Capítulo 46
4 Horas después
Ya me había despedido de las chicas por si acaso no lo lograba, ya había orado pidiéndole a Dios perdón por todos mis pecados y todo esto por que unos minutos más y me llevarían con el creador de Chicas Candy; con Jonathan Adams Dallas.
Este mundo nunca fue bueno conmigo, no tuve buenas amistades, uno de mis ex solo me utilizaba para tapar que era gay, mis primeros dos novios me terminaron por mensaje y mi ex mas reciente, bueno, termine con su cabeza entre mis manos mientras gritaba. Perdí a mi padre, a mi madrastra que la quería como una madre y a mi verdadera madre nunca le importe. Me violaron, mate a los hombres que lo hicieron y aun así no me trajo paz.
Y ahora moriría, después de tanto sufrimiento, por que para ser sincera tenía poca fe de lograr salir de aquí. El mundo me daba cantazo tras cantazo burlándose de mí o la explicación más fácil es que estaba maldita, pero no creía eso. Simplemente la felicidad no estaba hecha para mi. La puerta de mi celda mejor conocido como cuarto oscuro se abrió y me dejo ver a Leonel.
-Hay un cambio de planes- Dijo él con rapidez, entrando apurado, se veía asustado y si el lo estaba que seria de mi.
-¿Que pasa?, ¿Por que estas así?- Pregunte apurada y mucho más asustada que el
-Toma esto- Dijo apurado dándome un cuchillo - cuando estés sola con Jonathan mátalo, mientras yo saco a las demás y mato a los guardias, el quiere violarte y después matarte; no quiero que nada te pase- Hablo mientras sobaba mis mejillas y sus ojos se cristalizaban, el de verdad me amaba.
-Esta bien hare lo que digas-Dije mientras ponía el cuchillo en mis caderas siendo aguantado por el pantalón y la camisa- Es mejor que te vayas , si no van a desconfiar de ti. -Dije apartando la mirada para que no descubriera mis verdaderos sentimientos por el. Leonel siempre a sido conocido para mi como un detector de mentiras humanos, en estos momentos estaba fallando, pero no era bueno tentar a mi suerte.
-No puedo irme sin ti- Hablo serio, haciendo que volviera a mirarlo- Me mandaron por ti.
Salimos del cuarto sin hablar, Leonel tenía que llevarme rápido sin que nos cruzaramos con alguien pues la mínima sospecha haría que me revisaran y encontraran el cuchillo que sostenía el pantalón. Pasamos pasillos tras pasillos y paramos en una puerta dorada con una J en ella, era un narcisista de primera.
-Llegamos- Dijo el mirandome serio, tenía miedo y yo no podía negar que yo estaba igual que el.- Recuerda el plan, cuando veas la oportunidad hazlo.
Solo asentí sin poder dar una respuesta clara y el me dejo entrar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro