❝ 08 ❞
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TaeHyung estaba muy contento con todos sus regalos, ya había abierto cada uno de ellos.
NamJoon y YoonGi compraron peluches, figuras de plástico y uno que otro juguete de pilas. TaeHyung mostraba una de sus figuras a YoonGi, este se mantenía viendo la televisión de JungKook.
Se encontraba algo nervioso ya que no sabía tratar con una persona como Tae.
—¡Tú cabello es muy bonito! —El castañito sonreía mientras cada vez se acercaba más al pelirubio, Min tragó saliva y buscó a JungKook con la mirada, pidiéndole ayuda discretamente.
—¡Ahora serás solecito hyung! —El castaño sonrió mientras lo miraba fijamente y trataba de tocar su cara, YoonGi se alejaba lo más que podía con temor.
—E-Eh sí, niño, e-está bien —Sin saber que más hacer le palmeó la cabeza, TaeHyung le sonrió otra vez y ahora se sentó a su lado.
JungKook los miró con seriedad y volvió su mirada al vaso de agua que tenía enfrente.
—Yo .. quiero agradecerte, Nam ..
El mayor casi se ahoga y comenzó a toser, JungKook lo miro raro y volvió su potente mirada al vaso.
—¿De verdad estoy escuchando al gran Jeon JungKook agradecer? —NamJoon estaba más que sorprendido, quería grabar un vídeo y tener ese momento de evidencia.
—Cállate. —Irritado bufó.
—Esque es íncreible, de verdad —NamJoon seguía sorprendido pero decidió no seguir molestando para no arrepentir al menor por sus palabras —. Pero .. ¿qué quieres agradecer?
JungKook con inseguridad llevó una mano a su nuca —. Estos días con TaeHyung han sido un poco díficiles, yo .. agradezco que ustedes me hayan ayudado cuando se perdió y ahora estén haciendo lo mismo regalándole todo eso —Apuntó los juguetes con una sonrisa sellada.
NamJoon asintió tomando de su vaso de agua en silencio, analizando todas las palabras del contrario, interesante.
De los años que recordaba haber sido amigo de JungKook, él nunca había agradecido por nada, nunca.
—Sé que yo no soy el mejor para cuidar personas .. y eso me preocupa ¿sabes? —Miró al más alto, quien solo lo dejó hablar sin interrumpirlo —. Ya van dos terapeutas con los que lo llevo, pero .. siento que no tiene ningún caso, le van a seguir dando estos ataques por mí culpa.
—JungKook, no es tú-
—Yo sé que sí lo es. —Interrumpió —. No tiene ningún caso estar llevándolo con personas que lo ayuden cuando la persona con la que está, es la que lo perjudica —Suspiró.
NamJoon miró a los dos chicos que se encontraban en la sala y al verlos en su propio mundo, habló algo bajo para que no lo escucharan.
—JungKook, TaeHyung te adora, lo hace porque lo has cuidado muy bien y lo has ayudado, aquellas crisis son normales porque el pasado de Tae ya está, no puedes cambiarlo —Sonrió dejando ver sus hoyuelos, el azabache lo miró —. Tú solo sigue llevándolo a sus terapias y cuídalo como hasta ahora ¿bien?
JungKook suspiró.
—Por cierto .. ¿No has pensado en buscar al padre de TaeHyung para denunciarlo o algo así? —Murmuró, lo que menos quería era que el castañito oyera aquello.
—No, no quiero que descubra que TaeHyung está conmigo y luego pueda llegar a hacerle algo —Dijo —. Creo que estamos bien así.
—¿Pero y sí en algún momento su padre aparece y te acusa de robo? Tendría todas las de ganar ya que seguramente TaeHyung por miedo no declararía nada de lo que le ah hecho.
—Sí en algún momento eso llega a pasar, yo contaré mi versión y ayudaré a Tae para que denuncie a su padre, así sabrán sobre su abuso y él caera preso — Explicó seriamente—. Pero por ahora lo dejaré así.
NamJoon asintió estando de acuerdo.
—¿Te importa mucho Tae, no? —El mayor habló tomando de su taza de café, JungKook frunció el ceño.
—¿De qué hablas, NamJoon? —Irritado preguntó.
—A lenguas se nota lo mucho que te interesa TaeHyung, aunque trates de esconderlo, es simplemente visible —Rió, JungKook seguía con su ceño fruncido, odiaba cuando le decían eso, odiaba demostrar cuando le importaba una persona.
