se puso detrás de este e intentaba salvarlo, pasando sus brazos por la cintura, colocó sus manos a la altura de su estómago y comenzó a presionar con fuerzas.

—Wow, ¿Cuál es esa técnica?

—No lo sé.

—¿Que trata de hacer?

—Idiota, claramente está intentando salvarlo.

—Parece que quiere partirlo por la mitad.

—¿A-Jie?— preguntó en susurros Wen Ning con timidez, inclinándose hacia su lado.— ¿Conoces esa técnica?

Wen Qing con su mirada clavada en la pantalla, concentrada en la técnica que hacia la supuesta Wen, que todavia no entendía quién era o a que rama familiar Wen pertenecía pero que claramente sabía su frase, y respondió.

—No, no la conozco.

—¡Escúpelo! ¡Vamos!— gritó Shanhú implementando un poco más de fuerza, hasta que salió de los labios de Wei Wuxian el pedacito de comida.— Al fin.

—Joder, casi muero otra vez.

—Que susto.— los dos suspiraron a la vez, donde Shanhú se volvió a sentar en su lugar y miró a la menor que no entendía nada.

—A-Yu no es mi pareja.— explicó Shanhú mientras le limpiaba la mejilla a la menor con una servilleta.— Es mi mejor amigo.

—La amistad entre un hombre y una mujer no existe.— habló seriamente el menor.

—Además... dijiste que era muy importante para ti.— puchereó la menor confundida.—Entonces, ¿Qué son?

—Hermanos.— intervino Wei Wuxian, queriendo su querida bebida alcohólica, ya que no quería tomar té. Sin embargo, dejo de lado su nostalgia con el alcohol, e infló su pecho señalandose así mismo y orgulloso respondió.— Soy su Gege.

Shanhú rodó los ojos y respondió.

—Si, es la verdad.— sonrió, por primera con sinceridad.— Cómo tu tienes a A-Yun... yo tengo a A-Yu... lo considero como mi hermano mayor.

—Shan-Shan..— puchereó Wei Wuxian.— Me vas a hacer llorar, jamas dijiste eso en el pasado.

Shanhú rodó los ojo y más al sentir como Wei Wuxian le acariciaba sus cabellos.

—Entonces... si son hermanos... ¿Por que se separaron?— preguntó confundida A-Mei mientras que A-Yun seguía en silencio, pero escuchaba por curiosidad.— Yo... yo no podría estar separada de A-Yun.

Shanhú sonrió amargamente y respondió.

—Estábamos pasando un mal momento, teníamos cada uno problemas y... cuando nos dimos cuenta, nos distanciamos.

—Pero ahora estamos juntos una vez más.— interrumpió Wei Wuxian, no queriendo que el ambiente se vuelva tenso y triste.— Y no nos volveremos a separar jamás.

—Así es.— sonrió Shanhú.— tendremos nuestra propia casa de campo.

—¡Y plantaremos muchos rábanos!

Wei Wuxian, en el cuerpo de Mo Xuanyu, se rió a carcajadas al ver la cara de asco de su meimei mientras que ésta intentaba callarlo con pan para que se dejara de burlar de ella.

Wei Wuxian se sentía raro.

Raro al verse pero no reconocerse en la pantalla. Sabía que era otra versión de él, era obvio que tendrían algunas actitudes diferentes no era necesario que fueran iguales, es más, sus mundos a pesar que estaban las mismas personas y algunas cosas pasaron parecido no era iguales, no eran dos gotas de agua. Sin embargo... lo que mas le habia llamado la atencion, era la naturalidad con la que hablaba con esa mujer, por como se acercaba a ella, su comodidad y gestos infantiles que actúa su otra versión al estar con ella.

Era algo parecido como... él con su Shijie.

Con su Jiang Yanli.

Sin embargo... Los dos perdieron a su Shijie pero a él le quedó a su lado a esa castaña casi rojizo, mientras que él se había quedado sin nada, ni nadie.

Y por un momento... sintió envidia de su otro yo.

Si él hubiera conocido en su mundo a esa mujer... ¿También tendría una relación como esa?

Deseaba realmente entender el porqué no se conocieron en su mundo.

—Wei Ying.— llamó preocupado Hanguang-jun al ver a su esposo con la mirada perdida.

Wei Wuxian se sobresaltó y miró a su lindo esposo y le sonrió.

—Estoy bien... solo me quedé pensando.

—Mmm..

—Estoy bien, en serio.

Wei Wuxian volvió la atención hacia la pantalla y decidió volver a prestar atención, sorprendiendole el hecho de ver a su otra versión y la mujer castaño rojizo se encontraban caminando por las calles del pueblo, donde pensó que los niños ya estarían durmiendo al notar la luna en el punto más alto.

—A-Lian... ¿A dónde estamos yendo?— preguntó confundido Wei Wuxian con sus manos cruzadas detrás de su nuca, siguiendo a la castaña.— Además, no deberías salir sin tu sombrero... ¿Que pasaría si nos encontramos con alguien conocido?

—No pasará.— respondió, mirándolo sobre su hombro.— Hasta ahora ninguna secta reconocida ha venido.

—¿En serio? Eso es raro...— respondió confundido Wei Wuxian.— Un suceso como éste... las sectas predominante deberían estar actuando.

—Oh puede que esten aqui, pero solamente son discípulos jóvenes.— respondió Shanhú.— No me preocuparía por ellos.

》Y si tenemos suerte... nos no lo cruzaremos.《

Los dos Wei Wuxian fruncieron el ceño al haber escuchado esa conversación y más el Wei Wuxian que sabía lo que ocurriría y que es lo que se ocultaba en aquella montaña.

Y no fue el único, Zewu-jun y Lan Qiren se miraron confundidos al no entender como es posible que no estuvieran en un caso como ese, cuando claramente les había llegado el pedido de ayuda. Al igual que el líder de secta Jiang, (el de cicatriz) que también iba a ir, no solo para dar ayuda, sino para acompañar a Jin Ling que era su primer cacería solo.

Los Juniors se preocuparon aún más, mirando a su maestro Wei, a Hanguang-jun y al líder Jiang que éste último miraba todo con el ceño fruncido y de brazos cruzados, preocupado (aunque jamas lo diría en voz alta) por lo que estaba viendo.

—Ah... A-Lian, tengo una duda.— se escuchó una vez mas la voz de Wei Wuxian, donde todos una vez mas prestaron atención a la pantalla, viendo que seguian caminando y alejandose del centro del pueblo.

—¿Qué duda?— preguntó volviéndolo a mirar de reojo.

— ¿Todavía puedes hacer... eso?

La castaña volvio su atención por completo a Wei Wuxian y le preguntó confundida.

—¿Eso?

—Si, eso...— e hizo movimientos patéticos con sus manos causando que Shanhú se riera a carcajadas, ahora era su turno de burlarse de él.— ¡No te rías Shan-mei!

—Perdón, perdón.— se siguió riendo, intentando calmarse ignorando el puchero en Mo Xuanyu.— es que... fue gracioso verte intentar imitarme...

—¡Hice lo que siempre hiciste!

—¡Yo no hago esto!— Y copió los gestos que hizo Wei Wuxian, causando que los presentes que observaban se rieran.

—¡Claro que hace eso!— se quejó el Patriarca donde los demás lo ignoraron.

—Pero realmente fue patético verte hacer eso.— le respondió Wei Wuxian inclinado hacia su esposo.

—¡Tú cállate!— le gritó ofendido.— ¡Cuando la veas sabrás que tengo razón!

Los demás siguieron ignorando las quejas de los dos protagonistas y volvieron su atención hacia la pantalla.

La castaña rojiza suspiró y agitando su cabellos hacia atrás, dijo arrogante.

— Yo hago esto.

Y delicadamente un hilo rojizo apareció, que recorría los blanquecino dedos de la castaña con suavidad. Que no importaba cuantas veces lo mirara, Wei Wuxian nunca entendería como funciona el poder de su meimei.

Un poder que... realmente le daba curiosidad y terror.

Porque no era energía resentida, energía que siempre existió y lo estudió y sabe de eso. Sin embargo... esa energía... la energía que brotaba de los dedos de Shanhú... no lo comprendía.

Ni siquiera sabía de dónde provenía, porque claramente no era energía resentida y eso le daba miedo y curiosidad.

Demasiada curiosidad.

—Increíble...— susurró Wei Wuxian y miró a su otro yo.—¿Realmente no es energía resentida?

Wei Wuxian lo miró  y negó con la cabeza.

—No, va más allá de energía resentida.— explicó con una mueca en sus labios.— Y Shan-Shan tampoco lo entiende, no entiende porque puede hacer lo que hace... pero sabe usarlo.

—Ya veo...

Wen Ruohan se interesó aún más por las palabras del hijo de los Wei y se preguntó así mismo...

¿Por qué su otra versión no utilizó ese poder para su beneficio?

—Vaya... realmente sigues con ese poder.— susurró hipnotizado Wei Wuxian que volvió su atención a la castaña que hizo desaparecer la energía rojiza.— Ahora que hemos vuelto... ¿No te interesa saber porqué puedes hacer esas cosas?

—La verdad no.— sonrió.— Estoy bien sin saber porque tengo este poder, mientras lo sepa usar... que he aprendido muchas cosas, se hacer más cosas que jamás creerías si te lo dijera.

—¿M-Más cosas?— tartamudeó nervioso Wei Wuxian, sin comprender. Más al saber que lo que había hecho en el pasado ya era increíble, ¿Y ahora podía hacer cosas mas increíbles?.—Es-Espera... ¿Pe-Pero en que momento?

—Fácil, muerta.— se encogió de hombros sin darle tanta importancia ni a la mirada incrédula de Wei Wuxian.— Estando muerta aprendí muchas cosas.

—¡Eso no tiene sentido!— se quejó Jingyi, que su otro yo le dio la razón.—¡¿Cómo va a aprender estando muerta?!

—Jingyi.— lo regañó Sizhui.

—¿Co-Cómo que muerta?— preguntó confundido.— ¿Y por qué yo no aprendí nada?

—No se, no estuvimos en el mismo lugar.— se encogió de hombros, volviendo a caminar.— Además que cuando volví y tú todavía estabas en el más allá, me encontré con un libro bastante... particular.

—¿Un libro?

—Sí.— respondió.— Un libro que me enseña más sobre este poder, técnicas de defensa y de ataques. Es bastante útil la verdad.

—¿Y donde lo encontraste?

—Eso es lo mas curioso y sorprendente.— habló con una sonrisa amarga en sus labios.—En Ciudad Sin Noche.

Wei Wuxian se atragantó con su saliva y preguntó sorprendido.

—¿Ahí? ¿En serio lo encontraste justo en ese lugar?

—Sip.— se encogió de hombros.— Unas semanas después de haber vuelto y de escuchar las noticias de la actualidad y que claramente nos seguían insultando, maldiciendo y culpando por cosas irrelevantes, sentía cada día que pasaba un tirón en mi pecho, una sensación de un llamado... no te lo puedo explicar con palabras, es raro lo que sentí pero seguí esa sensación y me llevó hasta uno de mis antiguos lugares favoritos.

》¿Y sabes que fue lo más increíble de todo?《

—¿Qué?

—Que el lugar donde lo encontré nunca existió.— respondió con seriedad.— Conozco ese lugar como la palma de mi mano y jamás en mi vida vi el lugar donde encontré el libro, guardado detrás de una puerta de metal.

—Vaya... a los dos nos ha pasado cosas bastantes sorprendentes después de haber vuelto, ¿No?

Shanhú sonrió ladinamente y se burló de Wei Wuxian.

—Pero tú claramente me superaste.— lo empujó con la cadera.— Volves  a la vida en otro cuerpo por venganza de una persona x, te das cuenta que la familia era una mierda, aparece un brazo poseído  y hace tu trabajo para luego encontrarte con Hanguang-jun... En serio... Los problemas llegan a ti como polillas a la luz A-Yu.

—No me lo recuerdes Meimei.— le reprochó infantilmente, para luego darse cuenta que se detuvieron de caminar.— ¿A dónde estamos?

