El Imperio Kushan era un bastón imperio ubicado en el sur del continente, durante décadas había reunido un poderío tal, que ningún pais había logrado prevalecer cuando se proponían conquistarlo, su ejercito era de los mejores del continente y también sus lideres eran conocidos como monstruos demoniacos que destruían paises a su paso.

Estaban regidos por una monarquía absoluta, caracterizada por una clase gobernante, el ejercito era de las clases mas altas, a diferencia de otros paises, ellos valoraban mas el resultado que tu sangre, por lo que sus lideres no siempre serian incompetentes, varias veces su mayor error era sobreestimar su capacidad o subestimar a sus enemigos.

Sus ciudades nos podrían recordar al imperio otomano de nuestra realidad, eran expansionistas y si un pais era lo suficientemente débil para no poder resistirse, le ofrecerían la oportunidad de rendirse, o de lo contrario atacarían, derrotarían en cada batalla a los ejércitos, dando solamente dos salidas, someterse a la esclavitud o morir por sus espadas.

El grueso de su ejercito se caracterizo por sus lanceros, unidades de caballería e infantería, que formaban una parte considerable de las tropas convencionales, con armaduras de cuerpo completo, cotas de maya en algunos casos, pero predominaban las escamas.

Muy disciplinados, fuerzas de elite para los estándares de paises como Re-Estize, eran humanos, pero valientes y dispuestos a lograr cualquier meta de sus lideres, cuando terminaba la batalla solían dedicarse al saqueo, ya que nada lo impedía y era el equivalente a un bono, por lo que les permitían hacer lo que queria, saqueos, asesinatos, abuso, la carga que cargaban los perdedores.

En el campo de la dominación se encontraban los temibles elefantes de guerra, gigantescas bestias cubiertas con armaduras de metal y piel, los miembros de la infantería los protegían, mientras portaban arqueros en los lomos de los animales para crear aun mas perdidas enemigas.

Contaban con tropas de exploración bien adiestradas en el sigilo, por lo que se infiltraban tras líneas enemigas y lograban atacar diferentes pueblos para debilitar a sus enemigos, atacaban rapido, mataban a todos los pobladores de las aldeas, arrasaban con las cosechas y se retiraban, quitándole a su enemigo recursos muy valiosos.

También contaban con varias criaturas, conocidas como Pisaca, se les llego a conocer como tropas demoniacas, los animales eran poseídos por espíritus malignos, volviéndolos mas fuertes, grandes y resistentes, eran el equivalente a 20 soldados convencionales y mucho mas resistentes, elefantes, cocodrilos y tigres, todos eran monstruos.

A diferencia de otras potencia, ellos contaban con un poderío naval absoluto en sus mares y fuera de ellos, con incontables barcos de guerra, tan grandes que a veces solamente tenían que embestir embarcaciones enemigas para aplastarlas y seguir su camino, decoradas con rostros de monstruos y artilladas con cañones marítimos muy poderosos.

Entrando en el área de las tropas de elite, se encuentran los Jiang Shi, una raza de no muertos que se caracterizaba por una inmensa fuerza y velocidad, vivían en la noche, esperando a que se ocultara el sol, para salir y beber la sangre de sus enemigos, sus números se contaban por miles en el ejercito de Kushan y se mantenían alimentados mediante sangre de animales o de esclavos.

Sus pieles verdes o pálidas parecían variar, desde parecer normales hasta asemejarse a cuerpos en descomposición, sus cabellos blancos atados en trenzas, sus uñas crecían como garras que cortaban acero como aluminio de cocina, sus ropas recordaban a antiguas ropas de la china de nuestra realidad.

Además de sus asombrosas habilidades físicas tenían habilidades sobrenaturales que sobrepasaban a cualquier otro ser humano común, su aliento de muerte paralizaba al organismo, su mordida era letal y te transformaría en una de esas criaturas, incluso algunos podían volar y atravesar objetos solidos.

Para dirigirlos se encontraba la mano derecha y consejero del emperador, Xialan, el inmortal, se le decía de esa manera por su aparente incapacidad de morir, se había intentado cualquier tipo de destrucción, desde quemarlo, hacerlo pedazos, exponerlo al sol, pero nada parecía hacerle efecto, ya que incluso la desintegración no era suficiente, siempre lo volvían a ver en la siguiente batalla sin importar el daño.

Un poderoso no muerto cuerpo decadente ya no parecía humano, los ojos estaban hundidos en el cráneo, mostrando sola entente un par de orbes rojos como carbones encendidos, emitiendo humo negro de vez en cuando, siempre vestía ropa oscura, principalmente morado.

Su túnica estaba decorada con huesos de dragones bebe muertos, adornos de oro que obtuvo en sus batallas con paises extranjeros, sus pies estaban envueltos en calcetines blancos muy gruesos, además de sandalias de madera, que lo elevaban sobre todos, media 1.85 metros, por lo que era imponente para la vista de muchas personas.

Malvado por naturaleza, se regocijaba en el sufrimiento de otros, sin importar raza u origen, para el daba igual, añoraba el dominio sobre otros, utilizaba magia oscura para llevar a cabo ataques sobre sus enemigos, se le nombro consejero del emperador y tenia un rango superior al de un general, por lo que gracias a él se le atribuyo el éxito de numerosas campañas.

Pero no era la única criatura inhumana trabajando en Kushan para lograr su dominio sobre el continente, el siguiente era el Verdadero Lord Dragon de la Oscuridad, pero entre ellos, solamente lo llamaban Kai, el general oscuro, un poderoso dragón que alguna vez lucho contra los jugadores, pero que ahora solamente buscaba el dominio activo sobre todos y todo.

Los Jugadores podrían existir, pero desde que se unió a Kushan, todo parecía insignificante, 200 años atrás varios jugadores llegaron al Nuevo Mundo, al menos 5 de ellos. pero cuando los enfrentaron, se dio cuenta que incluso ellos no tenían oportunidad contra ellos, los hicieron pedazos y mandaron sus cabezas a la Teocracia como símbolo de victoria sobre sus supuestos salvadores.

Un ser de tamaño colosal, sus alas eran gigantes, cubiertas de escamas negras como el universo, su aliento de fuego era tan intenso que derretía el metal sin problemas. su larga cola se extendía por varios metros, se movía muy rapido, para su tamaño y en el campo de batalla era un monstruo imbatible, resaltando en su cara, una serie de tres pares de ojos.

Pero sobre todos ellos, se encontraba el temible emperador Ganishka, un hombre que vivió toda su vida en la guerra, mas viejo que cualquier otro que hubiera en ese continente, siendo quizás las únicas excepciones algunos lord dragón, tenia 1.200 años de vida, por lo que tuvo demasiado tiempo para aprender de sus errores y saber como dominar su pais.

Despiadado, un general que no temía causar daños masivos a un pais antes de conquistarlo, algunos incluso le apoderaron Landfall, por haber destruido paises por completo solamente porque resultaban inútiles incluso al conquistarlos.

Un hombre aparentemente inmortal, media 1.80 metros, fornido, siempre que se le veia como humano usaba una frondosa barba que predominaba en su rostro, sus ojos negros resaltaban a la vista, tenia una dentadura afilada como los de alguna clase de depredador.

Siempre portando ropas que recordaban a las de un sultán, decoradas con oro y gemas, su armadura color cobre con ojos labrados en el metal, además de rostros demoniacos en color azul, tan solo al verlo era una vision imponente.

Su poder era absoluto, nadie lo podía capturar o herir siquiera, su cuerpo físico era muy superior a cualquier otro ser humano, pudiendo perder la cabeza o alguna extremidad para despues volver a colocarla en su sitio, pero eso era lo menos importante de su largo arsenal para la batalla.

Cuando decidía participar en batalla era una fuerza de combate imparable, con un cuerpo astral cubierto por viento, truenos y fuego azul, emulando su rostro con todos los elementos antes mencionados, destruía a todos los que se le oponían sin recibir ningún daño, contaba la leyenda que cuando usaba todo su poder, su cuerpo se volvía tan grande que se perdía en el cielo y lanzaba fuego contra todos, llevando el fin del mundo consigo.