Pero TaeHyung no le importaba.
—Tanta mierda sale de tú boca, ¿no te cansas? —Volcó los ojos.
—No tiene nada de malo encariñarse con alguien, Jeon, no digo que te interese en la forma romántica, solo te interesa ya que no eres inhumano, es imposible no encariñarse con él —Palmeó su hombro —. Me alegra que haya sido TaeHyung el que llegó para cambiar tú faceta de chico fuckboy sin sentimientos, sé que te importa, como un amigo, como un conocido o como lo que sea, pero te importa.
—Ya cállate, Kim —Bufó enojado.
NamJoon sonrió de lado a lado —. Bueno, yo ya me voy, tú puedes quedarte aquí a seguir observando a TaeHyung —JungKook se dió cuenta que llevaba toda la plática observando al castaño, se avergonzó y no dijo nada viendo como NamJoon iba a la sala con los otros dos.
NamJoon y YoonGi comenzaron a hablar y TaeHyung volteó a ver al pelinegro en la cocina, que parecía perdido en sus estúpidos pensamientos en sí de verdad se estaba encariñando con el menor.
Fue corriendo con él y se sentó enfrente, JungKook alzó la mirada y suspiró, lo que menos quería ahora era ver al dueño de sus pensamientos.
—¿Papi bien? —El castaño ladeó su cabecita.
El pelinegro tragó saliva —. Eh, sí .. —Dijo distraído —. ¿Por qué no vas a seguir jugando con YoonGi?
Necesitaba aclarar su mente un poco y para eso necesitaba que TaeHyung no estuviera con él.
—No, yo prefiero con papi .. —Puchereó y se sentó a un lado de él.
JungKook solo suspiró.
—Dije que fuera jugar con YoonGi y Nam, anda —Repitió, TaeHyung solo negó frenéticamente con un pucherito.
JungKook bufó y se recargó en una de sus manos.
El castañito se sentó a un lado de él y se le quedó viendo, Jeon enarcó una ceja ante su observamiento pero justo se le vino una pregunta a la mente y no pudo evitar decírsela al menor frente a él.
—Dime, TaeHyung .. —Aclaró su garganta, el menor se quedó esperando atento a que hablara —. ¿A tí te gusta vivir conmigo?
TaeHyung ladeó su cabecita —. ¡Sí! ¡gusta mucho! ¡mucho, mucho!
Y aunque tratara de negarlo, eso hizo sentir un gran alivio interno al mayor.
—¿Estás seguro? Puedes decir la verdad, no tienes porque mentir —Preguntó, TaeHyung sonrió.
—¡No mentira! ¡Tete no miente! —Rió —. Gusta mucho vivir con papi, él ayudó a Tete y a tonejito!
JungKook asintió —. ¿Por que no vamos a despedir a YoonGi y a Nam? Pronto se hará tarde.
Y mientras caminaban hacia el par de hombres, el pelinegro no se percató de como algo dentro de él, se había calmado intensamente ante las palabras de TaeHyung.
—Bueno, creo que ya es hora de que se vayan ¿no? —El anfitrión de aquella casa llevó las manos a sus bolsillos y enarcó una ceja.
Los chicos bufaron ante las palabras de JungKook, no se quejaban ya que siempre había sido así.
—Malagradecido, todavía de que NamJoon me tiene cargando todos esos juguetes por más de media hora ya que al señor no se le ocurría llegar a casa rápido y así nos pagas, corriéndonos de tú casa. —YoonGi gruñó a lo bajo, el de cabellos azabaches estaba apunto de contestarle pero NamJoon prefirió intervenir antes de una pelea verbal.
—Creo que es muy buena idea irnos. —Sonrió pasando su brazo por sobre los hombros de YoonGi y jalándolo hasta la entrada, este se quejó — Te invitaré a cenar..—Susurró sonriendo forzadamente, YoonGi no dijo nada más y se dejó guiar por el hombre —. Bueno, fue un placer, Tae..
NamJoon hizo una leve reverencia ante el castañito como sí fuera un gran príncipe, este soltó risitas abrazando su peluche y escondiéndose en él.
—Placer, Joonie.. —Tímido abrazó su conejito —. ¡Adiós, solecito hyung!
El de cabellos claros solo asintió algo apenado ante el apodo, YoonGi y NamJoon porfin salieron de aquella puerta y dejaron al pequeño solo con JungKook.
Tae volteó con el mayor —. ¡Papi, hamble! —Corrió a la cocina mientras el más alto se quedaba parado en la sala.
Suspiró y siguió al castaño, tratando de ignorar sus invadientes pensamientos.
—No toques nada, TaeHyung.. —Al llegar a la cocina apartó al mencionado de la estufa, recibiendo un gruñidito como respuesta.
—¡Yo ayudal! —Refunfuñó.
—Puedes ayudarme en otra cosa.. —Abrió el frigorífico y sacó algunas cosas para cocer y darle de cenar al menor.
Sacó una lechuga y la colocó frente a TaeHyung. —Ten, sácale las hojas.
Ni siquiera ocuparía aquella lechuga pero sabía que sí no le daba algo al menor para que lo "ayudara" a cocinar, se quejaría y probablemente lloraría.
—¿Qué tal te parecieron NamJoon y YoonGi?
—JungKook cortaba zanahorias.
Tae puchereó y llevó un dedito a su boca mientras con la otra mano, sacaba las hojas de lechuga lenta y minusiosamente.
—Solecito hyung cayó bien .. Joonie también —Asintió —. Dieron miedo principio p-pero ya no más miedo, papi.. —El mayor recordó el incidente de antes y asintió.
—¿Te regalaron muchos juguetes no crees? —JungKook enarcó una ceja salteando algunos vegetales.
El más bajito solo chilló con emoción al recordarlo, no sabía que haría con tantos juguetes, ¿a dónde los llevaría? ¿Cómo jugaría con todos ellos a la vez?
—¡Sí! ¡Tete n-nunca había tenido tantos juguetes! —Llevó su conejito a su rostro y se escondió en él.
JungKook dejó salir un largo suspiro mientras seguía en su labor de cocinar —. ¿Qué te parece sí mejor esperas en la sala? Yo terminaré eso —Apuntó la lechuga que estaba siendo despelucada.
Tae negó con su naricita arrugada, quitando las hojas de lechuga —. ¡Yo ayudal, papi!
El pelinegro masculló —. No te preocupes, yo lo hago, ve a jugar con tús nuevos juguetes.
El castaño iba a protestar pero cuando escuchó lo de sus juguetes, corrió sin protesta alguna hasta la sala, buscando el nuevo conejo de peluche blanco para tomarlo en su manita desocupada.
Se sumergió en un juego que consitía en que su nuevo conejo blanco era una princesa y su tonejito café, era un príncipe enamorado que la salvaría de su padre malvado que no lo dejaba salir del castillo.
Jeon observó la lechuga casi sin hojas y negó mientras lavaba sus manos y la guardaba en un recipiente
Terminó de cocinar una pequeña y caliente cena y la sirvió en unos platos que colocó en su comedor.
No fue necesario llamar a TaeHyung ya que este llegó corriendo con una particular cajita en sus manos, alzó una ceja.
—¿Qué tienes ahí?
El menor alzó la cajita rectangular curioso y con ojos bien abiertos —. Papá, ¿qué es?
Observando la caja detenidamente, JungKook frunció el ceño —. ¿Eso? .. es una película, Tae —La caja que tenía el menor en manos, era una de esas en donde se encontraba el disco de la película que desearas ver.
—¿Lícula? —El pequeñito tenía un gesto de frunce en su cara, no conocía aquella palabra ni mucho menos esa caja que en la portada tenía una demostración gráfica de la saga que contenía el disco.
—Película —Corrigió tomando la cajita —. Aquí adentro viene el disco para verla, mira —Abrió la caja demostrando lo dicho.
El castaño abrió su boca con mucha sorpresa —. ¿Qué es lícula?
JungKook solo negó al escuchar como Tae seguía pronunciando película de aquella particular manera. Caminó hasta su televisor y colocó el disco en el reproductor.
La pantalla inmediatamente se volvió con la película que había sido ingresada, los ojitos menores brillaron con admiración, parecía magia, ¡la pantalla estaba negra, de un momento a otro se puso en la lícula!
Al notar como el menor se quedaba embobado en la pantalla, Jeon supo que no lo sacaría de ahí ni a rastras por lo que fue por los platos de comida y los llevó a la sala.
La película que estaba siendo reproducida era alguna de unos perros que por extraña razón hablaban, JungKook frunció las cejas pero no dijo nada, sabiendo que al castaño seguramente eso le parecía muy interesante.
