Capítulo 3
Estamos en un sueño que tenía Sandra Scott: En ese sueño, ella estaba en un lugar muy distinto en el que vivía. Precisamente estaba en la plaza de Coyoacán, pero no era la plaza que uno puede ver hoy en día, sino que era un lugar sin piso de cemento, todo el suelo del lugar estaba sin piedras y lo que significa que era de "arena" por así decirlo.
Ahí eran los tiempos en los que recién estaba comenzando la época colonial novohispana en América, y precisamente era el año 1523. Estando en medio del lugar, precisamente donde está una fuerte, esta, a lo lejos, mira en frente suyo caminar a una mujer de raza indígena que parecía ser estar en embarazo, cuyo cabello era largo hasta llegarle al medio de la espalda y usaba un vestido de la época colonial de color blanco, tenía aretes y en la cabeza tenía una especie de corona como si de una reina se tratara.
Sin saber sus motivos, al ver a aquella mujer, esta le intentó llamar, ya que en ese sueño Sandra Scott se sentía perdida. Pero esta le aplicaba la ley del hielo, es decir, no le hacía caso y seguía caminando. Sin motivo alguno, Sandra decide seguirla hasta llegar a una gran casa roja y ahora se teletransporta a pasar a estar dentro de la casa, sin que ella pudiera entrar por sí sola.
Estando ahí, la chica logra ver que en esa misma casa estaba un niño pequeño cuya tez era blanca de 4 años de edad, un hombre rubio y alto de rasgos españoles y otro hombre español de origen extremeño, quienes iban vestidos al estilo europeo antiguo. Al ver que la mujer indígena había entrado, el hombre le había preguntado si le gustó mucho su casa, el templo y todo el jardín que le había construido para ella.
Hombre: ¿Os ha gustado esta casa, doña Marina?
Marina: -asiente-
Hombre: Y yo que me alegro. Todo esto es vuestro.
Marina: Gracias, mi señor...
A partir de ahí, la mujer indígena había comenzado a sentir los dolores de parto, lo que quería decir que un bebé le iba a salir de las entrañas. Es entonces que el hombre español la llevaron rápido, ya que se sabía que el bebé iría a nacer.
Ahora Sandra Scott se encontró teletransportada hacia el dormitorio, donde estaba presenciando el momento en la que la mujer estaba dando a luz. Después de unos segundos más, finalmente la mujer había terminado de traer al mundo a un bebé, el cual resultó ser una niña. Una vez recuperándose, uno de los hombres que estaba al mando de dicho hombre rubio y alto vino ante ella para darle una noticia: El hombre rubio, en su recado, había dicho que regresaría a España y que se llevará al niño ya mencionado. Es a partir de ahí que el hombre que estaba en frente suyo, aparte del mensajero y la partera, se lleva al niño quien también vio nacer a esa bebé.
La mujer al saber esto y ver que el hombre, que tenía en frente, se llevaba al niño se volvió loca y comienza a llorar totalmente desconcertada. Era como si no entendía de lo que estaba pasando.
Marina: ¡MI HIJO, MI HIJO!
Partera: Señora, calmaos -le decía mientras la sostenía de los brazos sujetándola-.
Marina: ¡AHHHH!
Por último, nuevamente, Sandra Scott se teletransporta hacia una mini escena de su sueño: Estaba completamente en la nada, todo estaba en negro, mientras que una luz que venía desde arriba de la nada le estaba cubriendo toda. Frente a sus ojos, sale de entre lo negro una mujer vestida de blanco, la cual no se le podía ver el rostro porque un velo se lo cubría...
Sandra: ¿Hola? ¿Quién eres?
¡Y pam! Sueño acabado...
Sandra se había despertado algo sudada; despierta como si realmente hubiera tenido una pesadilla. Ella decide mirar al reloj, viendo que eran las 10:30 a.m, mira el día en el que estaba y se pega un verdadero susto al ver que era miércoles. ¡No llegó al trabajo! Ni sabía qué le diría a su jefe cuando volviera...
De todos modos, decide relajarse un poco y siguió acostada un poco más, puesto a que se sentía sin ganas de poder levantarse. Pasado un momento, Sandra Scott decide levantarse y se dirige hacia donde estaba su cocina, se pone a cocinar unos hotcakes, los termina, desayuna y luego termina.
