— Changbin, qué mierda estás haciendo. —murmuró intentando contener el enojo, lo cual en su tono de voz no había funcionado.

— Minho... —se levantó y apartó rápidamente del rubio—. Joder, tenías que llegar justo ahora. —gruñó por lo bajo.

— ¿Intentabas...? —frunció su ceño y dio un paso hacia el bajito, quién retrocedió— ¿Tú intentabas hacerle algo a Felix?

— Por favor Minho, no actúes como si tú no quisieras acostarte con él. Siempre has intentado ganarte su confianza para poder —el contrario no le dejó terminar puesto que lo empujó contra la puerta del baño.

— ¡Eres asqueroso Changbin! —alzó su puño pero se detuvo a centímetros de su mejilla.— Seungmin... Él —ahora fue Changbin quien le interrumpió.

— Y no sabes cuánto me divertí. —dijo con una sonrisa y sin dejar de tener aquel contacto visual con Minho.

Changbin aprovechó que el mayor estaba aturdido y lo empujó para lograr escapar, corrió fuera de la habitación y posteriormente bajó las escaleras.
Minho no lo siguió, se acercó a Felix y se aseguró de que estuviera bien, no tenía ninguna marca hecha recientemente pero de tan sólo pensar en Changbin tocando el delicado cuerpo del rubio, le daba rabia.

— Minho, ¿Qué pasa? Vimos a Changbin irse corriendo, ¿Ocurrió algo? —preguntó Han quien había llegado junto a Chan.

— Chan, no dejes que Changbin se vaya, ¡Ve y atrápalo! —miró al primer mencionado y tras una mirada de confusión, acotó sus órdenes. luego miró a Han—. Dile a todos que se vayan, la fiesta terminó.

No pudo oponerse ante su tono y menos su expresión, algo había pasado y era mejor simplemente seguir sus órdenes.
Jisung avisó a todos que se fueran, la mayoría refunfuño pero poco a poco la casa comenzaba a vaciarse hasta que nadie más se encontraba ahí.
Diez minutos después de eso Chan regresó.

— No lo encontré por ninguna parte. —dijo al ver qué Minho bajaba las escaleras—. ¿Nos vas a decir qué demonios sucede?

— Seungmin tenía razón, Seungmin tiene razón. —admitió soltando un suspiro pesado. vió que sus amigos no habían entendido con eso así que volvió a suspirar intentando calmarse sin logro alguno.— Changbin intentó abusar de Felix mientras dormía, lo vi... —frunció su ceño.— También admitió lo de Seungmin...

— Minho... —murmuró Chan.

— Si no me creen, entonces pueden irse muy a la mierda junto con él. —respondió de inmediato.— Joder, ¿Qué coño tenía en la cabeza para no creerle a Seungmin? —comenzó a caminar de un lado a otro.

— ¿Estás seguro de que viste bien? —volvió a preguntar Chan. Han se encontraba en silencio, no tenía nada qué decir al final.

— Sé que lo conoces de hace tiempo, yo también creí conocerlo pero lo vi Chris, y estoy muy seguro de lo que vi. —se detuvo para mirar a ambos.

— Somos unos idiotas... —mencionó ahora Han antes de sentarse en el sofá.

— ¿Me creen? —cuestionó Minho, Han fue el primero en asentir, después Chan.

— Escucha, son las tres de la mañana, vayamos a descansar un poco, ¿De acuerdo? Más tarde, mañana o el Lunes buscamos a Changbin y arreglamos todo esto, ¿Bien? —dijo Chan mirando al castaño y al de cabello negro, el segundo de ellos no se veía convencido.— Felix ahora está bien, Minho... Ve a dormir con él.

Sabía que no valía la pena buscar ahora, estaba todo oscuro y habían muchísimos lugares para esconderse; Por lo que suspiró antes de asentir y regresar a la habitación con Felix. Definitivamente más tarde iría a buscar a Changbin, quería golpearlo hasta que no respirara más. También estaba molesto consigo mismo, anteriormente Seungmin confió en ellos y les dijo lo que Changbin le hizo pero no le creyó, se sentía tan imbécil en ese momento.

Durante toda la noche no pudo dormir, admiró a Felix quien se veía tan tranquilo, suspiró antes de abrazarlo. Así esperó a que amaneciera y cuando lo hizo, se levantó sin muchas ganas.

— ¿Vas a salir? —preguntó Chan al ver al pelinegro bajar las escaleras.

— ¿Limpiaron toda la noche? —frunció un poco su ceño al ver todo en orden.

— Sí, creímos que era lo mínimo que podíamos hacer, ¿No? —respondió Han con una sonrisa—. ¿A dónde vas?

— Iré a casa a ducharme y cambiarme, ¿Pueden quedarse aquí? No me tardaré mucho, no quiero que Felix esté solo. —se aproximó a la puerta mientras esperaba respuesta ajena.

— ¿Confías en nosotros? —cuestionó el rubio.

— Pf, claro. —abrió la puerta y se giró antes de salir.— Tú eres mi mejor amigo. —miró a Chan y tras decirlo miró a Han.— Y tú eres mi exnovio. —sonrió antes de salir.

Decidió caminar a su casa, quería despejarse un poco, y eran al rededor de veinte minutos caminando pero ya que era temprano y era época de otoño, el clima era fresco. Al llegar a su casa notó que todo estaba en orden, deducía que sus padres ya se habían ido debido a que el sistema de seguridad estaba encendido.

Tomó una ducha larga para pensar un poco en todo. Changbin siempre fue muy coqueto y atrevido, pero llegar a ese punto había sido algo imposible de imaginar hasta esa madrugada. Se maldijo muchas veces por no sospecharlo a pesar de las mil pruebas que aquel chico le había dado.

Miró el contacto de Seungmin en su celular, podía llamarle, verse y hablar, le debía una sincera disculpa. ¿Después de tanto tiempo estaba bien?
Guardó su móvil antes de salir de nueva cuenta de su casa. Sí, necesitaba disculparse, pero ese no sería el día.

— ¿Todo está bien? —preguntó tras entrar a la casa y mirar a uno de sus amigos mirando televisión.

— Sí, Felix despertó y dijo que tomaría una ducha. —respondió Chan con una sonrisa.

— ¿Dónde está Jisung? —frunció su ceño.

— Tranquilo, está en la cocina preparando algo se sopa para tu chico. —le guiñó el ojo.

Minho no dijo nada, fue hasta la cocina y efectivamente Han estaba ahí cocinando tan tranquilo mientras improvisaba un rap con los ingredientes que allí había.

— Han. —el castaño se dio la vuelta tras dar un pequeño brinco al oírlo.

— ¡MinMin! —dijo con una sonrisa.

— Te he dicho que no me llames así. —sonrió y se sentó en la barra.— Oye, gracias por esto, a Felix seguro le gustará.

— Debe comerla, seguramente tiene resaca. —se cruzó de brazos.— Aunque no quiera, la comerá. —su compañero rió y Han relajó sus brazos antes de acercarse a la barra y apoyarse en esta.— Te gusta mucho, ¿Verdad?

Esa simple pregunta hizo que Minho
dejara de reír al igual que de sonreír.

— Jisung —pero el castaño no lo dejó terminar.

— Es porque es lindo y atractivo, ¿Cierto? —bajó su mirada a sus propias manos.

— Detente. —se levantó y dirigió al castaño para sujetar sus hombros.— Jisung no te hagas esto, ¿Si? Por favor.

— Perdona, a veces no puedo evitar pensar en nosotros. —sonrió ampliamente pero sin alejarse del pelinegro.— Además, hoy mencionaste que somos exnovios, ¿Qué tal si Felix escuchaba?

— ¿Ustedes...? —murmuró Felix mirando desde la puerta, ambos lo miraron y Han se golpeó mentalmente por no darse cuenta.

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         ↳ ¡HOLA! ¡Muchas gracias por leer, votar y comentar. Ya tengo un poco más de inspiración para escribir esta historia pero la otra en la que trabajaba no, aH. Aún así seguiré actualizando el intentaré subir la otra antes de terminar ésta. Perdonen si tuve un error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editare. Además, estamos en el puesto número #1 de Minlix, ¡Estoy muy feliz, aaaaah! gracias por hacer eso posible, enserio. Una vez más, muchísimas gracias por leer, lloro.♡