—Come —Dejó los platos en la esa de estar.
Y JungKook no supo ni sentirse ofendido o molesto cuando TaeHyung lo ignoró completamente por estar viendo la cinta aquella de perros.
—TaeHyung.
El menor pareció reaccionar y lo miró de reojo, abriendo su boquita posteriormente.
—TaeHyung, tienes manos, puedes comer solo —Con una ceja arriba, el anterior mencionado lloriqueó aún con su boca abierta y sus ojos puestos en la pantalla.
JungKook rodando los ojos, llevó la cuchara llena de comida a la boca del castaño, quien gustoso la recibió.
—Solo esta vez. —Gruñó, Tae sonrió sarisfecho y recibió la comida que el mayor le extendía.
...
Ayer después de la película, en la que TaeHyung se quedó todo el tiempo embobado y casi sin parpadear, JungKook estaba dispuesto a dormir a la de ya.
Pero el menor tuvo otros planes, ya que prácticamente lo obligó a jugar con todos sus recientes peluches y juguetes.
Él trató de negarse, claro que lo hizo, pero TaeHyung lo manipuló.
Puso aquellos ojos llorosos y él odiaba ver a las personas o más bien a los niños llorar, ya que no sabía como consolar después. Básicamente, tuvo que obligarse a jugar con TaeHyung para no entrar en una situación incómoda de no saber como consolarlo.
Y eso dió como resultado, dormir más tarde de lo normal. JungKook lo odió por completo ya que al siguiente día tenía trabajo, que aunque su turno era más tarde de lo normal, odiaba no dormir sus horas rutinarias, que sí o sí debían ser mínimo ocho.
Justo ahora eran las nueve de la mañana, su turno en la dulceria empezaba a las once, tenía bastante tiempo de sobra.
Él tenía planeado dormir más pero una personita en particular, le destruyó por completo aquella idea.
El azabache tenía sus ojos cerrados mientras la luz solar entraba por los ventanales, prácticamente estaba perdido entre los brazos de morfeo, su alarma debería sonar hasta dentro de una hora.
Y a su lado derecho, al otro extremo de la cama, dormía TaeHyung.
Cabe acalarar que la idea de que TaeHyung durmiera con él en su propia cama, no le agradaba del todo pero por más que insitió, no quiso dormir en el sofá ni en la pequeña cama del piso.
Tuvo que resignarse a que durmiera con él.
Lo único bueno era que su colchón era bastante amplio, por lo que tenían una distancia algo alejada.
El menor comenzaba a removerse entre sueños, soltaba quejidos y fruncía su ceñito.
Estaba teniendo una pesadilla.
Trataba de despertar pero no podía, aquel feo sueño lo llevaba atormentado desde siempre, veía a su progenitor arriba de su cuerpo mientras él trataba de escapar.
Aquella pesadilla, la tenía todos los días desde que su padre empezó a abusar de él, era lo único que soñaba todas las noches y que lastimosamente al despertar, se hacía realidad.
Pero desde que lo encontró JungKook, aquella pesadilla había parado.
Y ahora acababa de regresar.
Soltaba gimoteos bajitos aún dormido, el mayor a su lado no se daba cuenta al estarlo también.
Comenzó a soltar lágrimitas de sus ojos y chilló lastimosamente antes de despertar. Sus sollozos comenzaron al hacerlo.
Miró a JungKook a su lado y sollozó tomándolo por el hombro, con la mera intención de despertarlo —. Papá..
JungKook gruñía sonmoliento al sentir movimientos en su cuerpo. Tae tenía miedo y solo quería que el mayor despertara y lo cuidara de aquel monstruo.
—Papi.. —Sorbió su nariz con ojitos inundados en miedo, encogiéndose creyendo que en cualquier momento aquel hombre aparecería en la habitación y lo llevaría lejos.
El mayor seguía sin tener la voluntad propia de pararse.
—Hey, déjame dormir.. la alarma aún no ah sonado.. —Suspiró adormecido, TaeHyung negó entre lloriqueos.
—Papi, p-por favor despertar.. pesadilla —Sollozando temeroso encogiéndose y pegándose aún más al cuerpo del pelinegro.
Este ni siquiera escuchó nada ya que se había vuelto a dormir. TaeHyung lloró más fuerte mientras trataba de hacerlo despertar.
