Capitulo dedicado a MagallyGabriela feliz cumpleaños corazón 🎂 🥰

Una semana después

El sol brillaba intensamente en el cielo azul de aquel caluroso día de verano. Taehyung conducía su tractor por el camino polvoriento que atravesaba el pequeño pueblo. Era una rutina diaria, pero hoy algo se sentía diferente en el aire, aunque no podía precisar qué era.

Al acercarse al taller mecánico donde trabajaba Jungkook, Todos los día que pasaba por ahí lo saludaba, Taehyung notó un cambio en su ritmo cardíaco. Había algo en ese lugar que siempre lo ponía nervioso, y algo que no quería admitir ni siquiera a sí mismo. Con la mirada curiosa, giró la cabeza hacia el taller y allí lo vio.

Jungkook estaba afuera, trabajando en un automóvil bajo el sol abrasador. Su torso desnudo brillaba con una capa de sudor, y sus músculos se tensaban y relajaban con cada movimiento. Taehyung sintió que el tiempo se detenía, todo lo que podía oír era el latido acelerado de su propio corazón.

Jungkook no había notado la presencia de Taehyung enseguida, estaba concentrado en su trabajo. Pero cuando levantó la vista y sus ojos se encontraron, Taehyung sintió una oleada de calor recorrer su cuerpo. Jungkook sonrió, una sonrisa que parecía iluminar el día aún más.

-¡Hey, Tae! -gritó Jungkook, limpiándose el sudor de la frente con el dorso de la mano. ,-¿Cómo va todo en la granja?

Taehyung intentó responder, pero las palabras se le quedaron atascadas en la garganta. Sentía una presión incómoda y creciente en su entrepierna, una reacción que no podía controlar. Avergonzado y sin saber cómo ocultarlo, disimuló ajustando la gorra en su cabeza.

-Todo bien, Jungkook,-respondió finalmente, su voz un poco más ronca de lo habitual. -Solo pasaba por aquí.

Jungkook se acercó al tractor, sus ojos oscuros brillaban con curiosidad.

-¿Quieres tomar un descanso? Tengo algo de agua fría adentro.

Taehyung asintió, agradecido por la oportunidad de distraerse y tal vez calmarse un poco. Apagó el motor del tractor y bajó, tratando de mantener la compostura mientras caminaba hacia el taller con Jungkook.

Dentro del taller, el aire era un poco más fresco, pero la presencia de Jungkook tan cerca hacía que el ambiente se sintiera aún más cargado. Jungkook le ofreció una botella de agua y Taehyung la aceptó con manos temblorosas, bebiendo grandes sorbos en un intento de calmar su deseo.

-Te ves agotado, -comentó Jungkook, observándolo detenidamente. -Deberías tomarte más descansos.

-Sí, tal vez, -murmuró Taehyung, evitando la mirada de Jungkook. Sabía que si lo miraba directamente, perdería el control de nuevo.

Jungkook se acercó más, demasiado cerca para el confort de Taehyung.

-Si necesitas cualquier cosa, ya sabes que estoy aquí, ¿verdad?

Taehyung asintió, su corazón latiendo con fuerza.

-Lo sé, gracias.

Jungkook sonrió de nuevo y, por un momento, Taehyung pensó que podía leer sus pensamientos.

-Bueno, mejor vuelvo al trabajo. No quiero atrasarme y el cliente piense que no lo tendré listo a tiempo.

Mientras Jungkook volvía a su trabajo, Taehyung se quedó allí, luchando por recuperar el control de sus emociones y su cuerpo. Sabía que este encuentro quedaría grabado en su memoria, un recordatorio constante de los sentimientos que no podía negar por más tiempo.

Con un último vistazo a Jungkook, Taehyung volvió a su tractor, el motor rugiendo de nuevo mientras se alejaba. Pero su mente y su corazón permanecieron en el taller, junto a aquel mecánico de torso desnudo y sonrisa encantadora que había despertado algo profundo dentro de él.

Con el corazón aún latiendo con fuerza, Taehyung condujo su tractor de regreso a la granja. Cada kilómetro recorrido parecía eterno, con la imagen de Jungkook sin camisa y sudado grabado en su mente. Su cuerpo seguía reaccionando, recordándole la urgencia que sentía entre las piernas.

Cuando finalmente llegó a su casa, Taehyung aparcó el tractor y entró rápidamente, asegurándose de que nadie de su familia estuviera alrededor. Cerró la puerta de su habitación con un suspiro de alivio y se dejó caer en la cama, su cuerpo temblando de deseo reprimido.

Se desabrochó los botones de la camisa con manos temblorosas, liberando su torso del calor sofocante. Bajó la vista hacia su erección, que parecía más intensa que nunca. Cerró los ojos, permitiendo que su mente volviera a la imagen de Jungkook, su piel brillante por el sudor y sus músculos firmes trabajando bajo el sol.

Sin poder esperar más, Taehyung deslizó su mano dentro de sus pantalones, liberando finalmente su erección. Un gemido escapó de sus labios al sentir el contacto, su mente llena de imágenes de Jungkook. Se movió rítmicamente, su respiración acelerándose con cada segundo que pasaba.

En su imaginación, Jungkook estaba allí con él, susurrando palabras de deseo y mirándolo con esos ojos oscuros llenos de pasión. La fantasía se volvió más vívida con cada movimiento, y Taehyung se dejó llevar completamente por el placer.

La presión dentro de él creció, su cuerpo tensándose mientras su mano se movía con más rapidez y urgencia. Pensó en la sonrisa de Jungkook, en su voz profunda llamándolo "Tae", y eso fue suficiente para llevarlo al borde.

Con un último gemido, Taehyung se dejó caer en el colchón, su cuerpo sacudido por las oleadas de placer. Respiraba con dificultad, su mente aún envuelta en la fantasía que había creado. Sentía una mezcla de alivio y vergüenza, pero no podía negar lo intenso que había sido.

Se quedó allí por unos minutos, recuperando el aliento y tratando de ordenar sus pensamientos. Sabía que no podía seguir ignorando lo que sentía por Jungkook. Este encuentro había sido un recordatorio doloroso de lo profundo que eran esos sentimientos.

Finalmente, se levantó de la cama y se dirigió al baño, necesitaba limpiarse y despejar su mente. Mientras el agua fría corría por su piel, Taehyung se prometió a sí mismo que encontraría una manera de manejar estos sentimientos. No podía seguir viviendo con ese deseo reprimido, necesitaba encontrar una manera de enfrentarlo y, tal vez, compartirlo con Jungkook algún día.

Después de aquel momento íntimo y revelador en su habitación, Taehyung se encontraba en un estado de confusión y excitación que no podía ignorar. Cada pensamiento lo llevaba de vuelta a la imagen de Jungkook en el taller, desencadenando un torbellino de emociones en su interior.

Decidió que debía abordar esta situación de frente. No podía seguir evitando la verdad de lo que sentía por Jungkook. Con determinación en su mirada, Taehyung se propuso encontrar una manera de expresar sus sentimientos.

Los días pasaron lentamente en la granja, pero Taehyung no podía quitarse a Jungkook de la cabeza. Cada vez que lo veía en el pueblo o pasaba por el taller, sentía un nudo en el estómago y un calor familiar en su pecho.

Finalmente, una tarde, Taehyung decidió dar el primer paso. Se armó de valor y se dirigió al taller donde trabajaba Jungkook. Al llegar, lo encontró de pie frente a un automóvil, concentrado en su trabajo.

-Jungkook, llamó Taehyung, su voz temblorosa pero decidida.

Jungkook levantó la vista y le dedicó una sonrisa cálida.

- ¡Hey, Tae! ¿Qué te trae por aquí?"

Taehyung se acercó lentamente,
sintiendo el peso de sus palabras en su pecho.

-Necesitaba hablar contigo... sobre algo importante.

La expresión de Jungkook se volvió más seria, notando la seriedad en la voz de Taehyung.

-Claro, ¿qué pasa?

Taehyung inhaló profundamente antes de continuar.

-He estado sintiendo ..... Que mi tractor está con un ruido extraño-Tae mintió por los nervios

Jungkook lo miró con sorpresa, pero luego una chispa de entendimiento

-Tae, entiendo que apenas tenga un tiempo iré

El alivio inundó a Taehyung, pero también la emoción y el nerviosismo.

-¿De verdad?- preguntó Taehyung, buscando confirmación en los ojos de Jungkook.

Jungkook asintió, acercándose lentamente a Taehyung.

-Claro que si Tae, no te preocupes

El taller se llenó de una energía eléctrica, y Taehyung supo que este es solo el comienzo de algo nuevo y emocionante.

Les dejo un nuevo capítulo
Espero que lo disfruten 🥰💞