Capítulo 9
Abrí mis ojos; el lugar estaba no lo conocía, pero no me sorprendía ya que fui secuestrada por esos hijos de puta. Estaba en una silla amarrada y con un trapo en la boca, me moví lo más que pude, con todas mis fuerzas y aun asi no logre sacar mis manos.Si no podia liberar mis manos mínimo liberaría mi boca asi que abri la boca lo más grande que podía y lentamente con la lengua fui sacando el trapo, hasta que lo conseguí.
-¡AUXILIO! ¡SOCORRO! ¡AYUDA! ¡SAQUENME DE AQUÍ!- Grite desesperada con la esperanza de que alguien viniera a mi rescate.
Se escuchó una puerta ruidosa abriéndose y ante mis ojos encontré un anciano como de 70 años. El llevaba espejuelos y se me acercaba entrecerrando los ojos.
-¡Ayuda por favor me secuestraron, saqueme de aqui!- Dije tan rápido como pude, pero el hombre no se sorprendió.
El hombre se rió a carcajadas provocando en mí un miedo intenso y que mi corazón quisiera explotar. ¿De qué se ríe? ¿No me cree? ¿Por qué no me cree?
-¡ No hay tiempo, por favor, señor ayúdeme!- Volví a pedir con más miedo, con más prisa
- Me secuestraron, me violaron, por favor ayúdame- Yo nunca le dije que me violaron- Niña dejame decirte algo estoy harto de escuchar como todas se quejan. Te secuestraron y violaron porque te lo buscaste; ahora cállate de una buena vez.
Los ojos se me aguaron mientras la esperanza se iba, la persona que creía me salvaría solo vino a lastimarme
¿Qué me hará?- Pregunte con valentía fingida
-Un cambio de look, no te puedes ver como una chica cualquiera, debes ser una chica candy.
¿Chica candy? ¿De qué habla? El hombre arrugado y canoso abrió su mochila tomó una libreta y la abrió ante mí, dejando la portada de mi lado: ¨Tintes para el cabello¨. El canoso anciano cerró el libro con fuerza después de ver lo que quería;empezó a buscar algo atras de mi algo, oía como se quejaba por no poderlo encontrar mientras yo solo intentaba soltarme con desesperación; pero la ruidosa puerta detuvo mis intentos.
Y en pocos minutos apareció ante mi el chico que me secuestro, el que decía que no era su tipo.
- Oh Leonel ¿Cómo estás?- Habló el anciano tras de mi, aun buscando la dichosa cosa.
- No vine a conversar Asmodeo, vine por que el jefe quiere saber como se verá la nueva integrante Candy.- y dale con Candy ¡Alguien me quisiera explicar de qué diablos hablan!.
- Si me dejan ir no presentaré cargos, ni nada- Mentí- Mis amigos me buscaran, mis padres tambien- Volvi a mentir, pero antes de poder con mi red de mentiras para salir de aqui Leonel decidió hablar.
-¿En serio?, estás segura que tu madre viajara gastando su dinero solo por ti, dejando a su marido e hijastro? Yo no lo creo. Ama más a Jake que a ti. - No lo podía creer el sabia, el sabia quien era, que todo que había dicho no eran más que mentiras.
-Ah y tu padre creerá que volviste con tu madre, como aquella vez que fuiste a New York con el y al ver que el se fue y no paso tiempo contigo te fuiste con tu madre. ¿Y amigos? por favor Maya no llevas aquí ni una semana no conoces ni a tus propios vecinos, aceptalo ahora perteneces aquí y morirás aquí.
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