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Temporada 2, Capítulo 6: "Recuerdos y visiones"

La luz del sol de la mañana irradiaba el bellísimo templo león, dándole ese toque dorado que resaltaba sus estructuras, pasando por las calles de la ciudad se respiraba un aire tranquilo y cómodo, perfecto para pasear por la ciudad, sin embargo, por ahora no había tiempo de pasear. En el interior del templo, específicamente en el salón de justicia, 6 leones, 6 jefes, 6 guerreros y a la vez 6 contrincantes se preparaban para su primera prueba, y algo era claro, Leónidas era el único que se veía nervioso.

El salón había sido acondicionado para la prueba, se habían dispuesto 6 escritorios para cada postulante, todos formando un círculo de manera que Leónidas, Lurmando, Larmos, Lexmor, Lugiano y Lavertus podían verse el uno al otro. Faltaba poco para la hora acordada, y aun no llegaba Lagravis, ni el consejo de ancianos, solamente estaban los 6 leones, cabe decir que cada asiento tenía escrito el nombre del candidato por lo cual no era necesario que estos escogieran donde se sentarían, Leónidas tenia a Larmos a su derecha y a Lexmor a su izquierda, mientras que tenía al frente a Lurmando quien tenía a Lavertus a su derecha y a Lugiano a su izquierda, los 6 leones formando un gran circulo, decimos grande porque cada asiento estaba alejado uno del otro, lo suficiente para evitar conversaciones, cosa que por ahora se desarrollaba, pues Lurmando quien sonreía y acomodaba su brillante melena, hablaba con Lavertus, igualmente los demás leones entablaban conversación todos menos Leónidas, quien aún nervioso, solo trataba de recordar todo lo que estudio.

-Leónidas: (Pensando) estoy seguro, estoy seguro de que lo sé todo... tú puedes...

-Larmos: Leónidas, relájate, te ves tensionado.

Dijo el jefe de trabajo pesado.

-Leónidas: (Forzando una sonrisa) No estoy...tensionado.

-Larmos: Estoy seguro de que nos ira bien, al menos no somos tan presumidos como otros.

Decía Larmos mirando a Lurmando quien parecía muy relajado, muy cómodo, mientras con un rostro de completa seguridad hablaba con Lavertus.

-Lurmando: (Sonriendo, totalmente calmado) Ohhhh, bostezo, vaya hora que escogieron para la prueba, necesito más tiempo para lograr que este jefe termine su entrenamiento como es debido, tengo o no tengo razón mi querido héroe de Chima.

-Lavertus: (También calmado) Tienes razón...o no...a decir verdad no discuto contigo que esta prueba sea tan temprano, no pude terminar de encerar a mi bello Lavertus volador, pero ni modo, como jefes es nuestro deber mostrar responsabilidad.

-Lurmando: Obviamente, responsable, ante todo.

Leónidas, cual león temeroso, aspiraba tener la misma confianza que veía en Lurmando y Lavertus, de quien el consideraba serían los mejores, y es que si bien Leónidas tiene la misma oportunidad de obtener el cargo, las ideas de que el mejor comandante seria uno de esos dos, era algo repetitivo, claro también Leónidas no conocía tanto los hábitos de Lurmando, no como Longtooth, para saber que ese león no sería adecuado, pero en Lavertus tenía confianza, después de todo un héroe tan famoso como el, tiene los requisitos para ser comandante.

Perdido entre estos pensamientos de saber si podría o no llegar a ocupar tan importante cargo Leónidas, apenas si se dio cuenta que acababa de llegar el rey, y el consejo de ancianos, y por su puesto su esposo secreto.

Ni bien llegaron, los candidatos se levantaron de sus escritorios, Leónidas demoro un poco, por suerte no lo notaron.

-Lagravis: Señores, muy buenos días, me es grato verlos ya dispuestos en sus lugares, a tan solo un minuto para la hora decretada, se iniciará la prueba, por favor tomen asiento.

Los 6 leones retomaron su asiento, Leónidas miro a su Longtooth, y este por supuesto también lo miro, y le sonrió, dándole una expresión como diciendo: Mucha suerte, te amo.

Leónidas pudo calmarse un poco, lo suficiente para darse cuenta de que uno de los ancianos se acercaba a él y le entregaba un pergamino y un lápiz, objetos que eran también entregados a los demás candidatos.

-Lagravis: Como observan se les está haciendo entrega del material que necesitan, desenrollen el pergamino solo un poco y colocaran su nombre, y cargo actual en la parte inicial del pergamino, aun no lo desenrollen, yo les daré la orden cuando empiece la prueba. Esta prueba tiene una duración de 3 horas exactas, y tiene 5 preguntas, cada una valiendo 20 puntos, cabe mencionar también que si una respuesta está incompleta irán bajando los puntos, así que espero den todo de sí.

Dijo Lagravis quien avanzo y se sentó en el estrado del salón en la parte alta, que le permitía ver a los 6 leones, el concejo junto con Longtooth se sentaron a los lados del rey, pero 3 Ancianos se quedaron con los candidatos.

-Lagravis: Como indica el reglamento, mientras desarrollen la prueba estos 3 miembros del consejo estarán vigilándolos, verificando cualquier intento de estafa, sé que, como jefes, sentirán que tenemos poca fe en su honor, pero sin importar que, la prueba debe tener la más estricta seguridad, solo por esta prueba la presencia del jurado no será necesaria, pues ellos se encargaran de revisar la prueba junto con el consejo. Bien, la prueba inicia en 5...

-Lexmor y Lugiano: Suerte a todos...

-Lagravis: 4...

-Lavertus: Uh, espero mi Lavertus volador este bien...

Lagravis: 3...

-Larmos: Suerte Leónidas...

Lagravis: 2...

-Lurmando: (Sonriendo) será un buen día...

-Lagravis: 1...

-Leónidas: (Pensando) Vamos, vamos, tú puedes.

-Lagravis: (En voz alta) Empiecen.

Leónidas no tardo tiempo y ni bien termino de colocar su nombre y cargo empezó a desenrollar el pergamino el cual mostro la primera pregunta, la misma que dejo en shock a nuestro joven león de melena naranja.

-Leónidas: (Pensando) ¿Qué es esto?, esta no es una pregunta de una prueba, esto no fue lo que estudie.

Congelado quedo Leónidas, y claro Longtooth también se veía preocupado, al ver la reacción de su Leoni.

-Longtooth: (Pensando, mirando a su Leoni) lo temía, vamos Leoni, descubre, recuerda.

-Leónidas: (Pensando) Esto no es una simple pregunta, es diferente a lo que esperaba, no son conceptos o descripción de alguna ley, esto, esto es lo que un comandante deber hacer.

Apartando un poco el pergamino Leónidas, trato de retomar su confianza, la misma que decayó un poco al escuchar el ruido de lápices escribiendo y ver que los demás jefes ya estaban respondiendo, Lurmando como era claro se veía tranquilo, es más sonreía mientras escribía.

-Leónidas: (Pensando) Se ven confiados, yo...no, no debo distraerme, que pensara Longtooth, no quiero verlo, leamos de nuevo esto:

Pregunta 1: Durante la época de sequias, te encuentras con la falta de alimentos para casi toda ciudad, y la flota mecánica, esencial para la recolección, está en estado de reparación, así también la hostilidad entre la tribu león y la de los cocodrilos, por apropiarse de la comida está incitando a una guerra, como comandante busca la mejor solución para satisfacer las necesidades de la tribu, tener el equipo necesario para la recolección ,evitar una posible guerra, y orientar a tu rey, describa su solución y explique las posibles consecuencias que podrían originarse.

Una pregunta bastante compleja para alguien que no esta tan preparado.

Una leve gota de sudor, resbalo por el rostro de Leónidas, quien aún no escribía nada.

-Leónidas: (Pensando) esto no se puede resolver en 3 horas, debo analizar la situación.

Longtooth seguía viendo como su Leónidas era el único que no escribía aun, Lagravis también se dio cuenta por lo visto.

-Leónidas: (Pensando) está pasando el tiempo, si tan solo, Longti estuviera en mi lugar.

Leónidas en vez de buscar una solución, empezó a pensar en su Longtooth, y la bella noche que paso con él, cuando de pronto una frase le vino a la mente...

-Leónidas: (Pensando) Longtooth dijo anoche... "descuida, sé que lo harás bien, después de todo, en el campo de batalla me has visto tomar buenas decisiones". Decisiones, Longtooth siempre ha tomado buenas decisiones, por eso eh aprendido tanto de él...ya veo...debo pensar como lo haría el, entonces tratemos de hacer algo...

Leónidas dio un respiro y finalmente empezó a escribir...

Longtooth también dio un ligero respiro al ver que su Leoni empezaba a responder.

Pasaron los minutos y el joven león de melena naranja, dio una ligera mueca.

-Leónidas: (Pensando) Creo, creo, que logre solucionar esto, entonces pasemos a la siguiente pregunta.

Pregunta 2: Una explosión en la cocina, ah echo que sustancias abrasivas empiecen a afectar los pasillo del templo, y varios soldados han quedado atrapados en esta área, con la mayoría de soldados incluyendo al rey, fuera del templo en diversas misiones, debes tratar de formar con el poco ejercito un sistema para rescatar a los soldados, así como evacuar a los demás leones del templo, dato adicional, ese día también el grupo de infantes de la zona de guardería se han perdido a causa de la explosión, y las familias están desesperadas por ayuda, busca la forma de calmarlos y mantener una estado de calma entre los leones. Un estado de emergencia por lo visto, pensemos como Longti, bien comencemos...

Leónidas respondió también esta pregunta, al menos eso era lo que esperaba haber hecho.

-Leónidas: (Leyendo en su mente) Pregunta 3: Información crucial del rey ha sido usurpada, y un soldado ha sido asesinado por los supuestos intrusos, no se encontraron pistas de los atacantes, pues son expertos en no dejar marcas, sin embargo existen testigos del hecho, pero se contradicen entre sí, estos son una enfermera, un soldado novato, un soldado de la guardia y un anciano, cada uno tiene una versión distinta de quien podría ser el atacante, pero la verdad es que uno miente y está encubriendo al atacante, con la información que tiene a continuación de la versión de cada uno, descubre quién miente y quien es el o los atacantes.

Una clase de acertijo, como si no fuera más complicada esta prueba, esto va a demorar...

Como pudo usar su tiempo, nuestro león de melena naranja también respondió esta dificil pregunta, para pasar a la siguiente.

-Leónidas: (Leyendo en su mente) Pregunta 4: Es casi media noche, tu grupo de soldados ha escapado de un ataque sorpresa, muchos están heridos y solo unos pocos aún pueden pelear, para llegar al templo tienes 3 caminos distintos, pero cada uno tiene un obstáculo que impedirá que llegues con tu equipo completo, como se detalla: ... Con la información, escoge un camino y desarrolla los posibles peligros que pueden suceder y como lograras llevar a tu equipo a salvo.

¿Cada vez se complica esto, tengo que...ah?

De pronto uno de los candidatos levanto la pata y dijo:

Ya terminé, ¿tengo que esperar?

Leónidas quien estaba concentrado alzo la mirada, y no se extrañó que fuera Lurmando quien dijera eso.

-Lurmando: Mi rey, ¿puedo proceder?

-Lagravis: En efecto soldado, por favor enrolle y entregue el pergamino y lápiz al miembro del concejo, luego puede retirarse.

-Lurmando: Uf, gracias, señor.

Lurmando se levantó de su escritorio y entrego el pergamino enrollado y el lápiz al anciano, para luego irse, se veía absolutamente alegre, y nada le quitaba esa sonrisa, así se veía mientras dejaba la sala.

-Lagravis: Señores les recuerdo que solo les queda media hora, por favor usen su tiempo sabiamente.

-Leónidas: (Pensando) no me extraña, pero no debo distraerme debo seguir

Pregunta 5: La supervivencia de la tribu está en juego, nuevos atacantes han surgido y ninguna otra tribu te está apoyando, la mitad de los soldados esta incapaces de hacer algo, el rey está enfermo, y tu equipo de combate esta casi inutilizado, solo te queda rendirte, pero como comandante aún podría encontrar la manera de salir victorioso, se sabe que los enemigos son un conjunto de rebeldes de otras tribus con tecnología avanzada, solo te queda la opción de infíltrate en su organización y destruirla desde dentro. Los datos de esta organización son los siguientes: ....

En base a esto logra el triunfo de esta guerra.

Era de suponer que me harían imposible dar una simple respuesta, bien comence ... otro.

Leónidas esta vez solo escucho cuando otro de los candidatos dijo que había acabado, pero por la voz supo que era Lavertus, quien ni bien entrego su pergamino se fue corriendo para ver a su Lavertus volador, no paso mucho para que Larmos, Lugiano y Lexmor también acabaran, dejando a Leónidas como el ultimo candidato aun en la prueba, y siguió pasando el tiempo

-Longtooth: (Pensando) Leoni... tú puedes hermoso.

-Lagravis: Quedan solo 5 minutos.

Leónidas sin embargo seguía escribiendo, se veía concentrado, Longtooth lo mirada con mucha preocupación, tanto así que ni se dio cuenta de la entrada del jurado, así pasaron los 5 minutos.

-Lagravis. Termino la prueba, por favor el ultimo candidato, entregue su pergamino.

-Leónidas: (Pensando) Es...espero haber hecho algo, eso es todo lo que puedo dar.

Leónidas entrego su pergamino con lentitud, no se veía satisfecho, así se vio conforme salió de la sala, Lagravis, el jurado y el concejo de ancianos se quedaron en la sala, para calificar la prueba y posteriormente dar los resultados.

-Leónidas: (Habiendo salido de la sala, en el pasillo) Ahhhh...que tensión, necesito aire fresco.

Dijo el joven león de melena naranja quien empezó a caminar para salir del templo, cuando se topó con Larmos, quien le ofreció un pastelillo.

-Leónidas: ¿Larmos? Pensé que estarías en tu casa, gracias.

-Larmos: Necesitas recuperarte, es claro que esto es nuevo para ti.

-Leónidas: Lo sé, mis patas aun tiemblan, hice lo que pude, espero haberlo logrado, ¿qué tal te fue a ti?

-Larmos: Era complicado, pero trate de dar lo mejor de mí, esas preguntas realmente eran para pensar, vamos come, necesitas energía.

-Leónidas: Muchas gracias.

-Larmos: Bien nos vemos más tarde cuando salgan los resultados, hasta entonces.

