12-Doce
Brandon
—¡QUE NO SABEMOS DONDE ESTA!— digo molesto a mis padres.
—No te creemos, ustedes siempre cubriendo las faltas de ella, no me sorprende que lo hagan ahora— comenta mi padre, eso me enoja, nadie les pidió que vinieran.
—No hacemos eso papá, mamá y tú nunca estuvieron cuando ella los necesitaba. Siempre que vienen es solo para tratarnos mal— dice entre cortada Maya.
Mis padres vinieron desde la 8:00am a preguntarnos si teníamos noticias de Kayla, cosa que negamos, ellos se van hoy, a mediodía y si no aparece mi hermana se tienen que ir con o sin ella. No me interesa si se molestan con nosotros... ellos siempre pensando en su bienestar y nunca en el de nosotros.
Puede que estemos haciendo mal, pero no quiero que Eloisa se vaya con ellos. Sabemos que la pasará mal y les armará un drama a mis padres. Ellos no entienden que nunca volveremos a donde vivíamos, somos independientes no necesitábamos su dinero recién vívidos aquí mucho menos ahora que los tres tenemos trabajo, Maya en la Universidad, Kayla en el colegio.
—Si ella no aparece en tres horas se olvidan de nosotros— advierte papá.
—Por mí te puedes ir desde ahora. Nunca piensan en nosotros, papá lamento no ser la familia hipócrita de siempre— respondo acercándome a él quién me mata con la mirada.
—Brandon, por favor, solo dinos dónde está tu hermana, sabemos que ella les dice todo, saben dónde está y no quieren decir— habla por primera vez mi madre.
—¡¡NO!!— grito desesperado caminando de un lado a otro en medio de la sala.
—Mamá— la llama Maya —Solo porque piensas eso no quiere decir que sabemos dónde está. Ella se fue al colegio y ya no regresó a casa, no creas que estamos felices con lo que hizo y hace, nunca nos dijo, a donde se iba, nos tomó por sorpresa a todos— comenta Maya, más calmada que yo.
Mamá se sienta en el sillón tomando su cabeza en manos. Papá nos mira, no de la mejor manera.
—Ya basta. Si su hermana menor no aparece, ya no volvemos con ustedes. Son unos mal agradecidos, en especial ella siempre con sus misterios y secretos. Es una mierda, todo lo que dicen de ella es cierto y tú no le dices nada— me señala —Nunca pensé que fueran así, pero debí imaginarlo no agradecen lo que... —se ve interrumpido.
—¿No agradecemos qué? Que yo sepa tú y mamá no le han dado mucho y tampoco a nosotros. Ella está donde está, por Brad y yo. No hicieron nada cuando les contamos que necesitábamos dinero para mantenernos un mes en lo que conseguíamos trabajo. No, su orgullo fue más grande que el amor a sus hijos, prefirieron dejarnos morir de hambre que prestarnos el puto dinero. Así que no vengas a decir que han sido los mejores padres de la familia, porque no lo son. Y lo que gastaste con nosotros dos te lo devolvimos, cada centavo, no tienes que sacarnos en cara nada papá, porque a mi parecer, nosotros tres nos hemos mantenido por nuestra cuenta no por la de ustedes— habla Maya sin titubear y dejando callado a papá.
Okey, puede que nunca le haya visto ese punto, unas cuantas veces que son contadas, incluso lo ha sacado con Kayla y yo, porque dice somos unos estúpidos, pero cuando esa Maya sale, me da miedo. Su carácter lo heredó de papá, super.
—Hijos perdón por no estar con ustedes todo este tiempo, la mitad de su vida me la he perdido. Tienen razón, lo sentimos, está va a ser la última vez que los vemos— se acerca a nosotros y besa nuestra frente —Se pueden quedar con la custodia de su hermana, los amo, hasta pronto— se despide para coger los Ticketes de avión y mirarnos por última vez.
—Nosotros también te amamos mamá, lo sentimos también. Sabes que cuando quieras estamos para ti— la abrazo y beso su mejilla, es más pequeña que yo. —Te amamos, feliz viaje.
Ella sale seguida de papá, quien solo nos ve mal y sale de la sala.
—Feliz viaje papá, te cuidas— comenta Maya con gran sarcasmo.
—Bien creo ya no tendremos problemas con ellos. Tenemos a Kayla solo para nosotros— me ve feliz y me da un abrazo.
—Tienes razón, llamemos. Por cierto, no es un perro— ella sonríe malvada. Marco el número de ella besando su frente en el proceso.
Kayla
Voy a ser un resumen de todo lo que he pasado estos cuatro días en casa de Zac.
Zac se ha puesto más insoportable que nunca, no tengo de otra más que aguantarlo y maldecir en mi mente. Él llevó la nota justificando los días perdidos al colegio para que los maestros y director la sellaron la cual todo el espacio en blanco se llenara de sellos y firma por parte de ellos. Zac trajo los apuntes de las clases que compatimos para no sentir mucho cansancio, y me benefició demasiado, Fer y yo nos hemos conocido aún más y nos llevamos mejor y en una que otra ocasión me llama ''cuñada'' no mentire me molestó al principio pero después me acostumbré.
No tuve de otra ya que ella se parece mucho a Zac y no lo digo por el físico, un poco si, es desesperante y caprichuda igual a él, soportar a dos Zac una versión mujer no es fácil, pero bueno.
El trato con los chicos... eh... no puedo quejarme de nada, en esta semana los he visto más seguido ya que vienen a ''visitar'' a Zac y Hamiton a Fer, no cruzamos palabra desde el día del acuerdo, aún así estuviéramos en la misma habitación cosa que no me afecta en nada ya pasado mañana es el inicio del reto, por lo cual en la noche tendré que escaparme de casa.
Mis hermanos me estuvieron llamando cada día al no estar trabajando o estudiando, no lo hacían estos tres días que me desaparecí ya que apagué mi celular. Tuve una que otra regañada por parte de ambos, no tan fuerte, me contaron que mis padres han llegado más a casa pensando que puedo aparecer en cualquier momento, no quieren dejarme con ellos según ''no me cuidan del todo bien'' Error ya hoy se van y a juzgar por la hora ya deben estar en el aeropuerto.
—Cuñada, tu celular suena— me lo pasa, respondo.
—Hola Kayla— saluda Brandon algo emocionado.
—Hola ¿Padres?
—Si, justo de eso te queremos hablar. Ya se fueron al aeropuerto y... —es interrumpido por Maya.
—Nos dejaron tu custodia total y ya no van a jodernos. Ya no pueden quitarnos a Kayla— informa emocionada y me alegro.
—¡SIIIII, LOS AMO, YA NO MÁS!— grito separando el celular de mi oreja y saltando en medio de la sala, llamando la atención de los hermanos.
—Ya te puedes venir a vivir con nosotros sin temor a que regresen y te lleven— habla Brad feliz.
—Ok, esto me alegra demasiado, pero sabes que no puedo regresar a casa ahora. Mañana en la mañana me tendrán allá.
—No hay problema Eloisa, te esperamos, adiós— se despide Maya.
—Nos vemos mañana en la mañana, los quiero...— antes de colgar Maya habla por segunda vez.
—Te recuerdo que el proceso de la custodia es largo y más cuando nuestros padres viven en otro país pero tranquila. Lo arreglaremos.
—Va, yo confío.
Dicho esto cuelgo la llamada.
—¿Qué te puso tan feliz?— curiosea Zac.
—Mis padres le dejaron a mis hermanos mi custodia— digo tan emocionada y él sonríe.
—¿No vives con tus padres?— pregunta Fer.
—Nop, larga historia luego te la contaré. Esto lo tenemos que celebrar— informo y ellos asienten. No recuerdo la última vez que estuve tan feliz.
—Felicidades Kayla, voy por palomitas y coca cola— se levanta del sillón, antes que se vaya me abalanzó y lo abrazo, no duda en responder.
—Solo besala Zac o hazlo tú, cuñada— se burla Fer y me separo de él, se va a la cocina y me siento de nuevo.
—No seas tan metiche, tu hermano y yo no tendremos nada, fea— susurro y ella se ríe.
—Yo también te quiero, cuñada— Me tira un beso, ruedo los ojos.
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