Capítulo 11
La noche transcurría con normalidad, la mayoría de animales ya se encontraba durmiendo, pero en la casa del joven león de melena naranja, Leónidas y su, ahora pareja, el maduro león de melena marrón Longtooth, aún seguían despiertos, puesto que había aun cosas que aclarar con respecto a los difíciles momentos de la mañana que tuvo que soportar Leónidas quien a petición e insistencia de su amado león maduro, y aún muy avergonzado se disponía a contar estos vergonzosos momentos de dolor que tuvo que afrontar.
Ambos sentados en la cama, Leónidas descubierto mostrando sus patas pintadas, al igual que su trasero, lucia muy avergonzado, sobre todo con la mirada impaciente de Longtooth que estaba muy intrigado por lo que había pasado en la mañana y quería saber todo lo que paso.
-Longtooth: (tomando la pata pintada de Leónidas) Pequeño Leonidas, vamos cuéntame que paso, no tienes que decírmelo con lujo de detalles, solo lo necesario, ahora ...que estamos juntos, no dudes en que estaré apoyándote en todo lo que necesites, mi pequeño y lindo león de graciosos dientes.
Leónidas estaba ahora más avergonzado por las tiernas palabras de su amado león de melena marrón el cual gentilmente le pedía una explicación.
-Leónidas: (pensando) Bueno supongo que no tengo opción, mi amado Longtooth, espero que esto no te moleste y quieras déjame para ya no hacerme más daño, espero no pase eso, ahora (suspirando) comencemos. Ah...este...Longtooth.
-Longtooth: Dime mi Leónidas, no te pongas nervioso, (acariciando su pata que había tomado) vamos mi pequeño, sabré entender lo que me digas.
-Leónidas: (un poco nervioso) O...o...ok.
Así Leónidas empezó a contarle, todo lo que sucedió durante la mañana cuando se despertó, pero mejor que lo escuchen del mismo Leónidas.
-Leónidas: (sonriendo un poco) Aquella noche...fue muy placentera, tanto que... cuando regrese a casa...dormí muy plácidamente y soñé......(un poco sonrojado) contigo mi Longtooth.
-Longtooth: (sonriendo también) pues debo admitir que también soñé contigo mi tierno leoncito, continúa.
-Leónidas: (aun sonrojado) pues...fue de los mejores sueños que he tenido, y tal vez eso fue lo que me hizo quedarme dormido, no quería levantarme por nada del mundo, me sentía tan cómodo en esos sueños, pero de pronto me pareció escuchar que me llamaban, por un momento pensé que simplemente era mi imaginación y quise continuar durmiendo, pero volví a escuchar que llamaban mi nombre, fue cuando me desperté y escuche...que efectivamente me llamaban, de hecho tocaban mi puerta, al parecer era alguien que me estaba buscando.
-Longtooth: Ah ese debió de ser Lentus, Lagravis lo mando a buscarte cuando se dio cuenta que tardabas en llegar.
-Leónidas: Oh si claro, perdón por preocuparlo y a ti también Longtooth, creo que debiste estar muy preocupado por mí.
-Longtooth: Pues claro que si lo estaba, pero eso ya no importa mi pequeño, continua.
-Leónidas: Pues, ese toque de puerta fue lo que me hizo darme cuenta que ya era tarde, fue cuando me levante y entonces...
-Longtooth: Ah...entonces...que...
-Leónidas: (poniéndose muy nervioso) sen...sen...sentí el pero dolor de toda mi vida.
-Longtooth: Queeeeeee...no me digas que te golpeaste.
-Leónidas: No...necesariamente, de hecho el dolor era de mi...trase, trasero, al parecer...de aquella noche de placer que tuvimos...tuvo sus consecuencias.
-Longtooth: Pe...pero si anoche solo te dolió al principio, después todo paso cuando te aplique ese lubricante no?, eso debió eliminar el dolor, o......es que no lo hizo y te estuviste aguantando durante aquella noche...por favor dímelo, sino debimos haber parado esa noche.