Una vez sentada en el sofá, esta se puso a pensar el por qué de ese sueño… fue algo raro de soñar, porque eso nunca lo había visto antes. La plaza de Coyoacán sí lo había visto, pero aquella mujer, esos hombres y todo eso nunca lo había visto. ¿Dónde los ha visto antes? ¿Quién era la mujer del velo del final?
Posteriormente, cuando llega el mediodía, la chica había decidido salir a pasear un momento al aire libre. Poniéndose una blusa roja un shorts de mezclilla, ella caminaba pasando por el puerto de Donostia, estando ahí se detiene y se pone a contemplar el mar mirando hacia el frente. La playa de Donostia era bella, escuchaba los sonidos de las olas y las gaviotas...
Pero en ese momento, percibió cuando alguien le había gritado «cuidado», a lo que ella voltea de cuerpo completo y en eso una pelota dura de fútbol le golpea su intimidad... Al sentir eso, era como si el mundo se le fuera abajo, por lo que ahora estuvo tirada en el piso retorciéndose. Es entonces que se le apareció una persona, una niña rubia mexicana de 14 años llamada Malih Medina (Nube12000).
Sandra: ¡¡A-AAAAHH!! -grita como guacamaya-.
Malih: Oye, vieja, ¿estás bien?
Sandra: ¡Yo estoy mal!
Malih: Perdón, no era mi intención hacerlo.
Sandra: Vale, no importa -se levanta poco a poco-. Ten más cuidado ¿okey?
Malih: Ok, pro-vida.
Después de reponerse, ella se vuelve a ponerse de pie y decide seguir su paseo por la ciudad tranquilamente, dejando de lado a la otra chica.
Y nuevamente aquella pelota la golpea, está vez detrás de la nuca. Como el segundo golpe fue muy fuerte, esta mujer no resistió y cayó completamente desmayada al suelo.
Malih: ¡Oh, no! ¿Qué he hecho?
Y bueno, afortunadamente no hubo daños y para cuando despierta ella se encontraba acostada en el hospital.
Sandra: ¿D-donde estoy?
Malih: Bienvenida al hospital.
Sandra: ¿Qué? ¿En el hospital? ¿Cómo?
Malih: Lo único que se me ocurrió fue llamar una ambulancia y que te trajeron aquí.
Sandra: Mmm... Bueno ¿cómo te llamas?
Malih: Malih Medina.
Sandra: Vale. Gracias entonces.
Al día siguiente, a Sandra le dieron alta y esta se encontraba caminando por la calle totalmente cansada mientras que el viento natural le estaba tocando toda su cara... Mientras caminaba, al estar pasando por un parque público infantil, esta de pronto se encuentra con la misma chica del día anterior.
Sandra: Oh, hola, ¿no serás...?
Malih: Soy la chica que te ha salvado la vida después de un golpe en la cabeza.
Sandra: Ya... Es un gusto volver a verte.
Malih: ¿Y cómo estás ahora?
Sandra: Pues bien, y gracias por haberme ayudado ayer.
Malih: De nada.
Aprovechando el glorioso día, ellas se quedaron en el parque platicando un rato, y hasta se pusieron a platicar de sí mismas siendo el paso perfecto para que ellas fueran amigas.
Malih: Ah, pues, soy pro-vida, me gusta mucho el debate, soy mexicana y me gusta el furry.
Sandra: o.
Pasó un par de minutos más y en eso viene un par de chicos: Un nene de 12 años cabello color castaño, de tez muy blanca y de ojos castaños, de una altura de 1.62; y el otro era un chico alto de 18-19 años el cual se parece un poco a Chris Evans, el cual se llamaba Xavier Suárez (DarkWolf21211). Y estos fueron hacia donde estaban ellas.
Malih: Hola, pro-vida, ¿cómo estás?
Sam: Pues muy bien ¿y tú?
Malih: Bien.
Sam: ¿Quién es esta chica?
Malih: Es una amiga, te la presento.
Sandra: Hola.
Malih: Es muy tímida, y cuidado con ella al hacerla enojar porque tiene un carácter que va a mandar a "volar al infierno".