Se contaba entre algunos sobrevivientes que quedaron locos, que la forma final de su poder era la de un gigante hecho de una tormenta de rayos y fuego, perdía los brazos, perdiéndose entre las nubes e invocando monstruos que atacaban todo lo que estaba en su camino, lanzaba fuego de bocas de serpiente que parecían nunca dejar de aparecer sin importar cuantas veces las destruyeran, su aura de locura era tal que muchos perdían la cabeza y pensaban que algún dios destructor bajo de desde los cielos o subió del infierno para destruir a cada uno de ellos.

Ese era Kushan el gran imperio que atemorizaba a todo el Nuevo Mundo, estaban decididos a continuar su campaña en el norte, primero contra la Teocracia, despues contra el reino y el imperio, Ganishka y su camarilla estaban listos para cualquier reto y nadie podría detenerlos en su ambición de conquistar el continente.

Ahora mismo, el ejercito principal viajaba con rumbo a la frontera de la Teocracia, con mas de 500.000 hombres a su mando, sin contar a sus tropas de elite, el palacio móvil del Sultán estaba en movimiento, dejando que Ganishka viera la frontera del pais que le dio su única derrota en el pasado y que dejo en paz ya que tenia premios mas valiosos que ganar.

Las tropas estaban colocando catapultas y cañones, algunas piezas de artillería ya estaban disparando contra las murallas, Xialan estaba ocupado con la marina y Kai estaba cuidando su hogar, pero no era necesario, en esos años se volvieron tan poderosos que solamente necesitaba estar presente uno de ellos para dominar todo el pais en pocas semanas.

Las tropas corrieron por el campo de batalla, gigantescas torres de asedio estaban avanzando por la planicie, mientras los defensores trataban de evitar su ataque, pero era cuestión de tiempo antes de que todo terminara para ellos, evacuaban a las mujeres y niños, mientras los soldados entregaban sus vidas para ganar solamente un minuto mas al escape de sus familias, la guerra era un infierno, y Ganishka estaba en la silla del gerente.

Sur de Camelot

El Reino estaba enviando una gran cantidad de soldados al sur de sus fronteras para repeler el primer ataque que sufrían desde su creación, menos de un año y otra vez estaban enfrentando una invasión a gran escala, al menos 180.000 soldados Kushan estaban atravesando el desierto con rumbo a Camelot, sin contar una gran armada que fue abusada dirigiéndose al norte, por lo que dividieron sus fuerzas en dos.

Bajo circunstancias normales dejarían que se interne el enemigo en tierra desconocida, pero no lo conocían y era mejor mantenerlo al margen, Camelot no estaba desprotegido, Merlin dejo a Donald a cargo de la defensa del territorio junto a sus legiones, y el pato era un sádico amante de las batallas complicadas con todo en contra.

La pradera de 30 kilómetros antes de llegar a los bosques y sus muros de tierra era un campo minado de trampas muy creativas, pequeños ajugeros con espinas recubiertas de sedimento y desechos, te mataría en poco tiempo con la infección.

Colocó trampas que al pidarlas te recibía una pua en el pecho, en el pasto había pozos llenos de aguas que fueron contaminados con diferentes enfermedades, los soldados que avanzaron por esa pradera pronto comenzaron a caer y se detuvieron antes de que algo peor sucediera.

Fue entonces que mandaron a los esclavos que cargaban, los pobres diablo corrieron por el campo de batalla, revelando varias trampas, estaban a 200 metros cuando una gran cantidad de flechas fueron disparadas desde los árboles y diezmaron a los esclavos antes de llegar a los muros de tierra.

Donald observaba el combate con cierto placer morboso, todos eran enemigos de su país, enemigos de su rey, no tenía problemas con matar a todos, libres o esclavos, hombres o mujeres, el nació para la guerra y la muerte era igual para todos cuando sostenidas un cuchillo contra su Majestad.

El enemigo parecía no entender que era mala idea atacarlos, vio como unos cocodrilos monstruosos se le acercaban, por lo que lanzaron cargas de mortero para retrasarlos, los elfos volvieron a disparar flechas contra los invasores, se notaba que los Kushan no querían retroceder, pero apenas estaban tanteando el terreno.

