Era el último fin de semana y por las diversas actividades de los chicos, no habían podido tener una salida apropiada para estar juntos.

Jimin se había encargado de avisarle a Yoongi que al final desistió de ir con el grupo de amigos, pues tenía algo importante que hacer. A su vez, Seokjin se comunicó con Hoseok para indicarle los planes pero tampoco pudo.

— Dijo que tenía que salir con su madre — comentaba encogiéndose de brazos Seokjin mientras comía una botana y hablaba con Jimin.

— ¿Sabes? No me convenció eso que Yoongi tenía mucho trabajo. Siento que me está ocultando algo — respondió Jimin con la mirada fija de Namjoon entre ellos.

— ¡Nam pareces vieja chismosa! — se burló su novio la verlo tan concentrado sin pestañear escuchando la conversación.

— Es que... Yo también pienso como Jimin. Solo que no quiero sacar conclusiones apresuradas.

— ¿Y qué es lo que piensas?

— Pues... Que Yoongi y Hoseok están saliendo.

Una carcajada salió de la boca de Seokjin, reía sin creer lo que su novio estaba diciendo. Jimin al contrario se quedó callado pero soltó una risita divertida, pues es exactamente lo que pensaba él también.

— Mi amor, estás viendo demasiados dramas. Imposible que ese par se junte. Son tan distintos.

— Solo digo que los polos opuestos casi siempre se atraen.

— No lo creo. Mejor dejemos de hablar y ya vayámonos, se hace tarde — Seokjin habló y todos tomaron sus cosas y salieron del departamento que comparten Jimin y Yoongi para dirigirse en auto hasta un restaurante que abrió sus puertas hace unos días atrás.

La pareja de enamorados y su pequeño mejor amigo, disfrutaban juntos de la compañía. A Jimin no le molestaba ser el mal tercio, amaba a esos chicos y ellos de igual manera. Se sentía muy consentido por ellos y le encantaba ver sus muestras de afecto. Su corazón se llenaba de alegría porque Namjoon es feliz y hace feliz a Seokjin.

Llegaron después de varios minutos de camino y entraron al sitio. Era muy agradable el ambiente. Varios rincones con piezas de museo decoraban el lugar y lo hacían ver aún más sofisticado. Pequeños cuartos privados para reuniones de trabajo o simplemente para que los comensales disfruten de la comida en privado. Seokjin indicó que ya tenía reservado una mesa y la anfitriona los guió hasta ahí.

Entraron y se sentaron mientras se les entregaba la carta.

Mientras elegían los platillos deliciosos del menú, conversaban poniéndose al día con todo y a la vez Jimin tenía una noticia importante que darles.

— Quiero decirles algo y ustedes son los primeros en saberlo — habló Jimin con un intento de ser serio que hizo sonreír a Namjoon.

— ¿Qué hiciste ahora Park? — preguntó un tanto preocupado Seokjin pero Jimin le sonrió con picardía y éste se echó a reír.

— Estoy saliendo con alguien.

La pareja se miró y volvió a mirar a Jimin que se había puesto rojo de los nervios y apenas podían articular palabra.

— ¿Quién es?

— Una compañera de mi curso de danza.

— ¿Es con quién estabas el otro día?

— ¿Ya lo sabías Nam?

— No no, mi amor, solo que cuando estabas en Japón fui a buscar a Yoongi y Jimin estaba en medio de...

— ¡Namjoon! No tienes que ser tan explícito. Pero si, estaba con ella.

— ¿Osea que no eres bi?

— Lastimosamente volteo heteros con mi belleza pero me gustan solo las mujeres.

Los chicos celebraron y brindaron con el alcohol que les habían proporcionado anteriormente, alegres porque por fin Jimin encontró el amor. Seokjin insistía que le comenten con lujo de detalles todo acerca de aquella joven que robó el corazón de su pequeño hijo, como solía llamarlo. Pues así se sentía con él, como un padre orgulloso.

Namjoon escuchaba con atención observando la forma de expresarse de Jimin sabiendo que está muy enamorado de aquella joven. Luego de unos minutos, le da unos cuantos consejos que el más pequeño aceptó con mucha alegría.

Llegó la comida y los tres chicos comenzaron a disfrutar de la mezcla de sabores, estaban totalmente agradecidos con Seokjin por la elección de platillos y continuaron saboreando los alimentos hasta quedar satisfechos.

Pero justo cuando iban a salir del sitio vieron a lo lejos un par de figuras conocidas.

— ¿Ese no es Yoongi?

— ¡Oh por Dios! Si es él. ¿Con quién está?

— No logro ver a la otra persona... Espera. ¿No es Hobi?

— ¿De qué hablan, por qué estamos escondidos?

— Cállate Namjoon y mira allá. ¿Son los chicos verdad?

— Sip.

— Voy a matar a Hoseok. ¡Están en una cita!

Los tres chicos miraban sin moverse de su sitio escondidos detrás de una planta ornamental intentando no ser vistos, los meseros y demás comensales los miraban curiosos y ellos no dejaban de observar a sus mejores amigos tener una plática amena. Hasta que...

— ¡Oh por Dios se besaron! — Gritó Seokjin haciendo que Namjoon le tapara la boca.

— ¿Que decías hace un rato, amor? — preguntó Namjoon con sarcasmo recibiendo un golpe en el hombro por parte de su novio y haciendo reír a Jimin que estaba igual de impactado que ellos.

Los tres chicos se escondieron en el baño mientras intentaban atar cabos y entender por qué no habían tenido la confianza de contarles sobre su relación.

Después de unos minutos y como si fueran unos espías novatos, seguían a la pareja que aún no se daba cuenta de la presencia de sus amigos. Los chicos salieron del restaurante riendo y conversando, caminando por las calles de la ciudad que estaban iluminadas por la hora, hasta que se detuvieron en un pequeño parque con una hermosa vista a una parte de la ciudad y volvieron a unir sus labios pero más fue la sorpresa de ellos cuando notaron la presencia de los tres chicos que los miraban entre sorprendidos y felices.

— ¿Qué hacen aquí? — pregunta Hoseok nervioso por haber sido descubierto.

— ¿Por qué no nos dijeron que estaba saliendo? ¡Estamos felices por ustedes! — exclamó Seokjin abrazando a su mejor amigo.

— No queríamos decirlo aún... Pero bueno... ¡Sorpresa!

Los chicos rieron y se abrazado felicitándose pero Jimin se notaba un poco triste.

— ¿Por qué no confíaste en mí, Yoongi? Eres como mi hermano mayor y siempre te voy a apoyar en todo. No debiste ocultarme esto tan emocionante. Yo pensé que nunca ibas a tener novio y te ibas a quedar soltero para siempre — hablaba Jimin con un puchero en sus labios. Yoongi se acercó a él y por primera vez lo abrazó con fuerza.

— No sabía que te preocupabas tanto por mí.

— ¿Cómo no hacerlo? Te debo tanto, me salvaste la vida, me has cuidado y te amo mucho.

— Yo también te amo, pulga preciosa. Perdóname por no decírtelo antes.

Los otros tres chicos abrazaron a la pareja de mejores amigos y juntos celebraron por la nueva pareja, por el amor y por la verdadera amistad.

Se pusieron al día y Hoseok les contó con muchos detalles cómo se enamoraron e incluso habló de más, mientras Yoongi trataba de que se lo tragara la tierra por la vergüenza.

Y así Jimin y Yoongi aquella noche fortalecieron aún más su amistad, Namjoon y Jin estaban orgullosos de la nueva pareja y Hoseok y Yoongi se sintieron aliviados por fin.