✦4
Chocolate.
✦Capítulo cuatro.
Jueves.
Taehyun volvió a gimotear, estaba sintiendo mucho dolor.
Y el pobre alfa no sabía que hacer para calmar a su novio.
Ninguno de los dos sabía que las marcas en los omegas eran tan dolorosas.
Porqué si, Beomgyu cumplió su promesa y marcó a su bonito omega, solo que está mordida le costó unos grandes berrinches y un dolor intenso en su propio cuerpo.
Había leído sobre que si a él también le dolía el cuerpo era porqué se estaba terminando de formar el lazo omega-alfa.
"Cálmate Tae, ya va a pasar." el menor lo fulminó con la mirada y volvió a sus lamentos.
¿Y si le digo a mí padre? Quizás él sepa. Pensó para sus adentros el joven alfa.
se levantó de la cama y salió en búsqueda de su teléfono.
Cuando lo encontró, buscó entre sus contactos a su padre alfa y lo llamó.
Pasaron unos tres timbres hasta que la voz rasposa de Lee Minho salió del otro lado.
"¿Beomgyu? ¿qué pasó, cachorro?" el menor tragó saliva para explicarle bien todo.
"Yo... Marqué a Taehyun." El otro lado de quedó en silencio y Beomgyu se esperó lo peor.
"Me lo esperaba de cierta forma. ¡Felicidades, hijo!" Lo felicitó.
"gracias pero... Tengo un pequeño problema."
"¿qué pasó? ¿qué hiciste?"
"Bueno... Taehyun no para de chillar porque le duele el cuerpo y su cuello." el mayor hizo un sonidito de afirmación con su lengua.
"Eso es normal, Beomgyu. Los omegas tienden a chillar mucho por eso, las marcas son muy dolorosas."
"Pero me pone mal verlo llorar, ¿Qué puedo hacer para ayudarlo?" del otro lado oyó un "mmm".
"Cuando tu padre Jisung pasó por lo mismo, yo solo le hice unos masajes y cumplí sus deseos."
"Lo voy a tener en cuenta, gracias papá." Ambos se despidieron y Beom cortó la llamada.
Algo de eso tendría que servirle a su pequeño novio.
Caminó de nuevo a la habitación y sus ojos se abrieron enormemente al ver lo que sucedía dentro.
sus ropas volaban por los aires cayendo directamente en la cama. El rubio era quien las tiraba como si fuera una máquina.
"¿Tae?" Llamó el castaño y Taehyun giró su cuello rápidamente.
Beomgyu esperaba alguna explicación pero en su lugar simplemente fue arrastrado a la cama donde, el rubio, lo obligó a acostarse en medio de la gran pila de ropa.
No quizo cuestionar y solo se dejó hacer.
El rubio terminó su trabajo al tirar una camiseta del mayor y se acostó al medio junto al castaño.
"¿Me puedes explicar qué acaba de pasar?" Preguntó el mayor.
"Como ya me marcaste, mí omega entiende que me quieres para toda la eternidad así que me obligó a hacer mí primer nido." Beomgyu sonrió tierno y abrazó por la cintura al menor.
"Tu Omega tiene razón, yo te quiero para toda la eternidad." Taehyun se sonrojó y escondió su cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro del castaño.
"Quiero dormir, me dejaste cansado." dijo el menor y Beomgyu asintió.
"duermamos en nuestro nido, amor."
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