El jefe de trabajo pesado se retiró dejando a Leónidas quien comida el pastelillo.

-Leónidas: En verdad espero haberlo hecho bien, trate de pensar como Longtooth, bueno ya no hay marcha atrás, solo queda esperar.

Así paso una hora, y ahora en la sala principal del templo, la sala de la piscina sagrada de chi, estaban los 6 candidatos y el rey, así como el consejo, y los miembros del jurado, Lagravis ya tenía los resultados.

-Lagravis: Si bien es cierto que esta prueba es de vital importancia, no es eliminatoria, ya que las demás pruebas se encargaran del descarte respectivo, así que en orden de mayor a menor estos son los resultados...

Con 98 puntos...Lurmando

-Lurmando: (Acomodando su elegante melena, sonriendo) Vaya, creo que olvide algunas cosas.

-Leónidas: (Pensando) No me sorprende.

-Lagravis: Con 90 puntos...Lavertus.

-Lavertus: Creo que no estuve muy concentrado...o ¿sí?

-Lagravis: Con 87 puntos...Larmos.

-Larmos: Cielos, eso no lo esperaba.

-Lagravis: Con 78 puntos...Lexmor

-Lexmor: Algo es algo.

-Leónidas: (Pensando) solo quedo yo y Lugiano, ya lo temía, si lo mencionan a él significa...

Lagravis: Con 70 puntos...Lugiano.

-Leónidas: Lo sabía...

-Lugiano: Mas debía pensar en que iba a hacer de cenar.

-Lagravis: Y con 65 puntos...Leónidas.

-Leónidas: (cabizbajo) Yo, al menos no desaprobé.

-Longtooth: (Pensando, mirando a su Leoni) Leoni... maldición como quisiera ahora ayudarte tanto, más con lo que se avecinaba.

Lagravis: Con los resultados otorgados, ya pueden darse la idea de quienes necesitaran más esfuerzo si aún tiene la meta de dirigir el ejército, sin más que añadir, daré el anuncio de la siguiente prueba del día de mañana.

-Leónidas: (Pensando) Tan pronto, creí que dejaría al menos un día.

-Lagravis: La siguiente prueba será: La prueba de supervivencia de nivel A-1

Leónidas casi se cae, no esperaba esa prueba tan pronto, no la deseaba en verdad.

Longtooth se veía incomodo, él no quería tampoco esto, pero ya Lagravis había acomodado el orden de las pruebas, no podía objetar nada al rey.

Los demás jefes también mostraron cierta sorpresa, y por primera vez Lurmando se veía serio.

-Lagravis: Mañana temprano se formaran en la entrada del templo, con apoyo de nuestro juez 2 Ewald, un jet águila los llevara fuera de Chima, dejándolos en el lado norte, en 6 zonas separadas para cada uno, donde pasaran durante un día completo, podrán llevar los materiales que crean convenientes, a la mañana del siguiente día, los jets águilas irán en su encuentro en la zona donde fueron dejados, cabe recordar, que estará prohibido llevar chi con ustedes.

-Leónidas: ¿Qué?

-Lurmando: Mi señor, ¿porque no podemos llevar chi?, esa zona es desconocida, no sabemos que podamos encontrar, prácticamente estamos siendo sacrificados, necesitamos al menos protección, la chi es necesaria.

Lagravis miro a los leones, Lurmando que lo increpaba y Leónidas que temblaba un poco.

-Lagravis: En efecto es una zona peligrosa, nuestro exploradores han investigado muy poco de ese lugar, sin embargo, es mi decisión el que ninguno use chi, no estoy pidiendo que exploren la zona, se mantendrán en el mimos lugar donde serán dejados, y como dije podrán llevar todo lo que necesiten, eso incluye armas y vehículos los cuales ya han sido cargados con la chi, así que considero la no utilización de chi que puedan usar en el lugar, y no voy a retroceder en mi decisión, por favor señor Lurmando vuelva a la fila.

Lurmando no se veía feliz, aun así, retomo la formación.

-Leónidas: (Pensando) El rey está muy exigente en verdad, solos en un lugar desconocido.

-Lagravis: Habiéndoles dado la información, no voy a quitarles más tiempo, así que prepárense, mañana a las 6 de la mañana, espero verlos en la entrada del templo, los jets águila llegaran conforme vayan saliendo.

Dicho esto, Lagravis permitió que los 6 candidatos se retiraran, Lurmando seguía serio y así continuo hasta salir del templo, Lavertus no parecía verse asustado, y era claro, él tenía experiencia fuera de Chima, los demás también se veían nerviosos, pero quien resaltaba más era obviamente Leónidas, quien trato de contenerse lo suficiente para salir del templo y llegar a su casa, solo para meterse a su cama.

-Leónidas: No puedo, no puedo, hacerlo.

El joven león de graciosos colmillos, parecía llorar, sin embargo, sintió una patas abrazándolo.

-Leónidas: ¿Longti?

-Longtooth: Perdona por molestarte, le pedí al rey que me permitiera salir del consejo antes, no podía dejarte solo.

-Leónidas: Longti...

Leónidas abrazo con fuerza a su esposo, recién empezó a liberar algunas lágrimas.

-Leónidas: No puedo hacerlo, ya falle, y ahora podría morir, tengo...tengo mucho miedo.

-Longtooth: Ya, ya calma mi Leoni, yo voy a evitar que algo te pase.

-Leónidas: Sabes, que no puedes interferir.

-Longtooth: Lo sé bien, pero puedo tratar de ubicarte en un lugar seguro, vamos mírame y límpiate esa carita, no quiero ver lágrimas.

Longtooth paso su pata por los ojos de Leoni para quitarle las lágrimas y le sonrió para decirle.

-Longtooth: Ah decir verdad ya se han hecho exploraciones fuera de Chima, pero secretas, y hasta ahora no se ha encontrado nada peligroso, esas pocas zonas exploradas serán donde ustedes serán ubicados, así que en cierta manera no tendrían que preocuparse, además tendrán todo el armamento que necesiten, como dijo ese pesado de Lagravis, que solo quiere quitarte de la competencia.

-Leónidas: Quitarme, pero no parecía...

-Longtooth: No eh hablando directamente con él a solas luego de lo sucedido, sin embargo, aunque él lo haya aceptado, esta con mucho rencor, y la mejor forma que logra expresar esto es desquitándose contigo para hacerte sentir que no eres capaz de obtener el puesto, eso es lo que me ha dado a entender, así que (Besito en la mejilla de Leoni) demostrémosles que se equivoca, y sorpréndelo.

-Leónidas: Eso es difícil, ya falle la primera prueba.

-Longtooth: Hay una razón simple bebe, él te complico el examen.

-Leónidas: ¿Lo hizo?

-Longtooth: Cada prueba tenía preguntas diferentes, pero en su mayoría eran preguntas de conocimiento, algo que pudiste haber pasado con facilidad, sin embargo según me comento el jefe del consejo, Lagravis decidió sortear las pruebas para ver a quien le tocaba y casualmente a ti te toco la más compleja, para que no pudieras ni siquiera acabarla, y aun así obtuviste un puntaje mayor al promedio, si hubiera sido la misma prueba para los demás, estoy seguro que hubieras superado a todos.

-Leónidas: No lo creo, simplemente no estaba lis...

-Longtooth: Shh, shh no quiero que te hagas sentir menos, eso quiere Lagravis, démosle vuelta a esta prueba y dale su merecido.

-Leónidas: Longti, ¿crees que pueda pasar? un momento, mira (alzado su pata) la pulsera, no se ha roto, si acabas de darme un dato sobre la prueba de mañana.

-Longtooth: Las pulseras más que todo estaban adaptadas a la prueba de conocimientos, para este caso, el que te de datos adicionales sobre la prueba de mañana poco influye en que te de ventaja sobre los demás, todas las pulseras están conectadas, si una reacciona las demás lo harán, eso significa...

-Leónidas: ¿Uhh?

-Longtooth: Significa que los demás también saben lo que te eh dicho, así que como todos los saben, la pulsera no reacciona, simple y claro, de echo si no te hubiera dicho, tu serias el único con desventaja.

-Leónidas: Pero y ¿cómo lo saben los demás?

-Longtooth: Llevas poco tiempo en tu cargo, los jefes de área tienen cierto grado de confianza y contactos suficientes para enterarse de los secretos de la prueba, por qué crees que el idiota de Lurmando estaba tan seguro en la prueba, porque sabía lo que iba a venir, eso es otro punto a tu favor, te dejaron en desventaja y tu lograste un buen puntaje con tus propios méritos sin ayuda de nadie.

-Leónidas: Eso no lo sabía.

-Longtooth: Vez, entonces como los demás ya saben, vamos.

-Leónidas: ¿A dónde?

-Longtooth: A preparar todo, no voy a dejar que mi Leoni hermoso y precioso se ensucie las patas en ese lugar, tienes que estar super listo para mañana, y yo me encargaré de que eso pase, así que, vamos a prepararte.

Tomándolo de la pata, Longtooth llevo a su Leoni a alistar todo para mañana, Leónidas se veía más seguro y ya no se sentía asustado, no si su Longti iba a hacer lo posible por ayudarlo.

Como un cerrar de ojos paso el tiempo y llego el día siguiente, el sol empezaba a aparecer en el horizonte, y empezaba a irradiar su luz sobre Chima, y en el templo león en la entrada, nuestros 6 candidatos ya estaban listos.