Donald: ¿Cómo va el plan de defensa "Diluvio"? Quiero escuchar que las ninfas y magos ya están en sus posiciones —Sabian del avance contra ellos desde hace varios días, por lo que ya estaba todo preparado—

Camelot era un gran bosque lleno de ríos, pantanos, incluso la capital estaba en medio de un gran lago, por lo que todos estaban acostumbrados a luchar entre el agua o la usaban a su favor, el Reino estaba plagado de túneles y si entrabas en ese bosque, solamente podías rogar por tener la oportunidad de correr y morir fuera de ese infierno.

Cuando estuvieron al alcance de sus rifles los Patos abrieron fuego contra ellos, al menos 50 de ellos salieron de la cobertura portando sus rifles con bayonetas en el frente, apuñalando a los cocodrilos poseídos, las cuchillas entraron una y otra vez en el cuerpo de las víctimas hasta que dejaron de moverse, los patos graznaron poseídos por el espíritu dea batalla.

Los Kushan dispararon flechas contra ellos, pero cargaron los cuerpos de sus Enemigos sobre sus cabezas como escudos de carne, Donald reía a carcajadas mientras veía a sus enemigos no poder atacar en masa, el cielo se estaba nublando y pronto comenzaría el Diluvio.

Desde el lado Kushan, el comandante estaba furioso al ver a esas horribles criaturas plumiferas matar a sus soldados y esclavos de esa manera, se suponía que los elfos estaban tan débiles que se rendirían o escaparían de sus puestos de defensa para salvar sus vidas, pero estaban resistiendo a sus ataques preliminares.

Comandante: quiero que quemen ese maldito bosque con ellos dentro, que quede solamente cenizas y si encuentran a quien dirige ese ejército querido que lo desoyen y me traigan su piel

Los magos entonces comenzaron a atacar con magia incendiaria, eran muchos por lo que el bosque ardió con relativa facilidad, pero la humedad del ambiente no ayudaba para nada a la expansión del fuego, por lo que por ahora estaba restringido a la línea frontal de las defensas.

Los elfos antes del ataque escaparon por túneles o corriendo por el bosque para llegar al río e irse en uno de los muchos botes que tenían a su disposición, pero un grupo de 100 patos se quedó atrás, quienes ya tenían sus cuchillos y rifles listos para el avancé de los Kushan y dar tiempo al comienzo de la operación Diluvio.

El comandante Kushan entonces comenzó el ataque a la frontera de Camelot, sus lanceros avanzaron contra las defensas, evitando la mayoría de trampas, pero muchas de ellas estaban activas y dificultaron el avance en masa como lo querían, los defensores dispararon desde los árboles, quitándole la vida a decenas de soldados que estaban muriendo tras cada bala recibida.

Estaban cerca de los árboles, quizás 19 metros, entonces vieron como los soldados se retiraban a gran velocidad, fue entonces que todos los soldados, llenos de cólera arremetieron entre los árboles en busca de esos malditos patos que no dejaban de matarlos.

Avanzaron por el bosque, pero los árboles eran tan grandes y llenos de hojas que en el interior parecía el atardecer aún cuando atacaron al medio día, entonces llegaron al primer obstáculo natural, un río de aguas tranquilas, la profundidad máxima no debería superar sus estimados, pero el agua estaba oscurecida por el lodo.

Entraron lentamente a las aguas y avanzado, pero a medida que avanzaban notaron que la corriente en la parte inferior era mucho más poderosa, pero no lo suficiente para arrastrarlos, por lo que siguieron avanzando hasta que se dieron cuenta que algo estaba mal.

Debido a la oscuridad y el aparente silencio no se dieron cuenta que varios de sus compañeros comenzaron a desaparecer bajo las aguas oscuras, un soldado se puso atento y entonces se dió cuenta de lo que estaba sucediendo.

Narración lancero Kushan

Estaba atravesando el río cuando lo ví, como si fuera un depredador atacando a sus presas salieron del agua, uno de los patos atrapó a un soldado que estaba pasando en el agua, le clavo una clase de cuchillo que no alcancé a ver, fue directamente al cuello para evitar que fritada, lo sumergió en el agua y no lo volví a ver.

Cuando el oficial al mando se dio cuenta ordenó que salieran del agua, pero entonces el que parecía ser el líder de los patos salto del agua, parecía un águila en el aire, ese pico se abrió mostrando dientes como cierras, los cerro en un lado de su cara y le arrancó la oreja junto a un gran trozo de carne.

Trataron de ayudarlo pero entonces otros pagos salían del agua para matar a cualquier que intervenga, eran peores que pirañas, muchos lograron gritar antes de que los sumergieran en el agua para nunca más salir con vida.

Donald: ¡Por el rey! ¡Cuác! —Ese horrible graznido me seguiría el resto de mi vida en mis pesadillas, se confundía con grito de dolor del oficial, quien al tratar de tomar su espada recibió un golpe en la cara con un cuchillo extrañó que le trituro el cráneo por la golpiza—

Corrí fuera del agua evitando a cualquiera de mis compañeros al ver cómo peleaban por salir, entonces enviaron a los cocodrilos a cazarlos, pero para entonces ya habíamos perdido a 300 soldados y al menos 4 oficiales, estos eran monstruos diferentes a todo lo visto antes.

Narración Normal

Los patos usaban lo que en nuestra realidad es conocido como cuchillo Mark I, un cuchillo especial, era triangular por lo que sus heridas eran horribles, una nudillera con bordes afilados que causaban un daño inmenso al golpear y una tuerca trituradora de cráneos en la parte inferior, perfecto para los patos humanoides.

Cuando los cocodrilos entraron al agua nadaron por el río, pero no encontraban nada, cuando fueron al fondo entonces fueron emboscados, los patos salieron de debajo del agua, apretando sus alas alrededor de las bocas de los cocodrilos para que no pudieran abrirlas, mientras otros dos se les pegaban a un lado del cuerpo y enterraban los cuchillos en sus ojos, algunos atacaban el vientre y lo picaban hasta que les sacaban las tripas.

La tormenta ya estaba sobre ellos, por lo que Donald ordenó la retirada estratégica al primer Anillo defensivo, los Kushan, asustados por la emboscada y las trampas se detuvieron en seco en la entrada del reino, mientras veían como la tormenta comenzaba a ver sobre ellos, el viento era tan fuerte que pensaron era un huracán, las tiendas fueron arrancadas y algunos rayos comenzaron incendios.

Los patos se pararon sobre las copas de los árboles y vieron como sus enemigos se retiraban fuera de los bosques, aprendieron por las malas lo que la Teocracia aprendió cuando Merlín tomo el control, Camelot era una fortaleza natural, nadie podrí entrar en ese lugar sin antes pagar con sangre cada metro.

Sus grandes ejércitos no podrían atravesar el bosque sin desarmar sus formaciones de defensa, estaban rodeados todo el tiempo y los ciudadanos de Camelot podían escoger cuando pelear y cuando no.

En la emboscada había mucho éxito porque varios elfos estaban disparando dardos venenosos con cerbatanas, todo desde los árboles, ahora que el agua comenzaba a llenar los bosques y Arcadia estaba enviando refuerzos, solo era cuestión de tiempo para ver que tan buenos eran atacando en un terreno que era malvado contra ellos.

Desde la capital, Merlín había llegado con sus soldados de roca blanca, todos estaban siendo pintados por artesanos y los druidas los cubrían con vegetación y musgo, atacarían en dos días, mientras tanto el rey le dió carta blanca a Donald para usar las trampas más sádicas que se le ocurrieran a su retorcida mente artificial, además de asignar muchos recursos a su disposición.

En una habitación en el centro de la ciudad se podía ver al hechicero acompañado de Chelsea y la Astróloga, se notaba frustrado, aunque no era por la invasión, se molestó porque esa incursión inesperada le quitaba tiempo a su investigación y seguramente Rex lo molestará por abandonar su posición como rey.

La Astróloga recupero su capacidad de comunicarse tras tres día de trabajo de Merlín para recuperar sus cuerdas bucales y su lengua, elementos que fueron quemados o derretidos por haber utilizado la Lengua Negra sin la capacidad adecuada.

Merlín: maldición, creo que tendré que regresarte a la Teocracia, y yo que quería saber cómo funciona tu magia, pero el deber me llama

Astróloga: gracias por toda su ayuda, si me pudiera prestar un caballo seguramente podré llegar a la frontera en poca horas, le aseguró que lo devolveré sano y salvo

Merlín: normalmente te dejaría, pero no has recuperado del todo la vista y prometí que te protegería mientras estés en recuperación —Su expresión serena cambio a una más severa, mientras caminaba a la puerta con paso firmé— tengo que lidiar con unos idiotas invasores, Kushan se va a arrepentir de acercarse a mi jardín

Cuando salió de la habitación ignoro el cambio de expresión en la Astróloga, ella sabía quiénes eran los Kushan, una de sus tareas fue vigilar la frontera sur cada cierto tiempo, se suponía que eran los enemigos más peligrosos de la Teocracia, ya que a diferencia del Estado Consejo de Argland, ellos eran abiertamente agresivos contra todos los que le rodeaban.

Chelsea: ¿Conoces a estos enemigos? Aparecieron en el radar hace tres días, Merlín levantó las restricciones y permitió a los invasores entrar al territorio, últimamente parece muy concentrado en su trabajo de proteger al pais

Astrologa: no lo entienden, el Imperio Kushan es una gran amenaza, siglos atrás casi destruyeron la Teocracia, necesitan estar preparados para cuando ataques con todo su poder, ellos son demasiado poderosos y si no...

Chelsea: si ellos son peligrosos es porque no se habían encontrado con alguien como Merlín, si creen que lo que hizo aquí es impresionante no has visto lo que esta afuera, esta usando su magia y quien quiera entrar aquí, primero tendría que derrotarlo

Se acerco a la chica y con su ayuda logro levantarse de la cama para que saliera al corredor exterior de la habitación, dejando ver las calles y todo lo que estaba allí, soldados de roca de 5 metros caminaban entre las calles y los elfos estaban preparando equipo de camuflaje para ir a la batalla en los bosques.

El rey hechicero tenia ropa blanca, una larga gabardina blanca cubierta de estrellas que brillaban con luz propia, tenia tres orbes girando a su alrededor, como si protegieran a su portador, Merlín levanto la mano y un circulo mágico apareció desde el piso, los arboles se dividieron y un gran ciervo se levanto entre ellos.

Un animal que era al menos un metros mas grande que el siervo promedio, con grandes astas que se extendían sobre su cabeza, siete estrellas flotaban sobre su cabeza, el pelaje era blanco y sus ojos emitían luz pura, Merlín se acerco a la montura, quien se encabrito contra él, por lo que tuvo que inclinas su cabeza y acercarse lentamente.

El animal miro al rey humano, se acerco lentamente hasta donde estaba la mano extendida de Merlín, donde dejo que lo tocara, el mago entonces subió sobre la espalda del animal, fue entonces que fue al campo de batalla, tenia trabajo por hacer y eran mas importantes que algún idiota tacando su pais.

Campamento Kushan

Los soldados estaban lejos del bosque, lejos del alcance de los arqueros, estaban planificando su siguiente movimiento, colocando cañones en la mira, habían conseguido exploradores para atacar de manera sorpresa, esperando que esta vez se confiara el enemigo por su victoria inicial contra ellos.

La oscuridad era aplacada por gigantescas fogatas y antorchar, el lugar tenia la moral baja, pero no planeaban rendirse, perdieron antes, planeaban ganar una vez mas, los exploradores se estaban preparando para luchar, ropa negra y cuchillos para cortar las gargantas de sus enemigos, tenia grandes planes.

Si lograron aprender a defenderse, entonces quemarían el bosque entero con ellos dentro, matarían a todos, aldea por aldea, fortaleza por fortaleza hasta llegar a la capital, no conocían el terreno del todo, pero a medida que avances, mas de un elfo aceptaría dispuesto a luchar por su supervivencia.

Estaban listos para un asalto nocturno, cuando notaron que el bosque estaba siendo iluminado por luz blanca, era demasiado intenso, por lo que todos se prepararon para un combate creyendo que atacaba un ejercito, tomaron sus armas y miraron al frente, esperando que llegara un ejercito, pero lo que llego fue imposible de creer.

Eran una gran cantidad de luces blancas que no parecían tener forma, pero cuando pusieron atención, se dieron cuenta que eran hadas, fue entonces que tomaron la forma de un rostro humanoide, era el rostro de merlín, emitía luz y el viento soplo con fuerza.

Merlín: están en tierras que no les pertenecen, si siguen atacando, Camelot desatara su ira contra cada hombre y bestia que quiera levantar sus espadas contra nosotros —La voz era fuerte como las olas chocando contra la bahía, sus ojos emitían mas brillo que el resto del rostro y tenia un semblante furioso— tienen una hora para irse, pero si en ese tiempo cruzan esta linea, conocerán de que es capas un hechicero enojado

La luz se desvaneció y desapareció, no sin antes permitir que un relámpago golpeara el piso, dejando que una gran linea se formara entre ellos y el bosque, el comandante, furioso por el desafío, tomo a sus soldados de elite y avanzo contra la linea, los soldados entonces tomaron posiciones para esperar el avance enemigo.

Pero no ocurrió nada que pudieran apreciar, una hora y nada paso, de esa manera transcurrieron cuatro horas y no se veían sañales de algún ataque enemigo, pero habían pasado casi toda la noche con todos los soldados en vela, el comandante Kushan veía a lo lejos y no encontró señales del enemigo, por lo que guardo su catalejo, pensando que el rey había solamente hablado y trato de amedrentarlos.

Cuando faltaba una hora para el amanecer la tierra comenzó a temblar, el bosques parecía iluminarse por la luz de la luna, pezuñas avanzaban a todo galope, los soldados de inmediato se incorporaron y se colocaron en posición, los árboles parecían moverse y dejaron camino libre y dejaron ver a un gran contingente de caballería, las lanzas le apuntaban al frente, los caballos resoplaban y no mostraban algún freno.

Soldados con quemaduras plateadas y adornos de toda clase, sus caras cubiertas por máscaras de plata, lo más destacable era que tras ellos tenían un par de penachos, plumas blancas con puntas rojas, armados con lanzas, pistolas de llave de chispa, espadas y sables, todos estaba listos para embestir en el primer combate de la campaña.

Los soldados levantaron sus lanzas y picas para frente a la caballería, pero el Enemigo ni siquiera freno, la vanguardia desenfundó sus pistolas y como si fuera una sola mente, todos dispararon al mismo tiempo, abatiendo a la primera línea y dejando la defensa como un queso, las lanzas atravesaron el cuerpo de los soldados Kushan sin problemas, avanzando entre sus filas.

En el centro de la formación se encontraba el rey de Camelot, portando una armadura bajo la túnica y empuñando la espada del antiguo rey elfo, la sangre mancho la espada de plata, mientras avanzaba entre los soldados Kushan, los arqueros querían disparar, pero una lluvia de flechas desde los flancos neutralizo varios arqueros antes de poder defenderse.

Las trompetas se escucharon desde la retaguardia, tocadas por los patos vestidos de azul, fue entonces que se presentó el infierno, desde la retaguardia apareció el ejército de Golem, los caballeros de roca blanca atacaron como un muro impenetrable de lanzas y espadas, mientras las versiones más grandes se encargaban de debilitar los flancos para encerrar al enemigo.

Los elfos dispararon con sus arcos una lluvia de flechas tras otra, protegidos por espíritus de fuego y lo Ents, estaban en un lugar elevado, por lo que cualquier intento de carga era abatido.

La estrategia había Sido diseñada por Donald y Merlín, su advertencia había sido clara y si Merlín se caracterizaba por algo, era que siempre cumplía su promesa, prometió proteger Camelot y lo haría, además de prometer la aniquilación de su enemigo, y ese día el amanecer vería un sueño tenido de sangré de los Kushan.

La batalla era sangrienta, los caballos avanzaron por el campamento, escuchando como balas de cañón caían desde el cielo e impactaron cerca de ellos, durante el combate los Kushan mandaron a los Pisaca al frente de batalla, buscando contener a todos los soldados de Camelot que los hacían retroceder hasta que se vieron rodeados por todas partes.

