Capítulo III
ー ¿3:00 de la tarde? De acuerdo ーaceptó y esperó respuesta del otro lado de la línea telefónicaー nos vemos ーdespidió cortando la llamada.
Elian había terminado una charla que lo dejó más que nervioso, sus manos sudaban un poco, aunque ya no cargaba el teléfono en ellas, más bien, la razón consistía en ya tener la dirección del señor Corvick en una nota de papel.
Olvido
El teléfono sonaba insistentemente haciendo eco contra silencio en cada pieza del departamento, tuvo que sonar un par de veces más antes de que Aziz descolgara para atender.
ーDiga ーrespondió el peliazul.
ー ¿Dónde os habéis metido? Te perdí rastro una semana entera ーShiner regañó desde el otro extremo de la llamada.
ー ¿Contaste todos los minutos también? ーcuestionó Aziz en broma.
ーJa, ja ーel rubio fingió reír sarcásticamenteー ¿Todo bien de aquel lado?
ーNo lo sé, pero Cornel está un poco más estricto de lo normal ーpara conversar a gusto, sentó su cuerpo sobre la barra de la cocina.
ーNo sé cómo se me dio preguntarte algo, no recordáis ni dónde vivís ーsuspiró Shiner.
ーQué loco, ¿cierto? ーPekermarth echó una leve risaー de cualquier forma, detallaré todo lo que pueda cuando vaya de nuevo. Espero hayan planeado mi favorito.
ーTarta de nuez. No lo olvidaría ーrespondió el ojiazul con orgullo.
ーLo espero con ansias ーadvirtió y despidió Aziz.
El casi albino quedó ensimismado a la vez que observaba la bocina del teléfono aún en sus manos; se preguntaba sin respuesta lo que pasó durante la semana que Shiner mencionó haberlo perdido. Sus recuerdos eran totalmente nulos, cualquier cosa que pudiese dibujar su cerebro sobre qué hizo sería cuento.
ーNi siquiera sé si he comido algo ーa causa de un rugir estomacal, levantó su cuerpo de la barra después de acomodar el teléfono en su lugarー nota del día... ーse condujo a la nevera y abrió la puertecilla sólo para encontrar comida caducada, entonces husmeó en su billetera sin ver el dinero suficienteー comprar comida, comer... y no gastar tanto en cigarrillos.
Aziz decidió gastar lo último en comida rápida o cualquier otra ocurrencia que le llegara a la cabeza, no se preocupaba mucho por presumirse saludable. Horas vagando para encontrar una opción donde comer desgastaron tanto su paciencia que decidió como buena opción un bar.
Mientras tanto, Elian ya salía del departamento para conducirse a la cita de las 3:00 pm. Durante su trayecto, al cruzar las calles, observaba mil veces la nota en donde escribió la dirección del punto de encuentro, para su desgracia no sabía exactamente a dónde iba. No caía en la dirección correcta, las indicaciones fueron seguidas al pie de la letra, pero la descripción no coincidía. Dio vueltas por la cuadra y al final regresaba al mismo sitio, el bar en que Aziz entró.
Elian maldijo en su mente una y mil veces; o era tan tonto que no sabía localizarse o la dirección era equivocada dando a entender que Dalziel no quería verle. Arrugó la hoja de notas como pelota de papel y la tiró antes de entrar al bar, del que por cierto ni siquiera se molestó en leer su anuncio, así que entró sin saber a dónde.
La banda del bar hacía un En vivo con el cover de The greg kihn band- the breakup song. El ambiente era bueno a opinión del pelirrojo, sonaba música de excelente gusto y, aunque el único problema seguía en no identificarse con la época por ser acelerada, mantenía la intención de pasarla bien; en poco rato ya estaba decidido a ir directamente a una mesa empotrada de la pared, alejada de la mayoría de multitud que prefería bailar. Inconscientemente buscaba estar solo, pero no se esperaba tener la única opción de compartir mesa, la más "vacía" ya era ocupada por una persona.
Al principio no hubo contacto visual entre Elian y la persona ajena, pues aquella cargaba la vista en las personas que bailaban en la pista, además el humo de su cigarrillo nublaba un poco a su alrededor molestando al joven caucásico, él en un inicio no quiso ser grosero y quedó callado un buen tiempo, fue hasta que poco a poco el humo le provocó toser cuando no se contuvo a reclamar.