Como era de suponer, con todos sabiendo lo que iba a pasar, era lógico que todo estuvieran bien equipados, los 6 llevaban sus speedors, armas y demás equipo, nuevamente veíamos a Lurmando super confiado, mientras como una especie de hobby, acomoda su brillante melena, Lavertus por otro lado, enceraba su speedor y ya no era sorpresa que esta vez decidirá portar su traje de sombra viento, al parecer se sentía mejor usando este traje cuando se trataba de salir de Chima, lugar que el conoce bien, así que no se notaba temeroso en lo absoluto, más bien se veía emocionado, Larmos, Lexmor y Lugiano si se veían algo incomodos, mientras acomodaban sus equipos, pero era algo normal, y Leónidas, para asombro de Lagravis quien llegaba a la entrada, se veía tranquilo, seguro y listo para la prueba, eso reflejo una leve sonrisa en Longtooth quien junto con el consejo de ancianos y el jurado llegaban detrás de Lagravis.

-Lagravis: Buenos días, señores, siendo exactamente las 6 de la mañana, iniciamos la segunda prueba, supervivencia de nivel A-1, por favor preparen sus equipos, en breve los jets águila arribaran para llevarlos uno por uno.

-Lurmando: Uno por uno, ¿no iremos todos juntos?

-Lagravis: No, para evitar interacción entre ustedes, será llevados uno por uno en el orden de mérito que obtuvieron en la primera prueba.

-Leónidas: (Pensando) eso quiere decir que seré el último en ser embarcado, uh ya vienen.

Pensó Leónidas al ver jets águilas que se acercaban, pero mientras estos volaban solo un aterrizo.

-Soldado águila: Señor Lagravis estamos listos.

-Lagravis: Gracias, por favor, Ewald.

-Ewald: El primer candidato, Lurmando por favor, lleve su speedor sobre la base del jet, y acomode su equipo.

Lurmando llevo su speedor sobre la base del jet y luego se sentó al lado de piloto, ni bien hizo esto Lagravis hizo un gesto de inicio y el jet despego con destino hacia las tierras extranjeras de Chima, cabe decir que cada jet águila había sido acondicionado para poder llevar los speedors y equipo de cada candidato.

Así sucesivamente cada candidato fue llevado en los jets, hasta que llegó el turno del ultimo, Leónidas acomodo su speedor y se sentó no sin antes dar una última mirada a su Longti y ver el rostro serio de Lagravis, ahora sabiendo que este no quería que obtuviera el cargo.

-Leónidas: (Pensando) No debo dejarme vencer...

Pensó Leónidas cuando el jet empezó a emprender vuelo, el viaje fue al menos entretenido, para un león que no tiene la costumbre de volar, pues a parte la tribu león no posee muchos vehículos voladores, para Leónidas poder ver el paisaje de Chima, mientras se alejaba de la isla flotante resultó ser ameno, se veía las zonas de la tribus, y el monte Cavora que se hacía cada vez más pequeño conforme el jet se alejaba, Leónidas sintió una leve sensación cuando el jet finalmente salía del territorio de Chima y descendía, Leónidas observó el gran paisaje nuevo para él, y volteando veía la isla flotante de Chima que lo dejaba, finalmente el jet aterrizo sobre un descampado.

-Soldado águila: Bien Leónidas hasta qui llego el viaje, mañana retornare por usted, ya puede sacar su speedor y su equipo.

Leónidas se salió del asiento del copiloto y saco su speedor y su equipo, dejándolo en el suelo, ni bien hizo esto el jets rápidamente emprendió vuelo empezando a elevarse para perderse mientras retornaba a Chima, Leónidas se había quedado admirando el vuelo del jet, para luego darse cuenta de lo grande que era la isla flotante que se mostraba frente a él, y para luego dar la vuelta y ver este lugar nuevo, la zona era como se dijo un descampado y cerca a este empezaba a mostrase una especie de jungla. Leónidas acomodó su equipo en la parte trasera del speedor y subiéndose a este avanzo para adentrarse en la jungla, pero como le dijo su Longtooth solo un camino corto, sin perder de vista la isla flotante, así Leónidas, solo avanzó un poco dentro de la jungla y ni bien pudo ver un lugar donde al menos estaría seguro, se detuvo y empezó a desenvolver su equipo, en poco tiempo había montado un campamento, y como era obvio Leónidas llevaba consigo sus armas, su lanza y su pistola laser.

Rápidamente llego la tarde, y Leónidas terminaba de preparar sus alimentos en la fogata que había hecho, por ahora no había nada inusual en el lugar donde acampaba, la jungla se mantenía tranquila, y nuestro joven león de melena naranja esperaba que fuera así hasta su partida.

-Leónidas: Ya está, que suerte que Longti compro estos pedazos de carne, servirán para darme energías.

Pensó Leónidas quien empezó a almorzar, carne frita y algo de refresco que había empacado, así como algunas frutas, servirían para mantenerlo con buen ánimo.

Nuevamente paso el tiempo, llegaba el anochecer, para entonces ya Leónidas había armado su carpa y llevaba consigo su arma ajustada a su cinturón, su speedor estaba al lado de la carpa, y el resto de su equipo dentro de esta.

