6.- Medio día
-Ya estamos en casaaaa- Beomgyu hablaba feliz mientras ingresaba a su apartamento.
-Y es calientitooooo- Soobin siguió ese tonito de voz que Beomgyu utilizó.
-Y tengo hambreee- su estómago le pedía comida y ¿quién era él para negarle algo a su estómago?
Beomgyu entregó a Mingyu a Soobin mientras se quitaba la chamarra antes dada por Soobin, peto se quedó con el sweater, se dirigió a la cocina y colocó algunas verduras en una olla con agua, algunas algas y pedazos de carne de cerdo, una tradicional sopa coreana.
Mientras su almuerzo se cocía preparó leche para Mingyu, hasta que Soobin soltó un grito, Beomgyu se alarmó y corrió hacia donde provenía el sonido, pronto entendió el porqué del grito de su alfa.
Mingyu estaba de pie, había gateado con anterioridad pero no demasiado por lo que pensaron que aún faltaba para que empezara a caminar, al parecer se equivocaron.
Beomgyu se puso de rodillas unos pasos adelante de Mingyu y estiró sus brazos como si lo estuviera esperando.
Mingyu sonrió y a pasos muy lentos y adorables se acercaba a su madre, sus brazos estaban estirados y sus ojos abiertos, era tan malditamente adorable.
Llegó hasta donde Beomgyu estaba, sus pequeñas manitos sostenían la mano de Beomgyu quien estaba muy feliz por presenciar todo eso.
Soobin estaba que se moría de la ternura era súper adorable ver a Beomgyu y Mingyu juntitos, después de todo, según los papeles, Mingyu está por cumplir un año en un mes, el que caminara los tomó por completa sorpresa.
-Necesitamos una andadera, zapatos y... y en un momento vuelvo- Soobin pensaba en todas las cosas que necesitaría Mingyu desde ahora.
El alfa se paró se colocó sus zapatos le dio un beso en la frente a Beomgyu, uno en la mejilla a Mingyu y un rápido "Ya regreso" fue lo último que hizo antes de agarrar las llaves del auto y salir en dirección al centro comercial.
-¿Qué fue eso?- Beomgyu rió levantando a Mingyu para dejarlo en su sillita mientras seguía cocinando.
Aproximadamente pasó media hora hasta que Soobin regresó a casa con algunas cajas en manos y bolsas en la otra.
-¿Compraste todo el centro comercial o qué?
-Solo lo necesario- dejó las cajas a un lado y las bolsas a otro lado.
-Si.. ajá ¿Esta pijama de pollito era necesario?
-¿Acaso lo dudas? Mingyu se verá realmente tierno en él.
-Ven a almorzar antes de que vayas a comprar todas las pijamas de animalitos que existen.
-Está bien- abrazó a Beomgyu mientras se dirigían a la cocina.
El aroma era increíble, la sopa tenía pocos ingredientes, pero parecía que estaban en uno de los mas finos restaurantes.
Soobin soltó a Beomgyu ya que este se lo pidió para que sirviera la sopa en diferentes cuencos, la leche de Mingyu ya estaba lista.
Beomgyu se veía tan bien, su sutil sonrisa y su simple compañía eran mas que suficientes para que cualquiera cayera a sus pies.
-Me gustas- habló sin pensar.
-¿Qué? perdona, no te escuché bien- estaba un poco distraído agitando la leche de Mingyu.
-L-la sopa! .. la sopa me gusta.
-Pero ni si quiera la probaste- rió.
-Pero ya sé que está deliciosa- buscó una salida, ninguno se percató que la silla de Mingyu estaba mal ajustada y podía caer en cualquier momento.
-Trae algún refresco del refrigerador- habló Beomgyu sirviendo la sopa.
-Sipi- se levantó de su asiento con una sonrisa embobada y se dirigió al refrigerador sacando una botella de jugo de uva.
Todo pasó tan rápido, la botella en el piso y Mingyu envuelto en brazos de Soobin ¿Qué había pasado? pues la silla terminó soltándose dejando a Mingyu moverse libremente y eso provocó que casi choque duramente contra en suelo, lo habrá hecho si Soobin no hubiera sido tan veloz.
Cuando Soobin dio la vuelta casi inmediatamente soltó la botella dejándola caer contra e piso y sostuvo a Mingyu quien reía entre sus brazos.
-Santo Dios...- Soobin abrazaba a Mingyu -Tenemos que comprar otra silla.
-¿Están bien? oh... debí haberme fijado mejor, por mi culpa Mingyu casi se golpea- si lo hubiera hecho, aunque Mingyu estuviera bien, Beomgyu no se hubiera perdonado nunca.
-No, no, ¿Porqué te disculpas? todo está bien, yo estoy aquí, mientras yo esté aquí nada te pasará ni a ti ni a Mingyu- se paró y abrazó a Beomgyu.
-Pero yo...
-Almorcemos, Mingyu se sentará en mis piernas hasta que consigamos una silla nueva.- le brindó un besito en la frente y otro en la mejilla antes de volverse a sentar sin antes recoger la botella de jugo de uva del piso y colocar vasos.
Beomgyu estaba asombrado, Soobin era el paquete completo; era servicial, se preocupaba, ponía a su "familia" primero, era apuesto, era alto, era fuerte, tenía buenos reflejos, no lo dejaba hacer todo en la casa, siempre ayudaba y muchas veces hacía el todo solo para que Beomgyu descanse.
Era simplemente perfecto, sus ojos, su sonrisa, todo en él era perfecto.
-A...almorcemos- sus mejillas enrojecieron cuando salió de su trance, una sonrisa se dibujó en su rostro y entonces empezaron a almorzar como todos los días, era físicamente igual, pero no sentimental.
Cami~
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