Cuando entre divise a 3 chicas en el círculo y al gorilla vendiéndolas, solo estaba él, no estaba Chris ni Freddy, pero eso no me sorprendía lo que sí lo hacía es que no estuviera Leonel. No lo había visto desde que disparó, desde que la mató.

-¡TRAIGANME A BELLATOR!- Gritó a toda boca el gorilla haciendo que 2 hombres me agarraran no corrí, ni grité; esta vez pasaría lo que tuviera que pasar.

Me esposaron a la cama como la otra vez y entró el comprador, un hombre gigantesco de barba larga, moreno de ojos marrones.

-Tu vas a pagar lo que hiciste- Dijo este enojado quitándose los pantalones.

-¿Qué yo hice? - Repetí intentando acordarme cuando había visto esta persona, pero estaba segura que nunca, por que yo nunca olvido un rostro.- Dime según tú ¿Qué hice?

- Le rompiste la nariz a mi amigo, perra- Espeto este con odio, ups su amigo era el asiático.

- Te la romperé a ti también si me tocas- Amenace mientras el cuarto completo se movía, yo no era rival en este momento; ni siquiera presentaba una amenaza, yo no esta en mis 5 sentidos para detenerlo y aun no vomitaba.

- Se que Leonel me matara por tocar a su chica, pero me importaba una mierda por tu culpa mi amigo está grave en el hospital apunto de morir- Dijo este con rabia, se notaba que no le importaba morir por cobrar venganza.

-¿La chica de Leonel?- Repetí en un susurro, pero fui interrumpida por un golpe en la cara el tipo me había metido un puño en la cara.

Me dolía la cara, pero a él no le importo ni siquiera se detuvo solo siguió y siguió. Ah este punto sentía el labio arderme, la nariz me dolía y mi ojo izquierdo apenas y lo mantenía abierto.

-¡Qué decías que me romperías que puta!- Dijo él levantándose de arriba mio.

Apenas y respiraba bien escuchaba mi corazón a mil y no quería hablar. Solo gire mi cabeza y escupí sangre.

- ¿Ahora te sientes mejor?- Susurre haciendo que el se enojara más, pero antes de que me volviera a pegar decidió hacer algo más, saco su pito y me meo encima del ombligo para abajo.

Patalee y grite por el asco que me daba y cuando iba a pegarme otra vez la puerta se abrió.

-Leonel- Dijo el asustado y yo sonreí aunque me doliera; ese cabrón era historia.

Leonel tenía un esmoquin negro puesto y después de cerrar la puerta decidió quitarse el saco y ponerlo al lado de mi pie.

- ¿Qué haces aquí Luis?- Preguntó Leonel mientras sacaba una pistola de la cintura y la sostenía delante de sus partes.

Sabía que Leonel era malo, pero estaba a salvo. Leonel me quería viva y el tal Luis me quería muerta, matemáticas básicas si Leonel se encuentra en el cuarto estoy a salvo.

-Ah tu jefe no le gustara lo que haces con esta ramera, yo pagué por ella es mía- Gritó Luis agitado.

-1.No es una ramera- Dijo Leonel antes de meterle un puño en la cara- 2. No es tuya ¡ES MÍA!- Dijo Leonel antes de dispararle en el pie, para que Luis cayera al suelo. - Maya ¿Qué te hizo? - Pregunto enojado, su mano temblaba se veía furioso, definitivamente lo iba a matar.

-El me meo y golpeó- Conteste lento y un susurro apenas oíble.

Leonel soltó la pistola en la cama y se subió las mangas de la camisa, empezó a golpear a Luis una y otra vez mientras que estaba y la bala en su pie.

- Dime Luis ¿Comó te sientes?- Pregunte Leonel con fingida preocupación.

Luis no le quiso contestar, solo para no darle el gusto. Y la respuesta de Leonel a eso fue bajarse el pantalón y el calzoncillo para terminar meándole la cara y todo el cuerpo.

- ¿¡De verdad crees que ella vale todo esto!?- Preguntó furioso Luis aun en el suelo. Leonel tenía un brillo asesino en los ojos algo me decía que Luis no debió decir eso. Leonel en vez de contestarle opto por quitarme las esposas primero, no sabia lo que hacia pero sabia que iba a doler mucho.

Cuando me levanté sentí las arcadas y no pude evitarlo termine vomitando encima de Luis, haciendo que Leonel riera y Luis maldijera.

-Bueno Luis yo no lo pude decir mejor, eres una basura- Dijo el antes de alzar su mano y dispararle hasta vaciar el cargador.Una bala en su otra pierna, una en la mano, una en el pie, 2 en el estómago, una en el hombro, otra en su pecho y para rematar 2 en la cara. Ya con los disparos del estómago ya se estaba muriendo, pero eso a Leonel no le importo; él parecía solo hablar un lenguaje y era la violencia.

-Maya ¿Estas bien?- Pregunto el mirandome raro

- Oh no sabes cuantas veces eh escuchado eso hoy.- Dije antes de que todo se volviera negro.