26-Veintiséis
—¡Kayla Eloisa Thompson, baja que se hace tarde!— grita mi hermano mayor desde las escaleras. Sólo llevo cinco minutos retrasados, nada que perder.
Termino de contar todo el dinero ahorrado que tengo. Se acuerdan de la vez que me hice pasar por novia de Zac, toda esas cosas que compró para mí. Fui a cada tienda hacer un presupuesto de todo y redondea los 3,600.
Guardo el dinero en un lugar seguro, agarro mi mochila y salgo del cuarto. Pregunto a Maya dónde está Brad, responde que en el auto esperándome. Sin chistar, subo y lo saludo. Enciende el auto conduciendo al instituto.
Después de unos largos minutos sin articular alguna palabra con la música de fondo, llegamos a la entrada del colegio atestado de personas. Voy bajando cuando mi hermano me toma de la coleta haciéndome regresar a mi lugar.
—¡Oye! Eso duele— me quejo y ríe. Como no es él a quien le dolío —¿Qué quieres Brad?
—¿Sigues teniendo problemas?
—No. Te pido que no saques ese tema en discusión. Ya tengo suficiente para seguir hablando de ellos— pido molesta.
—Okay. Solo quiero que seas la misma de antes— su tono triste hace que mi corazón de un brinco.
—Lo haré— me acerco y beso su mejilla —Adiós— bajo del auto. Cabizbaja y sin mirar a los demás entro a mi calvario. Todos me ven con sus críticas y siento que eso es por el vídeo ese.
Llego al casillero donde guardo algunas cosas. Por alguna razón extraña, estos últimos días no han hecho bromas con éste. Camino al salón. Voy dando el paso y alguien detiene mi destino.
—¿Estás bien?— pregunta la chica frente a mí. Asiento y arrastro los anteojos por mi nariz —No parece. Sé que tanto tú como todos aquí vimos el vídeo en YouTube, lo siento no quise hacerlo— la interrumpo.
Uh, qué linda. Se disculpa.
—Las dos estábamos muy borrachas para estar cuerdas de lo que hicimos. Déjalo así, además del vídeo ya me encargué yo— doy media vuelta e ingreso al salón.
Tomo mi lugar de siempre, sola, no sé de dónde sacaré el valor para decirles la verdad de mi pasado a los populares y Zefora, ella cree que soy una nerd más. Bueno, en definitiva no soy una, solamente soy tímida o finjo serlo, la verdad es que ya estoy harta de todo.
Porque nerd, no soy.
La clase comienza, no presto atención lo que sale de la boca de la profesora mis pensamientos están en otra dimensión. En medio de la clase mi celular suena.
Liam:
Mi Hacker favorita, mañana es el tercer reto, lo único que puedo decirte es; que no será como los otros, se viene más difícil.
Sonrio para mis adentros y sin darme cuenta ya estoy sola en el salón, excepto de la maestras. Cojo todas mis cosas y salgo.
Tres clases después:
Hago fila para el almuerzo, llega mi turno y de todo lo que hay, nada llama mi atención. Solo tomo dos manzanas y un banano. Voy para mi lugar favorito, (las gradas) una voz suave llama mi atención, y a los de mi alrededor.
—¡Kayla, aquí!— grita Zefora moviendo su mano en mi dirección, quedo boquiabierta en medio del comedor. El silencio se apodera del lugar y las miradas se posan en mi persona.
—¡Ven, siéntate aquí!— vuelve a exclamar. Encojo un hombro y trago grueso.
—¡La nueva pareja de lesbianas!— grita una chica conocida. Todos ríen —¡La pareja rara!— ríen de nuevo. No digo nada y voy a donde Zefora, está sola en la mesa.
—No te sientas mal, nadie en éste lugar tiene las cuerdas bien puestas. Ni tú, ni yo— dice al llegar a su lado. Mordisquea su sándwich.
—No hay problema...— susurro y muerdo mi manzana. Iba a hablar cuando dos cuerpos varoniles se sientan a mi lado y el resto frente a mí.
Wow que alguien me pellizque.
—No les hagas caso— informa Justin —Zefora tiene razón.
—Disfruta de tu almuerzo y nuestra compañía— comenta Haminton sin despegar la mirada de su comida.
En cierto grado me siento incómoda estar con ellos ante tanto público. Ellos comienzan a entablar conversación, solo me limito verlos a la cara.
—Creo que yo me voy... estoy de más...— susurro con miedo levantándome de mi lugar. El brazo de Zac vuelve a sentarme con brusquedad.
—Tú de aquí, no te mueves antes de hora— sentencia firme y sus ojos que tanto me gustan taladran los míos.
—No...
—¡No jodas! Te quedas— señala Tony, y como buena sumisa que soy hago lo que demandan. Caleb le susurra algo al oido a Justin y éste asiente.
—Chicos, Scarlett me llamó anoche pidiendo que le diera clases particulares de física en su casa, ya que estaba sola. Al llegar a su casa sí estaba sola, y ya saben qué pasó ¿no?— comenta Justin pervertido.
Okay, ésta conversación sacará lo que no quiero.
—Si vas a contar algo así, danos más detalles, no algo simplón— sigue Zac.
—Estuvo mejor que nunca, es una diosa. Joder, y me di cuenta que tiene un tatuaje en la espalda. Antes no lo tenía— el morbo en la mesa sobra.
—¿Y? No nos dejes al comienzo— reclama Caleb.
—Cierto. Cuando comienzas a drogarte ya no lo dejas. Sin ofenderte, Kayla— miro mal a Haminton.
—¡Son unos cerdos! Puede que sea lesbiana, aún así, siento que soy yo la juzgada— les reclama Zefora, con total molestia y enojo.
—Cállate— le pide su primo —Sigue— lo alienta. Ruedo los ojos.
Justin comienza a dar, detalle por detalle, como si estuviera dando un tutorial en vivo. Tarareo una canción para no escucharlos, es en vano. La paciencia se me acaba. Siento que reviento en cualquier momento y los minutos se me hacen horas. Hasta que reúno el poco valor que me queda y hablo.
—¡Callense! Joder, son unos asquerosos de mierda que me joden los cojones. No los soporto más. Hablen cuando no esté yo... son unos pervertidos. Ya me traumaron para toda mi vida— espeto furiosa. Dejo en completo silencio todo. Ellos ríen a carcajadas.
—Te lo dije. Mi dinero— pide Caleb a Justin con una sonrisa. El último da un billete de cinco.
—Tenías razón. No iba a tardar por mucho tiempo— se burlan de mí.
—Ríete un poco Kayla— me abraza Zac, por uno segundos —Se me olvida que no te gusta el contacto físico— se disculpa y hago una mueca. Cierto. Pero de él, recibo cualquier contacto.
Cualquier contacto en cualquier zona del cuerpo.
—Descuida...— susurro —Chicos, mañana es el tercer reto. Debemos estar preparados, será más difícil— Llamo su atención.
Luego de eso tocaron para entrada. Todos se despidieron de mí, ya que tomábamos clases diferentes. Yo voy a historia, los demás saber.
Salgo del colegio para casa. Me ha bajado un sueño y cansancio insoportables tal vez es por mis enfermedades. Lo bueno que ésto se terminará pronto. Igual, en mis ojos solo ven la cama.
El dinero de Zac.
Bufo al recodar eso. Lo busco con la mirada. Está recargado en el capó de su auto con una chica entre sus piernas, tomada de la cintura a espaldas. Junto con otros chicos más. Será más difícil de hacer. No muy convencida me acerco a él.
¡Ánimo, ánimo!
—Zac— lo llamo, voltea a verme —Tengo que hablar contigo— pido y un bostezo sale de mi boca.
—Piérdete, rata— recalca la chica sujetada por él.
—Claro. ¿Ahora?— curiosea elevando una ceja.
—Sí... si quieres no— me corrijo —Es importante, mucho antes mejor...— susurro bajando la mirada.
—Bien. Vamos a otro lado— aparta la chica.
—¿En serio? ¿Tanto te importa la nerd? Déjala— su voz sale enojada.
—Eso no te importa a ti. Kayla es mí amiga— responde molesto —Vamos— toma mi mano.
—No. Aquí está bien— lo detengo y del maletín saco el dinero —Toma. Es todo el dinero gastado al comprar todas esas cosas por mí. Creo que está cabal. Si no, me lo haces saber y doy el resto— coloco el fajo de billetes en su mano.
—No, es tu dinero. Además yo compré todo eso porque quise. No por obligación— su tono comienza a elevarse.
—No importa. Yo te dije que iba a devolverte cada centavo. No lo acepto.
—¡Tampoco yo! No lo quiero— toma mi mano —Es tu sueldo. Tómalo, porque yo de ti no quiero nada— uy eso dolío. Él parce notarlo en mis ojos —No Kayla. No quise decir eso— todos ríen.
Uh, chama. Considero la idea de abandonar en serio.
—Está bien. Yo sé que nunca querrás algo conmigo. Y deja de ser rogado. Adiós— doy la vuelta siguiendo mi camino.
—¡KAYLA, POR FAVOR!— grita y lo ignoro. Eso dolió mucho. Mis lágrimas amenazan en salir y no las retengo.
Ah, el antepenúltimo párrafo abrió una herida de la 2da continuación de esta parte. (Alerta SPOILER) va, me callo. 😞 :(
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro