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Capítulo XVI

Elian se mantuvo marchito durante mucho tiempo, estuvo tan acostumbrado a ello que jamás notó que con el tiempo, los claveles de su vida volvieron a florecer alzados hacia el cielo pese a sus tallos quebrantados, su jardín creció y se extendió mientras que la flor azul solitaria a su lado, aquella reluciente, majestuosa e imponente... ya estaba por terminar su ciclo.

Claveles


[[Voz de narrador: Elian Lavertey]]

Aziz... jamás te pregunté cómo había sido tu pasado, cómo habías vivido antes de conocernos o si tenías familia.

¡Quiero que el doctor Cornel venga de inmediato!

Jamás te pregunté qué flores eran tus favoritas ni qué platillo podría hacerte salivar del placer.

¡Maldita sea! ¡Es una emergencia!

Nunca supe tu apellido si quiera... tu edad, es una realidad que me enamoré de alguien tan maravilloso que no necesitó presentación para ganarse mi alma entera.

Ahora, por segunda vez, sólo puedo llorar como un perro abandonado en la calle... Recuerdo la colilla del cigarro en el cenicero como un deja vu... nuevamente ya no puedo hacer nada... Te has ido... y esta vez para siempre...

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ーElian... ーHandree llamó desde la puerta, observó que el joven delante suyo no respondió y prefirió ir hacia él, al frente de la ventanaー ¿Que sucedió exactamente?

Elian miraba hacia el jardín de los departamentos, las calles y el cielo de la tarde eran claros, de clima fresco y armonioso, como si en lugar de ser otoño, estuviese en primavera... cuánto enojo sentía por ello.

ーCuando entré a su departamento ya estaba en el suelo... no sé lo que pasó antes de eso.

ーAlise dijo que fue normal, que él ya lo esperaba ーcomentó Handree.

ーLo sé ーdijo Elian sin más y conteniendo un suspiro en el pecho, aliento que soltó inclinando la vistaー Handree... me gustaría saber una cosa.

ーOs escucho ーaceptó el mayor.

ーAquella tarde en el bar... ¿Por qué Dalziel sabía que Aziz estaría ahí? ーpor fin tomó valor de mover la vista hacia el contrario esperando encontrar señales de sinceridad.

ーTampoco lo sé, él dijo que fue simple corazonada, normalmente evita esa clase de temas ーHandree respondió claramente y conciso.

ー¿Sabes? No me da buena espina, hay algo en él que me hace desconfiar ーapartó la mirada del mayor volviéndola a la ventana de nuevo.

Handree quedó pensativo un rato, escuchar la desconfianza del joven le creaba una serie de pensamientos enredados, sin embargo, pese a todo lo anterior compartía el mismo sentir.

ー...Yo también siento anomalías en Dalziel, pero no ha sido de siempre, eso te lo aseguro ーconfesó Handree y dio la vuelta para salir de la piezaー Cornel llamará al teléfono para los resultados de la autopsia.

Elian miró al pelinegro, le sentía tan tranquilo, no sabía cómo tomarlo, si como ejemplo o como ofensa. A veces deseaba recordar si desde que le conoce es tan misterioso y frío o si tuvo algo que ver con alguna especie de maduración.

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Por otra parte estaba Cornel. No mejor que Elian ni peor que Handree, pero su condición era devastadora.

Mientras que el médico realizaba la autopsia al difunto peliazul, escuchó que tocaron la puerta con fuerza, allí apartó la vista del cuerpo y la flechó a la entrada.

ーSoy Hazel ーindicaron afuera de la pieza.

Cornel suspiró con la visita, era tan reconfortante que su amigo estuviera allí, casi daba un "Aleluya" en alto.

ー¿Nadie te vio al entrar? Coge la bata y el cubrebocas ーindicó Cornel sin desatender su labor.

Hazel entró a la habitación e hizo las indicaciones. Realmente dudaba de hablar, tampoco confiaba en callar ni preguntar, no sabía qué hacer, únicamente era conciente de estar en shock. Caminó hasta donde Cornel y le miró en su trabajo logrando notar el enrojecimiento en los cansados ojos del hombre, de igual manera portaba un semblante decaído... su colega necesitaba ayuda.

ーDebes estar igual que yo ーinició Cornel.

