9:30 pm

Entre risas ,festejos, bailes etc, el evento llegaba a su auge, que se podía escuchar incluso fuera de la tribu león, una gran algarabía que fácilmente opacaba cualquier otro sonido y ocultaba cualquier otra cosa que sucediera, entre estos... el lamento desconsolado de un joven soldado león que corría sin parar entre las carpas vacías, con el corazón partido en pedazos, sin que nadie se diese cuenta, o al menos eso creía el joven Leopol quien con las ojos tal cual lagunas, corría como si fuera perseguido por su peor pesadilla, la cual acababa de ver.

Por otro lado el jefe de área de diligencias el señor Lurmando ni siquiera fue a seguir a Leopol, solo se quedó ahí en el baño pensativo, los otros soldados león y tigre que estuvieron ahí, se retiraron pues vieron la expresión de Leopol y como que sintieron que algo malo estaba pasando, lo suficiente para retirarse de ese lugar, justo cuando Leopol salía corriendo de allí, Lurmando se quedó ahí apoyado en el grifo, era difícil saber que sentía pues su rostro no necesariamente expresaba culpa ni pena, más bien una ligera mueca, como diciendo... todo esto es una broma... nada paso, incluso acomodo su genial melena, su vestimenta y salió del baño...como si nada hubiese pasado, para retornar al escenario, pero esta vez se reunió con los demás jefes de área, luciendo...muy normal.

-Jefe de trabajo pesado: Hey Lurmando por aquí, que no tu trabajo termino hace buen tiempo, donde has estado?

-Lurmando: Buenas noches colegas, estuve terminando algunos detalles finales, antes que los guardias nocturnos tomaran el cargo.

-Jefe de área médica. Ah sí Lurmando, y que de ese soldado que te acompañaba hace un rato, no creas que no te vi, no me digas que andas en tus andadas de nuevo, Lagravis ya te había advertido.

-Lurmando. Oh...pues claro que no, sé muy bien eso, solo...solo era un soldado que quería pedirme un favor, curiosos aunque no era de mí área, sino de la de trabajo pesado.

-Jefe de trabajo pesado: Oh ya veo, si mis soldados tenían el día libre, pero si tenía alguna duda me debió consultar, como se llama ese soldado?

-Lurmando: Uhhh...solo fue una consulta fuera del tema de trabajo, nada más, no, no recuerdo su nombre, bueno no fue nada, vamos a ver el concierto.

9:40 pm

Cerca de la carpa de las águilas, L'iella corría de regreso con una botella de agua.

-L'iella: Ya regrese, Lundor, pasó algo, Lundor? Hola?

-Lundor: Oh...oh si L'iella ya volviste no, no pasó nada, tu padre está dormido ahora.

-L'iella: Oh si ya lo note, también el papá de Laval, el aun no llega qué raro, bueno guardare el agua para cuando despierte, Lundor estas bien, te noto medio asustado.

-Lundor: No nada L'iella, solo que estaba preocupado por Tormak.

-L'iella: Uh...comprendo, (sentándose a su lado), perdona Lundor que nuestro plan no haya salido bien, no esperaba que mi padre se hubiera emborrachado, es normal que estés preocupado, amas mucho a mi padre.

-Lundor: (sonrojado) Si mucho, uhhh, L'iella podemos hablar afuera, no quiero molestar a Tormak, adema...

De pronto llego el príncipe Laval, muy asustado.

-Laval: Papá, papá, que paso (poniéndose al lado de la camilla de su padre.) Papá, que pasa, oye estas dormido?

-L'iella: Laval, no te preocupes solo está dormido, ya paso lo grave.

-Laval: L'iella, hermosa, no me fije que estabas aquí, que fue lo que paso? no le entendí muy bien al chef león.

-L'iella: Al parecer nuestros padres se emborracharon, no me explico cómo?, mi padre no es asi, pero al menos el medico águila ya les administro medicina y están dormidos, solo nos queda esperar.

-Laval: Uf...por suerte, sí que es raro, mi padre tampoco bebe para llegar a ese estado, bueno, me alegra que se haya podido arreglar... así tu padre también, mi suegro, al menos ambos están bien.

-L'iella: aja, nada pasó a mal, solo...

-Lundor: Uh L'iella, lo que te mencione, podemos hablar afuera, uhh sin tu novio claro.

-L'iella: Oh si, Laval, saldré un momento, tengo asuntos que hablar con el sub líder de mi tribu.

-Laval: Bueno, pero no tardes.

-L'iella: Claro.

L'iella y Lundor salieron, el leopardo, miro a su alrededor y cuando se dio cuenta que no había nadie cerca, le dio un gran abrazo a L'iella, luciendo muy, muy feliz.

9: 50 pm

Eran difíciles de explicar los sentimientos que recorrían el cuerpo de un joven soldado de melena mostaza, Luxuro quien con ojos de terror y la boca abierta de sorpresa, miraba algo que no esperaba por nada del mundo, a su guapo señor comandante león de melena marrón Longtooth besando y dando todo su amor a su subcomandante, el león de melena naranja Leónidas. Luxuro no podía moverse solo veía esa imagen, pero...sí que su mente decía de todo.

-Luxuro: (pensado) Que está pasando aquí!!!!!!!!!!!!!!, que es esto, señor Longtooth, por todos los cielos, por todas la bestias legendarias, por el monte Cavora, usted acaso amaba a Leónidas?, como puede ser eso posible? (llorando) por queeeee? Por qué hace eso, pensé era soltero, nunca dijo nada, por que!!!!!!!!!!!!!!!!!

Horrorizado y muy lastimado el joven león de melena mostaza observaba la hermosa escena, claro que ni Longtooth ni Leónidas se dieron cuenta, estaban muy ocupados, demostrado el hermoso amor que se tenían, ambos se sentía en el paraíso, y Longtooth no soltaba para nada a su leoncito de melena naranja, y que decir Leónidas, quien guiaba los labios de su comandante a los suyos y a otras partes de su cuerpo.

-Leónidas: Ahhh, Longti, ahh más despacio, ahh...que rico...pero no seas tan entusiasta...

-Longtooth: Mmm, mi precioso Leoni, el leoncito más bello de todo Chima, lo siento no puedo parar, eres tan lindo, este lugar, no lose, tiene la atmosfera perfecta, ahh (besando el cuello de Leónidas) como quisiera hacerlo ahora, mmm ahhh tu sabroso cuerpo quiere diversión...

Longtooth sin previo aviso le empezaba bajar la túnica a Leónidas.

-Leónidas: Espera, no, ahh no, te dije solo besos y abrazos, nada más, ahhh no hagas eso, Longti alguien nos puede ver... estamos expuestos...tarado...ahhh...

-Longtooth: Nadie nos ve, será rápido, además como puedes sentir, está más dura que nunca, quiere entrar a jugar a contigo, (sonriendo) igual veo que tú también estas duro.

-Leónidas: Longtooth!! (Sonrojado) rayos, como no estarlo, pero (dejando de abrazarlo, subiendo su túnica) no podemos, admito me gustaría hacerlo, pero no podemos, Longtooth, te repito estamos expuestos y aún falta esa sorpresa que me mencionaste, así que (ajustándose la túnica) creo acabamos por ahora.

-Longtooth. Ahh? pero por que, un ratito más, no te saco la túnica pero dame más besito ricos, si?

-Leónidas: Tengo alguna manera de detener esto?

-Longtooth: No lo creo (sonrisa) solo un rato más.

-Leónidas: Tonto comandante (llevando su pata de nuevo a abrazar por el cuello a Longtooth)

Luxuro seguía viendo totalmente paralizado y derramando lagrimas tras lágrimas, uno pensaría que esto era algo tonto, Luxuro no tenía nada con Longtooth, no tenía por que ponerse así, pero para el joven soldado de melena mostaza, era demasiada la ilusión que se había formado, es después de todo su amor platónico y pensaba que podría tener alguna oportunidad con el comandante, pero ahora toda ilusión se destruyó, al igual que su corazón, sin que Longtooth ni Leónidas tuvieran la culpa en absoluto. Pero mirarlos así tan románticos, Longtooth luciendo tan guapo y hermoso más que en los mejores sueños de Luxuro y ver como daba todo ese amor a Leónidas quien lo recibía muy a gusto.

-Luxuro: (llorando, pensando)) Por qué...señor Longtooth no me dijo nada de él, yo...que hare ahora? aún tengo su exquisito aroma de su ropa interior, pero...de que vale, si no puedo tenerlo a usted, no podre jamás (enojándose) rayos por que, por que tenía que pasar esto, Leónidas por que tenías que robármelo, torpe león de colmillos chuecos, me caes mal ahora.

La expresión de tristeza de Luxuro cambio a odio completo, odio hacia el inocente de Leónidas.

-Luxuro: (pensando) Rayos, yo quiero tener esos labios, quiero esas caricias, tu Leónidas no sabes apreciarlas de seguro, yo estoy seguro que haría más feliz al señor Longtooth...no es justo.

Luxuro pensaba muchas cosas hacia Leónidas ,podríamos detestarlo por estar así, pero recordemos que él no sabe que desde mucho antes de haberse quedado embobado con Longtooth, este ya estaba en amoríos con Leónidas, es como dicen, celos de la juventud, de alguien que aún es muy joven para entender si realmente ama a alguien y cree poder ser el indicado para ese animal, así se sentía Luxuro quien pensaba que Leónidas había llegado solo para quitarle a él león que el sentía le pertenecía, cosa que solo era un simple amorío de juventud.

Luxuro con todo esto en su mente seguía mirando a lo lejos con mucho odio a nuestros protagonistas, los cuales ya estaban acabando al parecer.

-Leónidas: Longti, creo que ya es momento de acabar, van a ser las 10 de la noche, acaso esta sorpresa aun no llega.

-Longtooth: Leoni precioso, mi sorpresa todavía falta, acaso crees que nos vamos a perder el final del evento, sabes que van a ver un gran show de fuegos artificiales.

-Leónidas: Obvio lo sé, por eso es que es momento de acabar, no tienes que supervisar eso.

-Longtooth: Claro, pero falta aun...oh vamos, solo un rato más, no me voy exceder

-Leónidas: No creo puedas hacer eso.

-Longtooth: Si por qué?

-Leónidas: Porque me estas volviendo a bajar la túnica, y sigues duro.

-Longtooth: Oh ya veo (sonriendo) ya me conoces, ok (mirando abajo) bien pequeño Longtooth vamos bájate, aún es temprano para la acción.

-Leónidas: Pequeño Longtooth? Le has puesto nombre a tu miembro?

-Longtooth: Ehh (sonriendo) que te puedo decir, pero mira ya está bajando, ves, ahora solo unos besos más y ouchhh

-Leónidas: (poniendo su pata en la cara de Longtooth) Nop, ya acabamos, mejor nos vamos, no vaya a ser que alguien incluso este preguntando por nosotros, incluso el rey Lagravis.

-Longtooth: (suspiros) Ahh...está bien, vamos entonces, supongo casi todos están en la zona de música, no se escucha nada mal, aunque se echaba mejor antes, ya han cambiado de grupo, bueno vamos entonces.

-Leónidas: Espera, deja que me acomode, me estuviste desordenando todo.

Leónidas acomodo su única y su melena, que Longtooth le había dejado todo desarreglado, curiosamente había cerca de ahí, un pequeño espejo entre las cosas de los puestos vacíos de los osos.

-Longtooth: Ya estamos listos?

-Leónidas: Si ok, ufff ya luzco bien, así nadie sospechara.

-Longtooth: Bien vamos Leoni.

