Nota: aquí habrán solo ocho personajes: Lewis y Helios del secreto de los Roosevelt, Evelyn y Darcel del Demonio de Evelyn, Zetaree y Cedric de Esposa Virgen y Valko y Anya del libro VALKO. La historia es atemporal y solo un cruce divertido que se nos ocurrió ya que ambas somos bastante cercanas.

Zetaree se encuentra tratando de barrer la casa. Las luces navideñas y todo está perfecto, incluso el árbolito de Navidad especial que le consiguió su esposo Cedric.

Las sirvientas no pudieron llegar por lo que se les ha dificultado preparar la cena de noche buena y limpiar la casa, ya que ninguno jamás se ha dedicado a esa labor en su gran palacio.

Sienten el sonido del timbre en la puerta.

- Ve, Cedric, que no me da tiempo -dice Zetaree soltando la escoba y subiendo a la habitación con prisas para poder arreglarse.

- Pero aún no termino, de esto dependemos para la expansión de la casa. El terreno del vecino tiene un yacimiento de petróleo, te lo digo yo -dice su esposo levantándose y cerrando las carpetas con todos los asuntos legales y demandas que piensa hacerle a la residencia de al lado.

Cedric cierra las cortinas de esa área para ocultar sus macabros planes y se dirige a la puerta para ver quién es.

Tras la puerta

Valko le se encuentra discutiendo en voz baja con Anya porque no quería venir a este evento "social". Tenía cosas más impresionantes que tratar como el Rey y gobernante de los cinco reinos más grandes de Nordhia.

- Tranquilo, amor, estas perfecto. Hay que también dedicarle tiempo a la familia -dice Anya arreglando el prendedor en forma de escudo de la casa Worwick que sostenía su capa blanca

- Es que no me agrada Lewis, él se decolora para parecerse a mí. Te digo que usa mucho peróxido -dice Valko dejando de hablar cuando Cedric habré la puerta.

- Solo no me destruyan la casa - dice Cedric invitándoles a entrar

La última Navidad la casa de Lewis terminó quemada porque explotó la balita del gas. Sobrevivieron milagrosamente porque Valko lo retó a un duelo en el jardín y salieron a ver.

Desde entonces... Nunca más cocina Anya.

Las dos familias se juntaron en la vivienda. Cedric como todo buen anfitrión les ofreció bebida y aceptaron al instante.

No pasó mucho tiempo hasta que la puerta sonó de nuevo. Esta vez el hombre volvió a abrirla para que encontrarse a Evelyn con falta de aire.

- No voy a preguntar que pasó -responde Cedric.

- Darcel, todavía anda peleando, nos interceptaron Demonios en el camino -dice ella y su ropa está llena de sangre.

En eso pasa una patrulla por la calle y Cedric cuela a Evelyn para adentro. Definitivamente se la llevarían presa de verla así o al menos empezarían a preguntar y con sus deseos de expansión petrolera no podía tener ojos arriba.

Cedric siempre ha sido amante de lo ilegal. Una que otra vez ha tenido problemas judiciales pero Lewis como su buen abogado lo salva del problema.

La patrulla para frente a la casa y se baja del auto Helios, él andaba conduciendo. Baja para abrirle la puerta a Lewis y le regaña.

- Joven ama, ¿por qué le mandó los patrulleros a Darcel vestidos de forma gótica? -Cuestiona el sirviente.

- Teníamos una apuesta de ver quién de los dos iba preso primero, lo único difícil es que él siempre se fuga con sus poderes -responde Lewis con el nervio de la ceja activo.

Hace un mes ambos se vieron envueltos en una explosión de un centro comercial. Lewis hizo un pacto con Darcel para librarse, pero este le hizo una maldición de fertilidad para que tuviese su hijo con el sirviente... Ahora anda embarazada. Le dio a Helios una simple excusa para no sacar el predictor de embarazo en plena cena.

- Debe mantener una mejor relación con sus primos -dice Helios.

- Yo solo espero que no me quemen la casa -dice Cedric.

- ¡Me las vas a pagar! -Llega Darcel, en su mano se ve una esposa puesta-: vas a ver, de esta te salen trillizos.

Lewis lo ve y se adentra en la casa, espera que la furia de Cedric ante el cuidado de su propiedad le salve de su compañero.

Anya anda preocupada dentro con Evelyn mientras de fondo los otros tres pelean. Diría tres hombres, por Darcel y Cedric, pero Lewis es mujer solo que se viste como hombre. Helios solo observa mientras suspira por el desastre ante los objetos rotos.

-Evelyn, vamos a cambiarte, no creo que sea adecuado ni saludable pasar así la cena -dice Anya con una educada sonrisa a su amiga.

-Será lo mejor, pero debemos hablar con Zetaree para ello, es su casa -dice Evelyn.

-Shhh, vamos, allá arriba debe ser estar ella -dice Anya tomando a su amiga del brazo para encontrarse una Zetaree frente al espejo.