ーTienes razón, no me esperaba nada de esto, ni si quiera sabía que vos teniais conocimientos necesarios para una autopsia ーdijo Hazel con ligera sorpresa.

ーHice de todo en el hospital militar ーresolvió Cornel en seco.

ー¿Y ya tenéis alguna respuesta? ーHazel intentó ayudar al estudio.

ーSólo insuficiencia respiratoria, por ahora no encuentro razones profundas ーentre que hablaba, atendía al cadáver y se obligaba a estar tranquilo, sólo consiguió que sus torpes manos temblaran antes de soltar la herramienta para tumbarla al suelo.

Hazel miró el accidente y de inmediato levantó el objeto, sus ojos reflejaron entonces duda y sorpresa, hacia ya mucho que no veía a Cornel así.

ーCornel, podeis solicitar apoyo para que alguien más acabe el proceso, no tenéis que hacerlo solo ーpropuso Hazel más esperando un rechazo a una aceptación.

ーNo, no deseo que alguien ajeno a mi lo toque, además estoy haciendo una autopsia clínica y sabes el protocolo; quien la haga debe solicitar el permiso.

ー¿Eso quiere decir que no lo habéis solicitado? ーreceló Hazelー ¿Nadie en el hospital sabe que estáis haciendo esta autopsia?

ーNo, declarar con la asociación que apoyó el experimento es armar todo un escándalo y se lo llevarán porque los cuerpos también les pertenecen ーCornel explicó sus inquietudes.

ーAlgo de todo esto no me convence ーsinceriza Hazel con un suspiroー entiendo vuestro sentir, pero (...)

ーJamás pensé que algún día vería esto otra vez ーinterrumpióー ...no quería repetir el ciclo... pero tal parece que Hab se esfuerza por hacerme entender a la mala ーextendió su mano para recibir el instrumento.

ーSi os referís a vuestro hijo, lo más probable es que eso sea verdad ーlimpió la herramienta y la entregó al otro médico.

ーEstaba seguro de que se salvaría... no entiendo qué fue lo que pasó ーexternó Cornel con un sabor amargo en sus palabras, se sentía totalmente destrozado.

ーSupongo que su cuerpo no soportó las condiciones de la criónica y las terapias, recordad que siempre le costaron caro ーconsoló Hazel completamente convencido.

ーMe come que también lo creo, me di cuenta desde antes de la última vez que lo vi y no hice nada ーconfesó el mayor con culpa tajante, luego de aquello notó que el cuerpo de Aziz reaccionó moviendo las piernas y se alejó de él unos centímetrosー ¿Puedes ir por la tabla de notas en mi escritorio? Debo anotar estas reacciones secundarias.

ーVuelvo entonces ーaceptó Hazel y salió de la habitación.

ーRecuerda que nadie debe verte ーtomó precaución antes de que su compañero saliera del lugar.

Ya habiéndose Cornel a solas con el cadáver, retrocedió más para un mejor panorama de lo que ocurría, estaba en espera de si acertó con su hipótesis apresurada.

Las piernas del cuerpo volvieron a moverse, fue después de eso que el difunto se sujetó de los costados de la helada mesa de metal para así incorporarse y mirar al médico, pero lo más desagradable para el segundo consistió en que sonrió con demencia como si nada malo pasara, como si todo su cráneo no estuviese suturado ni su estómago completamente abierto.

ーOs advertí que este cuerpo no duraría mucho tiempo ¿Creíais que mentía?

ー ...No, Cé. Sabía que tenías razón, únicamente traté de remediar algo irreparable... otra vez ーdijo el médico con resignación y enojo al ver el atrevimiento de Ce.

Ce echó una rasposa carcajada creando más enojo dentro del viviente... cuánto amaba hacer eso y provocarlo.

ーNo será una despedida ーsonrió alargadamente antes de por fin dejar el cuerpo del peliazul después de haberlo atormentado durante tanto tiempo.

Cornel atestiguó lo inimaginable y lo que muchos médicos insistían era sólo ficción; juraría que, atravesando la puerta del lugar, una figura blanquecina y sin forma exacta anduvo desde la camilla hasta perderse totalmente, no obstante, de su vista pasó desapercibido un ente oscuro y alargado que se perdió entre las sombras del lugar. Ce por fin había dejado en claro... que tal vez Aziz nunca estuvo loco.

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Pasaron minutos, horas, la noche llegó y Elian esperó la llamada de Cornel hasta que el teléfono por fin sonó con el reloj marcando las 8:25 PM.

ーDiga ーel pelirrojo respondió la llamada disimulando su impaciencia.

ーHabla Cornel. Elian, ¿cierto?

ーSí ーrespondió el pelirrojo con un gran hueco en su estómago.

ーPerfecto, necesito que me hagas un favor; quisiera hablar contigo y que me acompañes a los departamentos del hospital ¿El plan muestra conflictos para ti?

ーEh... no... supongo que no ーel joven fue pillado de sorpresa con la petición de Cornelー ¿Por qué iremos allá?

ーTodas tus dudas las responderé de camino, nos vemos en un rato ーfinalizó la llamada sin más.

Así como el médico sostuvo el plan, se llevó a cabo sin contratiempos. Para casi las 10:00 PM, él y Elian ya andaban de camino al departamento de Aziz en el auto del mayor.

Elian recordó la noche en que sacó al peliazul del hospital, esa rara ocasión donde Cornel los separó de sorpresa llevándose a Aziz en este mismo auto donde ahora está sentando... en el mismo asiento y quizás mirando el mismo paisaje nocturno.

ー¿Ahora puedo saber porqué vamos a los departamentos? ¿Qué necesitas hablar conmigo?

ーNo me quedan claros los resultados de la autopsia, algo me dice que esto está mal. En cada habitación hay cámaras de seguridad, nuestro objetivo es extraerlas para saber lo que ocurrió exactamente ーcompartió Cornel al pelirrojoー y además de ti, no sé de alguna otra persona cercana a él.

ー¿Qué es eso de "Cámaras de seguridad"? ーinterrogó completamente confundido.

ー¿En serio? ーmiró con extrañeza al menor sin apartar mucho la vista del caminoー ¿Cuántos años tienes, chico?

ーNo tengo idea ーrecargó su cabeza sobre una mano y el codo en la ventana del autoー no es como si fuera importante.

ー¿...De dónde conocías a Aziz? ーsiendo extraña la actitud de Elian, se interesó en la historia del mismo... quién sabe... existía una posibilidad de que...

ー...Lo conozco desde hace años ーla atención por parte de Cornel le pareció un tanto anormal, así que prefirió no dar muchos detalles.

ー¿De verdad? Desde que se le envió al departamento tenía prohibido salir sin permiso y cada salida suya está registrada, hasta apenas sé de tu existencia.

ーPosiblemente no fui tan importante como para que me mencionara ーElian resolvió sin conectar la vista con el mayor, claramente porque estaba mintiendo.

ーEscucha, pareceré el enemigo, pero realmente no lo soy. No tengo nada en contra tuya ni malas intenciones ーse detuvo en un cruce y miró al pelirrojo, así pudo darse el tiempo de estudiar el rostro de aquel concientizando que le era grandemente familiar, no recordaba haberle visto en persona, sino... en un expedienteー ¿Habías estado internado en el hospital antes?

ーNo que yo recuerde ーdijo Elian con sinceridad.

ーEntiendo... ーaceptando la respuesta del menor, aún quedó con esa duda, con la incomodidad de querer desmentir o reafirmar su presentimiento.

Y entre preguntas incomodas, ambos llegaron al departamento, lugar que, para Elian, representaba un mar de recuerdos frescos y venenosos.

"Los pasos de dos personas hicieron ruido en el pasillo".

Cornel abrió la puerta, todo seguía como en aquel día que dejó la nota; las manchas secas y pegajosas del café sobre el suelo, la taza y un jarrón rotos, los expedientes ya no en la mesa, sino sobre la barra de la cocina, el cenicero vomitando las colillas... las llaves en el sofá... todo seguía igual.

"En la espera del peliazul, demorado ya varios minutos, Elian se decidió a entrar en su búsqueda.

La radio estaba encendida, el olor a humo indicaba que un cigarrillo se extinguió hace no muchos segundos, pero Aziz no estaba".

El médico caminó entre el desorden del pasillo que conectaba a la recámara en busca de la grabadora escondida; se topó con los vidrios rotos del espejo del baño y también con la regadera goteando por el grifo abierto, la sangre seca manchando las paredes ya se tornaba de un vino muy opaco, todo ello nada más confirmaba sus sospechas.

