Capítulo 52

El domingo en la tarde Christopher y Erick se encontraban en la zona en donde se frecuentaba correr carreras. Christopher ya había participado y ahora estaba tomando un merecido recreo junto con su amigo y su novia.-

—Nerea ha dicho que Justin está mejor -Acotó Erick llevándose una fulminante mirada por parte de Christopher.-

—Me importa un carajo como se encuentre ese imbécil -Compartió su enojo en un tono elevado.-

—Solo te estoy informando.-

—No informes. Solo, cállate.-

—No nos levantamos del lado bueno de la cama.-

—No me rompas Erick -Tomó de una el contenido de la lata para luego aplastarla y tirarla a un lado con enfado. Estaba harto que cada vez que hablaban de algo tuviera que meter a Justin. Tenía suerte de que lo quisiera como un hermano porque sino ya estaría lleno de heridas por toda la cara y el cuerpo a causa de sus ****azos.

Sintió unas manos colarse por sus hombros y por un momento creyó que era ella. Pero al voltear solo se encontró con la cara de Rockie.-

—Estas algo tenso -Masajeó sus hombros- ¿Quieres que te destense? -murmuró en su oído juguetonamente y luego lo besó efusivamente. Erick y Sara miraban la escena con una mueca. La manera brusca en que Rockie introducía su lengua por la cavidad bucal de Christopher era repulsiva. Los miraba como si ellos dos estuvieran enamorados de Christopher y eso podría llegarles a dar envidia.-

—Más tarde -Murmuró devuelta, esperando de que se olvidara de ello. No tenía ganas de tocar a otra mujer que no fuera ______.-

Richard, deja de hacer trampa, te has caído ya -Lo regaño Abby tratando de hacer equilibrio. Estaban en la sala jugando al Twister, pasando un agradable rato entre amigos. Justin se había acoplado perfectamente al reducido grupo. No se le había hecho complicado el hecho de ganarse su cariño. Con tan solo decir una palabra bastaba para encariñarse, era una de las personas más dulce que había conocido.-

—No me he caído -Reprochó colocando mejor su mano en el circulo azul y acomodando su pie en el amarillo.

Abby lo empujó levemente, pero eso bastó para dejarlo en el suelo.-

—Ahora sí.-

—Eres una tramposa.-

—Aprendí del mejor -sonrió para luego guiñarle un ojo--

—Pueden girar la ruleta, me estoy acalambrando -Intervino ______.

Richard giró la ruleta y luego de un giro completo, paró.-

—Pie izquierdo rojo, mano derecha azul -Justin llevó su pie izquierdo al círculo rojo pero trastrabilló y cayó al suelo--

—Uno menos.

La ruleta dio otro giro quedando en dos círculos diferentes.-

—Gané -Sonrió la rubia.-

—Hey, todavía no toque el suelo -se quejó ella. Su cuerpo tocó la alfombra al terminar de decir aquello.-

—Ahora si lo tocaste -repuso. Se paró triunfadora y saludó a un público inexistente.-

—No se vale si empujas, tramposa.-

—Mi juego, mi casa, mis reglas -

Todos en la sala rieron negando con la cabeza.-

Who let the dogs out -Canturreó Erick luego de un ladrido desafinado. Se notaba que se había excedido en copas.-

—Si tu punto es desconcentrarme, no lo estas logrando -Christopher colocó la punta del palo de pool a unos centímetros de la bola y luego empujó dándole de lleno. La pelota golpeó en el costado de la mesa y luego golpeó dos bolas seguidas, las cuales desaparecieron por el agujero junto con la primera. Chris hizo un movimiento de pies triunfante.-

—Te lo dije bronceaditoo -alboroto su cabello- Nadie puede ganarme.-

—Tampoco te agrandes.-

—Oye, ¿Quieres algo de beber...? Mejor no, supongo que ya te has bebido hasta el cartel.

Christopher abandonó la sala sin darse cuenta que _______ había pasado por su lado junto a Justin y los tortolos.-

—¿Qué es este lugar? -Preguntó Abby, temerosa de los tipos forzudos y cubiertos de tatuajes que bebían de sus vasos llenos de alcohol.-

—Es un buen lugar para pasarla bien -Aunque Abby no estaba de acuerdo con eso y _____ la apoyaba.

Justin apretó su mano en un intento de transmitirle su paz.-

—No te pasara nada, estaré aquí para ti -murmuró cerca de su oído. Ella asintió, deseando que aquellas palabras las hubiese dicho Christopher en vez de Justin.

Aparcaron una mesa en la esquina. Richard fue a hacer el pedido mientras que el resto aguardaba su regreso hablando de cosas triviales.

Christopher se llevó el vaso de cerveza a la boca, dándole un largo sorbo, mientras esquivaba personas hacia su camino al pool. Rockie había insistido en ir, a pesar de que no quería llevarla. Se estaba convirtiendo en una molestia, una jodida molestia pisándole los talones.

Rockie lo besó, mezclando el sabor amargo de la cerveza con uno dulce de frutilla. Frutilla, como el color de labios que frecuentaba usar _______. Mierda, tenía que lograr sacarla de su cabeza. Hizo fondo blanco tratando de apagar todo pensamiento relacionado a ella.

Podía sentir su aroma, ese dulce aroma a vainilla que siempre su piel emanaba hasta sus fosas nasales. Se estaba volviendo loco.
Y ahora la veía sentada a unos metros de él. Su locura estaba llegando a un nivel extremo, tal vez le habían puesto algo a la cerveza.-

—¡Erick! -Lo llamó y el Bronceado no tardó en aparecer a su lado- ¿Esa de allí es ______? -Señaló con la cabeza hacia el costado en donde su mente le decía que estaba- ¿o me ha pegado fuerte la cerveza?

El bronceado dirigió su mirada poco disimulada hacia el costado, topándose con ______.-

—Yo diría que ambas -Respondió sincero.