Tras darle las arras a Felix e intercambiar los anillos, Jisung y Chan colocaron el lazo entre ambos en forma de un infinito. El pecoso miró aquel anillo el cual era hermoso, tenía una pequeña piedra que brillaba mucho, por el tamaño del círculo deducía que era un anillo de mujer, no le importó, sólo le sorprendió así que miró a Chan.

— El anillo que lleva Minho era de Christopher, el que llevas tú era el de mi abuela. —dijo al suponer lo que significaba su mirada.

Felix volvió a mirar el anillo, no sólo el suyo, tomó la mano de Minho para admirar lo que en algún tiempo le perteneció a su mejor amigo.
Mostró una amplia sonrisa y abrazó la mano de su aún prometido contra su pecho. Todavía tenía algo de su mejor amigo, Christopher seguía ahí con él.

— Lee Minho, ¿Aceptas a Lee Felix como tu futuro esposo para amarlo y respetarlo en las buenas y en las malas hasta que la muerte los separe? —preguntó el casi anciano mirando al primer mencionado.

— Acepto. —dijo sin dudarlo y con una amplia sonrisa coqueta, la cual puso tímido al rubio frente a él, lo notó por sus mejillas color carmesí.

— Lee Felix, ¿Aceptas a Lee Minho como tu futuro esposo para amarlo y respetarlo en las buenas y en las malas hasta que la muerte los separe? —ahora dirigió su mirada al rubio.

Felix cerró sus ojos unos segundos, en el pasado Chris siempre le hablaba sobre lo divertido que sería casarse, bailar y reír con los amigos y por supuesto con Felix.
Sin embargo el pequeño pecoso siempre pensaba que las bodas eran aburridas, quizás porque nunca pensó en casarse, en esa época le era imposible pero ahí estaba ahora.

—soltó una de sus manos para limpiar las lágrimas de sus mejillas y después asentir abriendo sus ojos después. — Acepto.

— Por el poder que se me concede, ahora los declaro esposos. —sonrió ampliamente dando unos pasos hacia atrás.— Puedes besar al chico.

Minho sujetó con mucha delicadeza las mejillas del pecoso, las acarició suavemente antes de acercarse a él, cerrando ambos sus ojos al unísono. Felix puso sus manos sobre las ajenas y cuando sus labios chocaron y ambos correspondieron, los demás gritaron y aplaudieron. Cuando se separaron, rápidamente el menor se abrazó al pelinegro y sin dudar, Minho también lo abrazó con fuerza.

— Ahora hablen. —dijo Jisung al sentarse en la mesa junto a Yuna.— Díganos como Felix te pidió matrimonio.

— Que vergüenza... —murmuró el nombrado.

‹ ... ›

— Bien, dime porqué me invitaste a cenar, lindo. —dijo Minho mientras movía suavemente su copa la cual contenía vino.— Déjame adivinar, ¿Necesitas ayuda con tus alumnas?

— No, nada de eso... —se encogió de hombros y apartó un poco su mirada.— Ellas me escuchan y son muy educadas.

— Vamos, ¿Entonces necesitas ayuda con una coreografía? Si quieres que te ayude con eso me lo hubieras dicho en casa, no hacía falta salir, pequeño. —sonrió bebiendo un poco de su copa mientras miraba como la mesera dejaba un plato con bolas de arroz.

— Tampoco es eso... —con su diestra tomó el collar que Jeongin le había dado y comenzó a acariciar éste. Minho llevó a su boca una de las bolas de arroz y lo miró atento.— Llevamos mucho tiempo saliendo, y en todos estos años me has hecho muy feliz de verdad... —el pelinegro comenzó a toser.— Desde que trabajamos en diferentes áreas no podemos pasar mucho tiempo juntos y...

Se dio cuenta que la tos de Minho no paraba
y que incluso éste había comenzado a golpear
su pecho, se estaba ahogando. Felix se levantó
rápidamente al mismo tiempo en que una
mesera había llegado a su mesa para auxiliar al
pelinegro.

— ¡Minho por favor no te mueras! —sollozó preocupado.

‹ ... ›

— Al fin despertó. —comentó la enfermera frente a la camilla de Minho.

— Uh... Que vergüenza si hubiera muerto ahí. ¿Quién demonios se muere por una bola de arroz? —murmuró un tanto apenado. Felix quien estaba a su lado tomó su mano.

— No era la bola de arroz en realidad. —soltó una pequeña risa.— Era esto. —sacó una bolsa transparente, dentro de ella se podía ver un anillo de compromiso.— Felicidades. —sonrió ante ambos.

Felix se sonrojó tanto y bajó su mirada sin siquiera mirar a Minho al principio, se sentía tan nervioso no sólo por la respuesta, sino también por la vergüenza que ya le había hecho pasar, no había salido cómo quería y también temía que su novio estuviera molesto. Lo miró de reojo, pero al oír su voz, lo miró atento.

— Sabes. —dijo después de unos segundos de silencio, en su rostro mantenía una pequeña sonrisa.— Me hubiera gustado que me lo pudieras de una forma MENOS PSICÓPATA COMO LO ES METER UN OBJETO EN UNA BOLA DE ARROZ. —el rubio asintió varias veces y volvió a bajar su mirada.— Pero acepto. —volvió a sonreír.

‹ ... ›

— ¿Por qué no me llamaste y me pediste consejo? —preguntó Jihyo mientras reía al igual que el resto.

— Quería hacer algo por mi propia cuenta pero ya vi que eso sale muy mal. —respondió sonrojado mientras se abrazaba muy fuerte a Minho.

— Tenía pensado pedírselo yo, quería esperar un poco más pero Felix realmente se esforzó en hacer algo lindo así que no me pude resistir. —hizo un ademán con sus hombros y acarició la cabellera rubia de forma suave, antes de dejar un beso en la misma.

— Es increíble. —comentó Chan.— Hace unos años ustedes peleaban seguido, Felix por alejarse y Minho por acercarse. —soltó una pequeña risa.— Son tal para cual, aunque debo admitir que nunca imaginé a Minho tan loco por un niño.

— Ni yo... —murmuró en respuesta.

Miró el cielo estrellado, hacía frío y la luna brillaba mucho, no pudo evitar sentirse nostálgico; quizás siempre sería así, al final del día terminaba por lamentarse terminar de aquella forma, no pudo despedirse de ninguno, tuvo que soltarlos, aún hay muchas cosas que quería decirles, lo mucho que los amaba tal vez.

— Christopher, papá, mamá, me casé... —dijo al aire con una sonrisa sobre sus labios.— Estoy haciendo cosas que no creí hacer nunca... Ayúdenme a nunca perderlo, por favor. Él es mi vida.

— Nunca me perderás. —mencionó Minho quien estaba recargado en el marco de la puerta; luego se acercó a él y lo abrazó por detrás.— No me perderás a menos que metas otra cosa en mi comida. —rió leve.

Felix se dio la vuelta para abrazarlo de frente, pasando sus brazos por los hombros ajenos. Tras eso conectaron miradas durante unos largos segundos de silencio. Se sentía tan tranquilo, tan aliviado... Finalmente estaba ahí, casado con el hombre que amaba más que a nadie en el mundo. ¿Alguna vez lo pensó? Conocer a alguien y caer tan profundamente enamorado... Jamás lo hubiera podido imaginar.

— Gracias por absolutamente todo, Minho... —habló con un tono bajo debido a la cercanía pero con dulzura también—. Estoy aquí gracias a ti, y créeme que jamás podré tener las palabras o acciones suficientes para agradecerte por todo lo que has hecho por mí...

— Felix, no tienes nada qué agradecer, al contrario. —con su diestra acarició la mejilla de su esposo—. Yo te agradezco que me hayas permitido pasar toda mi vida contigo, te agradezco que estés a mi lado. —le sonrió con cariño—. Sé que aún te es difícil expresarte con palabras, pero estoy tan feliz contigo.

El pecoso sonrió tímidamente, queriendo llorar por la felicidad.

— Te amo.

Y Minho se quedó sin palabras. En todo el tiempo que llevaban de relación, el menor jamás se había atrevido a decírselo de frente. Se lo decía a las demás personas, pero mirándolo a los ojos jamás lo había conseguido, hasta esa noche tan especial.

— También te amo, mi pequeño.

Avergonzado el rubio alzó un poco más el rostro para darle un rápido besito.

— Vayamos adentro, debo lanzar el ramo... —susurró sobre sus labios.

Miró una última vez a Chan antes de voltearse y soltar un pequeño suspiro nervioso, podía escuchar los gritos de las chicas y al mismo tiempo sus quejidos al ser empujadas por Yeji.
Bajó sus manos y luego las alzó fingiendo que lanzó el ramo, al oírlas soltó un pequeña risa y se dio la vuelta, acercándose a ellas.

Tomó cuatro rosas y le entregó una a Yeji, Yuna, Jihyo y otra a Jeongin quien estaba fuera del cuadrito de las chicas, específicamente junto a Seungmin.
Antes de que dijeran algo, Chan, Jisung, Hyunjin y Seungmin se hincaron frente a su respectiva pareja, y cada uno sacó un anillo.

— ¿Por qué no pudiste esperar y pedírmelo así? Casi me matas. —dijo Minho mirando a Felix quien por la vergüenza lo abrazó con fuerza.— Es mentira pequeño, fuiste muy original.

— Me alegra haberlo pedido de una manera única, así seré único. —alzó un poco su vista para mirar al pelinegro y así robarle un pequeño besito.

— ¡Habrá boda cuádruple! —gritó Jihyo emocionada.— Felix, tú debes ayudarnos con el vestido, ¡OH POR DIOS, BODA CUÁDRUPLE! —volvió a gritar antes de lanzarse a los brazos de Chan.

— Son tan adorables. —murmuró Felix mirando a las chicas y a Jeongin el cual lloraba abrazado a sus piernas acostado en el suelo.

— Mh, pero tú eres aún más adorable. —lo abrazó por la cintura y se inclinó para dejar un beso en sus labios.— Te amo, Lix.

Minho jamás tuvo miedo de llamarle así, sólo no había encontrado el momento indicado para hacerlo, un momento que marcaría un nuevo inicio con su enamorado.

—sus ojos brillaron ante el apodo y con mucha fuerza lo abrazó.— Te amo, te amo. —sonrió ampliamente.

Felix rodeó el cuello ajeno con ambos brazos y se acercó a su ahora esposo, a lo lejos podía seguir escuchando los gritos de las chicas y el llanto de Jeongin, aún así se enfocó en Minho.
Juntó sus frentes y suspiró tranquilo, estaba seguro que él sería la única persona en su vida.

— Aunque nos hayamos casado, sigues siendo Lee. —comentó el pelinegro soltando una risa.

— Pero ahora soy Lee de Lee Minho. —respondió orgulloso mientras por detrás del cuello foráneo acariciaba aquel anillo.— Te amo.

Minho dejó un beso en su frente y suavemente deslizó sus labios por todo el rostro del menor, besando cada parte de éste hasta llegar a sus labios; sonrió sobre éstos antes de besar a su esposo de forma lenta pero cariñosa, queriéndole transmitir todo lo que sentía por él.

꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦

• No sabía cómo terminar el epílogo, en
realidad sólo tenía planeado el desarrollo,
aún así dejarlo de esta manera me parece
bien porque igual quería dejar en claro lo
último acerca del matrimonio del resto.

Feliz año nuevo, espero que la estén
pasando genial junto a las personas que
quieren. También espero que todas sus metas
y propósitos se cumplan.

Ahora sí la historia llega completamente a su
fin, a menos que en un futuro quieran ver cómo
terminó algo más.
Aprovecho que es lo último de la historia
para mostrarles un dibujo que una seguidora
hizo en homenaje a la historia.

Es Felix y Minho ): dios mío, está hermoso.
Me gusta que haya puesto el reloj puesto que
es un detalle que tiene mucha importancia
pero no creí que lo tomaría en cuenta.
En verdad agradezco tanto a la seguidora que
lo hizo. Todos los créditos y mis agradecimientos a hwangftjin ♡

Muchísimas gracias por leer hasta el final,
estoy muy feliz de escribir de verdad.
Y también estoy feliz de que me sigan
apoyando.
Ya casi son 30k leídas, en verdad muchísimas
gracias ): escribir para ustedes es re lindo,
gracias por todo.
Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la
redacción, si es así pueden decirme y lo
editaré.

Ahora sí, feliz año nuevo y hasta la próxima.♡

EDIT: Por segunda vez termina la historia y mis palabras siguen siendo las mismas. Muchísimas gracias por leer, por apoyarme, por seguir hasta conmigo hasta el final nuevamente o por primera vez si es la primera vez que leen la historia. De verdad gracias por todo, absolutamente todo, jamás esperé tener casi 200k leídas, enserio les debo tanto.
Y como la primera vez, otra vez me duele soltar esta historia, les agradezco tanto, lo digo enserio. Se les quiere demasiado, y espero verlas pronto en mis otros libros si son de su agrado. Gracias, gracias.♡♡♡♡