Los pasillos estaban repletos de personas y Alice caminaba sin prestar atención a nadie como siempre.

—Perfecta Alice.

Levantó su mirada para encontrarse con la de Mark.

Algo en su estómago se encendió al verlo, algo que nunca había sentido y sin saber cómo o por qué, se sintió nerviosa.

—Ho... Hola —saludo Alice.

Mark la observo serio.

—¿Cómo estás? —preguntó el chico acercándose a ella.

¿Desde cuando se ponía nerviosa por tener a Mark Curt frente a ella?

—Bien, perfectamente bien —dijo ella e intentó seguir su camino pero la mano de Mark rodeo su brazo y Alice se molestó.

No importaba cuán nerviosa la pusiera Curt, odiaba que la tomaran del brazo.

Alice volteó hacia él con el ceño fruncido.

—¿Puedo... puedo hacerte una pregunta? -—preguntó Mark.

En otro momento Alice le hubiera dicho ya la has hecho o algún insulto, pero al ver el rostro del chico, un rostro y expresión que jamás creyó ver en Mark, solo asintió —¿Tienes novio?

Su pregunta la tomó por sorpresa y estaba a escasos segundos de responder con un no pero el rostro de Logan se hizo presente al final del pasillo detrás de Mark y lo recordó, ella tenía novio.

Logan observó a Alice y Mark, observó como su hermano tenía tomado del brazo a su, ahora, novia... y enfureció.

A pasos rápidos se acercó a la escena y se paró junto a los chicos, Alice se liberó de la mano de Mark y Logan frunció el ceño al ver a la chica con esa expresión de.... culpa.

—Alice -—lamo Logan a la chica y Mark volteó dándose cuenta de su presencia.

Mark tensó su mandíbula al ver a Logan.

—No te metas —ordenó y Logan sonrió.

Sin prestar atención a su hermano llevó su mirada a Alice, la cual miraba a los chicos con el ceño fruncido.

—¿Vamos? —preguntó Logan y para su sorpresa, la chica asintió y se colocó a su lado.

Logan, tomando por sorpresa a Alice, colocó unos cabellos detrás de su oreja y se ganó una mirada confundida por parte de la chica, pero no le presto atención y tomo su mano comenzando a caminar.

—Alice —escuchó a su hermano llamar y al ver que Alice pensaba detenerse, hablo:

—No lo hagas.

Alice lo observo mal.

—No puedes darme órdenes —dijo antes de voltear en dirección a Mark.

Logan no se movió y se sintió un perdedor nuevamente al ver que otra chica elegía a su hermano antes que a él.

—Responde mi pregunta, por favor —escuchó que pedía Mark y frunció el ceño.

La chica no dijo nada durante unos segundos, así que Logan giró su rostro observándola y puedo ver la duda en ella.

—Si —dijo al fin ella y se dio la vuelta inmediatamente comenzando a caminar.

Logan hizo lo mismo y se colocó a su lado.

—¿Qué te pregunto? —preguntó Logan. Alice no le presto atención, solo siguió caminando —. Te estoy hablando.

La chica giró sobre sus talones y observo a Logan molesta, realmente molesta.

—¿Sabes cuál es otra de las mierdas de tener novio... o de los hombres en particular? Que los imbéciles piensan que eres de su propiedad y lamento comunicarte Logan, que yo no soy propiedad de nadie.

Sin más la chica giró nuevamente y siguió su camino.

Alice se dirigió al patio trasero de la gran casa de su padre y se sentó en el sofá-hamaca del jardín con un cuaderno y bolígrafo entre sus manos.

«Chico invisible.

Mi vida se ha vuelto una locura, no entraré en detalles porque me podrías descubrir fácilmente.

Respecto a tu pregunta... emmm... No lo se, hay muchas veces que las personas nos hacen cosas demasiado malas y tenemos la necesidad de vengarnos, yo tuve esa necesidad por mucho tiempo con mi padre y bueno, me vengue de ti con el polvo picapica, solo espero que si haces pagar a alguien por algo que te hizo, no salgan lastimadas más personas, estoy segura de que jamás te lo perdonarías.

Pista: Amo los días lluviosos.

