Hoy era mi primer día en esta ciudad del orto, no me gustaba la idea de tener que dejar Washington, mis amigos, mi casa, y todo lo que me gustaba de allí. No soportaba la idea de tener que venir a este pueblecito llamado "Trashgor", pero bueno lo tenía que soportar si no quería un castigo de mis súper buenos padres, que ahora odio.

Cuando llegue me pareció un poco lindo pero nada más allá, ya que tenía bastantes árboles, y una gran cantidad de animales (qué me encantan), el colegio se parecía al mío, por lo que creí que no me costaría adaptarme, pero me equivoqué.

(Al otro día)

Llegue al colegio y todos me miraron raro, pero me valió, pase por un detector de metales y me quitaron mi collar que no me pongo porque era de mi abuela, ardí en furia y grité

-QUE?!- estaba demasiado enojada - NO ME LO PUEDEN QUITAR, ES DE MI ABUELA.-

-Reglas son reglas.- me dijo el puto viejo olor a excremento que estaba en la entrada.

-DEVUÉLVALO.- le grité, todos me miraban como bicho raro por todo el escándalo que estaba creando, pero me valió 3 kilos de verga. Luego el puto viejo me dijo.

-Lo puede retirar a la salida.- Eso me calmó un poco más y me fui mirándolo con cara de desagrado.

Las salas eran pequeñas, habíamos solo 27 alumnos en mi clase, y los profesores tenían una cara de ojete, de que ya querían vacaciones (se parecían un poco a los de Washington).

El almuerzo me lo pase sola, no me interesaba ya que sabía que todos eran unos antipáticos ya que solo se sentaban con su grupito. En un momento de me acercó un chico

-Que quieres?.- le dije con cara de desagrado, ya que era el primer chico que se me acercaba a hablar, y de seguro era para hacerme una broma.

-Nada, solo quería saludarte, me llamo Joaquín, y tu?.- Me dijo, le respondí para no dejarle el visto

-Rose, encantada de conocerte.- le dije con una sonrisa burlesca mientras el me miraba de forma agradable, como si no entendiera mi burlesca sonrisa.

-Que bien!, de donde te transfirieron?, por cierto también llegue hace poco.- Empezamos a entablar conversación, creo que puede ser un buen chico.

-De Washington y a ti?.- le dije

-Wow de la capital, a mi de Nueva York.- Me dijo con una tierna sonrisa, solo con eso creí que encontré mi primer amigo, y me sentí mal por haberlo tratado tan desagradablemente al principio.

Nos pasamos todo el almuerzo riendo y hablando, mientras los antipáticos de los otros compañeros nos miraban con cara de orto.

(Al salir de la escuela)

Me fui a mi casa hablando con Joaquín ya que éramos vecinos, me contó que le encantaban los superhéroes, y que en su anterior colegio me hacían bullying, me dio pena por el ya que es un chico tan lindo y hermoso y bello y lin.. digo inteligente y simpático como para que le hayan hecho bullying, aun así le toque el hombro en forma de compasión y lo mire sonriente, es muy infantil y eso le agrada. Llegamos a nuestras casas y nos despedimos, al llegar mi mamá me estaba esperando, la miré con cara de desagrado y me preguntó

-¿Como te fue en tu primer día?.- su expresión de felicidad me daba asco, como podía estar tan feliz sabiendo que perdí todo lo que amaba.

-¿¡Como crees que me fue?!.- le dije gritando con cara de enojo, y poniendo mis brazos en forma de duda.

-No me levantes la voz jovencita.- Me dijo, me enoje que tanto que le pegue una patada a la mesa y me fui a mi habitación.

-VUELVE ACÁ.- No le hice caso, cerré la puerta con brusquedad y no sali de me habitación hasta el otro día.

(Al otro día)

Salí bien temprano de mi habitación para no encontrarme con la pesada de mamá, me hice un desayuno rápido y salí rápido de mi casa, toque la puerta de la casa de Joaquín para irnos juntos y rápidamente salió, nos fuimos hablando por todo el camino y viendo unos buenos momazos xd.

Cuando llegamos al colegio mire con enojo al viejo olor a choro de el detector de metales y pase sin dificultad, creo que lo intimide, y de nuevo fue un día de clases sin mayor ciencia, pasé el almuerzo con Joaquín u de ahí nada mas paso, luego como salíamos más tarde, nos escapamos más temprano del colegio con Joaquín, y nos fuimos a un basural con chatarra de autos, estaba lleno de botellas de cerveza y radios, se notaba que la gente hacía unas muy buenas fiestas ahí, nos acostamos en el pasto con Joaquín y miramos las nubes, empezamos a hablar y sin querer rosé mi mano con la suya, sentí un cosquilleo, creo que me está gustando, NO que estoy diciendo, recién lo conocí a ayer. Le dije a Joaquín que iba a ir a buscar las cosas que trajimos para comer, pero cuando venía de regreso vi una fuerte explosión, había fuego en el lugar donde estaba Joaquín, salí corriendo a verlo, pero al llegar vi algo aún más impresionante...