Capítulo 12
Ya era media noche, pero en la casa de Leónidas, él y Longtooth aún seguían despiertos, como se había dicho anteriormente.
Leónidas se sentía muy bien siendo cargado por su amado león, aunque le hubiera gustado que no hubiera sido cuando tuviera que limpiarse.
Finalmente llegaron al baño, y Longtooth, sin antes primero quitarle la túnica a Leónidas y su ropa interior, menos la gaza de la pata, así puso a Leónidas en la tina.
-Longtooth: Bueno, ahora a echar agua, uh espero que no te importe que este fría.
-Leónidas: Ah...pues no ...no te preocupes.
-Longtooth: Uh...pues según tu cara te molesta, verdad?
-Leónidas: No...no te preocupes, está bien con agua fría y......
-Longtooth: No , te dije que te ayudaría en todo, y eso voy a ser , voy rápido a calentar un poco de agua, mientras trata de relajarte un poco, has sufrido demasiado mi pequeño león, vuelvo rápido.
Así Longtooth salió rápidamente a la cocina a calentar agua lo más rápido que pudiera. Mientras Leónidas echado en la tina aun sin agua, trataba de descansar un poco de todo, pensaba.
-Leónidas: Vaya que fue difícil contarle todo a Longtooth, pero que bueno que ya paso y se disculpó, aunque fue un poco exagerado, pero al menos tuve el privilegio de que me cargara, aunque me hubiera gustado que fuera cunado estuviera limpio y no así....(suspirando)ahhh.
Leónidas estaba pensativa, así pasaron como unos 20 minutos, hasta que regreso Longtooth con una olla de agua caliente.
-Longtooth: Veamos, primero, espero no te moleste que eche un poco de agua fría, ya que con el tiempo no puede calentar mucha agua, además necesitas agua tibia solamente.
Así Longtooth abrió el grifo de la ducha y salió agua fría, obviamente Leónidas se exalto un poco por el frio, y empezaba a temblar un poco de frio, pero ni bien el agua llego a la mitad de la tina, Longtooth cerro el grifo y hecho lentamente el agua caliente, así empezó poco a poco a entibiarse el agua, para suerte de Leónidas, se empezaba a sentir muy bien, era como aguas termales.
-Longtooth: Bueno ya está más o menos no?
-Leónidas: Si ya se siente mejor, gracias Longtooth.
-Longtooth: No tienes por qué agradecerme, es lo mínimo que puedo hacer, ahora (tomando el jabón) vamos a bañarte y quitarte esa pintura.
-Leónidas: o.......oK.
Leónidas estaba un poco avergonzado de que su amado león ahora lo estaba bañando, luego de haberle dado de comer, Leónidas se sentía un pequeño niño, pero a la vez se sentía muy alegre de que su amado león lo ayudara, pensaba que no había mejor compañía que su amado Longtooth.
Así pasaba la noche, Longtooth como una mama ayudaba a limpiar a Leónidas, así poco a poco se iba quitando la pintura y obviamente toda el agua quedo de color azul.
-Longtooth: Creo que ya estas, te falta un poco, así que tenemos que cambiar esa agua de azul, levántate si puedes un poco para sacar el tapón de la tina y que el agua se pueda ir y así agregar nueva agua, o bueno déjame ayudarte a levante un poco.
Longtooth entonces ayudaba a su joven león a levantarse para así poder drenar el agua pintada de azul. Así con un poco de ayuda logro sacar el agua, luego rápidamente Longtooth echo lo que quedaba de agua caliente de la olla, que ya con el tiempo estaba tibia así ya no era necesario agregar agua fría, con esta poco termino de limpiar a Leónidas, quien en todo momento estaba un poco avergonzado de tener a su maduro león ayudándolo a bañarse, vaya que esta escena de baño entre ambos leones era muy tierna y algo graciosa o extraña tal vez.
-Longtooth: Creo ya casi estás listo pequeño, pero si quieres puedes quedarte descansando un poco en la tina, te veo muy cómodo. De por sí ya estás limpio.
-Leónidas: (algo avergonzado) Gracias Longtooth, muchas gracias por tomarte tu tiempo para.........bañarme.
-Longtooth: Nuevamente no tienes que agradecerme, tengo el deber de ayudarte por todo lo que te hice pasar, mi pequeño león, bueno ahora si quieres te dejo descansar un rato, luego regreso cuando quieras salir.
-Leónidas: No......... Longtooth no te vayas, quédate conmigo por favor.
Leónidas aunque avergonzado se sentía muy bien con tener a su amado león a su lado, y quería continuar con él.
-Longtooth: Ah...... ok, pequeño, estaré contigo.
Entonces a Leónidas se le ocurrió una idea un poco loca, pero, bueno quería probar.
-Leónidas: (sonrojado) Longtooth, si quieres puedes bañarte conmigo, la tina alcanza para dos.
-Longtooth: Uh, no tenía idea que quisieras hacer eso, uhh.........(con una voz un poco lujuriosa) ok...... de hecho yo también me siento un poco sucio por todo el trabajo en ayudarte, así que si lo deseas.
Así Longtooth se quitó su túnica y su ropa interior dejando ver su gran miembro, bueno algo chico ya que no estaba excitado.
Así Longtooth lentamente se hecho al otro lado de la tina.
-Longtooth: Vaya que entramos los dos, seguro que quieres estar conmigo.
-Leónidas: Por supuesto, .........más bien....
Leónidas tenía otra idea que quería probar, y ya que tenía a su amado león cuidándolo y no quería desperdiciar esos agradables momentos.
-Leónidas: Longtooth, (sonrojado) si no te molesta puedo apoyarme en tu pecho.
-Longtooth: Ah..........uh ya entiendo, si claro ven déjame ayudarte.
Longtooth entonces ayudando a Leónidas a levantarse un poco, se echó primero en la tina y Leónidas se puso encima de él, así Longtooth al mismo tiempo podía abrazar a su joven león, mientras ambos descansaban en la tina.
Longtooth al mismo tiempo trataba de que su joven león se apoyara sobre el lentamente pues no quería que su trasero chocara mucho con su miembro, y por ende no excitarse y chocar su trasero bastante afligido por el dolor de la mañana, pero Longtooth lo pudo controlar. Así Leónidas apoyado en el pecho de su amado Longtooth, y al mismo tiempo siendo abrasado por el descansaba en la tina, más bien ambos descansaban en la tina, era una escena muy tierna y romántica, ambos, ahora enamorados, descansado en la tina. Leónidas se sentía muy calmado y cómodo al estar sobre su amado león de melena marrón, igualmente Longtooth se sentía muy bien al tener a su joven león de melena naranja sobre él, si querer ambos se quedaron durante un buen tiempo en la tina, pero antes que Leónidas se quedara dormido, Longtooth le dijo que ya era momento de salir.
-Longtooth: (en voz suave) Pequeño, sé que estás muy cómodo pero creo es hora de salir, sino el agua no va dejar arrugados.
-Leónidas: Uh......está bien.
-Longtooth: No...... te preocupes yo haré todo.
Así Longtooth se empezaba a levantar un poco, cargando por supuesto a su joven león, ambos choreando el agua, luego Longtooth salió de la tina cargando a Leónidas que ya se estaba quedando dormido, pero tenía que secarlo, así a su pesar Longtooth tenía que sentar a su león para secarlo antes de llevarlo a su cama.
-Longtooth: Pequeño, (tratando de despertar a Leónidas), vamos no te duermas un, perdón pero tienes que sacarte, ambos nos tenemos que secarnos.
-Leónidas: (con una expresión de cansancio)Uh......está bien.
Así Leónidas aun un poco soñoliento se levantó un poco ayudado por su amado león, así Longtooth tomando unas toallas empezó a secar a su joven león, al mismo tiempo él también se secaba, era una operación algo difícil puesto que Leónidas no se movía mucho pues estaba muy cansado y Longtooth hacia todo el trabajo, además tenía Longtooth que levantarle una de las patas de Leónidas la que tenía la venda que también estaba mojada y que tenía que cambiar) pero al maduro león no le importaba. Así paso un rato más hasta que finalmente ya estaban secos. Longtooth ya pudo llevar a Leónidas a su cama, obviamente cargándolo, ya para entonces Leónidas ya estaba casi dormido.
-Longtooth: Ufff......(pensado, mientras lleva a su joven león a su cama) Pequeño vaya que te ves muy lindo con ese rostro de sueño.
Longtooth llevaba a Leónidas a su cama, , pero antes había otra cosa que hacer, esto era limpiar la cama que estaba con las sabanas y almohadas sucias y pintadas, Así Longtooth trato de sacar algunas sabanas limpias del cajón, era un poco difícil pues tenía cargado a su Leónidas en todo momento, pero Longtooth trato de hacer lo imposible de acomodar la cama al mismo tiempo que cargaba a su pareja, vaya eso si es amor. Finalmente y ya con la cama limpia, Longtooth hecho a su leoncito, saco también una túnica limpia, así como ropa interior limpia, ya que Leónidas aún seguía desnudo, lo vistió, también le cambio la venda de su pata, y luego, lo acurruco bien para que durmiera cómodo, luego él también se puso su túnica que se había sacado, y ya con Leónidas durmiendo en su cama plácidamente, se disponía a dejarlo dormir, cuando..........
