Las semanas transcurren y entre la universidad y el trabajo, Namjoon apenas tiene tiempo para comer y dormir, las responsabilidades se acumulan y al chico le gustaría tener un día de descanso.

Investigaciones, proyectos y largas horas en la biblioteca se han vuelto una rutina, le entristece el hecho de que no puede ver a sus amigos incluyendo a Seokjin por los pasillos del campus. Pero se siente contento de algún modo, no dejan de comunicarse ni un sólo día por mensajes.

Ese día se despierta tarde, se levanta de su cama apresurado y apenas puede cepillar sus dientes y peinar un poco su cabello, se coloca lo primero que encuentra en el armario y sale corriendo a su clase, tiene una prueba que presentar a primera hora y es el motivo por el cual pasó toda la noche estudiando.

No hubo tiempo de comer, tiene clases todo el día y espera que al salir de la universidad, pueda almorzar un gran tazón de fideos del restaurante que queda de camino a su trabajo.

Llega a su clase, mira la hora y ha entrado 2 minutos tarde, el maestro se sorprende de la demora del muchacho pero lo deja pasar y le entrega sus hojas de prueba. Mira el par de papeles llenos de preguntas y empieza a escribir, se concentra tanto en responder, que sin darse cuenta es el primero en entregarla.

Ante la mirada de sorpresa de sus compañeros y maestro, el hombre le echa un vistazo a las respuestas y asiente con orgullo, Namjoon una vez más ha demostrado su gran compromiso con sus estudios y la capacidad de retener información.

Namjoon se sienta con un peso menos encima mirando hacia la ventana, pese a que aún tiene muchas cosas que presentar, sonríe al ver al chico bonito saludarle desde abajo. Seokjin, sin importar que los demás estudiantes estén observándolo empieza a bailar, haciéndole sentir un poco menos abrumado. Hasta que alguien llamó la atención del chico y este le hizo una señal de que tenía que ir a su próxima clase.

Apenas ve al chico desaparecer de su vista recibe un mensaje que de inmediato leyó y le mantuvo con una sonrisa todo aquel rato.

Espera con ansias que llegue pronto el fin de semana, podría verlo a Seokjin una vez más, Namjoon se ha acostumbrado rápidamente a su compañía que empieza a extrañarlo a veces. Mira la hora y ya tenía que ir a su próxima clase, organiza su libreta de apuntes y sale del aula hacia el laboratorio.

La maestra está dando una información importante sobre las actividades de las próximas semanas por parte del decanato y Namjoon anota todo para no olvidar ningún detalle.
Al terminar, dio inicio a su clase y esta vez no tomará una prueba, formará grupos de pareja para que realicen una investigación y exposición sobre un tema específico que les dará a cada a cada uno.

Los grupos no estabas sujetos a cambios, aquella advertencia fue motivo de varios reclamos por parte de algunos estudiantes, pero la mujer se mantuvo firme ante su decisión. La expectativa se hacía grande para Namjoon, por orden de lista la maestra indicaba a las parejas, y al tocarle su turno, la mujer indicó que su pareja sería Kim Taehyung.

Los murmullos empezaron a escucharse, la maestra hizo callar a todos para indicarle al chico el tema y el resto de información que debía realizar con su pareja, como era de esperarse, Taehyung no había asistido ese día, por ende Namjoon le envió un mensaje para mantenerlo al tanto de todo.

Al salir de la universidad, elchico llegó en taxi a casa de Taehyung, miró con asombro a su alrededor, vivía en una zona adinerada de la ciudad, se acercó con mucho sigilo a la puerta y tocó un par de veces y unos minutos después, un hombre muy amable le abrió.

- Buenas tardes, joven, ¿en qué le puedo ayudar?

- Buenas tardes, mi nombre es Kim Namjoon y vengo a ver a Taehyung, somos compañeros de la universidad.

- Bien, pase y tome asiento, enseguida le anuncio que usted ha llegado.

El chico entró y el mayordomo le hizo tomar asiento en un gran sofá color beige, Namjoon se sentía muy fuera de lugar, el vestíbulo era enorme, tenía una gran escalera en medio, todo estaba perfectamente ordenado, y se notaba sumamente costoso.

Se mantuvo en silencio mirando sus zapatos hasta que el hombre volvió con él y lo dirigió a una de las tantas habitaciones en el piso de arriba.

- Joven Taehyung, su visita está aquí.

- Hágalo pasar, ¡Hombre!

-Pase, joven.

- Gracias.

Namjoon entra despacio a la enorme habitación, era completamente blanca, algunas fotografías colgadas de la pared, un gran sillón de terciopelo, el gran escritorio y una cama. Era la cama más grande que jamás haya visto en su vida.

Taehyung se encontraba bailando al compás de una hermosa melodía de Blues, sus movimientos desbordaban sensualidad, Namjoon tragó duro y desvió la mirada intentando fingir que no se daba cuenta las provocaciones del chico.

- ¿Por qué tan tímido, Nam? - pregunta con una sonrisa atrevida al acercarse y rodear sus brazos sobre el cuello del moreno. - ¿Acaso no te gusta lo que ves?.

Namjoon aún no se acostumbra al sin fin de sensaciones que le causa la cercanía del chico, como si su mente se nublara por un momento, es imposible evitarlo, Taehyung lo tiene hechizado.

- T-tenemos que hacer l-la investigación, Tae...

- ¿No quieres bailar un ratito? - pregunta sin importarle el comentario anterior, hace un pequeño puchero con sus labios, lo que bastó para que Namjoon le coloque seguro a la puerta y devore sus labios con necesidad.

Taehyung se deja llevar a la cama sin soltarse del cuello de Namjoon, éste lo acuesta y se separa únicamente para desabrochar su pantalón, la mirada lujuriosa del chico que se incorpora para tener una mejor vista de lo que tiene en frente le hace relamer sus labios y tomar el miembro con sus manos para llevárselo a la boca.

Namjoon disfruta del tacto del chico, pequeños quejidos salen de sus labios por la acción precisa de Taehyung, unos cuántos minutos después bastaron para que acabara en su boca. El chico sonríe ladino y limpia con la mano el restante de fluido ajeno que sale por la comisura de sus labios. Se levanta y se dirige al baño para tomar papel para limpiar un poco todo el desorden que ha dejado sobre el miembro de Namjoon que yace de pie intentando regular su respiración.

- Estabas muy tenso, Nam. Ahora te ves mucho mejor - comenta el chico para luego besar sus labios y terminar de limpiarlo.

Namjoon no responde, tan solo entra al baño para lavar su rostro que se siente caliente por toda la tensión acumulada en ese momento. Al salir, Taehyung está sentado sobre el escritorio como si nada hubiera ocurrido, listo para realizar la tarea, con el portátil encendido. El moreno le indica el tema que deberán investigar, debaten un par de cosas y luego de una hora tenían listo la mitad del trabajo.

Se pusieron de acuerdo en que iban a terminar lo que faltaba la siguiente semana en la universidad, Namjoon se despide de Taehyung y este besa sus labios con dulzura y baja por las escaleras hasta la salida. No quiere quedarse más tiempo, debe ir a trabajar, pero le llama la atención una foto en especial situada en la sala.

Un pequeño niño cabello negros y alborotados y otro niño un poco más grande, cabello castaño y lacio. Namjoon tomó por un momento la foto y la observa detenidamente por unos cuántos minutos, hasta que siente la presencia de alguien junto a él, al dirigir su mirada, estaba el mayordomo observando la foto con nostalgia en sus ojos.

- ¿Quiénes son estos niños? - se atrevió a preguntar.

- Los hermanos Kim, joven. Seokjin y Taehyung- respondió el hombre señalando a cada uno en la foto.

- ¿Seokjin?

- El hijo mayor de la familia Kim.

- ¿Jin y Taehyung son hermanos?

El hombre asintió pero notó la sorpresa en la expresión de Namjoon, el chico dejó la foto en su sitio e intentó ordenar mejor sus ideas ante la mirada de confusión del mayordomo.

- ¿Por qué nunca están juntos en la universidad?

- No se llevan muy bien, ambos son polos opuestos, como agua y aceite.

Namjoon no quiso preguntar más, piensa que ha tenido demasiada información por este día. Realizó una reverencia antes de salir de la casa de los Kim, ahora con una extraña sensación en su pecho. No podía ser posible, parecía una broma de mal gusto o de una historia de ficción.

Ambos son tan diferentes en todo sentido.

Es cierto lo que decía el hombre: Son totalmente diferentes, y hay algo que no puede negar, los sentimientos que le causa uno, son totalmente diferentes que los que le puede llegar a causar el otro. No puede evitar compararlos.

Por un lado está la sensualidad y el deseo brotando en cada poro de su piel, Taehyung puede hacerte caer en un abismo de pasión desenfrenada, es tan intensa pero a la vez tan efímera y superficial. Y por otro lado está la calidez embriagante y la ternura que emana en cada sonrisa y en la forma en como Seokjin lo mira.

Lleva sus manos a su rostro, aquella noticia le ha caído como balde de agua fría, su corazón empieza a dolerle. En el fondo lo sabe, sabe que Taehyung solo lo usa para satisfacer su ego pero no se siente merecedor de Seokjin, él es tan perfecto, tan increíble y hermoso en todo el sentido de la palabra. En su interior se ha librado una batalla.

Prefiere evadir sus pensamientos y continuar con sus labores en la pequeña tienda que está llena de adolescentes leyendo cómics y comiendo golosinas. Aprovecha para leer un poco su libro que ha dejado pendiente, y así, olvidarse un poco de su realidad.

...

Seokjin llegó a casa esa noche, entró saludando a todos con una alegría fuera de lo común, es cierto que él era muy respetuoso con su mayordomo y ama de llaves, pero hasta ellos se sorprendieron de su reacción.

- Joven Kim, luce usted más contento de lo habitual - comentó la mujer mientras le abría la puerta.

- Es cierto, señora Wang, hoy estoy muy contento.

- Su padre lo espera en su oficina.

- Gracias, enseguida voy.

El señor Kim, un magnate de la moda reconocido a nivel mundial, mantiene un equilibrio entre el trabajo y la familia, tiene muy claro cuáles son sus prioridades, su esposa e hijos siempre antes que el trabajo.

El hombre se encontraba firmando unos papeles en su escritorio, Seokjin tocó la puerta despacio y entró, realizó una reverencia y se acercó para besar su frente.

- ¿Me llamabas?

- Hijo mío, he estado pensando mucho en ti en estos días. ¿Qué sucedió con Miso? Ya no los veo juntos.

- Terminamos, papá. Pero somos amigos.

- ¿Estás bien? Puedo hablar en la empresa para que le den un trabajo en otra agencia, si es que eso deseas.

- No papá, todo está bien. Creo que nos llevamos mejor como amigos. Papá, ¿puedo preguntarte algo?

- Adelante.

- ¿Crees en el amor a primera vista?

- Si pudiera describir en una palabra el amor a primera vista, diría el nombre de tu madre. Desde que la vi, supe que ella era la mujer con la que quería pasar el resto de mis días. No puedo decirte que fue todo fácil, apenas empezaba en la industria, era joven e inexperto, ella fue de gran ayuda para mi crecimiento, puedo decir que si no fuera por ella... Kim Models no sería lo que es ahora.

Seokjin sonrió un poco al recordar el mismo sentimiento que le causó Namjoon la primera vez que lo vio.

- Papá... Creo que encontré a esa persona.

- ¿Sí? Dime... ¿Quién es es ella?

- No es e-ella, papá, es... Él.

El hombre abrió sus ojos grandemente, se quitó sus anteojos despacio dejándolos sobre su escritorio, respiró profundo y preguntó.

- ¿Estás seguro?

- La verdad... No lo sé. Pero él me hace sentir algo diferente. Algo que no sentí con nadie, ni siquiera con Miso. En realidad con él es... Nunca había visto a alguien de ese modo.

- ¿Como si miraras las cosas importantes?

- Si papá... ¿Cómo lo sabes?

El hombre sonrió y se levantó de su sillón para abrazar a su hijo. El chico pese a su altura, posó su cabeza en el hombro de su padre, igual como lo hacía cuando era pequeño. La calidez del abrazo del hombre le llenó de paz.

- Así mismo me miraba tu madre y por eso me casé con ella.

Los ojos de Seokjin se llenaron de lágrimas, pero esta vez, por el hermoso sentimiento que lo envolvía. Abrazó aún más fuerte a su padre y este luego de unos segundos lo miró a los ojos y le sonrió.

- Espero conocerlo, cuando sea el momento indicado.

El chico asintió para volver a rodear con sus brazos a su padre. Era lo que necesitaba, su padre le brindó comprensión y cada vez esa esperanza crecía dentro de su corazón.

Listo para dormir, Seokjin se quedó mirando al techo de su habitación, tiene aún muchas cosas que ordenar en su cabeza, la incertidumbre de vez en cuando aparece para hacerlo dudar, es cierto que aún no sabe los sentimientos de Namjoon, apenas está descubriendo los suyos.

No puede evitar pensar en su hermano, maldice el día en el que Taehyung se fijó en Namjoon. Pero a la vez sabe que no puede mandar sobre los sentimientos de los demás.

En su mente, ese lado egoísta le dice que vaya tras Namjoon, sin importar qué, quisiera ser más atrevido pero tiene miedo. Prefiere dejar de pensar, y antes de quedarse dormido susurra unas palabras como pidiendo un deseo a la luna.

"Si tan solo te vieras con mis ojos, Namjoon..."