Atte: La chica confundida.»

—Mataré a esa chica. ¿No sabe escribir o qué?

Alice se puso de pie con el ceño fruncido al escuchar aquella voz demasiado conocida para ella.

—¿Qué es esto? ¿Salsa? ¿Sangre? —seguía diciendo el chico.

La chica caminó lentamente hasta la valla que separaba el fondo de la casa de su padre del fondo de otra casa. Observó por una de las rendijas y bufó al verlo.

Logan se encontraba sentado en la silla del jardín con cuadernos sobre la mesa, no solo cuadernos, los cuadernos de Alice.

La chica no se movió, tan solo se dedicó a observar el ceño fruncido de Logan. Las exclamaciones de rabia y frustración, la intranquilidad y todo por sus simples cuadernos.

Las risas estaban a punto de estallar en Alice.

—Quemaré las interminables hojas de desorden e incoherencias de la Pitufa Spinelli —aseguró Logan y comenzó a tomar los cuadernos de Alice.

—¡Hey! —exclamó Alice asomándose por encima de la valla.

Logan giro su rostro sorprendido y su ceño se frunció al verla.

—¿Qué haces en la casa del señor Love? —preguntó Logan, pero luego su rostro se transformó en entendimiento -—. ¿Eres su hija? —cuestionó el chico acercándose.

Alice bufó.

—Si se puede llamar padre a un donador de esperma. Si, soy su hija —dijo la chica y llevo su mirada a los cuadernos en los brazos de Logan —¿Qué pensabas hacer con mis preciados cuadernos? —preguntó Alice con rostro amenazante.

Logan miró los cuadernos y luego llevo su vista a ella.

—Para ti son todo menos preciados y eres la persona más desordenada del mundo —aseguró el chico —. Me he pasado la última hora intentando entender qué dicen estas letras.

—No entiendes porque eres un retardado, mi letra es perfecta.

Una risa sincera escapó de los labios de Logan.

—Sabes que estás mintiendo Pitufa Spinelli.

—¿Pitufa Spinelli? ¡Dios! —exclamó Alice molesta.

—No te molestes —dijo divertido Logan —. Ese nombre te queda perfecto.

—No tengo idea de quién o qué es Spinelli.

—¿Recuerdas esa serie, Recreo? Era una caricatura que pasaban hace unos años, uno de los personajes era Ashley Spinelli, la chica ruda y poco femenina, esa eres tú —aseguró Logan —. Y lo de pitufa es por tu estatura y cabello rubio. Es una forma tierna de llamarte...

—Deberías callarte en este mismo instante o saltaré la valla y te quedarás sin la posibilidad de crear minis nerds —amenazó Alice.

Logan iba a responder, pero la puerta trasera de su casa fue abierta y su madre se hizo presente.

La mujer abrió los ojos con sorpresa la ver a la chica y se acercó a ellos.

—Tú debes de ser Alice —saludó la mujer con una sonrisa —. Tu padre me ha hablado mucho de ti. No sabía que se conocieran —dijo la mujer observando a Logan y Alice.

Alice era educada, si no en ese momento hubiera rodado sus ojos.

—Hola señora, es un gusto conocerla. Si, Luca... Logan me esta ayudando con algunas cosas del colegio —mintió la chica y vio como Logan le agradecía con la mirada.

—Bueno, me alegro mucho. Pero no tienen que hablar sobre la valla. ¿Por qué no vienes y estudias aquí? —preguntó la mujer sonriendo.

—Oh no se preocupe...

—Vamos, puedo preparar algo para que coman y estudien tranquilos.

Alice observó a Logan pidiendo ayuda, pero el chico solo se encogió de hombros y sonrió.

Lo hubiera golpeado a no ser porque estaba la valla de por medio y la madre de él delante.

—Está bien, acepto la invitación.

Alice se cambió de ropa, no por nada mejor, sino que por una ropa más... limpia. Había estado dibujando y su ropa había quedado un poco manchada de carbón.

Tras avisarle a su padre a donde iba y que este le diera permiso, si, su padre que la había abandonado le estaba dando permiso, tras eso, Alice salió de la casa y comenzó a caminar en dirección a la casa de Logan.

No quería ir, pero no podía ser desubicada, así que acepto.

Al llegar a la puerta de la casa, golpeó y a los pocos segundos la puerta fue abierta. Logan se encontraba allí con una sonrisa.

—No entiendo por qué sonríes, retardado —dijo Alice con cara de pocos amigos.

—Las cosas están saliendo mejor de lo que esperaba —aseguró Logan.

—Oh olvidaba que quería que también finja ser tu novia en tu casa, que bajo has...

Alice no pudo continuar ya que la mano de Logan se encontraba sobre su boca y el chico la tenía sujetada por la cintura.

—No puedes decir eso aquí —ordenó Logan y soltó a Alice.

La chica bufó.

—Espero tengas buena comida, porque de otra forma me iré de aquí en menos tiempo del que estornudas —dijo ella y entro a la casa sin pedir permiso.

Logan negó nuevamente divertido, esa chica era diferente.

El chico siguió a Alice detrás y se sintió extraño al verla en su casa.

Ninguna chica había venido a su casa además de Anett, Mark nunca traía a chicas y él mucho menos.

—Alice has llegado —dijo su madre apareciendo desde la cocina y besando a la chica —. Espero te gusten los emparedados.

Logan observó como Alice observaba a su madre con una sonrisa y asentía.

—Me gustan —aseguró la chica y la madre de Logan sonrió aún más.

—Pueden estudiar donde quieran o ir a donde gusten, estás en tu casa Alice —dijo la mujer y desapareció nuevamente en la cocina.

La chica observo a Logan y fingió secarse el sudor de la frente.

—Puff, eso fue mejor de lo que esperaba —dijo ella.

Logan no dejó de observarla. Ella se había cambiado de ropa, no se había puesto nada que no usara, pero si se había tomado el trabajo de cambiarse e, intentar, arreglar su cabello.

—Vamos, Pitufa Spinelli, debes explicarme en qué idioma extraterrestre están escritos tus cuadernos —dijo Logan y se encaminó al jardín con Alice detrás.

La chica bufó nuevamente cuando Logan le explico el ejercicio para que ella lo hiciera.

—El trato no era este Logan, se supone que tú me harías las tareas —le recrimino la chica.

Logan dejó de observar el cuaderno y clavó sus ojos en ella.

—Es bueno que prendas un poco ya que estás aquí —dijo él.

—Mejor me voy.

Sin más Alice se puso de pie y comenzó a caminar hacía la puerta trasera de la casa.

Logan se paro inmediatamente y tomó a Alice del brazo, lo que ocasionó que ella volteara inmediatamente con el ceño fruncido.

—Te he dicho que no me gusta que me tomen del brazo —le recordó Alice.

Logan la soltó inmediatamente.

—No debes irte. Tienes razón, yo debo de hacer tu tarea, volvamos y solo explícame que dicen los cuadernos ¿si? por favor.

No quería que ella se fuera, no quería quedarse en esa casa sintiéndose solo. Estaba su madre, pero siempre trabajaba en su oficina y desde que se había peleado con Mark no tenía con quién hablar, se pasaba los días enteros estudiando o mirando películas.

Alice frunció el ceño ante la suavidad de las palabras del chico.

Tras un suspiro la chica retomó su camino a la mesa, pero su pie se enredó en algo y su cuerpo se dirigió directo al piso, unas manos la rodearon por la cintura, pero eso no impidió la caída. A pesar de que no cayó en el piso, sino que sobre un fuerte cuerpo vestido por una remera de color celeste, Alice se encontraba sobre el cuerpo de Logan, a escasos centímetros de su rostro y con una extraña sensación en el pecho.

La mirada de Alice no abandonaba la de Logan y por alguna extraña razón la de Logan tampoco abandonaba la de Alice.

—Yo... lo siento —dijo Alice intentando incorporarse, pero antes de que lo hiciera, la puerta de la casa fue abierta y Anett, se encontraba allí.

Los ojos de la chica se abrieron de par en par al verlos y desvió la mirada inmediatamente.

Alice retomó su acción anterior y se puso de pie limpiando sus pantalones.

Logan la imito y observó a Anett.

—¿Qué haces aquí? —pregunto el chico en tanto rodeaba la cintura de Alice con su brazo. La chica no hizo nada por apartarlo, ya se estaba acostumbrando a que Logan la tomara de la mano, rodeara su cintura o cualquier otra acción afectuosa frente a las personas.

Anett observó nuevamente a los chicos y sonrió incómoda.

—Lamento interrumpir, pero mamá hizo un pastel y me envió a traerla. La puerta estaba abierta y no encontré a Lily, así que... aquí estoy —dijo la chica tendiendo el pastel.

Logan dejó de sujetar a Alice y se acercó a Anett tomando el pastel.

—Gracias, le diré a mamá que viniste.

—¿Por qué no te quedas? —preguntó Alice a sus espaldas y Logan giró observándola con el ceño fruncido.

—No quiero interrumpirlos, vendré en otro momento —aseguró Anett.

—Quédate —insistió, Alice—. Estamos estudiando, y la señora Lily a preparado emparedados, será divertido —aseguró la chica y sonrió intentando no mirar a Logan porque podría morir por los miles de cuchillos que lanzaban sus ojos.

—¿Puedo? —preguntó Anett y Logan la observo.

—Si... siéntate. Llevaré esto a la cocina para que mamá lo vea —dijo el chico y tras una última mirada a Alice de advertencia, salió de allí dejando a ambas chicas solas.

Alice tomó lugar en una silla y Anett en otra frente a ella.

El ambiente era tenso e incómodo, no tenían que decirse o hablar, era obvio de que Anett no le gustaría hablar de videojuegos o cómics, si no que de maquillaje y el último chisme sobre Demi Lovato.

—Así que, ¿desde cuando sales con Logan? —preguntó Anett.

Alice levantó su mirada encontrándose con la de la morena frente a ella, la cual la observaba curiosa.

¡Mierda! No habían aclarado hacia cuanto tiempo salían, lo mejor era decir la verdad.

—Unos días, pero cuando el amor es real lo demás no importa —agrego para que escuchara mas convincente.

Casi vomita al decir eso. Era bueno que haya aguantado obligada una que otra películas junto a Mary.

Anett asintió pensativa.

—Me alegra que haya encontrado a una chica a la cual querer -—confesó Anett.

Alice asintió incomoda.

—Creo que iré a buscar al retarda... a Logan , quizás necesita algo —dijo Alice antes de ponerse de pie y comenzar a caminar en dirección a la casa.

Al entrar una mano sujetó su brazo y la arrastró, literalmente, a un lado de la puerta. Quedando ella arrinconada entre la pared y el retardado.

Alice se salió del agarre de Logan con el ceño fruncido y antes de poder hablar, él lo hizo.

—Lo siento, olvide que tienes fobia a que te tomen del brazo.

Una sonrisa burlona apareció en los labios de Alice.

—No es fobia retardado, es asco —aseguró ella e intentó salir del acorralamiento en el cual se encontraba, pero Logan no se lo permitió.

—Primero dime por qué le dijiste que se quedara Pitufa Spinelli —dijo Logan susurrando.

Su rostro ya no estaba divertido, sino que... enojado.

—Querías darle celos, ¿cierto? Pues, deberías de hacerlo en todos lados y así tu perfecto plan funcionara cuanto antes y ya no tendré que estar cerca de ti.

Logan tensó la mandíbula, no le habían gustado esas palabras.

Él no era un monstruo para que ella lo detestara tanto.

—No quiero que ella esté en mi casa.

—¿Por qué? —preguntó Alice confundida.

No podía decirle que no quería que viera a Mark, no podía contarle la verdad, aún.

—Me siento incómodo —dijo aunque no era del todo mentira.

—¿Don Conquistare a mi mejor amiga está incómodo? —se burló Alice.

—No es algo gracioso —aseguró Logan y Alice bufó.

Un aroma a canela invadió las fosas nasales de Logan. Un aroma que provenía de Alice, un aroma que jamás había sentido.

Logan no puedo evitar desviar sus ojos a los labios de Alice y ella lo noto.

