Por ahí me quedo sin ideas xD

Espero que les guste~

Nota: Este libro puede aparecer como "Completo" pero publico cuando tengo ideas :3

Chip tenia una pequeña costumbre de soledad para los domingos o sus días libres. Se hacia un pequeño nido en su sillón, mirando películas y series que llamaran su atención, comiendo un pote de helado de su sabor favorito y tamaño familiar, acariciando de vez en cuando a Millie. Era algo que había hecho durante años, los únicos días donde decidía relajarse y dejar el orden para mas tarde. Justo estaba por hacer eso ese mismo día, tomando un café para despertarse por completo y punto de buscar las cosas para su nido improvisado, cuando la puerta principal se abrió de repente, casi haciendo que tirara su taza por la sorpresa.

-¡Chipy!- el mencionado no pudo evitar dejar un largo suspiro. Solo conocía a un ser en este mundo que tenia una llave de repuesto para entrar a su casa y lo llamaba por ese apodo.

-Hola Dale- saludo al verlo entrar a la cocina, luciendo aquella camisa hawaiana demasiado llamativa para su justo y una gran sonrisa en su rostro 3D. -¿Que te trae por mi casa hoy?- solo habían pasado unas pocas semanas desde que volvían a ser amigos y Chip podía decir que ya se había acostumbrado nuevamente a la presencia de Dale, quien invadía su casa sin aviso y cada dos por tres.

-Vine a buscarte, tonto- lo dijo como si fuera obvio. -¡Vamos a ir al cine!-

-¿En serio?- no recordaba aceptar algo así.

-¡Seria divertido!- la sonrisa del menor se agrando de alguna manera, su cola moviéndose con entusiasmo. -No hemos ido al cine juntos en mucho tiempo-

-Si...- miro de reojo hacia la sala y luego de vuelta hacia su amigo, quien lo miraba con aquellos ojos tan realistas y brillantes. Bufo, era débil. -Deja que me doy una ducha- hizo un gesto, ya empezando a salir de la cocina, el de nariz roja dejando escapar un pequeño chillido de felicidad mientras lo seguía. Sonrió ligeramente, divertido, su amigo se emocionaba y se alegraba con demasiada facilidad.

-Justo aquí te espero, compañero~- y se lanzo a llenar de cariño a Millie, quien lo recibió con entusiasmo. Chip suspiro pero no pudo evitar sonreír, no molesto exactamente con la interrupción repentina. Estaba feliz de tener a su invasivo y alegre amigo de vuelta.