-Leónidas: (entre sueños) Longt......ooth......no...te va......yas , duerme ......conmigo...Por favor.
-Longtooth: (pensando) vaya, si hasta habla dormido, uhhhh.........quiere dormir conmigo, como no se lo voy a negar, mi pequeño León de graciosos colmillos.
Así Longtooth trato de echarse a su lado, ni bien Leónidas aun dormido y algo sonámbulo sintió a Longtooth echarse a su lado, lo abrazo, Longtooth no hizo ningún movimiento más bien dejo que lo abrazara, y él lo abrazo también, ambos leones ya estaban juntos en la cama.
Longtooth antes de quedarse dormido pues él también estaba muy cansado, le dio un pequeño beso en la mejilla a Leónidas.
-Longtooth: Buenas noches mi pequeño Leónidas, descansa.
Y finalmente Longtooth se quedó dormido. Ambos leones muy cómodos en la cama, vaya que era una linda escena de dos leones enamorados, así transcurrió la noche.
En la mañana siguiente el sol radiante de Chima comenzaba a salir, el día al parecer iba a ser despejado y cálido.
Leónidas que había descansado muy bien se empezaba a despertar, vaya que había dormido muy bien, pero al despertarse sentía que algo faltaba, pero que era?, pues lo que pasaba era que Leónidas era el único que estaba en la cama, Longtooth quien se había quedado a dormir con él ya se había ido, puesto que ese día le tocaba guardia más temprano, Leónidas ya despierto, estaba algo triste, pero sabía que como principal León de guardia su amado Longtooth debía cumplir con su deber, pero entonces Leónidas también tenía que salir puesto que no iba a dejar solo a Longtooth, sin embargo Leónidas al levantarse vio al pie de la cama una carta amarrada a una pequeña caja, Leónidas rápidamente saco la carta, la abrió y empezó a leerla.
Lo que decía la carta:
Querido Leónidas:
Espero que hayas tenido un buen descanso, como sabes yo no puedo quedarme contigo, pues tengo la guardia mañanera, no sabes cuánto me hubiera gustado quedarme a tu lado durmiendo plácidamente pero el deber es primero, y tu muy bien lo sabes, mi pequeño León, si aún te sientes un poco mal, por favor descansa todo lo que necesites, le avisare a Lagravis que aun te estas recuperando para que comprenda tu situación, luego cuando te sientas mejor podrás retomar a tu puesto. Con amor tu sexy, y aun joven León, Longtooth.
Posdata.
Abre la pequeña caja que te deje, te servirá para tu recuperación, escuche que eran tus favoritas, además de unas cuantas cosas más que deje en tu cocina.
Leónidas estaba muy feliz por la tierna carta de Longtooth.
-Leónidas: (pensando) cielos Longtooth a veces cuando quiere puede ser muy romántico, y que será esta caja. (Abriendo la caja).
Leónidas ni bien la abrió se quedó sorprendido, lo que contenía eran galletas, y no cualquiera era las galletas de chispas de chocolate que tanto le gustaba a Leónidas, como las consiguió Longtooth, era la pregunta, pero no importaba, Leónidas rápidamente se dispuso a comerlas, vaya que estaban muy ricas, era una buena forma de comenzar el día, pero recordó que la carta también decía que había dejado otras cosas en la cocina, Leónidas se levantó, aun se sentía un poco sensible, pero al menos ya no necesitaba nada para apoyarse, al llegar a la cocina vio una gran cantidad de alimentos, leche, carne, queso, panes, frutas, batido de frutas. Leónidas estaba realmente sorprendido y agradecido por el lindo gesto de su ahora pareja. Esto era por que como se había dicho antes, debido al malestar de Leónidas, no le dio tiempo de comprar alimentos.
Leónidas no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas de alegría, por el tan hermoso accionar de Longtooth.
Bueno como dijo su maduro León, era hora de desayunar para recuperase, las galletas remojas en leche eran un buen alimento, al igual que el batido de frutas. Leónidas desayunaba muy felizmente, pero a pesar que Longtooth le había escrito que si aún no se sentía muy bien se tomara el día de descanso, Leónidas sentía que ya era mucho tiempo dejando solo a su León, así que pensaba, ni bien terminara de desayunar ir a hacer su trabajo al lado de su amado Longtooth.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro