Capítulo 5
Y bien después de 1 hora de estar en su celular roleando con sus amigos cibernéticos, Sandra Scott decide salir a dar otro paseo aprovechando que aún tenía un días más de descanso. Es entonces que, al ser las 10:30 a.m, esta se viste poniéndose una blusa celeste, un pantalón de mezclilla y unos tenis deportivos de color negro. Estando lista, se estira un poco y camina directo hacia la puerta y ahora pasó a estar caminando por los pasillos del edificio, rumbo a las escaleras para bajar.
Al estar en el último piso, esta al fin estaba afuera al aire libre. Por lo tanto, se puso a pasear por la ciudad pasando nuevamente hacia el puerto de Donostia, y para cuando estuvo ahí se encontró con el hombre al que tanto amaba: Dante Montenegro, el cual vestía un suéter blanco, tenía un pantalón de mezclilla y, sobre la cabeza, una gorra con un bate y una pelota de béisbol.
Dante: ¡Hola...! :D
Sandra: ¡Oh, Dante! ¡Qué gusto verte!
Dante: Sí, lo mismo digo. ¿Qué cuentas?
Sandra: Pues yo aquí paseando.
Dante: Oh, igual yo jeje.
Sandra: Oye ¿te parece si damos un paseo tú y yo?
Dante: Mmm.... ¿Un paseo? Claro.
Sandra: Si quieres yo puedo guiarte.
Dante: Mmm... Sí, gracias, aunque ya estoy conociendo un poco de esta ciudad.
Sandra: Jeje. Venga, vamos.
Siendo así, ambos estaban caminando por Donostia hasta que llega a un mercado de nombre "Garbera", el cual es casi como la fórum....
Justo ahí estos caminaban hasta que llegan a un McDonald's que había en el lugar, a petición de Sandra.
Sandra: Eh ¿qué tal si vamos a ese McDonald's que está ahí?
Dante: Wow, no sabía que tenían McDonald's en España. Súper.
Estando dentro del McDonald's, estos se sentaron en uno de los asientos y se ponen a pedir un paquete cada quien, y cuando finalmente tuvieron la comida se pusieron a platicar.
Dante: Mmm.... Oye ¿ya supiste que hubo alguien que fue encontrado descuartizado por ahí?
Sandra: Sí... yo ya lo he visto.
Dante: Ni lo quisiera imaginar.
Sandra: Y eso que aquí en España se puede caminar sin ningún lío... Oye ¿y qué se siente vivir en México?
Dante: Creí que ya lo habíamos hablado. Bueno, vivir en México es muy bonito y colorido, hay mucha cultura, mucho que ver, mucha diversión... México es un lugar muy hermoso, aunque también tiene sus defectos como las corrientadas que se echan o hasta la maldad que hay.
Sandra: Oh... ¿Y no extrañas a México?
Dante: Un poco. Algún día volveré.
Sandra: ¿Y qué se siente vivir en España?
Dante: Se siente raro pero a la vez es maravilloso. Osea, aquí todo lo siento diferente, la ciudad diferente, los habitantes son diferentes, diferente cultura... Estar entre españoles se siente raro porque es la primera vez que los miro, que no sé si tengan cerebro sin ofender.
Sandra: Mmm... Sí, en España también hay gente imbécil. Y te entiendo, a mí también me pasó lo mismo cuando tuve en México, yo me sentía muy rara y hasta algunos sonaban muy vulgares.
Dante: ¿Y tu, qué se siente estar en España? ¿Qué me cuentas sobre el país?
Sandra: Pues bien, aunque también es un infierno más si eres un estudiante. Es un país multicultural que contiene muchos idiomas, como el vasco, el catalán, el gallego, el aragonés, entre otros, y que compuesto en 17 comunidades autónomas. Es un país la cual no está tan unida, pues en regiones como el País Vasco o Cataluña quieren independizarse.
Dante: Ya veo. En mi país es más peor, osea en México hay mucha violencia y hay mueren muchas personas, muchas personas inocentes van a la cárcel y cosas así. Andres Manuel López Obrador no nos sirve de nada. Aunque bueno, también tiene sus cosas positivas, como el hecho de sus festejos, la comida está bien, hay muchas celebraciones bellas como el día de muertos, el día de la revolución mexicana... Su mitología es genial, en donde generalmente cuentan historias de dioses o fantasmas como la llorona, el Coco o el chupacabras. Bueno, no hay mucho qué contar sobre México.
Sandra: Mmm... ¿Y quién es la llorona?
Dante: Según dicen, es el espíritu de una mujer que mató a sus hijos en río porque su esposo la engaña y al darse cuenta de lo que hizo con sus hijos se suicida. Y dicen que su fantasma vaga por todo México llorando por lo que le hizo sus hijos.
Sandra: Oh, eso suena horrible. Eso se merece la tipa.
Ahora nos saltamos a otra parte: Los estaban caminando por el centro comercial hasta que miran un puesto de helados, de esos típicos puesto que hay en los centros comerciales...
Sandra: Oye ¿no quieres un helado?
Dante: ¡Claro! -responde algo sarcástico- ¿Por qué no? Yo pago.
Sandra: Jiji.
Volvemos a hacer un pequeño skiptime: Caminaban por el centro teniendo en mano sus helados. Caminaron hasta que miran una banca por ahí, se sientan y se ponen a terminar su helado estando sentados.
Y ahora pasamos nuevamente al mundo exterior, donde caminaron hasta que llegaron a un bosque para estar más relajados y Sandra se puso a apreciar la naturaleza.
Sandra: Es muy hermoso.
Dante: Ajá.
Sandra: Siempre que puedo me gusta ir a estos lugares, pues para mí son estupendos y relajantes.
Dante: Entiendo.
Sandra: ¿Y a ti, que te gusta hacer?
Dante: Pues... hacer deporte, salir a pasear, jugar tenis y golf, en general gusto de jugar fútbol...
Sandra: Ya... Mmm.... ¿Te gustaría jugar un juego?
Dante: ¿Un juego? Mmm... ¿Claro? ¿Y a que?
Sandra: ¡A las pilladas! -le toca un hombro- ¡Te he pillado, atrápame si puedes! -empieza a correr- JAJAJAJA.
Finalmente, cae la noche y esta aún estaba de lado de su amado Dante, pero ésta vez estaban caminando rumbo para su casa. Y ahora pasamos a estar en el departamento de Sandra Scott, en donde los dos se estaban despidiendo.
Sandra: Me he divertido muchísimo.
Dante: Jeje también yo. Y bueno, a volver al trabajo mañana.
Sandra: See -lo besa en los labios-.
Dante: .... -corresponde-
Sandra: -lo deja de besar- Nos vemos.
Después de besarlo, esta se encerró en su casa y estando recargada en la puerta se pone a pensar sobre lo que había hecho, a lo que se emociona hasta desear volver a hacer algo como eso.
Y bueno, estando en casa, esta se dispuso a ponerse darse un baño, después de bañarse se puso su pijama y a dormir.
Por otra parte, pasamos a la parte en la que José María (HMStirpitz ), el tipo ya mencionado anteriormente, estaba caminando por la calle siendo noche el cual había llegado a un callejón sin salida. Como se iba a ir "pa' tras", voltea y en eso mira que unos ladrones o asaltantes vinieron a atacarlo a punta de golpes...
Ladrón: ¡Manos arriba! Dame todo tu dinero y no saldrás herido.
José: Ehhh.... Y-yo no traigo nada, os juro... -empieza a buscar en sus bolsillos-
Ladrón: ¡No mientas, imbécil!
Ladrón 2: -le empieza a esculcar los bolsillos y, de paso, le toca el pene- No tiene nada, señor.
Ladrón: -le mira el reloj que tenía en el brazo izquierdo- Entonces... dame el reloj.
José: ¿Sabéis que? Mejor me voy -intenta huir-.
José María no pudo más, pues su instinto le decía que tenía que correr, e intentó safarse. Y intentar hacer eso fue en vano, pues uno de ellos le había insertado un golpe duro en el estómago. Al sentir eso, sentía que ya pensar en otras cosas daba flojera y solo se centró en ese dolor que estaba experimentando, retorciéndose dolorosamente.
Al ver lo que acaban de hacer, los ladrones dibujaron en sus caras una sonrisa de placer al ver que este sintió mucho dolor, entonces es cuando deciden agarrarlo a patadas y así fue. ¡Pas, pas, pas...! Le dieron muchos golpes al pobrecito por 5 minutos (sobre todo en toda el área del abdomen), mientras que este estaba tose y tose, como intentando respirar.
Un par de minutos más, aquellos ladrones quedaron satisfechos de lo que hicieron y se van de ahí corriendo, dejando al pobre José María muy inconsciente y ensangrentado por la boca.
Después de haber ido, estando caminando por el centro de la ciudad, estos se estaban riendo lo de habían hecho, que para ellos fue lo mejor que habían hecho en toda su miserable vida.
Ladrón 1: Jaja hacer eso fue divertido.
Ladrón 2: See, ojalá lo volviésemos a hacer.
Mientras caminaban y al llegar por donde estaba una estatua de Don Quijote, un par de minutos más, estos vieron a lo lejos a una mujer vestida de blanco, la cual parecía ser muy bella estando de espaldas; y en eso se les metió la idea por la cabeza la idea de abusar sexualmente de ella. Por eso mismo, procedieron a ir hacia ella hasta tenerla cerca.
Ladrón 1: Oye, chulita, ¿cómo te llamas? Yo me llamo Francisco.
Ladrón 2: ¿No quiere que la acompañemos esta noche? -decia mientras le toca el culo-
Mujer: ¿Habéis visto a mi hijo?
Ladrón 1: Mmm... Nop.
Ladrón 2: -se pone frente a ella-
En ese momento, aquel uno de los ladrones se le puso en frente para rodearla para así abusar más fácil de ella, pero al verle el rostro este se pega un gran susto. Es cuando el ladrón 2 se puso a correr, pero en eso la mujer se abalanzó sobre él sujetándolo del cuello y lo tira contra la estatua -estando a dos metros del otro ladrón-.
Por su parte, el otro ladrón se quedó viendo sin entender lo que estaba pasando.
Mujer: ¡GRUAAAAAK!
Ladrón 2: ¡AHH, NO, ALÉJATE!
Es a partir de allí que la demoníaca mujer saca unas espantosas garras y con ellas le desgarró la cara ferozmente, y luego le arrancó la cabeza dejando ver las cuerdas vocales, tal como sucedió con las primeras víctimas españolas. Es ahí que el otro hombre queda paralizado del miedo, no podía creer lo que había visto a pesar de ser un malente.
Aquella mujer se quedó parada unos minutos, para luego teletransporse ha donde estaba el ladrón 1. Todo asustado, el ladrón logra sacar su pistola y la comienza a disparar. Pero aún así, corrió con la misma suerte que el otro ladrón, siendo devorado...
Mujer: ¡MUERE, MALDITO!
Al rato nuevamente aquella terrible creatura estaba paseándose por toda la ciudad, ahora con la cabeza cubierta con un velo; mientras que daba gritos de dolor y sufrimiento junto con unos gemidos como estuviera vomitando.
¡Ay, mis hijos! ¿Qué será de mis hijos?
Al día siguiente, nos saltamos en la parte en la que Sandra Scott estaba en la misma oficina de siempre, justo en el mismo edificio de siempre en donde trabajaba. Allí Sandra se pone a platicar sobre lo que hizo: Estar junto a Dante y sobre el hecho de haberlo besado.
Andrea: Ay, amiga, ¿enserio? Qué suerte.
Sandra: Sí, no sabes cuánto lo amo.
Andrea: ¿Ya salís juntos?
Sandra: Mmm... No, aún no.
Andrea: o.
Sandra: Solo tengo que esperar el momento perfecto para empezar a hacerlo y seamos novios.
Andrea: Bien... Oye ¿Ya te enteraste que ahora hubo dos muertos más?
Sandra: No, esta vez no he visto las noticias.
Andrea: Ah, pues, resulta que encontraron a dos muertos más, tal como pasó con las otras muertes de hombres encontrados en la calle.
Sandra: Vaya... Qué horrible.
Andrea: Es como si lo hubiera hecho un demonio.
En ese momento, al ser las 9:30 de la mañana, había llegado Dante, el cual luego se fue a sentar a su escritorio que estaba en el medio de la oficina. Al verlo, Sandra Scott se puso algo feliz, pero no se le acercó del todo y procedio a seguir trabajando.
Llega la hora del descanso, el señor Dante saca su café y Sandra se pone de pie yendo directamente hacia él.
Sandra: Hola, otra vez, Dante.
Dante: Hola.
Sandra: Oye ¿te gustó el paseo de ayer?
Dante: Claro, fue entretenido.
Sandra: Me alegro.
Dante: Jeje.
De este modo, Sandra Scott estuvo rumbo directo al baño mientras pensaba perdidamente en lo que le había preguntado a Dante: ¿Será su novio o no? Aunque pensándolo bien, sí estuvo consciente de que el hecho de forma una pareja con el fue una decisión algo precipitada y eso que tenían un tiempo viéndose en el trabajo y, en pocas ocasiones, en la calle.
Y es que al estar tan ilusionada, o enamorada de Dante, no pudo más hacerle esa pregunta, aunque nunca le ha declarado su amor hacia él.
Estando dentro del baño de damas, Sandra Scott eligió el cubículo del medio, aún pensante en Dante hasta que después se fastidio un poco de pensar en él. Pasaron 30 segundos, y Sandra termina de hacer el 1, se levanta y se pone sus ropas, le baja a la taza y, finalmente, sale directo al lavamanos. En eso, cuando esta estaba lavándose las manos, pudo notar como una dama vestida enteramente de blanco estaba detrás de ella a 2 metros de donde estaba ella.
A partir de ahí, volteo para ver a la mujer, pero cuando volteo ya no había nada...
Hasta aquí el capítulo. Bye.
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