El timbre de la casa lo hizo sobresaltarse y limpiarse su naricita roja, volteando su rostro asustado hacia la puerta.
Analizando al mayor por última vez, se dió cuenta ni que el timbre hizo que se despertara, asi que entre pasitos lentos se dirigió a la puerta de la habitación.
Caminó por el baño, la sala y la cocina hasta llegara a la entrada con ojitos rojos y aguados. El timbre volvió a sonar y ahora estaban tocando la puerta impacientemente.
Puchereó, no sabía quien era la persona que estaba tocando pero debía ser alguien importante para que estuviera tan desesperado. Seguramente su papi había encargado algo y él debía ser un buen niño.
JungKook estaría orgulloso sí se enterara que abría la puerta y recibía algo por él mientras seguía dormido.
Las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas pero cuidadosamente, puso el código que siempre veía poner al mayor y abrió con lentitud la puerta.
No se esperó cuando alguien lo jaló con fureza de su muñeca.
Alzó la mirada aterrado mientras sollozaba de nuevo.
Pero la cara preocupada de un rubio que tanto amaba, lo hizo tranquilizarse y sollozar con emoción.
—¡Mimi! —Gritó saltando para enrollar sus piernas en la cintura del rubio y abrazarlo por el cuello.
El mayor acarició su espalda con un gesto de preocupación.
—Cariño, ¿por qué abriste la puerta tú? Es peligroso, pudo haber sido cualquier otra persona —Angustiado acarició el cabello castaño.
—¡Mimi, tardaste! —TaeHyung sollozaba en su cuello, JiMin entró al departamento, dejando su bolso por ahí.
—Solo fueron unos días, pequeño .. —Se sentó en uno se los sofás con el menor en su regazo —. No llores .. ¿por qué lo haces? No creo que sea porque llegué —Bromeó un poco, Tae estaba escondido en su cuello llorando.
—Mimi.. p-pesadilla y-y médito nuevo —Comenzó a relatar todo lo que había pasado mientras JiMin estaba fuera —. Peldí también.
—Mhm, sé que te perdiste y que estás llendo con un nuevo médico, después hablaremos de eso.. —Suspiró meciendo al castañito de un lado a otro —. ¿Pesadilla? ¿Quieres contarme de eso?
TaeHyung sorbió su naricita y salió de su escondite —.. P-Papá malo.
JiMin acarició su mejilla suavemente —. ¿Soñaste con tú papá? —Preguntó con una expresión de compasión, al recibir un asentimiento pausado, besó la carita de TaeHyung —. Tú papá no te hará daño más, estás conmigo y con JungKook, todos te cuidamos.
El catañito lo abrazó por el cuello y se quedó ahí, dejando escuchar sus hipidos bajitos mientras apretaba sus ojitos.
—No q-quiero volver con papá.. —JiMin al escuchar aquello negó y acarició su espina dorsal de arriba a abajo, con el objetivo de transmitir calma.
—No volverás con él nunca, te lo prometo —Sonriendo volteó hacia los lados —. ¿Tesoro, en donde está JungKook?
TaeHyung habló con voz algo entrecortada —. H-Habitación.
El rubio se puso de pie y rió ante como Tae se quedó enrollado en su cintura —. ¿Me esperas aquí? Iré a hablar con JungKook.
JiMin recibió un movimiento de cabeza negativo y sonrió consternado, TaeHyung se aferraba a su cuello sin querer soltarlo.
—No tardaré ni diez minutos, bebé, puedes esperarme aquí mientras abres unos regalitos que te traje-
—¿Qué haces en mi casa?
Los dos chicos voltearon ante la nueva voz, JungKook estaba parado con el ceño fruncido y cabello algo revuelto por haber despertado de golpe.
Escuchó la voz de TaeHyung hablando con alguien y se despertó de un tirón, sin importarle sus ojos y cara hinchada por el sueño interrumpido.
JiMin enarcó una ceja ante su estado sonmoliento —. ¿De verdad acabas de despertar? TaeHyung abrió la puerta, deberís de tener más cuidado, ¿qué tal sí era alguien más? Tú no te hubieras dado cuenta por estar de maldito flojo. —El rubio mufó.
Jeon cruzó los brazos entre sí —. ¿Y a tí que te importa? ¿A eso viniste a mi casa?
El otro chico solo suspiró y se puso de pie, dejando a TaeHyung en el sofá.
