Final
Era una tarde tranquila en Seúl y Jungkook y Taehyung se encontraban en la granja, disfrutando de una taza de café. Mientras charlaban, ambos sintieron que había algo en el aire, una conexión especial que los había llevado a pensar en algo similar, pero ninguno de los dos sabía exactamente lo que estaba pensando el otro.
-¿Qué te parece si hacemos un juego?. -sugirió Taehyung, su mirada chispeante de emoción.
Jungkook asintió, intrigado.
-El que haga el lugar más cómodo para nosotros, gana, -continuó Taehyung, mientras una idea brillante comenzaba a tomar forma en su mente.
Al día siguiente, ambos se pusieron manos a la obra. Jungkook, decidido a sorprender a Taehyung, encontró una bodega desocupada cerca de su taller. Era un lugar perfecto para crear un espacio acogedor al aire libre. Mientras tanto, Taehyung también estaba tramando su propio plan, sin saber que ambos estaban en la misma sintonía.
Para asegurarse de que ninguno de los dos viera el trabajo del otro, decidieron colocar una enorme manta en medio de la bodega, dividiendo el espacio en dos. La regla era simple: solo podían estar en el lugar si ambos estaban presentes, para evitar cualquier posibilidad de que uno espiara al otro. Así, comenzaron una semana de trabajo en secreto.
Cada día, Jungkook y Taehyung se reunían en la bodega, compartiendo risas y bromas, sin sospechar en absoluto de las sorpresas que cada uno estaba preparando. Jungkook decoraba su lado con luces suaves, cojines de colores y flores frescas. Taehyung, por su parte, estaba creando un ambiente romántico con velas y fotografías de sus momentos juntos.
Finalmente, llegó el día de la revelación. Ambos estaban ansiosos por mostrar lo que habían creado. Se colocaron frente a la manta gigante que dividía el espacio, los corazones latiendo con fuerza en sus pechos. Con una cuenta regresiva silenciosa, ambos tiraron de la manta al mismo tiempo.
El aire se llenó de risas y asombro. En cada lado, había un ambiente cuidadosamente preparado para una propuesta de matrimonio. Letras grandes decoraban el lugar, formando la pregunta que ambos deseaban hacer: "¿Te casarías conmigo?"
Los ojos de Jungkook y Taehyung se encontraron, y en ese instante, la risa se convirtió en asombro y amor.
-¡No puedo creerlo!, -exclamó Taehyung, riendo entre lágrimas de felicidad. -¡Ambos teníamos la misma idea!
-¿Qué tal si hacemos esto juntos?-, sugirió Jungkook, con una sonrisa brillante. Así, en medio de risas y abrazos, decidieron que no solo se iban a proponer matrimonio, sino que lo harían como una celebración de su amor compartido y sus sueños entrelazados.
La emoción del momento los envolvía, y mientras se abrazaban, la risa se transformó en un aire de complicidad. Jungkook, aún con los ojos brillantes, tomó la mano de Taehyung y lo llevó hacia el centro del espacio decorado.
- ¿Qué te parece si hacemos la propuesta juntos?,- sugirió, su voz llena de ternura.
Taehyung sonrió, sintiendo que esa era la respuesta perfecta. Así que, con un simple gesto, ambos se arrodillaron, mirando a sus ojos con la intensidad de un amor que había crecido en cada rincón de sus corazones.
-Jungkook, -comenzó Taehyung, su voz un susurro lleno de emoción. -Desde el primer momento que te vi, supe que había encontrado a alguien especial. Cada día a tu lado es una aventura, y no puedo imaginar mi vida sin ti. ¿Te casarías conmigo?
-Taehyung ,- respondió Jungkook, sintiendo que su corazón se desbordaba. -Eres mi todo. Desde nuestras risas hasta nuestras locuras, cada momento contigo es un regalo. Nunca he estado más seguro de algo en mi vida. ¡Sí, quiero casarme contigo!
Ambos se miraron, la felicidad iluminando sus rostros mientras se intercambiaban anillos, que habían preparado en secreto. La bodega, ahora transformada en un refugio de amor, se llenó de una energía palpable, como si el universo entero estuviera celebrando su unión.
Después de las promesas, comenzaron a reír nuevamente, sus risas resonando en las paredes de la bodega. Taehyung se levantó y corrió hacia la mesa, donde había preparado un pequeño picnic con platos de sus comidas favoritas.
-No solo celebramos nuestra propuesta, ¡también celebramos a nosotros!,-exclamó, lleno de entusiasmo.