Por el susto de las chicas llegando se le corre el pintalabios.

-Ya casi estoy -responde.

De fondo siguen los ruidos, solo que ahora Valko también se suma a la situación de la sala y luego de eso reina el silencio hasta que dice: "Oxigenado, ponte de nuevo tu castaño en la cabeza o daré mis excusas ante los dioses a los dioses para rebanarte el cuello alegando bastardía, ¡no eres un Worwick!".

Las chicas logran terminar de acomodarse para bajar a la sala, esta está impecable dado que Helios se puso a organizar todo el desastre. Sus habilidades como mayordomo son excepcionales.

Las chicas piensan al unísono: "nos salvamos".

-Este año cocina Helios, he aceptado que la cocina no es lo mío -le responde Lewis a todos.

-Sí, más que está zona es inflamable por el petróleo -dice Cedric con brillo en los ojos.

-¿Petróleo? -Pregunta Darcel.

-No, no, nada. Solo divagaba -responde Cedric.

-Yo ayudaré a Helios a cocinar -apunta Evelyn, quiere hacer algo por sus primas.

-Lewis, tu ven conmigo -dice Anya tomándolo por un brazo y Zetaree por el otro.

Ambas le tenían preparado un vestido y ella sabía lo que le esperaba. Se agarró con uñas y dientes del suelo pero entre ambas se la llevaron.

-¡¡Auxilio!! -Grita Lewis pero nadie le salva.

Helios solo sonríe satisfecho para ir a la cocina con Evelyn. Darcel al verlos allá se dispone a ir también para no dejarla sola con otro hombre.

En la sala Cedric y Valko se sirvieron unas copas de whisky mientras brindaron por el reciente silencio.

Valko le planteó su nueva propuesta como rey, una más pacífica. Todo fue porque Anya le jaló la oreja porque ya no tenían donde enterrar cuerpos en el jardín del castillo.

La hora pasó y la cena estuvo lista. También luego de mucho trabajo, las primas de Lewis lograron ponerle un vestido rojo y negro haciéndola lucir como una chica.

A Helios se le cayó la bandeja con las cosas por quedarse boquiabierto con su mujer, acto seguido Darcel le da una colleja por el esfuerzo perdido.

-Hermosa... -susurra el sirviente.

-Dios, mi orgullo se fue por el drenaje -dice Lewis apoyado en la barandilla mientras Zetaree y Anya se sienten orgullosas de su trabajo.

-¿Orgullo? Tú nunca has tenido eso, oxigenada confundida. Vergüenza debería darte fingir tener la casta blanca -dice Valko todo autoritario.

-¿Sabes para que sirven los vestidos? Para ocultar las armas, querido primo -dice Lewis sacando una pistola del escote, es plana y el arma era el relleno.

Darcel se parte de la risa al ver esto.

-Yo... Voy a ir pidiendo la cena... -dice Evelyn buscando el teléfono.

-En el jardín, tú y yo, ahora -dice Valko sacando su espada.

-Como quieras -dice Lewis apuntándole con su revolver.

-¡Salen de mi casa si van a empezar con sus peleas! -dice Zetaree y Cedric se limpia una lagrimita orgulloso.

Ambas familia salen al jardín ya con la cena encargada porque el pavo de Helios se cayó al suelo.

Lewis y Valko se paran en una esquina dispuestos para pelear cuando una patrulla de verdad se para delante de la casa para llevarlos presos por el robo de un vehículo, la desaparición de varios policías, algunas cabezas cortadas en la casa del frente (Valko se confundió de vivienda) y una denuncia de los vecinos por intento de robo de propiedad.

A las cuatro familias no les quedó más que ir con la policía parando su duelo, por suerte, el repartidos de pizza llegó a tiempo y pudieron llevársela.

Darcel se cansó de esto y con sus poderes logró asesinar al policía que conducía a mitad de camino, tomando Zetaree el volante terminado por estrellar en auto.

A duras penas cabían, solo dios sabe como esas ocho personas cabían en un vehículo de cinco plazas. Ah, habían metido a Lewis en el maletero junto a Valko.

Al final, pusieron la pizza sobre el capó del auto y se dieron una porción a cada uno.

-Chicos, saben, es divertido pasar la Navidad con ustedes -comenta Evelyn.

-Yo todos los años la disfruto -comenta Anya con una sonrisa tomando la mano de su esposo.

-No está tan mal -dice Lewis cruzando los brazos para luego sonreír por lo bajo.

-Espero poder seguir así el próximo año -responde Zetaree probando la pizza.

La familia disfuncional al final tuvo una desastrosa noche buena en vísperas de Navidad, pero entendió que ese mismo caos era lo que les mantenían con vida... Ese y la ilusión de sus dioses junto a cada pequeño lector que sigue sus historias. Gracias por este hermoso año lleno de aventuras, tengan unas felices fiestas.