Desde que tiene uso de razón Rubén ha estado enamorado de Jenna, su ex-mejor amiga de la infancia, y este año está decidido a conquistarla.

¿El problema? A Jenna le encantan las novelas juveniles basura y, por lo tanto, los badboys. Síp, esos chicos "malos" que tratan a todos como si fueran lo peor del mundo y luego se enganchan con la "buena" del salón, la cual se enamora de ellos solo por tener mejor cuerpo que Adonis.

¿El otro problema? Ella asegura que no saldrá con nadie que no cumpla ese estereotipo.

Esperen, ¿hay otro problema? Ah, sí: Rubén no alcanza ni un siete de diez en físico, y lo peor que ha hecho en su vida ha sido robarle helado a su hermana.

Así que, ¿existe un manual para ser un chico malo? Si no lo hay, tendrá que ingeniárselas para crear uno. O terminará, como siempre, siendo un chico no tan malo.