ーOye, ¿te molestaría apagar eso? ーElian intentó sonar amable con asertividad.
El extraño retiró su brazo de la mesa (ya que así se facilitaba fumar) y observó al joven de ojos miel, puesto que lo notó molesto apagó de inmediato el cigarrillo restregándolo sobre el cenicero.
ーL-lo lamento ーse disculpó apartando temerosamente la vista.
ーGracias ーtosió por última vez y carraspeó la garganta para quitarse el picor en ella, realmente no soportaba el humo del tabaco.
Elian no sabía exactamente qué hacer o decir, ahora sí se sentía incómodo compartiendo mesa con un extraño, pero en el fondo, cuando miraba al joven delante suyo, tenía una sensación en el estómago parecida a un vacío, así como explicó anteriormente a Handree que se sentía en ocasiones. Intentaba verse lo más discreto que podía con acosar visualmente al ajeno, pero su interés en él era tan grande que aun así era muy obvio; distinguir que aquel desconocido presumía de ojos esmeralda era atrayente, además le gustaba su expresión desdeñosa y tranquila combinada a la perfección con el ojo derecho cubierto totalmente por su cabello azul... se volvía inevitable no hablar, debía entablar conversación con ese joven.
ーLas bandas de este lugar son muy buenas ーElian echó un comentario al azar esperando no quedar en ridículo.
ーY esta no es la mejor ーdijo sonriente, aparentemente dispuesto a conversar un buen ratoー aunque no disfruto mucho de la música en directo.
ー ¿Qué es eso...? ーinstintivamente interrogó no con la mera intención de un inicio.
ー ¿Eso? ーcuestionó perdiendo el hilo de la charla, posteriormente, luego de unos segundos en silencio, volvió a retomarla de golpeー ¿Qué es la música en directo? Bandas como esta tocando música en vivo, algo así como los conciertos de música clásica.
Elian notó el desfase del peliazul y se calló unos segundos sin apartar la mirada de aquel, pensaba si mencionarlo o dejarlo pasar optando por ignorarlo
ーYa veo, es un tema moderno ーcontinuó el joven caucásico.
ー ¿Moderno? No sé si lo sea, pero es divertido ーexpresó risueño por no entender la opinión de Elian y sonrió nervioso jugueteando con las cenizas de sus cigarrillos en el cenicero.
ーEntiendo... ーaceptó el pelirrojo observando los actos del chico.
Elian tendía a ser demasiado observador con su entorno, no recordaba si siempre había sido así o todo era por su interés en el joven, pero puso sus cualidades en acción capturando ciertos detalles; como la ansiedad cohibida, inseguridad al hablar, abismos mentales también y la más rara, repetir las palabras dichas por alguien más.
ー ¿Eres adicto? ーtontamente, dio una pregunta muy golpeada.
ー ¿Eh...? Ah... no lo sé, sólo... lo hago de forma inconsciente desde hace un tiempo, creo ーtartamudeó con una risa pequeña tratando de no confundirse él mismo con sus propias palabrasー me han dicho que lo deje de hacer porque es dañino y esas cosas, pero nunca lo he intentado seriamente.
ーDeberías hacerlo, no es una salida ーde la nada comenzó a tener una ligera sospecha de familiaridad, misma que procuró entender rápidamente con forme avanzaba su conversación.
ーSi... supongo que sí, no es una salida ーaceptó de una manera tan vacilante que evitaba saber si hablaba en serio o solamente por no perder nuevamente el hiloー me diré a mí mismo, ¡Aziz, deja de ser tan cobarde! ーdecretó sin alguna dirección visual y cambió de manera drástica el tema ahora dirigiendo su vista a Elianー ¿Has venido antes? Nunca te había visto.
Por un lado, Elian pensaba que ese tipo estaba algo loco, tenía una forma de expresarse peculiar, literalmente algo muy importante se le estaba escapando de las manos.
ーNo, de hecho, buscaba una dirección, pero de alguna forma me perdí y caí aquí ーdijo con un toque de seriedad y reclamo por su mala suerte.
ー ¿¡Enserio!? ーla noticia le pareció tan de chascarrillo que se echó a reír señalando al pelirrojoー ¡Qué asno!
ー ¡Hey! ーexclamó frunciendo el ceño calado de enojoー ¡Me acabas de conocer y ya (...)! ーen ese instante... su memoria relacionó por fin el rostro del ajeno ligándolo a su interior gracias a un recuerdo que mantenía extremadamente oculto.
