Un rey tiene tres hijas trillizas, y la noche antes de cumplir 18 años, les dice:

Mañana, después de la celebración, podéis traer a vuestros novios para que duerman en vuestros cuartos.
Al día siguiente, terminada la fiesta de cumpleaños. Las tres hijas, se van a sus respectivos cuartos de la mano de sus novios.

Al rey, con curiosidad, se acerca a la puerta de la primera de las trillizas y la escucha gritar. Al pasar por la segunda puerta, a su hija reír, y al pasar junto a la tercera puerta, no escucha ningún sonido.

A la mañana siguiente, durante el desayuno, el rey reúne a sus tres hijas y le pregunta a la primera:

Anoche, al pasar por tu portátil gritar ¿porque?
Verás papá, una polla grande en un agujero pequeño duele mucho.
¿Y tú? Al pasar por tu puerta te escuché reír:
Verás papá, una polla pequeña en un agujero grande hace cosquillas.
Y por último tú, ¿por qué no escuché nada al pasar por tu puerta?
Papá, papá. Tú siempre me has dicho que no hable con la boca llena!