Xavier: O.o
Sam: ¿Española de conquista, eh? No, pues, ni me le acerco.
Sandra: No te creas, yo soy una buena persona con los amigos de confianza. Y mucho gusto en conocerte, crío y guapo. Juro por Dios que no os haré daño ni a nadie.
Sam: Mi nombre es Samuel, un gusto.
Sandra: ¿Y qué estáis haciendo hoy?
Xavier: Pues nada, aquí estamos paseando por esta ciudad.
Sandra: Qué bien 🙂 -ríe un poquito-.
Malih: Y bueno, ya que estamos todos ¿qué les gustaría hacer hoy? Porque conozco un lugar para divertirnos.
Sam: Arre, tú invitas.
¿Y qué fue lo primero que hicieron? Pues simplemente ellos decidieron ir al cine, entonces Sandra los acompaña sintiéndose un poco incómoda junto con su timidez ya que, como se mencionó en el primer capítulo, es muy tímida y desconfía de los demás.
Estando en un Cinépolis, se toparon con un negro peruano de nombre Luis Loconi (Fudanshi107) y a otro españolete de estatura enana y rubio (casi pelón) de nombre José María (HMStirpitz).
Malih: Miren, es el pro-aborto y el que la tiene pequeña :v.
Sandra: Eh... Vale. ¿Ya sabéis qué película ver?
Malih: Primero los iremos a saludar y luego elegimos, pro-vida.
Sandra: Vale.
Los tres fueron hacia donde estaba los dos...
Malih: Hola, pro-aborto, es un gusto volver a verte.
José: Igualmente, pro-vida. ¿Y dónde está el Xavier?
Malih: Está en el baño.
José: Bueno, ya que estamos todos juntos, ¿qué película vamos a ver?
Malih: Iremos a ver "Maligno", la película de El Conjuro.
José: ¿Eso significa que es de terror, no?
Malih: Pues sí, pendejo, dah.
José: Vale.
Sandra: Creo que no podré dormir esta noche :v.
Los 6 juntos pagaron una gran cantidad de dinero para ir todos juntos, entran a la sala de cine y se dispusieron a ver la película.
Pasó mucho tiempo en la que tuvieron que terminar la película y estos justamente estaban caminando por la calle casi oscura riéndose alegremente. Y digo oscura porque ya era de noche. Sus nuevos amigos se dispusieron a acompañar a Sandra a su departamento antes de que ellos pudieran irse a casa.
Sandra: Estuvo muy terrorífica; quedé muy aterrorizada con lo que vi.
Malih: Estuvo mejor que las otras mierdas del Conjuro.
Finalmente habían llegado al departamento y es ahí cuando Sandra decide despedirse de ellos.
Sandra: Muchas gracias, chicos, me la pasé bien con vosotros. Ojalá nos volviésemos a ver...
José: Y qué así sea.
Sandra: Muchas gracias, adiós -cierra la puerta-.
Estando otra vez en casa, Sandra Scott dio un pequeño suspiro y decidió sentarse para ponerse a pensar...
Sandra: ¿Qué fue lo qué pasó? ¿Salir con gente que apenas conocí? Bueno, yo misma me enrede en ese círculo y por lo menos hice más amigos. Espero seguir conociéndolos.
Volviendo al trabajo, llega otro lunes por las mañanas y Sandra Scott se había levantado muy alojerada, y se quedó un minuto sentada en la cama. Pasando al trabajo, una vez llegando al edificio, el jefe la citó venir a su oficina debido a que había faltado 3 días.
Jefe: ¿Se puede saber dónde te has metido como para faltar 3 días al trabajo?
Sandra: Bueno… yo... Tuve un accidente.
Jefe: Mmm... ¿Un accidente? ¿Enserio? ¿Y qué clase de accidente?
Sandra: Sí, señor, yo estaba caminando muy despistada por la calle y no me he fijado que venía un coche y fui arrollada (?).
Jefe: Mmm... ¿Segura? ¿Y por qué no me llamaste ese día?
Sandra: Ehh… es que he dejado el teléfono en casa, pues iba a ir a la tienda y pasó lo del atropellamiento.
Jefe: ¿Y te atropellaron como para que vinieses tres días después? :v
Sandra: Ehhh...
Jefe: Mira, ya no pierdas más el tiempo. Esta vez te lo dejaré pasar, que no vuelva a ocurrir.
Sandra: S-si, jefe.
Y ahora Sandra Scott estaba en su oficina sentada mientras suspiraba de alivio, para después ponerse a trabajar y en eso su amiga le pone plática.
Andrea: ¿Y cómo te ha ido en tus tres días de vacaciones?
Sandra: Pues bien, me lo he pasado genial.
Andrea: Jaja que pro saliste.
Sandra: Y es que, la verdad, no he podido levantarme como se debería de ser por una extraña razón y como pensaba ir al trabajo al día siguiente decidí aprovechar el día para hacer lo que se me pegase la gana.
Andrea: ¿Y ayer por qué no fuiste?
Sandra: Porque me pegaron un pelotazo que me desmayé y a alguien se le ocurrió llevarme al hospital solo por eso.
Andrea: Mmm.... Vale. ¿Y antier?
Sandra: Pues resultó que tenía programado el reloj que me despierta cada semana a las 7, pero tuve un sueño un poco raro que hizo que me levantase a las 10:30.
Andrea: Y... ¿Qué soñaste?
Andrea: ¿Te acuerdas del viaje a México? Pues el sueño era de que yo estaba en los tiempos muy distintos a este, estaba por una especie de jardín, cuando de pronto veo a una india caminar, la sigo hasta llegar a una casa muy grande y roja. Y resultó que dentro de la casa estaba ella y dos hombres españoles, luego a la mujer le entran los dolores de parto, la llevan a su dormitorio y le sacan a un bebé.
Andrea: o.
Sandra: Entonces resulta que viene uno y le dice que volvería a España, llevándose a un niño que ahí mismo tenían, entonces la mujer empezó a gritar por él y se volvió loca. Y luego estoy en un lugar muy oscuro, en donde vi a una mujer con un velo cubriendo su rostro, le pregunto quién era y ¡Pam! se acabó el sueño. Fue muy raro, más porque no he visto algo como eso.
Andrea: ¿Te cuento algo?
Sandra: Dime.
Andrea: Ahora mañana iré de viaje.
Sandra: ¿Adónde?
Andrea: ¡Iré a Japón! :D
Sandra: ¿A Japón? Wow, te felicito, amiga. ¿Y cuánto tiempo estarás fuera?
Andrea: ¡Toda una semana!
Sandra: ¿Y cuando te irás?
Andrea: En verano. Jaja.
Tiempo después, precisamente una hora, llega la hora de descanso y en eso a Sandra se le ocurre la idea de acercársele a Dante ya que sabía que él trabajaba junto con ella. Estando a su lado, este lo nota y la mira amablemente.
Sandra: Hola, Dante.
Dante: Hola ¿ocurre algo?
Sandra: Nada, solamente quería hablar contigo.
Dante: Jeje vaya... Emmm... ¿Y cómo te ha ido en tus tres días sin asistir al trabajo?
Sandra: Pues digamos que me fue más o menos bien.
Dante: Oh... No es que sea metiche, como diríamos los mexicanos, pero ¿qué pasó?
Sandra: Pues... Resultaba que por un simple golpe en la cabeza, yo estaba cambiando por el puerto y al estar muy cerca de la cosa esa me caí y me golpee toda, quedando inconsciente. Y me llevaron directo al hospital, por eso falté unos días.
Dante: Ay, qué lástima. Bueno, por suerte saliste viva.
Sandra: Sí.
Sandra se quedo platicando con Dante un buen rato hasta que se termina el tiempo de descanso, y es entonces que cada quien vuelve a trabajar. Pasa la noche y finalmente llega la hora de irse, es entonces que todo el mundo se pone a irse cada quien a sus casas.
Por su parte, la protagonista estaba caminando por los pasillos del piso en el que estaba hasta llegar a las escaleras que utiliza para bajar hasta el último piso.
Finalmente, cuando llega al cuarto piso decide utilizar el elevador y ahí mismo bajó hasta llegar al último piso. Al salir esta se dirigió hacia la puerta de la entrada, sin notar que la misma mujer de blanco estaba parada a un lado del elevador...
Hasta aquí el capítulo. Bye.
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