-Leónidas: Eh...procura no decir esas palabras en frente de los demás, ya te lo eh dicho varias veces.

-Longtooth: Por supuesto Leoni.

-Leónidas: Bueno...vamos.

Nuestros protagonistas tomaron su camino hacia la zona musical, ninguno de los dos se dio cuenta que habían sido descubiertos por el joven león de melena mostaza, peo igual Luxuro no diría nada, al menos hasta que se compusiera de la impresión y todos los sentimientos que experimentó cuando descubrió a su amor platónico, su guapo y sexy señor Longtooth, y controlar su creciente odio hacia Leónidas, odio que terminaría por generar celos en Luxuro quien se creía a si mismo el único que podría hacer feliz a Longtooth.

-Luxuro: Ya se fueron, maldición, duele mucho, todas mis ilusiones se acabaron, rayos, no es justo, yo debería ser a quien ame, si hasta me beso, sin importar si fue accidental, no eh visto que Leónidas haya tratado de conquistarlo, bueno que se puede esperar, ambos siempre paran juntos, pero rayos, yo lo amaba mucho, Leónidas tú me lo quitaste, te odio, que voy a hacer ahora?....Tal vez los dejaría solos, digo ya no tengo oportunidad alguna, y...pero que estoy diciendo, el me necesita, no voy a dejar que me gane, señor Longtooth tiene que ser mío sí o sí.

Luxuro había llegado a un punto de celos total y odio, sin importarle nada, había pasado a un amor obsesivo y estas cosas no son nada buenas, más cuando eres aun joven y no manejas muy bien lo que es realmente el amor. Luxuro no es un joven malvado, pero el control del corazón es más fuerte que el de tu mente, haciéndote pensar y hacer cosas que normalmente no harías. Al parecer en el futuro habrá algunos problemas y la expresión de odio de Luxuro mientras también se retiraba del lugar no hacía presagiar nada bueno.

De regreso con Lundor y L'iella, la joven leona no entendía el por qué Lundor la abrazaba.

-L'iella: Lundor, que pasa!, Lundor?, espera...estas llorando?.

-Lundor: (soltando a L'iella) Ah...no, no es nada, lo siento L'iella, es que parece un sueño.

-L'iella: Ahh? Espera, espera un momento...no me digas que mi padre....

-Lundor: Bueno fue un avance.

-L'iella: Entonces... (Grito de emoción) Ahhhhhhhhhhh...no lo puedo creer Lundor, entonces funciono todo, dime cuéntame que paso, que alegría Lundor, ahhhh...por fin mi papá revelo lo que sentía y no puedo estar...

-Lundor: L'iella por favor cálmate, no es para emocionarse, además creo que fue por la acción de borrachera.

-L'iella: Uhh, explica Lundor, cuentame todo, por favor.

-Lundor: Veras, cuando te fuiste por el agua, Tormak aun despierto me llamo y me pidió que me acercara, me dijo lo agradecido que estaba de que fuera su mano derecha, pero luego me pidió que me acercara más y extendió su brazo, pensé que le dolía, pero de improviso agarro mi cabeza, me jalo hacia él y (enrojecido)...me beso.

-L'iella: (otro gritó de emoción) ahhhhh, Lundor que emoción!!!!

-Lundor: Shh...shhh... L'iella, no seas tan entusiasta aun no acabo de contarte.

-L'iella: (luciendo muy alegre) OH... hay más cuéntame, vamos cuéntame!!

-Lundor: Bueno...luego que me beso, no te negare, me sentí muy feliz, pues supe que en verdad le gusto, no podía creerlo, me sentí el animal más feliz de toda Chima, y aunque se sentía el aroma de la bebida alcohólica, no negare que el beso se sintió bien, aunque...necesita algo más de entrenamiento para besar, pero da igual, me sentí tan feliz.

El rostro de L'iella reflejaba gran felicidad y emoción.

-Lundor: Ah espero, de pronto bajo su brazo, y nuestros labios se soltaron, yo estaba muy emocionado, mi corazón latía mucho y estaba por decirle lo que sentía por el pero...

-L'iella: Pero?

-Lundor: Se durmió, empezó a roncar.

-L'iella: Oh vaya, es como dijo el doctor, la medicina los iba a hacer dormir, ahh pero Lagravis los vio?

-Lundor: No lo creo, el también estaba dormido, pero sabes algo, mientras dormía Tormak lucia algo feliz, crees que sea por el beso?

-L'iella: Uh...pero por supuesto que si Lundor, hay que alegría, mi papa en verdad te ama, no puedo creerlo.

-Lundor: Eso creo, es cierto lo que dicen, que a veces los animales ebrios revelan sus verdaderos sentimientos ocultos, no?

-L'iella: Ahhh debe ser cierto, hay que emoción, entonces tenemos que planear que le dirás luego cuando mi padre se reponga, necesitaremos la ayuda de... Oh mira justo de quien hablo.

En ese momento justo pasaba Leónidas y Longtooth quienes iban al escenario.

-L'iella: Leónidas, hola, podemos hablar un momento.

-Leónidas: Ahh, L'iella, ehh si claro, dame un momento.

-Longtooth: Eh que paso Leoni?, creí que habías terminado tus asuntos con L'iella y Lundor.

-Leónidas: Pues no de hecho, Ahhh, Longtooth hay algo que no te conté, perdóname, te lo contare ni bien retorne ok, descuida no es nada malo, por favor discúlpame.

-Longtooth: Espera, tu también me estas ocultando algo? , Leónidas...que fue lo que mencionaste?

-Leónidas: Bueno, míralo de esta manera, tu estas ocultando la sorpresa y yo también aunque no tiene que ver con eso, pero descuida cuando regrese te cuento, por favor, espérame en el escenario.

-Longtooth: Oh vamos pensé iríamos juntos, que malo Leoni.

-Leónidas: (en voz baja) Por favor, y....te daré tu final feliz luego de la sorpresa...y mucho más si lo deseas (guiño)

-Longtooth: Uhhh...así pues sí, ok te veo en el escenario, no tardes.

Longtooth se separó de Leónidas y este último se quedó para reunirse con L'iella y Lundor.

-Leónidas: Chicos que tal, que paso?, resulto el plan de L'iella.

-L'iella: Pues veras, sí y no.

-Leónidas: Eh? como es eso.

-Lundor: Se podría decir que hay buenas y malas noticias.

-Leónidas: Bien, entonces que esperan, cuéntenme todo y...uhh por cierto que hacen junto a la carpa medica de las águilas, algo ah ocurrido?

-L'iella: Descuida, te contaremos todo.

L'iella y Lundor se dispusieron a contar todo lo que paso, de su plan fallido, de la borrachera de Tormak y Lagravis y el increíble beso que recibió Lundor. Leónidas estaba sorprendido, bueno en lo último no tanto, pues sospechaba que la táctica de L'iella no funcionaria, pero estaba contento que Lundor finalmente haya podido confirmar que el líder de los tigres sintiera algo por él, y gustoso se ofreció a ayudar en el plan, luego de que Tormak se mejore claro

Mientras al otro lado del evento cerca de la entrada, Leopol, se había detenido, estaba cansado y muy dolido, así que se detuvo y se apoyó en una de las carpas vacías, no había nadie cerca, excepto los guardias de la entrada, pero no podían verlo.

Mientras Lomar finalmente lograba avanzar luego del percance de los mamuts y llegar al escenario.

-Lomar: Genial llegue, uff la fiesta está en su auge, los tigres diente de sable lucen muy geniales, uhhh por cierto donde estarán Luxuro y Leopol, no lo veo, con tantos animales no puedo ver bien, supongo esperare un rato, quizás luego regresan.

Por otro lado Luxuro caminaba, pero no al evento, se iba a su casa, y por supuesto no lucia feliz, para nada.

10:30 pm

Continuara.