Donald y sus soldados dispararon sin parar, separando a los Kushan para evitar que trabajen como unidades, la sangré baño el campo de batalla y cuando el sol se asomaba desde el oriente, solamente veia el campo de batalla cubierto de sangre.

La Astrologa estaba usando magia de vidente, mirando desde la distancia al rey hechicero, pero también un guerrero, rapido con la espada y letal en montura, no entendía como era posible que tuviera esa capacidad, pero entonces lo noto, no estaba usando tanta magia, hechizos menos complejos que los antes vistos, estaba luchando como guerrero, de alguna manera cambio su clase.

La caballería atacaba sin piedad, cortando cabezas con todo lo que tenían, las espadas y flechas no penetraban sus gruesas armaduras plateadas, cubiertos con túnicas blancas con una cruz roja en el pecho, guerreros de elite que se formaron para hacer la guerra fuera del territorio de Camelot.

El enemigo se estaba retirando y trataba de resistir el ataque continuo, no quedaban casi nadie para verlo, la tierra estaba fangosa de sangre, pero también estaba cubierta por cuerpos de Kushan, quienes ya no tenían fuerza para seguir combatiendo a tantos enemigos.

En el campo de batalla solamente quedaban menos de 10.000 guerreros Kushan, lucharon con valor, pero no quedaba nada del ejercito que pudiera hacerle frente al ejercito de Camelot, el capitán entonces hizo algo que no esperaba ver nunca, tomo un pañuelo blanco y lo levanto sobre su cabeza, reemplazando las banderas negras de guerra.

El rey ordeno que detuvieran la matanza y todos se detuvieron, el gran general entonces camino lejos de sus filas, llegando al encuentro de Merlín, quien estaba sobre su siervo y veía al gran guerrero, un hombre de gran estatura que se notaba vivió mucho tiempo en campos de batalla.

Merlín: dije que no perdonaría a quien ataca a mi gente, pero de todas formas ataca, aunque admito que tienen mucho valor y lucharon con todo lo que tenían a pesar de perder —Miro al hombre y bajo del ciervo, camino por la tierra y no deparo la mano de su espada de 12 estrellas— deja tu espada y vete a casa, no disfruto el derramamiento de sangre, puedes irte con la cabeza en alto, pagaste el precio de tu vida al luchar hasta que fue sensato

Fue entonces que el hombre lo ataco con una maza, Merlín esquivo el ataque sin problemas, tomando su bastón, lo giro con una mano y atravesó el pecho del comandante, invocando el veneno de hidra, derritiendo carne y hueso, el hombre nunca grito de dolor y con su ultimo aliento trato de apuñalarlo, pero no pudo atravesar la túnica blanca, cuando murió su cabeza fue cortada por la espada, tomo la cabeza con su bastón y la levanto en el aire para que fueran testigos de la muerte, además de activar un hechizo para que su voz fuera escuchada por todos.

Merlín: ¡Esto es lo que pasa cuando deciden luchar contra Camelot! ¡Depongan sus armas y escapen al desierto! ¡O juro que matare hasta el ultimo de ustedes! —Su cuerpo emitía una cantidad de poder que nunca habían visto, un pilar de energia mágica pura se elevaba hasta el cielo, moviéndose como fuego salvaje—

Aterrados por eso y tras ver que seria imposible ganar, tiraron sus armas y corrieron al desierto, Donald disparo contra ellos algunas ráfagas, pero no mataron a nadie, todos se comenzaron a retirar, mientras Merlín recibía noticias de que el Reino Santo estaba también bajo ataque y la Teocracia mando un mensaje pidiendo apoyo.

La guerra en el sur estaba comenzando y en el norte la guerra aparentemente mundana estaba por convertirse en una batalla a gran escala, todo estaba volviéndose un infierno, pero no estaba perdido, en una zona cerca del reino Santo se veía una gran flota de barcos con la bandera del dragón en el mástil principal, el emperador estaba al frente de todos, viendo como se preparaba todo para una batalla naval gigante, las piezas estaban en su lugar, solamente faltaba que alguien tirara la primera piedra.