Nos saltamos el día sábado, en donde Sandra Scott había iniciado otro día más de vida que el Divino le había prestado, despertado como si hubieran iniciado las vacaciones. Como era sábado, esta siguió en pijama estando en casa y se dispuso a hacerse el desayuno. Terminando de desayunar, decide aprovechar el día para salir a dar un paseo, no sin antes checar su Wattpad: LadyCat00.

Unos minutos después, ella se dispuso a cambiarse poniéndose una blusa morada y un short cortito de mezclilla. Terminada de cambiarse, pasó a estar en las calles de Donostia mirando alrededor, pasó por la playa al cual decidió mirar un momento apreciando el mar y el océano mientras escuchaba los sonidos de la playa...

Caminaba hasta que llegaba a la plazuela, estando ahí nuevamente se vuelve a encontrar con Malih Medina quien estaba sentado en una banca comiendo helado.

Sandra: Oh, hola...

Malih: Hola, pro-muerte, ¿qué tal?

Sandra: Ah, pues, bien ¿y tú?

Malih: Igual. ¿Qué haciendo?

Sandra: Pues nada, yo aqui paseando y gozando del mundo.

Malih: Igual yo. ¿Te gustaría hacer algo hoy?

Sandra: ¡Claro! ¿Como que?

Malih: Paseemos a ver qué vemos.

Sandra: Vale.

Es así que Sandra Scott se puso a dar su paseo junto con su nueva amiga Malih Medina, viendo a ver adónde irían.

Sandra: Mmmm.... ¿Qué tal si vamos de compras?

Malih: Arre.

Mientras caminaban, Malih y Sandra llegaron hasta donde estaba el palacio Miramar, en donde se encontraron con José María, a Xavier Suárez y al nene de 12 que venía con ellos. Entonces, al verlos, se fueron acercando hacia donde estaban los tres.

Malih: Hola, pro-vida.

Sandra: ¿Qué tal? ¿Otra vez paseando?

Sam: See.

Xavier: ¿Ustedes qué andan haciendo?

Sandra: Pues tenemos pensado ir de compras.

Xavier: a.

Y bueno, la señora Sandra fue a dar otro paseo con sus nuevos amigos hasta que llegan a un centro comercial, donde tanto Malih como Sandra se pusieron a comprar ropa o a ver qué compraban. Estuvieron en una Coppel y ahí fueron a comprar, mientras que los hombres estaba por otro: Precisamente en el lugar de juegos en maquinitas.

¿Y hasta cuándo salieron? Salieron justamente a las 5:30 y estos habían caminando hacia el hogar de unos de los hombres que las acompañaban: José María.

Llega la noche y todos estaban caminando por la calle hasta que llegan a la casa de José María, quien los había invitado a cenar ahí esta noche. Para cuando llegaron a casa, Malih y el Sam estaban sentados viendo Netflix un rato, junto con la abuela de José María: Una anciana arrugosa de 93 años de nombre Piedad.

José: Abuela...

Piedad: Vaya, ¿pero qué tenemos aquí? Pero si es mi nieto el joto. Pensé que no iría a verte después de que tus padres se habían mudado de casa y veo que traes más gentuza contigo.

Al estar todos en una casa ajena, todo el mundo había votado por comer sushi. La pidieron y, finalmente, comienzan a sentarse cada quien en la mesa comedor al ver que su pedido había llegado después de 5 minutos. Por mientras comían, estos decidieron hablar de algo.

Piedad: Y... ¿Alguien que quiera hablar de algo?

Malih: ¿Y a ti qué se te ocurre, mamona? 👁️👄👁️

Sandra: Mmm... Yo no sé.

José: Ammm.... -pensaba algo para platicar- Creo que iré a comprar el nuevo disco de Maluma.

Piedad: Bien por ti. Yo prefiero a Taylor Swift, pero Maluma canta muy bien.

José: Así que iros preparando, porque en esta casa va a sonar el disco de Maluma a todo volumen...

Malih: Eso lo dices porque soy una beliber.... 😒

José: Y yo detesto a las belibers.

Malih: ¿Y será posible que Maluma saque una canción muy buena...? 👁️👄👁️

José: Maluma siempre tiene cosas buenas.

Sandra: La verdad a mí me gustan algunas canciones de Maluma.

Malih: -mira a Sandra- De veras que eres una pendeja hipócrita, me venías diciendo todo el tiempo que eras una beliber y ahora resulta que te gusta Maluma 👁️👄👁️👎.

José: Mmm... La verdad, viendo más a Sandra, ella tiene buenos gustos.

Malih: Muy bien, queridito, muy bien... ¿Será que la pendeja de Sandra y tú querrán hacer un video como las "4 babys"? Jajaja.

José: Pero también debo de aceptar que los One Directions molan mucho.

Piedad: ¿Pero por qué dejáis atrás a Vicente Fernández? También es uno de los mejores.

Xavier: Ehh... sí, también Vicente es bueno, abuela.

Sandra: En mi opinión, creo que los One Directions son mejor que la basura de Vicente Fernández.

Piedad: Cállate, pendeja, no puedes comparar a Vicente Fernández con One Direction...

Malih: Exactamente, Justin Bieber es mejor que aquellos dos pendejos.

Piedad: Malih...

Malih: Ya, Piedad, mejor acepta que Justin Bieber es el mejor cantante de este mundo... 👁️👄👁️💅.

Sandra: Por lo menos, los One Directions llenan los estadios, queridita.

Malih: Los llenarán de moscas...

Sandra: Por lo menos, los One Direction no cantaron 'Despacito'.

Malih: Pendeja ¿te duele? 👁️👄👁️

Sandra: Acéptalo, One Direction es mejor.

Malih: Como que a alguien no quiere salir del clóset y le gusta que le den por "atrás"....

Piedad: Malih... ¿No veis que el José María está comiendo? Si seguís hablando de ello, José María puede vomitar.

Malih: Ayyy, al parecer al Joselito le repugna que hablemos de Maluma Baby y One Direction, pero no le repugna obligar a mujeres a abortar... 👁️👄👁️

José: El aborto es bueno.

Xavier: Ehh, creo que cada quien sus gustos así que no hay motivo para pelear, así que no se peleen, por favor...

Malih: Cállate tú, pendejo, que el asunto no es tuyo >:v. *se emputa y se levanta de la mesa* ¡Es neta que con ustedes no se puede! ¡¿Por qué no aceptan que Justin Bieber es mejor que Silvia Pinal y otras celebridades como Shakira?! ¡Justin Bieber es mejor, entiendanlo!

Hora y media más tarde...

Sandra: Vale, me ha gustado mucho la cena. Muchas gracias por todo, chicos.

José: De nada.

Sandra: Adiós.

Y bueno, nuevamente Sandra Scott había convivido con sus nuevos amigos todo un día hasta que cae la noche, es ahí cuando ella había decidido volver a estar en su casa, más al día siguiente irían a ir de compras. Por lo tanto, Sandra estaba caminando sola hacia su casa cuando de repente empezó a sentir que alguien la estaba siguiendo por detrás y justo ahí atrás se podría ver una silueta negra a tres metros de distancia.

Como la calle era tranquila y extrañamente no había ningún alma, Sandra sintió un pequeño escalofrío junto con un miedo inexplicable que empezó a sentir después de unos segundos, por lo que procede a apresurar el paso. Pasaron unos 7 para cuando esta estaba medio camino para llegar a su edificio, cuando en eso sintió más acerca la presencia de alguien.

Y como era una chica muy tímida, voltea de repente en medio de un miedo junto con una emoción como si todavía su madre vendría a darle con la chancla, mirando que había una figura negra a un metro de distancia.

Sandra: Eh... ¿q-quién... quién anda ahí?

En eso aquella cosa se le fue acercando y esta quedó un poco inmóvil, esperando ver quién era la persona o cosa que la venía siguiendo y en eso... un hombre le dio el susto de su vida, saliendo de repente. ¿Y quién era ese chico?

Era Dante.

Dante: ¡BAA!

Sandra: ¡AH!

Dante: AH, JAJAJAJA.

Sandra: Ay, hijo de tu puta madre... si eras tú. Qué malo eres -se enoja inflando los cachetes-.

Dante: JAJA perdona ¿sí? Solo fue una broma.

Sandra: ¡Casi me cago en todo!

Dante: En fin ¿que estás haciendo aquí a estas horas?

Sandra: -suspira- Caminando rumbo a mi hogar.

Dante: Ah, bueno, ¿no quieres que te acompañe?

Sandra: Sí, claro, gracias.

Fue así que el señor Dante acompañó a nuestra protagonista a su casa, pasando de lado de una mujer vestida de blanco a quien no le notaron su presencia... Unos minutos más tarde, llegaron al departamento de Sandra Scott y caminaron hasta llegar al pasillo del medio, siendo un edificio de 90 pisos.

Para cuando estaban dentro del lugar, Sandra ya estaba abrazada a Dante, quien como todo un caballero le había correspondido. Estando en el piso correspondiente, en unas 8 puertas más, llegan a la puerta de la chica...

Sandra: Ehh... Muchas gracias por llevarme, Dante.