—No te estás tomando en serio esto.
—¿De qué mierda hablas? —JungKook se recargó en la pared con las ceñas fruncidas de a poco, sintiéndose algo irritado por estar soportando a su amigo tan temprano.
—Te estoy diciendo que alguien más pudo haber sido, se pudieron haber llevado a TaeHyung, ¿y a ti no te importa? —JiMin gruñó.
—JiMin, no tienes derecho a venir a mi casa a esta hora, sin permiso, despertarme una hora antes de que entre al puto trabajo y como sí fuera poco, empezar a regañarme como sí fuera un maldito niño, así que te pido con toda la amabilidad del mundo, que te largues o yo mismo te sacaré a pataditas. —El pelinegro dijo lo último sarcásticamente.
JiMin volteó a ver a TaeHyung, que se había mantenido con sus ojitos curiosos viendo tal escena y luego volvió su mirada hacia JungKook.
—Me llevaré a TaeHyung por hoy.
El mayor rió bajito y luego se puso serio, negando con la cabeza —. ¿Y tú por qué te lo llevarías? Yo soy el que lo cuida, le da de comer, un techo y demás cosas, ¿tú qué has hecho, hmh? ¿Darle regalitos? Eso no te da ninguna puta autoridad de llevártelo.
JiMin rodó los ojos, al parecer había sido una mala idea visitar a aquellos dos tan temprano, JungKook se ponía de mal humor cuando no dormía correctamente.
Tomó la manita de TaeHyung —. Jeon, ya cálmate, no vine para pelear.. —Entre suspiros hizo que el castañito se pusiera de pie a su lado —. Todavía tenemos muchas cosas de hablar, pero quiero llevarme por hoy a TaeHyung, además tú tienes trabajo, no te cuesta nada dejar que venga conmigo.
JungKook solo hizo una mueca —. Yo no tengo nada que hablar contigo. —Escupió.
El menor rió incrédulamente —. ¿No? Recuerdo haber escuchado que TaeHyung se perdió y que lo llevaste con Hoseok, tenemos mucho que hablar. —Dictó.
Jeon solo frunció el ceño irritado, por dios, ¿por qué tenía amigos que solo lo estresaban?
—Mierda, ya, llévatelo —Bufó rodando los ojos, no quería seguir discutiendo, solo quería poder dormir aunque sea una hora más.
JiMin sonrió y miró a Tae para agarrar su rostro y besar su naricita —. Hoy vendrás conmigo, bebé, vamos a que te vistas y luego podremos irnos.
El pequeño asintió y fue corriendo hacia JungKook —. ¿Vestir? —Alzó sus manitas, al sentir como era cargado sonrió y se apoyó de los hombros contrarios.
El pelinegro no dijo nada, solo fue a la habitación y le dió la ropa a TaeHyung para que se cambiara mientras JiMin esperaba pacientemente en la sala de estar.
Unos cuantos minutos más tarde, ambos bajaron, TaeHyung ya estaba con sus prendas de día y con dos peluches de conejitos en cada uno de sus brazos.
—Que esté aquí para la hora de la cena. —JungKook vió como el castañito corría hacia JiMin y lo abrazaba —. No le des dulces ni cosas chatarras.
El rubio asintió besando la cabecita de Tae —. Ya, entiendo, a la hora de la cena estará aquí y no comida chatarra. —Con las manos entrelazadas, ambos caminaron hacia la puerta —. Adiós.
JiMin se despidió y abrió la puerta, TaeHyung volteó hacia donde se encontraba el pelinegro y sacudió su manita —. ¡Adiós, papá! ¡nos vemos en cena!
JungKook asintió y observó como ambos chicos salían por la entrada.
Suspiró y apoyó su cabeza en la pared.
Vaya que sería algo diferente su día, en las semanas que llevaba TaeHyung con él, no había ni un día en los que no estuviera. Y ahora JiMin se lo llevaba como sí nada.
Bufando fue a su cuarto para darse una ducha, el sueño se le había ido así que sería mejor empezar su día en el trabajo.
Lo bueno es que ahora TaeHyung no lo haría distraerse en el trabajo.
Por lo menos recordaría lo que eran sus días antes de Tae.
¿No?
...
Perdonen la tardanzaa, perdón de verdad😭Espero les haya gustado, en estos días estaré subiendo el siguiente, gracias por leer, muak ♡
-Nini🐧
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