—Ni se te ocurra besarme porque te revolcarás de dolor en el piso —dijo y Logan se alejó de ella desviado la mirada.

—No volveré a besarte —aseguró él y salió de allí hacía donde estaba Anett esperando.

Alice siguió a Logan al exterior de la casa y ambos chico tomaron lugar en la mesa.

—Y, ¿qué estaban estudiando? —preguntó Anett para romper el silencio.

—Matemáticas —respondió Alice tras unos cuantos segundos la ver que Logan no respondía.

El chico estaba quieto, mirando los libros y cuadernos sobre la mesa. Él no pensaba hacer nada, se veía incómodo.

Alice suspiró disimuladamente y llevó su mano a la nuca de Logan acariciando el cabello corto que allí se encontraba.

Logan la observó confundido, pero luego entendió que ella solo cumplía con su parte del trato, el chico observo a Anett disimuladamente y vio como la chica observaba la acción de Alice.

—¿Desde hace cuanto son amigos? —preguntó Alice si dejar de acariciar a Logan y sintiéndose extremadamente rara.

—Desde pequeños, nuestras familias son amigas, así que los tres nos criamos juntos —respondió Anett intentando sonreír.

—¿Los tres? —cuestionó Alice y Logan se tensó a su lado.

—Si, Logan, Ma...

—Oh Anett, no sabía que estabas aquí —los interrumpió la madre de Logan saliendo al patio.

Alice quito su mano del cuello de Logan disimuladamente.

Anett se puso de pie y saludo a la señora, Alice notó la confianza que había en ellas.

Luego de una corta conversación entre Anett y Lily, esta última invito a Anett a ver su nuevo diseño, ya que ella quería ser diseñadora y Lily lo era.

Logan suspiró con alivio cuando ambas desaparecieron por la puerta.

—Necesito decirle a mi mamá que eres mi novia —soltó Logan en tanto giraba su rostro observando a Alice.

Alice solo lo observo y asintió, lo que a Logan le pareció extraño —. ¿Te sucede algo?

—No... yo solo me siento un poco mal —dijo la chica.

Logan frunció el ceño y llevó su mano a la frente de Alice, haciendo que ella lo observó confundida.

—Parece que tienes fiebre —dijo él y se puso de pie alejando su mano —. Te traeré una aspirina —avisó el chico y camino desapareciendo por la puerta.

Alice se recostó en la silla y suspiró, la cabeza le iba a explotar... parecía que le hubieran dado un golpe.

Escucho la puerta ser abierta pero no abrió sus ojos.

—¿Perfecta Alice?

Abrió los ojos de inmediato al escuchar esa voz, la conocía perfectamente bien.

—¿Mark? —preguntó la chica poniéndose de pie con el ceño fruncido.

Alice no pasó desapercibida la forma en la cual Mark apretaba sus puños a los costados y tensaba la mandíbula.

—¿Logan te ha traído? —preguntó el chico acercándose a ella.

Alice se sintió nerviosa, comenzaba a ponerse siempre nerviosa cerca de Mark.

—No yo... vivo en el fondo —apuntó su casa —. Logan me estaba ayudando a estudiar y su madre me ha invitado... ¿Tú qué haces aquí? —preguntó la chica confundida.

Una risa llena de odio fue liberada por Mark.

—¿Ese desgraciado no te lo dijo? —preguntó Mark.

Alice frunció el ceño.

—No es necesario hablar de personas que no valen la pena —intervino Logan apareciendo por la puerta.

Mark observó a su hermano con odio en tanto este caminaba y se colocaba al lado de Alice rodeando su cintura.

—Deberías parar —dijo Mark entre dientes.

Logan fingió no escucharlo.

—Te presento a mi novia, hermano. La inigualable Alice —dijo recalcando la palabra hermano con una gran sonrisa.

—¿En verdad es tu novio? —preguntó Mark observando a Alice con el ceño realmente fruncido.

La chica no entendía qué sucedía allí, pero no le gustaba para nada la situación y menos saber que estaba fingiendo ser novia de el hermano del chico que la comenzaba a poner tan nerviosa.

—Te lo dije hoy —susurró la chica desviando la mirada.

Tras unos segundos de silencio, Mark Hablo:

—Ya veo...

Alice se giró a Logan y lo observó.

—Quiero irme —dijo la chica, pero parecía más una petición.

Logan frunció el ceño pero asintió y entrelazo su mano con la de la chica guiándola a la salida.

—Adiós —susurró la chica al pasar por la lado de Mark.

—Adiós, Perfecta Alice —respondió Mark y la piel de la chica se erizo.

Al llegar a la calle, Logan soltó su mano y la observo serio.

Alice frunció el ceño.

—¿Qué sucede? —cuestionó ella.

Logan inhalo aire cerrando sus ojos y habló:

—¿Desde cuando te gusta mi hermano?

Alice abrió sus ojos sorprendida por la pregunta. A ella no le gustaba Mark, no podía gustarle, él era todo lo que odiaba de los chicos, y más.

—No sé de qué hablas —dijo Alice y comenzó a caminar en dirección a su casa.

—Alice, te tenía tomada de la mano —dijo Logan, como si eso explicara algo.

—¿Y? —preguntó la chica volteando.

—Sentí como temblaste y como tu piel se erizo cuando Mark habló —aseguró Logan con mirada penetrante.

—Fue el frió —mintió la chica y desvió al mirada.

—No, no fue el frió.

Alice levantó la mirada, molesta.

—No me vengas con esas estupideces, Logan. No me gusta Mark, no somos novios reales y no tienes el derecho de recriminarme nada —dijo la chica y se dio la vuelta para continuar su camino, pero se detuvo y giró su cabeza —. Dile a tu madre que muchas gracias por la comi...

—Perdón —la interrumpió Logan —. No debía comportarme así, lo lamento.

La chica suspiro y volteo su cuerpo para estar cara a cara nuevamente con el chico.

—Está bien.

—Sé que no lo está —dijo él acercándose —. No volveré a molestarte con eso —le tendió la aspirina —. Sé que ya te vas, pero llévala por las dudas de que en tu casa no tengas y... espero te mejores.

Logan colocó la píldora en la mano de Alice y luego de besar su mejilla se dirigió a su casa.

Un sonrisa apareció en los labios de la chica y como una tonta cargo con esa sonrisa todo el camino.

Al entrar a su casa lo primero que sintió fue un golpe en su quijada, el cual lo mandó directo al piso.

Logan llevó su mano al lugar afectado y levantó la mirada encontrando a un Mark furioso.

Una sonrisa cargada de victoria se posó en los labios de Logan y se puso de pie.

—Lamento que no aceptes que perdiste, gran Mark Curt, pero esa chica es mía —dijo Logan sin dejar de sonreír.

Mark gruño y levanto su puño para que impactara nuevamente en el rostro de Logan, pero se arrepintió y lo bajo con rabia.

—Ella no tiene la culpa —aseguró Mark.

—Ella no lo está pasando mal —afirmó Logan y se encamino a el patio trasero para tomar las cosas de Alice y luego subir a su habitación.

Al entrar nuevamente a la casa, se detuvo detrás de una pared al escuchar murmullos.

—No puedes fingir que nunca pasó, Mark —decía la voz de Anett.

Logan ya había olvidado que ella se encontraba allí.

—Si puedo, Anett y lo voy a hacer. Lo que sucedió solo fue una noche mas, nada importante y nada que cambie nuestra relación.

Logan quiso salir de allí y romper la cara del idiota, pero se contuvo. Ya obtendría su venganza con Alice, necesitaba convencer a esa chica de que Mark no valía la pena y que no le diera una oportunidad jamás.

—Creí que me considerabas más que un aventura de una noche —le recrimino Anett.

—Te considero más que eso, pero no quiero tener nada serio con nadie, y aunque lo quisiera... no siento lo suficiente por ti para elegirte.

Logan apretó su mandíbula al escuchar el sollozo de la chica y como la puerta era abierta y cerrada con brusquedad. Al escuchar los pasos de Mark subir las escaleras, él salió de detrás de la pared y se dirigió a su habitación.

Su hermano era una basura y ahora estaba más que seguro, de continuar con su venganza. Una venganza que llevaría hasta ver a Mark devastado.