Dante: Jeje de nada. Bueno, nos vemos pasado mañana. Bye.

Estando de vuelta a casa, Sandra se dio gran respiro mientras caminaba rumbo hacia su habitación, y estando ella se empezó a ponerse su pijama para comenzar a dormir. Estando en cama, se dispuso a dormir cerrando sus ojos por unos 10 segundos hasta que logra quedar completamente dormida...

Por otra parte nos enfocamos ahora en un señor desconocido de 40 años, un tipo panzón, jodido, cabello negro "encurvado" hacia atrás y de ojos castaños, el cual estaba caminando del lado del puerto de Donostia. A medio camino, este hombre siente como las agujetas del teni izquierdo se le habían soltado, así se detuvo un momento para incarse, se inca y se abrocha las agujetas.

Y, de pronto, noto como al frente suyo estaba parada una mujer de descalza y con vestido blanco que le llegaba hasta casi cubrir todas sus piernas: Era un vestido tan ligero, de una tela tan delicada, que dejaban notar un lindo cuerpo.

Al ver a la mujer por unos segundos, el hombre procedió a ofrecerle algo de ayuda terminando de amarrarse el zapato. Al terminar, este se levanta mirándola de pies a cabeza, la cual le llegaba a la altura de los hombros.

Hombre: ¿Puedo ayudarla en algo?

Mujer: Sí... Necesito que alguien me acompañe a mi casa.

Hombre: Mmm... Vale. ¿Dónde queda...?

Mujer: Está algo lejos.

Hombre: Vale, que le acompaño.

Aquel hombre acompañó a la mujer hacia la presunta casa, quien tras pasar unos 10 minutos de caminata se le ocurrió llevar abrazada a la muchacha. Como era muy sexy, aquel españolete se le ocurrió tocarle el trasero y se lo comenzó a acariciar, mientras que la mujer simulaba que no se había dado cuenta y en eso el rostro de ella había cambiado...

Finalmente, estos dos habían llegado justo donde estaba la plaza de la Constitución, en donde la mujer se puso a ver al hombre fijamente.

Como su mirada estaba muy fija, el hombre lo nota y pudo observar que esta mujer tenía la tez oscura (indígena, precisamente) y en donde se encontraban unas cuencas vacías muy enormes derramando sangre.

Al verle el rostro, aquel pobre hombre se dio un gran susto que intentó huir, corriendo como un viejito o un mono, pero la mujer lo sostuvo fuertemente con aquella fuerza sobre humana que tenía.

Hombre: ¡Ah, no, suéltame, maldita sea!

Mujer: ¡GRUAAAAAK!

Y ¡Pam!, aquel espectro le desgarró toda su cara hasta matarlo y clavarle un puño en el estómago, yendo más al fondo para tomar su corazón y arrancarselo.

20 segundos después...

Aquel monstruo se había quedado viendo seria y fijamente -tal como lo haría cualquier negro u indígena- el desastre que había hecho mientras soltaba aquel corazón hacia el suelo, para después desaparecer y aparecer en otro lado dejando aquel cadáver hecho un brotesco desastre.

Y enseguida, pasando a ser las 3:00 a.m, otra vez los gritos y lamentos de aquel engendro comenzaban a sonar por toda la ciudad y clamaba exactamente lo mismo que las otras noches anteriores, voz que se fue callando a las 6:47 a.m.

Al día siguiente, Sandra Scott, a pesar de haberse acostado algo tarde, había despertado justo a las 8:00 a.m, sintiendo aún muchísimo sueño. Siendo así, se puso ver la hora y qué hora era y luego se esperó a una hora más para ir a desayunar, estando acostada.

Cuando pasan a ser las 9:37, Sandra vuelve a mirar la hora y al fin se dispone a levantarse, disponiéndose primero a darse un baño agua fría para quitarse el sueño de encima. Se da un baño por tres minutos, se sale y se vuelve a poner su pijama puesto a que no tenía la gana de salir. Se pone a hacer el desayuno, y luego se dispone a desayunar estando sentada en la mesa.

Termina de desayunar y luego se sienta en el sofá para después poner la televisión, ahí lo primero que vio al prenderla fue que en las noticias habían asesinado a otro hombre fatalmente: El cual había sido encontrado muerto justo a las 8:00 cuando un hombre estaba caminando por la calle, quien descubrió al cuerpo descuartizado precisamente en la plaza de la Constitución.

Según los medios, no se supo de cómo fue que aquel desdichado había llegado a ser asesinado de esa forma, por lo que su muerte ha sido todo un misterio...

Hasta aquí el capítulo. Bye.