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TaeHyung tomó una taza llena de agua y la dejó en el suelo frente al gran perro, quien se encontraba con su cabeza entre las patas, casi dormido.

—Juguito, no te duermas —Puchereó el castaño mientras jugaba con algunos platos y utensilios que encontró en la cocina. Llevaba algunos minutos jugando con Dogo y su conejito.

Y sí se preguntaban porque TaeHyung le llamaba juguito al Gran danés, simplemente era el que no le gustaba el nombre de Dogo, él quería uno más tierno. Así que optó por llamarlo Doguito, pero le era díficil de pronunciar, por lo que mejor lo llamó de la forma anterior llamada, "Juguito".

A JungKook no le molestaba, pero tampoco era como sí amara que llamaran Juguito a su grande y rudo perro.

Observaba como TaeHyung acariciaba a Dogo, bastante entretenido y en su mundo, resulta que desde la última vez, se volvieron muy amigos. Dogo siempre quería estar con él y lo protegía hasta de JungKook.

No sabía como sentirse respecto a eso.

Pero cambiando de tema, ya no sabía que hacer con respecto a Tae. Él había dejado en claro desde un inicio que TaeHyung se quedaría solo un día, o tal vez dos, pero este era su cuarto día consigo y estaba bastante estresado, por no saber que hacer con el menor.

Estaba sentado en el sofá, con las piernas abiertas y ambas manos entrelazadas en medio de ellas, observando espectante al pequeño, que reía feliz y le daba al perro agua desde la taza.

Suspiró frustado y se recargó en el respaldar, llevando ambas manos a su cabello para revolverlo. Su vista se mantenía en el techo, eso hasta que su puerta fue tocada, muy bruscamente para su punto de vista.

Revisando por última vez al castaño, se paró y caminó para tomar la manija y abrir la puerta.

—¿Diga? —Sin ver a la persona que se encontraba en frente, habló. Frunciendo el ceño cuando vió a un rubio pasar a su casa, chocando su hombro.

—Podrías por lo menos pedir permiso —Frunció el ceño viendo como JiMin buscaba algo con la mirada.

—Vine a visitar a TaeHyung —Ignoró su reciente comentario — ¿Dónde está?

—Está jugando con Dogo —Movió la cabeza para que pudiera observar en donde estaba. JiMin lo encontró y de inmediato corrió hacia él.

TaeHyung al sentir como alguien se acercaba, dejó de besar al gran danés y alzó sus ojitos curiosos. —¡Mimi! —Hizo manitas de glotón hacia el mayor para que lo abrazara, JiMin se agachó y besó su carita. JungKook aún no lograba entender como con tan pocos días, JiMin y TaeHyung habían formado un lazo tan impresionante.

Aunque no es como sí le importara.

—Mielesita, te traje unos regalos .. —JiMin sonrió y sacó la bolsa que tenía detrás de su espalda, TaeHyung al ver la gran bolsa y escuchar la palabra regalo, chilló pateando con sus piesitos.

El mayor sonrió y sacó un vasito entrenador rojo con detalle de fresitas y hojitas verdes. JungKook al ver aquello, se alteró y se acercó a la escena.

—Eso definitivamente no lo va a usar, no necesita un maldito vaso entrenador —Con una mueca asqueada tomó el vaso y lo escaneó — Puede tomar en vasos normales, tiene más de quince años, es prácticamente un adulto.

JiMin se paró y pellizcó su hombro, haciendo que por el dolor soltara el vaso y este callera en el suelo.

—Suéltame. —JungKook apartó bruscamente su mano.

—Muchas veces eres un idiota, así que tengo derecho para maltratarte —Gruñó arrugando su nariz y tomando el vasito para dejarlo en las manos del castañito — TaeHyung me dijo que quería uno, no veo una sola razón para no dárselo.

—¿Quieres que te dé una? simple-

JiMin, antes de que el pelinegro dijera algo hiriente, jaló del brazo de JungKook y tomó un mechón de su cabello para jalarlo disimuladamente sin que TaeHyung lo notara ya que sin importar nada, Tae siempre defendía a JungKook de los maltratos del rubio.

—Amor, ¿me preparas una taza de té? Hablaré un poco con Kookie —Tae asintió entusiasmado y fue a la cocina para llenar una mini tacita rosa con agua. El rubio aprovechó eso y llevó al mayor hacia su cuarto.

—JungKook, ten un poco de consideración con Tae, no puedes tratarlo así. —Cerró la puerta detrás de él, el mencionado solo bufó y se recostó en su cama.

—¿Cómo quieres que actúe entonces? Es tan raro verlo actuar como una persona mentalmente pequeña .. usa chupete y habla como si fuera un niño, claramente no es algo usual para mí.

—Eso no es un argumento, maldito bastardo —Rodó los ojos.

Jeon suspiró y dirigió sus ojos hacia la ventana que se encontraba por arriba de su cabecera. Tratando de no darle tanta importancia a sus palabras.

—Está bien. —El menor abrió la puerta y estaba apunto de salir pero se detuvo para decir algo — Sí tanto te molesta su actitud, puedo llevarlo conmigo a mi casa.

JungKook se alteró y se paró de la cama para impedir que se fuera —Tú no puedes llévartelo.

—Claro que puedo, yo podría cuidarlo mejor que tú —Se dió la vuelta y se quedó mirando su rostro — Yo puedo pegar sus dibujos en el refrigerador, puedo jugar con él tantas veces me lo pida, puedo comprar la ropa que a él tanto le gusta y tengo una casa y vida económicamente estable como para cuidar a otro ser humano. TaeHyung no es una molestia para mí como lo es para tí.

JungKook tragó saliva y apartó la mano lentamente que impedía la salida de su cuarto a JiMin, quien antes de irse soltó unas palabras.

—¿De verdad te es tan díficil tener un poco de empatía para cuidar a un ser tan inocente como Tae? —Park siguió hablando — Él no es solo un adolescente encaprichado o mimado, Jeon, esos moretones y golpes no se hicieron por arte de magia, no sabemos por lo que ah tenido que pasar y aún así tú te sigues comportando como un idiota.

El de piel pálida se quedó sin nada que decir y volteó la cabeza.

—¿Qué te dijo el doctor Jung? —Preguntó JiMin en un soplido.

—TaeHyung está bien, me dió una pomada para los hematomas .. —Suspiró asomándose por el pasillo para verificar que el castaño no estuviera espiando ni escuchando su conversación — Tenemos una cita en dos horas, el doctor quiere hablar un poco con Tae para averiguar las causas de los moretones.

JiMin asintió y le dió una última mirada antes de ir nuevamente con el menor, quien estaba muy feliz recargando su cuerpecito en dogo.

—Hola, chiquito, ¿está ya mi pedido? —Sonrió y se sentó de pies entrelazados. JungKook llegó detrás de el y no intervino, solo se cruzó de brazos y se recargó en la pared.

Tae se dió cuenta de su persona y se paró, sacudiendo el pantalón de JungKook que tenía puesto.

Que por cierto le quedaba gigante.

—Papi, ¿p-puedo tomar juguito? —Tímidamente le dió el vaso vacío y jugó con sus dedos detrás de su espalda. El mayor vió por el rabillo de sus ojos a JiMin y asintió silenciosamente.

Tae celebró y sonrió dando saltitos para llegar nuevamente con el rubio y jugar con él. Jeon fue a la cocina y sacó el contenedor de jugo para servirlo en el recipiente y ponerle la tapadera.

—Solo serán unos días, JungKook, sí no encuentras a sus padres, lo llevas a una casa hogar .. —El pelinegro repetía para sí mismo mientras negaba frustrado y regresaba a la sala.

—Ten .. —Extendió el biberón hacia TaeHyung y se sentó en el sofá detrás de él. Posterior a eso, volteó a ver al mencionado y no pensó ver una imagen tan tan adorable, quiso matarse ahí mismo y mejor aclaró su garganta y volteó a otro lado.

TaeHyung llevaba colgada la tetina del vasito en su boquita y tenía su carita con sus cachetitos abultados y sonrosados mirando para abajo, donde preparaba su té. JiMin se dió cuenta de como se le quedaba viendo y rió tomando uno de los platos de plástico en donde Tae había preparado un pastel imaginario.

—Tesoro .. hoy JungKookie te llevará nuevamente con el médico, ¿está bien? —Dijo con cariño acariciando su suave cabello.

—¿Po qué? —Puchereó sacandose la botella de sus labios esponjositos. —¡Tete no está enfermo!

—Lo sé, dulzura, pero el doctor tiene que hacerte unos chequeos, no dolerá nada. El doctor es muy amable ¿no?

TaeHyung asintió pero bajó la mirada triste, JungKook se mantenía escuchando la conversación pero al no escuchar una respuesta del menor, volteó espectante.

—¿Qué pasa? —Jeon cuestionó dirigiéndose hacia Tae.

—No quiero ir con médito, Tete n-no está enfermo, no a-abandonen .. —Talló sus ojos y sollozó, JiMin acarició sus manitas angustiado y negó.

—Pequeñito, no te abandonarémos, solo tienes que ir a la revisión para que puedan curar tu cuerpecito ¿sí? —JiMin se preocupó y trató de ver su cara, pero como el menor no se quería dejar ver, volteó a ver a JungKook queriendo que éste haga algo.

El de hebras azabaches tosió con nervios pero no se detuvó a que unas palabras salieran de su boca.

—Después de ir con el doctor, podemos ir a comprar ropa, Tae o tal vez por un helado, ¿te parece? —Trató de consolarlo.

El castaño limpió sus lágrimas y volteó a verlo ilusionado.

—¿Ya vamos? —Siguió con su pucherito y limpiándose las gotas saladas que apenas y lo dejaban ver. JiMin sonrió costernado y JungKook asintió.

—Vamos a bañarte y a vestirte, después iremos. —Indicó parándose al igual que los otros dos. JiMin fue por la bolsa de donde sacó el biberón cuando llegó y se lo dió a Kook.

—Traje algunas cosas más, dáselas después a Tae, yo me tengo que ir ya, tengo cosas por hacer —Acarició el hombro de JungKook, y cuando él asintió, abrió la puerta para irse no sin antes darle un beso en la mejilla del menor.

JungKook volteó a ver a TaeHyung, viendo como se mecía sorbiendo su naricita de botón. —Apurémonos.

—¡Sí! ¡sí!—Tae alzó sus bracitos. El mayor bufo y lo cargó con lentitud, sabiendo que no querría caminar.

...

Después de terminar el baño, quedaba solo una hora para la cita con el doctor, faltaba que comieran algo y vestir a TaeHyung, sacó una ropa casual y se la puso encima. Se trataba de un simple pans negro y una camiseta blanca.

A la vista de TaeHyung, JungKook lo vestía muy aburrido y oscuro, él quería vestirse más alegre y con dibujitos animados pero prefería no decirlo sabiendo que el pelinegro se lo negaría.

—Mi animal favorito son las ranitas .. —TaeHyung habló meciendo su piecito derecho mientras JungKook abrochaba las agujetas del otro zapato.

—¿Enserio? —Cuestionó sarcásticamente sin importarle a decir verdad.

Aunque sonara como un total bastardo, era la verdad, no le importaba lo que Tae dijera o hiciera, solo quería regresarlo con su familia y librarse de todos los problemas.

—Sí, sus patitas son bonitas y saltan muy lindo, yo quisiera ser una —Sacó su lengua y frunció el ceño, concentrándose en el deseo que tenía por ser una ranita.

—Bueno, eso es prácticamente imposible —Se levantó al ver que ambas zapatillas blancas estaban bien aseguradas —Así que mejor trata de disfrutar tú vida como humano.

Tae puchereó.

—Vámonos ya. Falta un tiempo para la cita pero tardaremos en llegar .. —No dijo el porque pero con el castaño a su lado, siempre tardaba siglos en llegar a su destino ya que caminaba muy lento y jugaba con las rayas.

Tae se paró y corrió a la sala, en donde tomó a su tonejito, metiéndolo en la mochila que JungKook siempre llevaba para cargar sus cosas. El mayor tomó su colonia y la esparció por su cuerpo, especialmente en la nuca y muñecas, también tomó su reloj y se arregló el cabello.

—Papá, ¿p-puedo llevar? —Alzó el vaso entrenador y lo dejó libre para su vista. JungKook se lo negó ya que no podía llevarlo a la consulta. Tae lloriqueó y dejó la botella bruscamente en la mesa, cruzándose de brazos.

—No me hagas berrinches, vámonos —Buscó su llave y abrió la puerta, esperando a que el menor llegara y saliera.

TaeHyung arrugó su nariz y se situó al lado de Jeon, haciendo contacto visual y obligando a JungKook enarcar una ceja sin dejarse intimidar.

—Manita —Le extendió su palma derecha y esperó a que se la diera, el pelinegro carraspeó.

—Ya, se hará tarde —No lo correspondió, sí no más bien tomó su muñeca y lo jaló volcando los ojos.

...

El nombre de JungKook salió de la boca de una enfermera y ambos chicos llevaron sus pies ante el consultorio del doctor Jung. Se sentaron en los asientos correspondientes y TaeHyung rascó sus piernas con intranquilidad.

—Buenos días, Tete, ¿cómo te has sentido? ¿Te duele tú espaldita? —Hoseok sonrió y sacó de su bata una pluma con tinta negra.

Tae se quedó pensando en el porque le dolería su espalda pero JungKook se apresuró en responder.

—No se preocupe, yo mismo me eh encargado de untarle la pomada todos los días —TaeHyung tanteó su piecito y con su dedito empezó a jugar a picar los muslos de JungKook.

—Me alegra —Le dió una sonrisa amable —Ahora que tengo esos datos, empezaremos, Tete, te haré unas preguntitas y quiero que me respondas con la verdad ¿sí?

TaeHyung asintió dístraido. Hoseok sacó unas pequeñas notas y empezó su cuestionamiento hacia el castaño quien jugaba con el collar que Jeon se quitó para que se mantuviera entretenido.

En corde avanzaban, JungKook se confundía cada vez más, no entendía las preguntas que realizaba el médico.

—Bien, creo que es todo —El de cabello naranja suspiró h guardó sus cosas, dando media vuelta en una silla giratoria para acercarse a la salida, TaeHyung seguía jugando con el collar mientras puchereaba.

—¿Tete, te gustaría jugar con los juguetitos? —Sonrió a labios sellados, el castaño volteó y al ver los juguetes de madera que se encontraban en el consultorio, corrió y se incó, entreteniéndose de inmediato.

—JungKook, ¿puedes venir un momento? —Se quedó recargado en la puerta transparente, chasqueó la lengua y lo siguió, fijando su vista por última vez en el chico más bajito.

—Tae, estaré hablando con el doctor, no te muevas, nos quedaremos en la puerta —Avisó y salió con Hoseok, cerrando la puerta para que TaeHyung no escuchara cualquier cosa que le tuviera que decir.

—¿Pasó algo? —JungKook enarcó una ceja y se cruzó de brazos. Hoseok hizo una mueca e imitó su acción, quedando su cuerpo recargado en la pared.

—No pensé que tuviera algo realmente malo, pero al parecer sí .. —Todos los rodeos que daba hizo al pelinegro desesperarse, iba a interrumpir pero el mayor le ganó — ¿Él alguna vez a hablado sobre su familia?

—Bueno .. no, siempre que la menciono le dan ataques, por lo que prefiero mejor no hacerlo, se asusta demasiado y no sé porque  —Suspiró rascando su cuello en un acto de incomodidad.

—Ya veo, no sé como decirlo de una manera suave pero .. es demasiado obvio que Tae sufrió maltrato de parte de alguien, esos moretones fueron hechos por golpes ocasionales. Y son recientes, eso quiere decir que no hace mucho estaba siendo maltratado en su hogar —La garganta de JungKook quedó seca —. Y no es todo, por lo que observé y le contó —Acomodó sus lentes —Alguien abusaba sexualmente de TaeHyung.

JungKook se atoró con su propia saliva y lo observó, negándose a que eso fuera real. Ahora se sentía muy mal por como lo trató los días anteriores.

Todo eso explicaba su comportamiento infantil e inmaduro.

Seguramente, toda la infancia de TaeHyung se basó en maltratos y en golpes y no pudo disfrutar nada de su infancia.

Y ahora que era un adulto, se comportaba como un niño, como el niño que nunca pudo ser.

—Y-Yo .. humh, gracias —Realizó una pequeña reverencia y entró rápidamente por Tae, confundiéndolo por su velocidad apurada.

...

—¿Puedo llevar esta? —Tae alzó una camiseta de dinosaurio para que Jeon la pudiera ver, después de ver el asentimiento, la puso en el carrito de compras muy emocionado.

El chico más alto no podía estar concentrado, sus pensamientos estaban sumisos en toda la situación que lo estaba abrumando de más. Solo movía el carrito y vigilaba de vez en cuando al castaño.

—Papá, mira .. —La primera palabra hizo sentir un revoltijo en el estómago del pelinegro, ahora tenía un significado diferente. No sabía que familiar de TaeHyung fue capaz de hacer algo tan horrible, pero era algo casi obvio.

—¿La quieres? .. —JungKook observó la caja de pequeños bombones que a él para nada le gustaban por ser muy empalagosos y acaramelados.

—¡Sí! —Gritó abrazándo la caja contra su pecho y saltando como venadito.

Pero con tan solo saber la condición del pequeño, sabía que no todo sería lo mismo.

...

Empezamos fuerte pero tenía que decir ya la condición de Tae qydyysy sé que tardé mucho tiempo sin actualizar, pido disculpas, tuve problemas personales, pero aquí está el capítulo ♡

Espero les haya gustado, ya estoy escribiendo el siguiente capítulo para subirlo lo más pronto posible, muak. 🤍🩰

-Nini🐧