El sol apenas comenzaba a iluminar el cielo cuando Jungkook se levantó de la cama con un suspiro cansado. Miró a Tae dormir placenteramente, con una sonrisa en sus labios. Sabía que tenía que ir al taller mecánico temprano esa mañana; había mucho trabajo por hacer aún en el pueblo.

Con cuidado, se inclinó sobre Tae y le dio un suave beso en la frente antes de levantarse y vestirse rápidamente. Salió de la habitación en silencio, tratando de no despertar a su lindo chico.

Mientras tanto, Tae comenzaba a despertarse lentamente, sintiendo el cálido sol de la mañana filtrarse por la ventana. Parpadeó varias veces antes de recordar lo que había pasado la noche anterior. Recordaba haberse acostado con Jungkook, Pero lo último que recordaba era un beso en la frente antes de quedarse dormido.

Se sentó en la cama, confundido y aturdido por la revelación. No podía creer que hubiera pasado la noche con Jungkook. Se llevó una mano a la frente, tratando de procesar lo que eso significaba para su relación.

Decidió no pensar demasiado en ello por ahora y se levantó de la cama con determinación. Se vistió rápidamente y salió de la casa, dirigiéndose al granero para dar de comer a sus animales. Mientras alimentaba a sus cabras y pollos, su mente divagaba entre pensamientos confusos sobre la noche anterior y las tareas del día que tenía por delante.

Al mismo tiempo, Jungkook ya estaba trabajando duro en su taller mecánico, concentrado en arreglar un viejo auto que había llegado la semana anterior. A pesar de la confusión que sentía después de la noche pasada, sabía que tenía que mantenerse enfocado en su trabajo si quería terminar todo a tiempo.

El sol seguía ascendiendo en el cielo, iluminando el pequeño pueblo con su cálido resplandor. Mientras tanto, tanto Jungkook como Tae se encontraban perdidos en sus propios pensamientos, tratando de entender lo que el destino les deparaba después de esa inesperada noche juntos.

Mientras Tae terminaba de alimentar a sus animales y limpiar el granero, su mente seguía dando vueltas a lo ocurrido la noche anterior. Sentía una mezcla de emociones que no podía entender del todo. Por un lado, se sentía confundido por haber pasado la noche con Jungkook, pero por otro lado, no podía negar que se sentía extrañamente reconfortado por la cercanía que habían compartido.

Decidió tomarse un momento para reflexionar y se sentó en un banco cerca del granero. Cerró los ojos y dejó que el suave murmullo de la mañana lo envolviera, intentando aclarar sus pensamientos.

Mientras tanto, en el taller mecánico, Jungkook se encontraba inmerso en su trabajo, tratando de mantener la mente ocupada para no dejar que los recuerdos de la noche anterior lo distrajeran. Sin embargo, no podía evitar pensar en Tae y en la forma en que se había sentido al despertar a su lado.

Decidió tomarse un breve descanso y salió a tomar aire fresco. Caminó por el pequeño patio trasero del taller, dejando que el sol acariciara su rostro. Cerró los ojos y respiró profundamente, intentando encontrar la calma que necesitaba para afrontar lo que vendría a continuación.

De vuelta en la casa, Tae se levantó del banco con determinación. Sabía que tenía que hablar con Jungkook sobre lo que había sucedido esa noche. Se dirigió al taller mecánico con paso firme, sintiendo un nudo en el estómago mientras se acercaba.

Al llegar al taller, Tae vio a Jungkook de pie frente a un auto, concentrado en su trabajo. Se acercó lentamente y llamó su nombre. Jungkook se giró sorprendido al ver a Tae allí, con una expresión seria en el rostro.

-Necesitamos hablar , -dijo en voz baja, sin apartar la mirada de Jungkook.

Jungkook asintió en silencio, sintiendo un nudo en la garganta. Sabía que era hora de enfrentar lo que había sucedido entre ellos y aclarar sus sentimientos. Juntos, se adentraron en una conversación que cambiaría el rumbo de su amistad para siempre.

Luego de que Tae expresara su necesidad de hablar, Jungkook se sintió tenso y ansioso por lo que pudiera decir su "chico". Sin embargo, cuando Tae finalmente abrió la boca, las palabras que salieron de sus labios lo sorprendieron profundamente.

-Jungkook, necesito hablar contigo, -dijo en voz baja, sin apartar la mirada de Jungkook.

Jungkook asintió en silencio, esperando lo que Tae tenía que decir.

-Tengo que decirte que la noche de ayer fue una de las mejores de mi vida, comenzó Tae, mirando a Jungkook directamente a los ojos.- Y no puedo negar que eres increíblemente lindo y sexy. Solo con verte, siento una atracción tan fuerte que me resulta difícil controlar.

Las palabras de Tae resonaron en el aire, dejando a Jungkook sin aliento. No podía creer lo que estaba escuchando, pero al mismo tiempo, una chispa de emoción surgió en su interior. Había estado luchando con sus propios sentimientos y deseos, y escuchar a Tae expresar lo que sentía lo liberó de una carga que llevaba tiempo arrastrando.

-Yo también siento lo mismo, Tae, confesó Jungkook, con la voz llena de sinceridad. -No puedo negar que desde hace tiempo he sentido una conexión especial contigo. Eres increíble, y la noche de ayer fue mágica para mí también.

Los dos se miraron intensamente, sumergidos en un mar de emociones y deseos que habían estado reprimiendo durante mucho tiempo. Finalmente, se permitieron ser honestos el uno con el otro, abriendo sus corazones a lo que realmente sentían.

Sin decir una palabra más, Jungkook se acercó a Tae lentamente y lo tomó entre sus brazos. Se fundieron en un cálido abrazo que sellaba la complicidad y la tensión sexual que siempre tenían.

Ambos se miraron y sin decir ninguna palabra, tae toma la cara de Jungkook y lo besa apasionadamente, sin esperar más Jungkook llevo sus manos a la cintura de tae y lo cargo y enrollo las piernas a su cuerpo, acercándose a unos de los autos que estaban en el taller y lo sento encima del capo sin dejar de besarlo.

Les dejo un nuevo capítulo
Espero les guste
Fue un poco corto