—Llegamos.— sonrió Shanhú, ignorando la pregunta, parada en frente de un mini local con sus manos en su cintura, orgullosa.— Sabía que habría un idiota que abriría igual su negocio.

Wei Wuxian sonrió de oreja a oreja al darse cuenta que su linda hermana menor lo había traído a un lugar lleno de bebidas alcohólica, feliz de que esa noche probaría un poco de alcohol antes de hacer lo que tenia pensado realizar. Hasta que reaccionó al darse cuenta de las palabras de su mei y le sonrió avergonzado.

—¿Te das cuenta que también somos idiotas porque estamos a punto de entrar a su local?

—Pero un vaso de alcohol no se le niega a nadie y a nada.— le guiñó el ojo, divertida.— ¡Debemos festejar! ¡Estamos juntos otra vez! ¡A tomarnos la vida!

—¡Si!— se abrazaron y entraron juntos al local.

—Aww, que tierna.— comentó Wei Wuxian con una sonrisa en sus labios.— te llevó a un lugar para tomar alcohol, nos conoce bien.

El otro Wei Wuxian sonrió incómodo y dijo en voz baja.

—Esto no va a terminar bien.

Mala idea.

—¿Eh?— cuestionaron confundidos los presentes.

Muy mala idea.

—¿Por qué?— preguntaron a la vez, las dos versiones de los Juniors, intrigados.

Wei Wuxian se había olvidado por completo que Shanhú era intolerante al alcohol.

—Ah...— susurraron todos sin darle tanta importancia.

—¿Y eso es muy malo?— preguntó curioso Wei Wuxian.

—Ya lo verás.— respondió su otro yo, con pesar.

—¡Bendito sean los patitos!— gritó la castaña rojiza, mientras alzaba su vaso lleno de alcohol.— ¡Viva los patitos!

Wei Wuxian sonrió y alzó su vaso, ante la mirada asesina de su meimei por no acompañarla y dijo.

—¡Viva!

—¡Salud!— y chocaron sus vasos, bebiendo de una.

—Iugh... no es tan rico.— puchereó la castaña mientras se servía otro poco más.— pero bueno... es lo único que hay.

—Creo que deberías dejar de tomar, Lian-mei.

—¿Eh? ¿Por qué?— inclinó su cabeza hacia un costado, como un perrito.— Es mi segundo vaso, no me quites la diversión.

—¡¿Segundo vaso?!— gritaron las dos versiones de los Juniors.— ¡¿Segundo vaso y ya está así?!

Wei Wuxian quiso reírse de la mujer sorprendido al verla gritar y reírse con sus mejillas rojas por solo dos vasos, sin embargo, nadie superaba a su esposo.
Apenas la lengua de su Lan-gege tocaba el sabor del alcohol caería rendido de la borrachera. Y eso... las personas de este lugar lo verían con sus propios ojos.

O eso esperaba...

—Shanhú...— susurró preocupado Wei Wuxian al verla tomar ahora desde la botella.

— Soy Shen Lian, A-Yu.— lo regañó mientras se limpiaba con su manga los restos del alcohol que se deslizaba de su boca.

—Que mujer desagradable.— susurró Madam Yu.

—¿Qué clase de mujer bebe de esa manera? Parece un hombre más.— continuó Madam Jin cruzada de brazos, que se encontraba sentada al lado de su amiga.

Los demás no dijeron nada y siguieron mirando. Sin embargo, para el adolescente Jiang Cheng no se le pasó desapercibido como su versión adulta, el de cicatriz, apretaba la mandíbula más fuerte de lo normal.

—Oh... se terminó.— hizo un puchero la castaña al inclinar la botella hacia su boca y no salía nada.— buscaré más.

Wei Wuxian ni pudo abrir su boca que vio a la castaña levantarse e ir a buscar más bebidas al cantinero.

Suspiró resignado sabiendo que no cambiaria de opinión, cuando escucha con atención la conversión de unos cuatro hombres que se encontraban sentados a unas dos mesas de su lugar.

—La hija del herrero se escapó hoy.

—Si, está cada vez más loca.

—Pobre familia...

—Siete personas murieron... ¿Quién será el siguiente?

—¡No digas eso!

—¿Creen que tenga algo que ver con el...— suspenso.— Patriarca de Yiling?

—¡No lo invoques idiota! ¡Sabes muy bien que si lo mencionas nos maldecirá!

—No, esa es la perra Wen.

—¡Idiota!

Mientras seguían discutiendo sobre la situación. Wei Wei Wuxian contempló lo que escuchó, ignorando sus nombres y como lo culpaban una vez más de lo que estaba sucediendo.

'El mal ha devorado siete almas. No es de extrañar que muchas familias se reúnan aquí. Probablemente sea un demonio devorador de almas avanzado. Si la presa de esta cacería nocturna es tan extraordinaria, es natural que la brújula del mal salga mal. '

—Esto... lo que esta sucediendo...— la voz de uno de los hombres, lo despertó  de sus pensamientos.— ¿Creen que esos niños puedan resolverlo?

—No lo sé... parecen muy jóvenes...

'Shanhú tenía razón.— pensó el ex-Patriarca con seriedad.— Solo hay discípulos de Sectas... no nos cruzaremos con gente conocida, por lo tanto...'

—No.— sentenció la castaña, apareciendo de repente en frente de Wei Wuxian, sorprendiéndolo.— Dije que no.

¿Eh?— cuestionaron todos.

—¿Qué?— preguntó confundido.— Espera, ¿Leíste mi mente?

—No.— volvió a responder seriamente.— Y no necesito leer tu mente para saber lo que estás pensando, tus gestos me lo dicen por si solo.

》Esos chicos podrán resolverlo, para eso son cultivadores ¿No? Es su trabajo.《

Wei Wuxian sonrió, una sonrisa falsa y asintió con la cabeza.

—Tienes razón.— se sirvió un poco más de alcohol.—  Vamos a continuar con nuestra emborrachera.

— A eso me refiero.— sonrió la castaña y chocaron jarras.

Los presentes observaban como los dos bebían sumando jarras y jarras por las mesas y hasta algunas tiradas en el piso. Mientras que veían aquella escena, de repente, la pantalla se dividió por la mitad de manera vertical, mostrando en uno de los lados, la posada donde dormían los menores.

O eso debía mostrar.

Sin embargo...

—A-Yun... ¿A dónde vas?— preguntó A-Mei dormida, mientras se retregaba su ojito derecho. Sin embargo, al notar como su hermano se estaba vistiendo para salir y llevaba su espada de madera, despertó de repente.— Hermano... me estás asustando, ¿A dónde vas?

—Iré a la montaña.— respondió, acercándose a la ventana, viendo que no era muy alto para saltar y escapar.— Quiero ir y verlos en acción.

—Oh no... esto no es bueno...— pensaron todos los presentes al escuchar al menor decir aquellas palabras.

—¡Que niño tonto!— regañó otro adulto, de otra secta.— Solamente logrará que lo maten.

—Pero Jiejie dijo que...

—Ya no le importamos hermana.— la miró sobre su hombro.— Está con ese amigo ahora, ¿Por qué se quedaría con nosotros?

—Porque somos importantes para ella.—  se acercó a su hermano menor, agarrándolo de la mano, impidiendo que se fuera.— Nos lo dijo varias veces A-Yun... ellas nos salvó, nos dio techo y comida... y amor...

—Pues eso ya no será más.— se quejó, apartándose del agarre de su hermanita.— Ahora tiene a ese Mo Xuanyu o cómo lo llama... "A-Yu" de su lado.

—Hermano...— quiso esconder su sonrisa, sin embargo no pudo contener la risita que salió de sus labios y preguntó.— Acaso... ¿estas tomando vinagre?

—¡No!— gritó de repente, sintiendo sus mejillas rojas y un ceño fruncido apareció en el rostro del menor.— ¡¿Por qué estaría celoso?!

—Porque... te estas comportando así desde que apareció, o mejor dicho... desde que Jiejie dijo que nos encontraríamos con alguien especial y...

—No estoy celoso.— la interrumpió aún con un rastro rojizo en sus mejillas y decidido, sacó la mitad de su cuerpo para escapar por la ventana.— Y estoy siendo igual que siempre, solo estoy demostrándole que puedo ser un cultivador... que yo puedo protegerte y... protegerla, protegerla de la gente mala que quiere hacerle daño.

—Hermano...— susurró preocupada y aliviada al saber que su hermano mayor solamente quería preotegerlas, quería ser fuerte solo por ellas. Suspiró resignada al verlo saltar por la ventana, acercándose al ver si había caído bien. Al notar que su hermano la observaba, inmediatamente gritó.—¡Entonces te acompañaré!— sentenció la menor, saltando por la ventana que el menor la agarró a tiempo antes de que se lastimara.— Nunca nos separamos y no nos separaremos ahora.

—Es peligroso.

—Igual para ti.

El menor suspiró resignado y asintió con la cabeza, yéndose los dos hacia la peligrosa montaña Dafan.

—Ay no... ¡No niños no vayan!— gritó preocupada Jiang Yanli, aterrada de que algo malo le sucediese a los niños.— Por favor A-Xian...— los dos Mo XuanYu dirigieron su vista hacia su Shijie que de su rostro detonaba la preocupación.— Dime que los niños estarán bien... lo que haya en el bosque... No es tan peligroso ¿verdad?

Wei Wuxian miró inmediatamente a su otro yo, que claramente sabía lo que sucedería, que éste abría y cerraba su boca sin saber muy bien que decir.

El silencio que duró les provocó un nudo en los estómagos a los presentes y más a Wei Wuxian que esperaba realmente ir hacia la montaña para cuidar de esos niños y no preocupar a Shanhú.

De repente la pantalla volvió a mostrar de manera completa, dejándose ver así mismo llevando a una castaña sobre su espalda completamente borracha.

—Es increíble...— soltó un hipo.— que me puedas llevar...— soltó otro hipo.— en tu espalda... en ese cuerpito...

—No eres tan pesada A-Lian.— se burló Wei Wuxian mientras volvían hacia la posada.— Y aunque este cuerpo es débil y tiene bastante cicatrices... puedo llevarte en mi espalda.

—Luego... buscaré plantas medicinales.— bostezó.— para curar tu cuerpo A-Yu... esas cicatrices tienen que sanar.

—Lo estaré esperando hermanita.

Shanhú sonrió al escuchar llamarlo de esa manera y observó el cielo, viéndose de repente, una estrella fugaz.

—¡Pide un deseo! ¡Rápido!— chilló Shanhú, casi cayéndose de la espalda del Patriarca por el susto que le ocasionó.

—¿Qué?

—¡Es una estrella fugaz! ¡Rápido pide un deseo!— chilló emocionada como una niña pequeña, mientras abrazaba por el cuello a A-Yu y cerraba los ojos mientras pedía su deseo.— Rápido A-Yu.

Wei Wuxian sonrió ladino y cerró sus ojos, parando de caminar, también pidiendo un deseo.

'Deseo que tengamos una nueva oportunidad con tranquilidad, paz y mucha comida picante.'

'Deseo que A-Ying tenga su vida tranquila y que los niños crezcan sanos y salvos.'

—Aww que tiernos que son.— exclamó con ternura Nie Huaisang, para luego mirar indignado a la versión adulta de su amigo.— ¿En serio Wei-xiong comida picante?

—¡Oye es un buen deseo!— defendió Wei Wuxian a su otro yo, donde Lan Zhan, su esposo asintió con la cabeza.

—Tu obsesión por lo picante da hasta miedo.— acotó el adolescente Jiang Cheng cruzado de brazos.

—No es obsesión, es amor ChengCheng.— defendió el ex Patriarca de Yiling, donde Wei Wuxian asintió con la cabeza.

—¡¿A quien llamas ChengCheng?!— gritaron el adolescente Jiang Cheng y el líder de secta Jiang a la vez, los dos enojados y avergonzados por el ridículo apodo de Wei Wuxian, mientras que los otros dos se rieron a carcajadas ante tal sincronización.

Mientras el otro líder Jiang, el de cicatriz, se mantuvo callado con una mirada de mil demonios, queriendo solamente seguir viendo la pantalla, preocupado muy en el fondo por esos mocosos, los niños de la castaña rojiza.