A nuestro joven león de melena naranja le extrañaba algo, desde que llego la jungla se mantenía aun tranquila, demasiado, escuchaba los sonidos de las aves no evolucionadas en las arboles, y el viento que circundaba el lugar, pero nada más, el ambiente realmente era agradable, entonces Leónidas recordó que su Longti le había dicho que lo ubicaría en un buen lugar, si a esto se refería, entonces no había de que temer, al menos por ahora, porque con el sol terminando de ocultarse, la noche tendría de seguro algunas sorpresas.

-Leónidas: La oscuridad es muy fuerte por aquí, era de suponer la jungla no permite la entrada de la luz tan fácilmente, y ahora parece que estuviera en medio de la nada, ya no oigo más el sonido de las aves, pero eso es normal, sin embargo, tampoco del viento, como si todo se hubiera detenido, lo único que escucho es el sonido de la fogata, con todo esto me es ahora difícil sentirme tranquilo.

Dijo Leónidas mientras observaba su alrededor y mantenía una pata sobre su arma laser, nuestro Leoni estaba algo nervioso ahora, a pesar de lo que le aseguro su Longti, se preguntó por un momento como le estaría yendo a los demás.

-Leónidas: Supongo que el único que ha de estar tranquilo debe ser Lavertus, aunque Lurmando se veía muy confiado, espero los demás estén bien, Longti dijo que ellos sabían, entonces no hay de que temer, mejor trato de relajarme, descansare un poco.

Dicho esto, Leónidas se metió a su carpa, no había apagado la fogata, pues solo descansaría, así que aferrándose a su arma laser, Leónidas echado sobre la sabana que puso, trato de calmarse.

-Leónidas: (Cerrando lentamente los ojos) Solo cálmate, cálmate, cal...mate...que fue eso...

Leónidas se levantó cuando escucho un ligero silbido...que parecía venir de la espesura de la jungla, justo detrás de su carpa.

Leónidas salió de su carpa, agarraba con fuerza su pistola laser, y mirando a su alrededor, trato de indagar si ese sonido en verdad lo había escuchado o fue solo su imaginación, por lo cual cogió un pedazo de tronco de madera que había en la fogata y la uso como antorcha para iluminar mejor el lugar por donde le pareció haber escuchado el sonido.

-Leónidas: Creo, creo que fue mi imaginación, ya no escucho nada, me estoy alterando por nada, adem...ok eso es nuevo...

Dijo Leónidas al ver una extraña luz que venía de la jungla, parecía moverse o caminar pero Leónidas no podía verla por los troncos de los árboles, aun así la iluminación que emitía era suficiente para notar su movimiento, no parecía ir hacia Leónidas, más bien solo rodear el lugar donde estaba el joven león, quien había quedado quieto, al parecer del miedo, Leónidas estaba solo mirando y si lograba ver esta luz con claridad era porque había dejado caer la antorcha que llevaba. Leónidas quería retroceder, pero su cuerpo no reaccionaba, en verdad sentía miedo, y tampoco podía elevar su brazo para apuntar con su arma laser, sin poder hacer nada solo observaba el movimiento de la luz, cuando de pronto simplemente se apagó y por fin pudo moverse, solo para retroceder con rapidez hasta estar al lado de la fogata.

-Leónidas: No sé qué fue eso, pero espero no vuelva a ocurrir.

Dijo el joven león quien volteo para entrar a su carpa, cuando se topó de nuevo con esa extraña luz, pero no pudo ni ver que era exactamente, pues la luz lo cegó y Leónidas sintió que una ráfaga de viento lo envolvía, por lo que mantenía los ojos cerrados y pensaba.

-Leónidas: Por el monte Cavora, ¿qué está pasando?

Decía Leónidas, pero de un momento a otro el viento se detuvo y Leónidas algo temeroso empezó a abrir los ojos y lo que vio, le pareció muy extraño.

Leónidas se sentía como si flotara a pesar de que estaba parado sobre el suelo, pero su alrededor parecía estar en el medio una espesa neblina, sin poder ver nada, hasta que esta se disipo y el león vio que estaba en frente del templo león, más exactamente en el puente que lleva a la entrada del templo.

-Leónidas: ¿Estoy de vuelta?, pero ¿cómo paso esto?, me siento raro que esta... ¡¡por el monte Cavora!! ¿qué es está pasando?

Leónidas se asustó cuando sintió una especie de terremoto, el suelo se movía y al voltear la mirada hacia el lado derecho del templo, donde se ubica el gran mercado, vio con horror como una de las torres de la muralla de la ciudad león, se partía y colapsaba en su base, toda la torre caída en pedazos sobre el gran mercado y Leónidas quien veía con horror esto solo escuchaba los gritos de los animales mientras la torre caía sobre el mercado, no sabía por qué pasaba esto, pero al querer ir a ayudar, todo se volvía nublado de nuevo, y antes de perder la visión de ese horrible accidente, vio lo que parecía ser un cinturón que salía volando del lugar, un cinturón que le pertenecía al comandante del ejército león.