La banda tocaba una de las canciones más famosas de Scorpions, Still Loving You, la mayoría de los ebrios en el lugar seguían la letra, pero alguien en especial...estaba más ocupado en divagar en su subconsciente.
ーLo lamento, tio, fue muy graciosa la manera en que lo contaste ーconsoló el peliazul aún con una sonrisa y apenas dejando de reír, posteriormente agregó por últimoー tengo pendientes que hacer. Fue agradable conocerte ーdespidió levantándose del asiento y caminó hasta quedar delante de Elian para ofrecerle un apretón de manosー espero que no sea la única ocasión.
Elian observó la mano del joven, algo en su ser le indicaba que hiciera algo extra a simplemente chocar las manos, pero su cuerpo actuó a sus reglas y no hizo más de lo que buscaba el contrario; no se percataba de qué significaba lo ocurrido, y si en dado caso lo llegase a hacer... ahora que el joven se había ido, sólo podía observar la colilla de cigarro sobre el cenicero y el humo extinguiéndose en el aire.
ーDisculpe la demora ¿Qué os puedo ofrecer? ーpreguntó una mesera.
ー ¿Qué me recomendarías tú? ーrespondió Elian después de liberarse de sus pensamientos.
ーTenemos vino, cerveza o puedo traeros una botella de whisky ーofreció preparando su bolígrafo.
ー...Tráeme cerveza.
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Se dieron las 7: 00 PM.
Alise preparaba la mesa para una cena familiar e incluyó en el centro un pay de nuez, pareciera que la reunión sería importante. Pasaron unos cuantos minutos y Luna avisó haber llegado, en su compañía le segundaba Aziz, por lo que la mujer mayor saludó a ambos.
ーHija, ayudadme a traer los cubiertos, por favor ーpidió Alise y se dirigió al peliazulー necesito que vengáis conmigo al jardín.
ー ¿Sucede algo? ーaceptó el menor con una pregunta de buen modo.
Ya una vez en el jardín, Alise paró su andar hasta quedar recargados en el muro que rodea la propiedad. Esperó ver preparado al peliazul y le miró sonriente, aunque no feliz.
ー ¿Vuestro día ha estado bien? Os noto muy alegre ーcuestionó Alise para empezar.
ーEs porque Cornel no me molestó el día de hoy para ir a terapia ーAziz continuó en su postura de tranquilidad.
ーMe alegro ーsonrió levementeー escuchad; durante la semana que estuvisteis ausente hablé con Cornel en varias ocasiones (...) ーsu explicación quedó interrumpida por Aziz.
ーCreí que (...) ーAlise le devolvió la interrupción elevando la palma de su mano como un "Dejad que hable".
ーHablé con él porque contactó conmigo por teléfono. Os confesaré que no debería haceros saber nada de esto, pero me parece absurdo que no estéis enterado ーaclaró la rubia.
Aziz no comprendía a lo que lo llevaba la conversación, sin en cambio, presentía que se trataba de una mala noticia.
ーA lo que voy... Cornel me ha dicho la razón de que estuvierais tanto tiempo allá y también lo que han hecho con vos desde vuestra llegada en el hospital.
ーY ahora que lo sabe, ¿yo podré saberlo también? ーla curiosidad hizo presencia en él.
ーEso depende, pero que lo sepáis por completo no es lo que importa tanto por ahora. El punto es que decidió acudir conmigo porque es conveniente para ellos, nosotros somos dos experimentos sueltos y dejarnos sería divulgar todas sus pruebas y todo lo que hacen.
ーEntiendo ーpermitió que la rubia continuara.
ーAhora... existe un problema que tanto a Cornel como a mí nos tiene preocupados.
ー ¿Por qué? ーel menor andaba inocente en su duda.
ーAziz... Sabéis bien y os han explicado que sois producto de su experimento de criónica, ¿cierto? Estáis al tanto de lo que significa Luceferie ーcon su insinuación buscaba encontrar una respuesta afirmativa.
ーSí.
ーBien; vos estáis vivo porque encontraron la forma de reanimar vuestras células y devolvieron el funcionamiento a vuestros órganos vitales después de permanecer tanto tiempo en congelación, ¿o no?
ーSe supone que si estoy aquí es porque todo funcionó bien ーel presentimiento de que Alise no daría una buena noticia ya se manifestaba más preocupante.
ーNo, Aziz. Por desgracia... Cornel ni ningún otro médico han logrado que esta clase de experimento funcione con éxito a excepción de mi caso y parte del tuyo, al menos no ahora ーel tono de Alise disminuía gradualmente su armonía.
ーYa no entiendo... ¿Eso cómo me afecta a mí?
ーVuestras células están muriendo rápidamente, lo normal sería que se multipliquen, no que mueran, para nosotros como productos del experimento, es vital que sigan su función, si no es así perdemos incluso parte de nuestra memoria con forme el tiempo transcurre.
ー ¿Eso explica por qué olvido las cosas de un momento a otro? ーcuestionó el menor.
ーPosiblemente ーla rubia dejó unos segundos de silencio y lo irrumpió con la parte más complicada del temaー cariño, presiento que no habéis entendido el objetivo de mi charla, así que... os diré que, en términos más simples, esto significa que vuestro promedio de vida se acorta a un ritmo que Cornel no puede predecir.
En ese instante, Aziz tuvo la sensación de ser bañado con agua helada. Claro estaba que en cualquier momento moriría sin previo aviso... no había ningún chiste en eso como para él mismo poner la otra mejilla.
ーLa última vez que os vi fue hace dos semanas, parte de que se prolongara el tiempo de estar en el hospital fue porque la terapia de Ensueño salió mal. ¿Recordáis algo de ello? ーinterrogó Alise.
ーNo lo sé, me sedaron después, así que no recuerdo nada ーrespondió desviando la mirada dentro de un trance mental.
ー ¿Estáis seguro? La terapia casi te mata y Cornel dijo que hablasteis con él un buen rato ーreceló de la respuesta del joven.
ー...Cuando estuve en la terapia... tuve una pesadilla y no me gusta recordarla ーconfesó el chaval.
ー ¿Qué pesadilla? ーAlise brindó atención.
ーEstaba dentro del hospital y escuché muchas voces extrañas.
ー ¿Dijeron frases o palabras entendibles? ーla mujer hacía lo imposible por descubrir los pensamientos que dominaban a Aziz.
ーNo, sólo gritaban o se reían, también escuchaba como si me chitaran ーallí hizo el intento por sonreír, pero sus labios temblaron quitándole la intenciónー lo gracioso es que una voz en especial me decía ciertas cosas de advertencia.
ーAziz... si os sentís mal no lo escondas ーAlise se percató de la falsedad en la sonrisa del ajeno.
ー ¡No! no, estoy bien ーal hacer un mayor esfuerzo por sonreír, en esta ocasión lo consiguióー voy a casa y prepararé mis deberes que Cornel pidió ayer. Sabes que se molesta conmigo si no lo hago.
ーEsperad ーal ver que Aziz estaba por dar media vuelta, le detuvo posándose frente a él de nuevoー no creáis que todo es culpa de Cornel o que no se preocupa por ti. En el manicomio que pertenece al hospital tienen expedientes vuestros que liberan a Cornel por completo de esto ーinformó posando sus manos en el rostro del menorー por favor, si Cornel o Hazel encuentran un milagro para salvaros la vida... confiad en ellos. Puedo jurar que hacen lo imposible para ayudar.
ー... De acuerdo ーluego de meditarlo un par de segundos, accedió a la petición sin problemas.
Al caer media noche, Elian llegó al departamento de Handree; aunque distinguió abrir la puerta y encontrarse con el mayor casi listo para salir a trabajar, no tenía conciencia de cómo había llegado.
ー ¡Elian! ーexclamó aliviadoー qué racha me hiciste pasar ¿Os ha ido bien con Dalziel?
ーNo me vi con élー respondió el pelirrojo buscando tumbar su cuerpo en el sofá, pues era eso o caer al suelo.
ー ¿Por qué? Ya habíais quedado el lugar y la hora ーentrevistó extrañado mientras descolgaba sus pertenencias de sus hombros, después las dejó por el suelo para sentarse al lado de Elian.
ーNo di con la dirección... fui a parar a un bar ーla cabeza le daba tales punzadas de ebriedad que no le dejaban ni terminar de hablar.
ーY como todo un cliché de vuestra edad, bebisteis hasta el fondo ーsupuso el mayor en un tono casi de regaño.
ーNo bebí tanto... estoy bien, pero... ーeran tantos sus mareos, que frotarse las sienes y recargar todo su peso en el respaldo del sofá no servía de nadaー Handree... necesito ayuda.
ー ¿Qué ocurrió? ーcuestionó con inquietud.
Elian cubrió la mueca de incertidumbre en labios dejando al descubierto que fingía ser fuerte, exitosamente cohibía una especie de berrinche adolescente.
ーAziz estaba en el bar... Ni siquiera se acuerda de mí ーsu voz se transformaba en una mezcolanza de enojo e impotenciaー y yo fui tan estúpido que lo dejé ir en lugar de decirle algo.
ー ¿Estáis seguro de que era él? ーHandree intentó reafirmar la noticia.
ーNo podría confundirlo con nadie ーsuspiró tomando valor para mirar al contrarioー lo que no me explico es porqué al menos yo recuerdo su existencia y lo pude reconocer en cuanto le vi... al contrario él me trató como a un completo extraño.
ーNo lo tomes personal, Elian. No sabemos con exactitud en qué consiste lo que nos ha pasado. Cada uno de nosotros hemos cruzado procesos distintos para recuperarnos ーHandree consolaba de la forma más realista que podía.
ーPrefiero hacerme a la idea de que todo esto es un desperdicio de tiempo ーreaccionó con fastidio y se encogió en posición fetal recostado en el sofá.
Handree observó la conducta del pelirrojo y cruzó sus brazos pensando; creía que así Elian tuviese el reto de llegar a Roma sin mínimo instructivo lo lograría sin problemas, juraba que algo extraño había detrás del problema.
Ya en su trabajo, Handree tomó un tiempo libre para salir a la cabina telefónica más cercana; no quedó conforme con lo ocurrido a Elian, así que realizó una marcación y esperó respuesta.
ーHabla Varela Corvick ーrespondió una voz ya conocida.
ー ¿Dalziel? Soy Handree. Disculpa que llame a estas horas.
ー ¡Handree! No hay problema, al contrario. Cuánto tiempo sin saber de vos ¿Ocurre algo acaso? ーpreguntó Dalziel alegre de recibir la llamada.
ーNo, en realidad no. Sólo... me gustaría conversar ーpropuso el mayor y descansó una mano sobre el vidrio de la cabina.
ーPor mi perfecto.
ー...Sobre Elian, creo que hay algo extraño en su excusa de no verse vosotros dos.
ー ¿Elian vive en vuestra casa? ¿A los cincuenta años todavía tenéis la paciencia de cuidar niños? ーbromeó Dalziel.
ーNo soy tan anciano, apenas y llego a los cuarenta ーreclamó Handree.
ーOs estoy bromeando ーDalziel echó a reir un poco y continuóー ¿Cómo supisteis que no le di mi dirección?
ーSimple corazonada. Pero más me interesa saber por qué mandarlo al bar.
ーAlguien me dijo por ahí quién frecuenta ese lugar. Me pareció mejor idea verle a él que a mí.
ーEn mi opinión os habéis equivocado mucho ーindicó el mayorー Elian dijo que Aziz no lo reconoció ¿Eso era parte del plan?
ーNo, no sabía que eso iba a ocurrir ーDalziel reaccionó con algo de asombroー veré si puedo contactarme con Aziz para arreglar este error.
ー ¿De verdad? ーentre la charla, Handree comenzó a notar gotas de lluvia empapando poco a poco la cabina.
ーSí, me atrevo a dejarlo a cuenta mía.
ーExcelente.
ーUna cosa más ーdetuvo Dalziel.
ーEscucho ーrespondió Handree distraído por distinguir una sombra reflejada en el vidrio.
ーDecidle a Elian que mañana puedo verle a la misma hora de hoy en el bar.
ーClaro, no hay problema ーintentó ignorar que la sombra recorrió todo contorno de la cabina antes de desaparecer en las penumbras.
ーVale, un gusto hablar de nuevo con vos ーdespidió Dalziel.
ーLo mismo digo ーHandree devolvió y terminó la llamada.
Para cuando Handree volvió a su trabajo; el ente le siguió mezclado entre la poca sombra que reflejaban los faros de la calle. En el instante que el acosado ingresó a su negocio, aquel espíritu desplegó sus alas para salir lanzado a la oscuridad de la noche.
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