De repente, la pantalla volvió, dejándose ver a Wei Wuxian cargando aún en su espalda a Shanhú mientras entraba al cuarto de la posada.

—Bien.— susurró el ex Patriarca dejando a la castaña en la cama, ya dormida.— Shanhú... ¿Me escuchas?

—Patitos...— susurró dándole la espalda mientras abrazaba la almohada. Provocando una sonrisa en el pelinegro.—lindos patitos...

—Tú obsesión por los patos nunca cambia ¿Eh?— susurró divertido, yéndose hacia la salida de la habitación.— Sabes que tengo que hacer esto... se que te enojarás y das miedo estando enojada pero es necesario.

Wei Wuxian vio por última vez a la castaña rojiza completamente dormida y cerró la puerta detrás suyo, yéndose a la montaña Dafan.

Y la pantalla se apagó, volviéndose de tono rojizo.

—Sabía que iría.

—¿Ves? Siempre haces estupideces.— susurró en lo bajo Jiang Cheng, aunque aliviado al saber que por lo menos el otro Wei Wuxian iría a la montaña y ayudaría a Jin Ling y a esos niños.

El grupo de los Juniors suspiraron aliviados de que la otra versión de su Maestro Wei iría a la montaña y los ayudaría con lo que vendría.

—Solamente espero... que no diga esas palabras.— susurró Wei Wuxian preocupado.

—Yo solo espero que no diga ni haga lo mismo que yo.— susurró esta vez Jin Ling mordiéndose la uña de la ansiedad, donde Sizhui lo agarró de la muñeca rápidamente para que dejara de hacer eso.— Lo siento, son los nervios.

—Comprendo, pero todo saldrá bien.— sonrió Sizhui.— Confiemos en la otra versión de nuestro Maestro Wei.

—Que alivio.— susurró Jiang Yanli, mientras tenía sus manos en puños sobre su pecho.— espero que encuentres a los niños A-Xian.

—La verdad... espero lo mismo.

Y la pantalla volvió, mostrando una vez más el cuarto donde Wei Wuxian había dejado a la castaña dormida en la cama. Confundiendo a los presentes, creyendo que iban a mostrar lo que sucedería en la montaña.

De repente, la castaña se levantó de la cama, estirándose como un gato mientras se acomodaba sus cabellos en una coleta alta.

—¿Es... sonámbula?— preguntó Jin Zixuan, rompiendo el silencio.

—No que yo recuerde.— respondió Wei Wuxian.

Shanhú se acercó hacia el espejo y agarró el sombrero de paja para tapar su rostro sosteniéndolo con delicadeza.

—Siempre fuiste tan evidente para mí A-Ying.— miró al espejo mientras se colocaba la prenda sobre su cabeza.— Era obvio que irías al bosque a buscar a esa cosa... siempre queriéndote hacer el héroe.— suspiró resignada.— pero no serías Wei Wuxian si no hicieras esas cosas...

》Por cierto... soy una increíble actriz.— sonrió con todos los dientes y miró hacia un costado, dando la sensación a los presentes que los estaba mirando a ellos.— ¿No lo creen?— y les guiñó un ojo, divertida.《

Y la pantalla volvió a desaparecer, dejando todos mudos.

Silencio.

Un silencio profundo los rodeó.

—¿Nos... nos acaba de... de hablar a nosotros?— tartamudeó del susto Nie Huaisang, rompiendo el ambiente tenso.

Wen Chao rodó los ojos al ver lo ridículo que se veía el Nie, Jin Zixuan y varios discípulos menores que temblaban del miedo ante aquella última escena.

Mientras tanto Wei Wuxian, su esposo, Jiang Cheng y los Juniors estaban mudos de la sorpresa, sin saber que decir.

La verdad... ¿Había algo que decir?

><><><><><><><><><><><><><><><><><

¡Hey! Tanto tiempo.

¿Cómo están?

Espero que bien y espero que hayan arrancado un gran año.

Primera actualización del año <3

Muchas gracias por su apoyo, votos y comentarios <3

Nos vemos.

Besos!

~Mana.