Se sentaron juntos, disfrutando de la comida, compartiendo anécdotas y recordando los momentos que los habían llevado hasta allí. Cada bocado parecía más sabroso, cada sonrisa más brillante.
Mientras la tarde se convertía en noche, las luces que habían decorado el lugar comenzaron a brillar con más fuerza, creando un ambiente acogedor. Jungkook, con un brillo travieso en sus ojos, propuso un brindis.
-Por nosotros, por nuestro amor y por todas las aventuras que nos esperan.
-¡Por siempre juntos!-replicó Taehyung, levantando su vaso. Y así, brindaron por un futuro lleno de sueños compartidos
La noche continuó con música suave de fondo mientras ambos bailaban entre risas y susurros. En ese pequeño espacio que habían transformado, se sintieron como si estuvieran en su propio mundo, donde solo existían ellos dos.
A medida que la luna se alzaba en el cielo, Jungkook tomó a Taehyung de la mano y lo condujo hacia la entrada de la bodega, donde el aire fresco de la noche los envolvía. Miraron las estrellas juntos, y Jungkook, con una sonrisa, dijo
-¿Sabes? Creo que deberíamos hacer de este lugar nuestro rincón especial, un lugar donde siempre podamos volver.
-Me parece perfecto, -respondió Taehyung, apoyando su cabeza en el hombro de Jungkook. -Podremos llenarlo de recuerdos y seguir creando más juntos.
Ambos se sentaron en el suelo, rodeados de las luces parpadeantes que habían colgado. La calma de la noche los envolvía mientras hablaban de sus sueños, de las cosas que harían juntos y de los lugares que querían visitar. La conversación fluyó naturalmente, como siempre lo hacía entre ellos, llena de risas y miradas cómplices.
-¿Te imaginas un futuro con una casa propia?- sugirió Jungkook, su tono lleno de esperanza. -Podríamos tener un jardín con flores y un espacio para recibir a nuestros amigos.
-Y un estudio donde podamos hacer arte, y que sea ganada por nuestro esfuerzo-añadió Taehyung, sus ojos brillando con emoción. -Podríamos tener una pared llena de fotos de nuestras aventuras.
-Sí, y una cocina grande donde podamos cocinar juntos, _-continuó Jungkook, soñando en voz alta. -Podríamos hacer noches de película, solo nosotros dos, con palomitas y mantas.
Mientras compartían sus sueños, Jungkook sintió que cada palabra que salía de sus labios era una promesa, un paso más hacia el futuro que deseaban construir juntos. En ese momento, supo que no había nada que no pudieran lograr si estaban unidos.
La noche avanzó y la conversación se tornó más profunda. Ambos comenzaron a hablar sobre lo que significaba el amor para ellos, cómo se habían encontrado el uno al otro en un mundo tan vasto y a menudo caótico. Jungkook tomó la mano de Taehyung, entrelazando sus dedos, mientras miraba a sus ojos con sinceridad
-Siempre he creído que el amor verdadero no es solo una emoción, sino una decisión, -dijo Jungkook. -Decidir estar ahí el uno para el otro, en los buenos y malos momentos. Y quiero que siempre elijamos estar juntos.
-Eso es exactamente lo que pienso-, respondió Taehyung, sintiendo que su corazón se llenaba de calidez. "Es un compromiso diario, y estoy listo para hacerlo contigo. Siempre.
Con esas palabras, se acercaron uno al otro y compartieron un tierno beso bajo la luz de la luna. En ese instante, supieron que todo lo que habían vivido, cada experiencia y cada desafío, los había llevado a ese preciso momento. Era un capítulo nuevo en su historia, uno que estarían escribiendo juntos.
Al final de la noche, mientras se preparaban para irse, Jungkook miró a su alrededor, admirando el espacio que habían creado.
-Deberíamos volver aquí a menudo,- sugirió.-Cada vez que queramos recordar este día.
-Definitivamente,- concordó Taehyung con una sonrisa. -Este lugar será nuestro refugio, nuestro lugar especial.
Con el corazón lleno de amor y promesas, salieron de la bodega, dejando atrás un espacio que ahora estaba impregnado de su historia. La luna los observaba desde lo alto, como un testigo silencioso de su amor eterno.
Y así, con la mano entrelazada, caminaron juntos hacia el futuro, listos para enfrentar cualquier cosa que la vida les presentara, siempre apoyándose el uno al otro, como habían hecho desde el principio.
FIN
Hemos llegado al final de esta historia
Gracias por acompañarme, en este camino, nos veremos en la nueva historia, vienen nuevas sorpresas
Los amo
Naty 💕🥰
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