Leónidas sin poder ver nada más empezó a correr, desesperado hasta que tropezó con quien sabe que para luego saltar de golpe...y...

-Leónidas: Ahhhh...que donde estoy, esta es mi carpa.

Leónidas se dio cuenta que está dentro de su carpa, el joven león quien sudaba y cuyo corazón latía rápido, se dio cuenta, que al parecer había soñado todo.

-Leónidas: Que fue todo eso que vi, fue horrible, esos gritos, me estremecen el cuerpo, fue una horrible pesadilla.

Leónidas se levantó, salió de su carpa, y vio que aún seguía siendo de noche, su fogata ya casi se apagaba, por lo que el joven león no dudo en tomar más leña y avivar el fuego, se sentía asustado y no quería que la luz del fuego se apagara, así logro aumentar la luz de la fogata y quedo ahí, sentado frente a esta, aun aferrado a su arma laser, Leónidas tenía miedo.

Pasaron las horas y finalmente se hizo de día.

Frente a la jungla, en el descampado, llega el jet águila para recoger a Leónidas.

-Soldado águila: Leónidas ya es hora ¿Leónidas?

Pero el joven león de melena naranja no estaba, debería ya estar esperando en el lugar donde lo dejaron, pero no había nadie.

-Soldado águila: Donde se metió uhhh, si señor...

El soldado águila hablaba por su intercomunicador con Ewald quien le informaba que los demás candidatos ya habían sido recogidos sin ningún altercado, solo faltaba Leónidas.

-Soldado águila: Si señor, es solo que el señor...espero allá viene.

Avanzando con lentitud, el soldado águila vio a Leónidas quien montado en su speedor avanzaba hacia él, Leónidas se notaba algo fatigado, tenía algunas ojeras, lo que significaba que no durmió mucho, aun así, el soldado prefirió no decirle nada y solo cumplir con su tarea, así con el equipo y el speedor de Leónidas sobre el jet, y este al lado del piloto, el jet emprendió vuelo de regreso a Chima.

Al llegar, solo estaba como recibimiento Lagravis, y el consejo de ancianos, incluido Longtooth como era obvio.

-Lagravis: Señor Leónidas usted es el último, ¿tuvo algún altercado?

Leónidas se veía algo distraído y no respondió.

-Lagravis: Uh, Señor Leónidas ¿me escucha?

-Leónidas: Si, perdone, ¿qué me decía?

-Lagravis: Dije, si tuvo algún altercado durante su estadía fuera de Chima.

-Leónidas: Pues...no, no hubo ningún problema señor.

-Lagravis: Bien en ese caso, le informe que ha pasado esta prueba, sin embargo, debido a su anterior puntaje, continúa siendo el ultimo y con poca probabilidad de continuar.

Mientras decía esto, el rostro de Longtooth reflejaba un desagrado hacia el rey, y al, mismo tiempo se veía preocupado por la expresión de su Leoni.

-Lagravis: Ya se informó a los demás de la siguiente prueba, se supones que esta es eliminatoria pero considerando su puntaje anterior, aun se mantiene en carrera, así que siendo usted el ultimo, dentro de dos días, se llevara a cabo la prueba de práctica con novatos, mañana se le dará la lista de jóvenes que trabajaran con usted, así como la ruta que deberá recorrer, por hoy considérese en su día libre, eso es todo por ahora, puede retirarse.

Dicho esto Lagravis dio media vuelta y regreso al templo seguido del consejo de ancianos, Longtooth quería quedarse, pero no podía, quería hacerle una seña a su Leoni, pero este tenía la mirada al suelo.

-Longtooth: (Pensando) Leoni, algo ah de haber pasado, maldición, tengo que ir a verlo, sea como sea.

Leónidas se veía aun distraído, cabizbajo, ni se dio cuenta que ya no había nadie a su alrededor, ni siquiera noto la presencia del príncipe Laval quien pasaba por su lado acompañado de Li'ella, el príncipe pudo haber notado su expresión pero por lo visto se veía ocupado discutiendo temas con Li'ella, pues debido a que Lagravis se encargaba del tema de la elección de comandante, el mismo rey actuaba ahora como comandante por estos días y Laval se había vuelto una especie de rey en entrenamiento o rey temporal, así que solo paso por el lado de Leónidas, Li'ella pareció si darse cuenta pero continuo su camino con Laval.

Leónidas siguió ahí parado hasta que por si solo se dio cuenta.

-Leónidas: (Pensando) Ah ya había regresado al templo.

Pensó Leónidas, quien miro hacia el lado derecho de la ciudad, la torre de su pesadilla.

-Leónidas: Espero que solo haya sido un sueño.

Leónidas trato de no pensar en ello, y se subió a su speedor para ir a su casa, apenas había escuchado lo que dijo Lagravis, pero si entendió que tenía el día libre, lo único que quería Leónidas en ese momento era ir a su casa y descansar, retomar el sueño que perdió.

Continuara

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