Mientras tanto, Elian revisaba que en la mesa extremadamente arañada, estaba una nota de papel arrugada, la curiosidad de saber lo que decía no se hizo esperar y leyó el contenido.

[En la nota: Si te sientes mal en estos días, no dudes en llamar, aún necesitas tus consultas. Estoy al pendiente de ti.

Atte: Cornel.

PD: eres un crío muy problemático y no me había dado cuenta ni percibí que fuiste creciendo. A los padres se nos pasa volando el tiempo]

ー"...No me me necesitaste tanto como decías..." ーpensó con remordimiento y entristecido, dejando la nota en la mesa.

La vista miel de Elian corrió desde la nota de papel hasta la barra de la cocina, allí la fijó sobre los expedientes y recordó cierta petición que se le estaba pasando por alto.

Podría no haber sido que se le pidiera llevarse los expedientes, pero al ser tan importantes, su intuición le recomendaba hacerlo; los recogió de la barra y los escondió dentro de su chaqueta segundos antes de que Cornel saliera del pequeño pasillo.

En la casa de Dalziel se disfrutaba la primera cena familiar desde la llegada de Dowen; la cálida reunión hacía estallar al pelinegro del entusiasmo y emoción.

Café, una charola llena de pan Candeal*, en la estufa una olla de chocolate esperando estar lista, imposible sentirse feliz incluso para Lucas, el pequeño castaño no era exento de sentirse feliz por su nuevo y único amigo.

Dalziel aún no olvidaba lo que escuchó en la conversación de los pequeños un día antes, tampoco estaba seguro de si acertaba con sus suposiciones tan apresuradas y convenientes las cuales daban una razón lógica a todo, pero la verdad era que más fuerte resultaba guardar muy escondido un sentimiento extraño de estar cerca de aquellas persona detrás de Dowen, tres importantes figuras en su pasado se juntaron dentro del inocente cuerpo del crío. Algo en su ser le decía al moreno que todo conducía por un camino desastroso sin ser distinto a su antigua vida.

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La cinta de videograbación corrió con vista a la sala/cocina, al pasillo, el baño y la habitación.

16:11:1986-11:45PM / Cocina

Aziz entró al departamento dejando la puerta entreabierta y echó sin preocupación las llaves en el sofá; lo primero que hizo fue encender un cigarrillo, después de hacerlo sacó de uno de los bolsillos de sus jeens lo que parecía ser un delgado manojo de hojas de papel para guardarlos dentro de los expedientes. Segundos después fue que miró la nota de Cornel y la cogió para leerla.

Cuando todo se veía normal, la vista del peliazul se dirigió del papel hacia el pasillo, lugar donde una extraña sombra asomó su presencia y desapareció en cuestión de segundos.

Con la aparición del espectro, el peliazul inició conductas anormales; arrugó el recado de Corel dejándolo en la mesa antes de golpearla con ansiedad usando los dedos de sus manos, el cigarrillo se extinguió en sus labios sin inhalarlo si quiera mientras estuvo un buen rato de pie sin moverse, aún más extraño, de la nada y con gran descontrol, cogió el teléfono e hizo una llamada, alcanzó a colgar por fortuna con la intención de caminar a la habitación, deseo no cumplido ya que poco a poco se desvaneció en el suelo a mitad del pasillo.

16:11:1986-11:59PM / Habitación

Sin movimiento alguno.

16:11:1986-11:59PM / Baño

Al pie de la puerta, un ente oscuro de grandes cuernos y cola, observó atentamente el cadáver.

16:11:1986-12:15PM / Sala

Elian entró al departamento notoriamente despistado y observando todo el contexto sin notar que, al lado suyo, el demonio cuernudo salió corriendo con sus patas de cabra antes de emprender el vuelo hacia la oscura noche.

[[Voz de narrador: Elian Lavertey]]

El tiempo en verdad pasó sin darme cuenta...el error más grande es pensar que lo tienes en tus manos y es tuyo... o que eres el dueño de tu propio destino. Todo eso es mentira...

Candeal: se trata del pan blanco más popular de Castilla hecho con harina de trigo candeal y se presenta en diferentes formas y pesos. Se caracteriza por tener la miga muy blanca. Su sabor es suave, nunca ácido, con el toque del trigo muy presente.

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