-Leónidas: No Longtooth, de hecho esa noche después de que me aplicaste el lubricante realmente no sentí dolor en absoluto, solo sentí el ... (poniéndose mas rojo) mejor placer que pudiste haberme dado, Longtooth, es solo que, ese lubricante más bien solo atenuó el dolor por un tiempo, no lo elimino, se podría decir que simplemente lo adormeció, y este efecto solo duro hasta cuando me desperté, mi trasero se había quedado muy irritado de aquella noche y finalmente reacciono cuando el lubricante dejo de funcionar.
-Longtooth. Oh...no...no puede ser...quieres decir que todo ese roce dentro de tu trasero solo se acumuló y finalmente se hizo sentir en la mañana.
-Leónidas: Bueno...podría decirse que...si y vaya que se sintió...muy...feo...el peor dolor que jamás haya sentido, era como...si me hubieran dado de latigazos en el trasero, como si me hubieran prendido fuego dentro de este.
-Longtooth: Wooooau...Oh por el monte cabora, no sé qué decir, como disculparme, no...no debí excederme tanto...lo...lo lamento...de veras...lo...lamento, yo...
-Leónidas: No fue todo tu culpa, yo también me deje llevar, si me hubiera rehusado, este dolor jamás se hubiera presentado, pero se dio...ya no hay nada que se pueda hacer, no tienes por qué disculparte tanto, como te dije yo tengo la mitad de la culpa, creo que me lo tenía merecido después de todo.
-Longtooth: No digas eso, pequeño, yo soy el culpable por arrastrarte a todo esto, no sé qué hacer para disculparme., pe...pero eso no explica el por qué tus patas y tu trasero están pintado, además, (mirando las patas de Leónidas) oh cielos...tienes un pequeño corte, (levantando la pata de Leónidas) me hubieras dicho, déjame buscar algo para vendarte, esta cicatrizada pero no quiero que se ensucie e infecte. (Yendo a buscar en el cajón) uh veamos...oh justo aquí hay una pequeña venda perfecta para ti.
-Leónidas: Longtooth no tienes por qué, solo es un pequeño corte.
-Longtooth: No importa, has sufrido lo suficiente, además te dije que te ayudaría en todo lo que necesitaras.
-Leónidas: Longtooth, ah eres muy testarudo (pensado) pero eso es en parte lo que me atrae de ti, (hablando) bueno mientras me vendas puedo continuar con lo que paso.
Leónidas al parecer ya no se sentía tan nervioso después de contar lo que al principio había sucedido y después de escuchar la disculpa de su amado león de melena marrón.
-Longtooth: (vendando la pata de Leónidas) Por supuesto mi pequeño Leonidas, oh espero que no haya más cosas malas, sino tengo que ir preparando más disculpas.
-Leónidas: Ah Longtooth...bueno continuemos. Como decía, luego de sentir ese horrible dolor que me hacia gritar, pero al parecer también mi voz había sido afectada, ya que no podía hablar bien, por consiguiente no podía gritar de dolor, pero tal vez si hubieras podido ver mi rostro te darías cuenta del grado de dolor que estaba pasando en ese momento.
-Longtooth: Vaya, Leonidas creo que también me excedí cuando te pedí que me lo chuparas, lo lamento nuevamente.
-Leónidas: Descuida, continuando, no sé ni cómo paso pero esa horrible sensación me hizo querer levantarme de la cama, pero ni bien me levante se sintió peor , tanto que...caí de la cama...y me...golpeé la cabeza.
-Longtooth: Oh no...
-Leónidas: Lamentablemente me paso, y debo decir que realmente dolió, ya estaba tirado en el piso ahora con dos dolores, aunque el del trasero era el mayor, no podía levantarme, apenas moví mis brazos para sobarme la cabeza, todo iba de mal en peor, pero...al menos ya no escuche que tocaran la puerta, o al menos yo no escuchaba.
-Longtooth: Ah claro, si mas no recuerdo, y tú también , Lentus se distrae muy fácilmente, al parecer se distrajo viendo unos jets de águilas que sobrevolaban el templo, al parecer estaban haciendo unas piruetas que...debo decir hipnotizaron a Lentus.
-Leónidas: Así que eso paso, pero debo darle gracias a esas águilas, sino tal vez Lentus hubiera entrado y me hubiera visto así.
-Longtooth: Pero, te hubiera ayudado a levantarte y llevado al área medica.
-Leónidas: Si.....y que se enteren de la razón por la que me dolía el trasero, sinceramente eso me daba mas vergüenza, bueno continuando ,tirado en el piso con ambos dolores, trataba de sobarme la cabeza, lo bueno fue que bajo rápidamente , pero como dije el problema era el de trasero, así lo único que se me ocurrió fue que de repente tenía algo que pudiera calmar el dolor, al igual que el lubricante que usamos anoche.
-Longtooth: Que tú también tenías un lubricante?
-Leónidas: No necesariamente, de hecho, no creía tener algo que pudiera calmar el dolor, o es que si tenía y simplemente el dolor no me permitía recordarlo, así que con la fuerza que pude tener, me arrastre hacia mi cajón.
-Longtooth: (señalando el cajón de al lado), ese cajón?
-Leónidas: Si, y vaya que parecía que nunca iba a llegar, pero lo hice, luego venia el problema...levantarme, pues si tenía alguna crema para calmar el dolor estaría en mi cajón de arriba, puesto que en los demás tenía ropa y sabanas.
-Longtooth: Vaya mala suerte pequeño, por favor continua.
-Leónidas: Pues como dije, ahora venía lo peor, levantarme para alcanzar el cajón de arriba, lo que se me ocurrió fue ir jalando un poco los cajones inferiores formando una especie de escalera para poder apoyarme, pero conforme iba subiendo el dolor era...indescriptible, y casi me caía de nuevo al suelo, pero tenía que realmente calmar esto.
-Longtooth: Rayos, me hubiera gustado estar ahí para ayudarte, si tan solo me hubiera tomado el tiempo en ir a verte, lo siento.
-Leónidas: Ya te dije que no tienes que disculparte tanto Longtooth, bueno continuando...luego de lo que me parecieron horas de escalar los cajones llegue al primero de arriba, con lo que me quedaba de fuerza logre abrirlo y ahora era cosa de buscar, y tener esperanza de que realmente tuviera algo ahí.
-Longtooth: Pero tenías algo no, sino creo aun seguirías con el dolor.
-Leónidas: Por supuesto, pero al principio no lograba encontrar nada, tal vez era la impaciencia por calmar el dolor que no lograba ver nada que ayudara, además apenas me sostenía con una pata y con la otra buscaba lo que sea que ayudara. Continuaba hasta que di con mi gel para la melena, y bueno trate a ver si hacia efecto.
-Longtooth: Este......un gel eso no creo que hubiera ayudado.
-Leónidas: Si bueno, no ayudo, pero estaba desesperado sabes, e iba a tratar lo que sea.
-Longtooth: Comprendo, continua.
-Leónidas: Pues como dijiste no funciono, más bien solo me dejo resbaloso el trasero, así que simplemente lo tire y continúe buscando otra cosa, para ese momento el dolor se hacía más fuerte, y, te juro que lloraba del dolor.
-Longtooth: Oh (tomando las dos patas de Leónidas) pobrecito me imagino lo feo que se debe haber sentido, perdonarme por favor mi pequeño.
-Leónidas: Nuevamente no tienes que disculparte...Púes entre tanto buscar algunas cosas caían del cajón, estaba tan desesperado, así paso un buen tiempo hasta que encontré lo que parecía ser una crema de color azul en un frasco
-Longtooth: Azul?...o creo que ya entiendo.
