6
Namjoon despierta antes de la alarma esta vez. La mezcla de emociones en su interior no le permitió conciliar el sueño correctamente. Tenía miedo de quedarse dormido.
Se estira sobre la cama y luego se levanta de un salto para ducharse rápidamente, cepilla sus dientes y peina su cabello rebelde, abre el viejo armario que rechina por la falta de aceite en las bisagras y elige lo primero que encuentra. Se detiene en seco por unos segundos y lo analiza mejor.
Mira en el interior del sitio algo más decente. Elige luego de unos minutos de búsqueda exhaustiva, una camisa de cuello alto, jeans y un abrigo fino de lana. Considera un buen atuendo para ir a la oficina del director. Está nervioso, quiere que todo salga bien. Quiere dar una buena impresión.
Toma una manzana del frutero sobre la mesa y sale con el bolso guindando de su hombro, Yoongi lo espera fuera del edificio. Vive a unas 3 cuadras de su departamento y enhorabuena, irán juntos de ahora en adelante.
Baja corriendo por las escaleras y sale del edificio jadeando por el esfuerzo. Yoongi se encuentra al otro lado de la calle fumando un cigarrillo. Al verlo, Namjoon lo saluda y se sienta junto a él como copiloto. Yoongi aspiró por última vez el humo y entró al auto para encenderlo.
No se había dado cuenta que había alguien más dentro del auto, un chico de mejillas regordetas, delgado y muy bonito yacía dormido en el asiento trasero.
— ¿Quién es él? — pregunta tímidamente.
— Mi pulga — responde Yoongi con mucha seriedad.
— E-es tu...— Namjoon lo miró y Yoongi negó con la cabeza.
—Escuché eso, idiota— se escucha al muchacho que en realidad no estaba dormido del todo.
Yoongi ríe bajito y contagia a Namjoon de la risa.
— Soy Jimin, mejor amigo de este idiota — se presenta el chico estirando la mano para formalizar el saludo.
—Un gusto, soy Namjoon.
—¿Es cierto que obtuviste una beca?
—Así es.
— Eres entonces un tipo de cerebrito, ¿verdad?
El comentario lo hizo soltar una carcajada, Yoongi lo miró divertido y nuevamente posó su vista al frente.
— No diría un cerebrito pero me he esforzado mucho para obtenerla — comentó Namjoon.
Jimin sonríe satisfecho y vuelve otra vez a su posición inicial, como por arte de magia, suaves ronquidos se escuchaban por parte del chico.
Recorrieron el camino en silencio mientras escuchaban algo de música, luego de unos minutos llegaron a los estacionamientos del campus y Jimin muy atento guió a Namjoon a las oficinas del director.
— ¡Suerte cerebrito! — gritó el chico y sacudió su mano eufórico.
Namjoon sonríe y entra a la sala de espera. Se sentía nervioso pero contento, observaba todo su alrededor con atención, hasta que la secretaria del director lo llamó a su oficina.
Muy amablemente realizó una reverencia y entró al despacho. Un hombre de unos 60 años aproximadamente se encontraba sentado revisando unos papeles sobre su escrito de madera oscura.
— Buenos días director.
— Buen día, toma asiento y entrégame tus papeles, por favor.
El chico obedeció de inmediato, tenía todos sus papeles dentro de un folder, impecables. El hombre leyó y asintió con la cabeza.
— Veo que fuiste rechazado por dos universidades antes.
— Si señor, por falta de recursos.
— Idiotas, de lo que se pierden. Bien, señor Kim, bienvenido a la universidad. Debes ir con la secretaria para que el presidente del consejo estudiantil te guíe a tu nuevo dormitorio, podrás vivir dentro del complejo universitario, no debes preocuparte por absolutamente nada, la universidad se encargará de suplir todos tus gastos. Eso si Namjoon...
— ¿Si?
— Nada de fiestas, peleas, sexo desenfrenado, drogas, alcohol y ya sabes el resto. Nos reservamos el derecho de quitarte la beca por incumplimiento de alguna de las reglas.
— Si señor, entendido.
— Bien, excelente semestre, estaremos atentos a tu desempeño académico. Puedes tomar cualquier clase extracurricular, idiomas o deporte.
— Gracias señor.
Una gran sonrisa se dibujó en su rostro, ya no habría necesidad de pagar el alquiler y podría reunir el dinero de su trabajo para alguna emergencia.
Sale del despacho del director y Yoongi y Jimin lo esperan ansiosos por conocer los pormenores de la conversación.
— Estoy dentro, podré vivir en el edificio del campus — dijo entusiasmado.
Jimin comenzó a saltar de alegría, como si conociera a Namjoon de años y fueran los mejores amigos desde siempre.
— ¡Genial! Apenas te designen el dormitorio, ¡fiesta de inauguración!
— E-este... No...
— Oye pulga, ¿quieres que le quiten la beca a Namjoon en su primer día de clases? — Preguntó Yoongi.
Jimin se echó a reír, Namjoon sonrió y Yoongi por poco golpea a su mejor amigo.
— Vamos pulga, tengo hambre, hoy invitas el desayuno por pendejo —mencionó Yoongi.
Namjoon encuentra muy real y sólida la relación de la pareja de amigos, la única persona que se mostró así de cercano con él fue Huan, pero la diferencia de edades era notoria, a pesar del cariño que se tenían, no llegaron a tener una relación así.
Los tres chicos caminaron hacia la cafetería, Jimin saludaba a todos con mucha confianza, Yoongi al contrario, con cara de pocos amigos y Namjoon, como un cachorro perdido miraba todo a su alrededor, no quería perderse ningún detalle.
Se sentaron en una mesa mientras Jimin realizaba el pedido para los tres, Yoongi comenzó a jugar en su teléfono y Namjoon se mantuvo quieto hasta que escuchó una voz.
Esa voz.
— ¿Eres Kim Namjoon?
El chico se giró en dirección a la voz que preguntaba por su nombre y estaba ahí, parado detrás de él, el chico del museo. Pareciera que el destino le estuviera haciendo una broma. Llevaba el cabello peinado de lado que mostraba su rostro completamente, sus ojos brillaban más que aquella vez y sus mejillas estaban rojas, una pequeña sonrisa nerviosa se había formado en sus labios, sus ojos se mantuvieron mirando hacia otro lado como si no quisiera estar ahí.
— Si, soy yo.
— Soy el presidente del consejo estudiantil. Me encargaron dirigirte a tu nuevo dormitorio. Acompáñame por favor.
— ¡Oh! Claro, enseguida.
Namjoon siguió al chico a una distancia considerable, lo notaba muy incómodo mirando para atrás de reojo, nunca dejó de estar sonrojado, la reacción del chico le hizo enternecer. Subieron por las escaleras hasta llegar al piso correspondiente. Caminaron por un largo pasillo y por fin habían llegado.
— Domitorio 412. Es aquí.
— Gracias.
— Bien, esa es la cama, el baño, tienes un escritorio, un armario y ya. No pierdas tus llaves, por favor.
— Si las pierdo, ¿tendré que buscarte?
— A-así es...
— Creo que pronto se perderán. Chico bonito del museo.
El rostro de Seokjin se tornó tan rojo que en cualquier momento parecía que iba a explotar.
— M-me tengo que ir...
— ¡Hey! No me has dicho tu nombre.
— S-soy Kim SeokJin.
— Un placer cono-
El chico una vez más lo dejó con las palabras en la boca, salió corriendo sin pensarlo, Namjoon se mantiene parado en el umbral de la puerta mirando en dirección al muchacho que se perdía entre los pasillos.
...
Tembloroso y sudado, jadeando por el esfuerzo de haber corrido un largo rato hasta llegar donde su mejor amigo, su rostro se encontraba rojo y a decir verdad más era por la vergüenza que por el mismo esfuerzo físico.
SeokJin después de todo un fin de semana de buscarlo, lo encontró, en su misma universidad.
— ¿Qué rayos te pasó? — preguntaba Hoseok con suma preocupación, mientras secaba su rostro con un papel en el baño.
Seokjin intentaba regular su respiración a la vez que ordenar sus ideas, el corazón se le quería salir del pecho, no por haber corrido, sino por los minutos que estuvo junto a Namjoon. Su sonrisa lo desarmó, sus ojos café lo miraban con tal ternura que no pudo evitar entrar en pánico. Pudo percibir el aroma de su colonia, suave y a la vez varonil.
"Dios, necesito calmarme", pensó, ante la expectativa de su amigo por la falta de respuesta.
— Hoseok... S-se llama N-Namjoon.
— Seokjin, despacio, no te entiendo, ¿Namjoon, quién es Namjoon?
La mirada de Seokjin lo dijo todo, Hoseok, pudo comprender después de varios segundos.
— ¿Lo encontraste? A ver, muéstrame la foto.
— No tengo ninguna foto Hoseok, acabé de verlo, hablé con él y lo dirigí a su nuevo dormitorio. Me enteré por parte de la secretaria que obtuvo una beca. Amigo, es muy guapo, estoy más confundido, ¿y si en serio me enamoré de él?
Hoseok analizaba cada palabra por parte de su mejor amigo, se mantuvo pensativo y después de unos segundos habló.
— Seokjin, cálmate por un momento y piensa con sensatez, es muy apresurado el creer que te has enamorado de ese chico, apenas es la segunda vez que lo ves.
Seokjin se calmó por fin, tenía una mezcla de sentimientos, culpa sobretodo. Porque él quiere a Miso, siente de alguna manera que está quebrando su confianza al verse interesado por alguien que no es su novia. Respiró profundo y soltó un gran suspiro.
— No lo sé, Hoseok. Esto me ha llegado como una avalancha. Sé que no crees en el amor a primera vista pero yo... Estoy hecho un lío. Necesito terminar con Miso. Necesito aclarar mis ideas, necesito tiempo para mí.
— ¿Vas a terminar con Miso?
— Es que en realidad... Ya no siento lo mismo por ella, simplemente estamos juntos para guardar las apariencias y ya no quiero seguir así. Ella se merece alguien que piense igual.
— Bien, te admiro Jinnie, creo que es la mejor decisión que puedes tomar. Recuerda que te apoyo en todo lo que hagas y decidas, tal vez sólo estás confundido por ese chico pero sea lo que sea, estaré contigo.
— Te amo amigo.
— Yo también me... Yo también te amo Jinnie.
♡
Corregido 20032023
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