-Leónidas: Aja, que ya entendiste, pues bueno, pensando que era una crema, la abrí como sea y de hecho sin pensarlo la metí en mi trasero y apreté para que entrara la crema, pero no pasó nada, solo cuando la saque note que mi pata estaba pintada y al parecer también mi trasero, fue cuando me di cuenta que en realidad la supuesta crema era pintura, vaya mala suerte no?
-Longtooth: (sonriendo un poco) Si...claro, vaya mala suerte.
-Leónidas: Oye, no te rías.
-Longtooth: Lo siento es que me puedo imaginar el hecho que te hayas pintado y hayas quedado así, lo lamento, pero continua por favor.
-Leónidas: Pues continuaba con mi búsqueda, ahora pintado de azul, debo decir que me harte y en un momento de locura jale todo el cajón y todas las cosas cayeron al suelo, sinceramente pensé que así lograría encontrarlo más rápido, aunque algunas coas que tenia de vidrio se rompieron, por eso viste algunos pedazos de vidrio roto.
-Longtooth: Uhh eso lo explica, si que te volviste loco por un rato.
-Leónidas: Si lo estuve, así que ahora con todo tirado continúe buscando, hasta...que encontré lo que parecía que si era una crema, así nuevamente la abrí como sea y me lo puse en el trasero.
-Longtooth: Y...dime por favor que funciono.
-Leónidas: Pues...si funciono...el dolor me empezó a bajar lentamente.
-Longtooth: Ah cielos, que suerte pequeño, me alegra oir eso.
-Leónidas: Continuando, ya empezaba a calmarse, y todo esto lo que podría llamar operación de búsqueda me dejo muy cansado, así que con las pocas fuerzas que me quedaban avance hacia mi cama, me tire encima y me quede dormido, hasta la noche.
-Longtooth: Ah entonces fue cuando llegue no?
-Leónidas: Pues fue un poco después, ya que ya estaba despierto y tuve que limpiar todo lo que había tirado, para ese momento el dolor ya se había calmado , aun se sentía algo, pero ya no era tan incómodo, así me quise levantar, pero sentía que mis piernas estaban muy cansadas, y no podía levantarme, fue que tuve que usar mi espada que estaba a mi lado como bastón para poder avanzar y recoger lo que había tirado, en esa operación fue que me corte la pata, luego de haber podido poner el cajón en su lugar con la mayoría de cosas, fue cuando tu llegaste pidiendo entrar, lo único que se me ocurrió fue simplemente mover con mi pata los vidrios que quedaban para que no los vieras, al parecer no los pude esconder todos, pues tú te cortaste con uno, así rápidamente me tire a la cama y me tape, pues no quería que me vieras así, todo pintado de azul ,me daba mucha vergüenza, y con lo que tenía de fuerza te pedí que no entraras, pero vaya que eres testarudo Longtooth.
-Longtooth: Si lo soy, los siento si te moleste, pero estaba muy preocupado por ti, y no te iba a dejar si estabas enfermo, eso es según creo yo lo que hacen las parejas, no?
-Leónidas: Si creo, y (suspirando) pasó lo demás que ya sabes hasta ahora.
-Longtooth: Wooww , vaya travesía que pasaste, pequeño Leonidas (acariciando las patas de Leónidas) De veras, perdón por todo lo que tuviste que pasar, pequeño, por eso ahora te voy a ayudar en todo lo que necesites.
-Leónidas: Uh gracias...creo, pero ahora lo único que quiero es limpiarme, me siento muy sucio, y como ves tengo que quitarme la pintura.
-Longtooth: Oh por supuesto, no se diga más, te llevara a que te bañes, vamos.
-Leónidas: Si, pero...espera yo puedo ir solo...woa...
Leónidas que quería ir solo de hecho fue levantado por Longtooth que lo empezó a llevar al baño cargado en sus brazos.
Continuara.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro