Capítulo 27
-Si esto es una alucinación no me despiertes por favor, estoy cerca de irme- Dije por fin rompiendo el hielo mirándola fijo a los ojos .
-Tranquila modelo no soy una alucinación, de verdad estoy aquí- Contestó Jessica mientras se acercaba a mi.
No pude evitar ignorar todo y saltar a ella para abrazarla, vino por mi, ella vino a sacarme de aquí.
-Bueno, pero ¿Qué haces aquí?- Preguntó ella angustiada separándose del abrazo y ahí se fijó en mi ropa o mejor dicho en los harapos que llevaba simulando ser una ropa.
Justo en ese momento entraron mis 3 atacantes a la sala y lo único que se me ocurrió fue correr y arrastrar del brazo a Jessica para que me siguiera. Sorprendentemente Jessica nos hizo parar y ni siquiera estábamos a mitad del salón, pero ¿Qué hacía?.
-Oye Jessica, ¿Por que no le explicas a la nena lo que sucede?- Habló Jonathan con una sonrisa de oreja a oreja.
Vi a Jessica evidentemente sabía a que se refería Jonathan. Ella no vino por mi.
- ¿No viniste por mí verdad?- Pregunte aguantando todas las lágrimas.
-Yo..
-Ella trabaja para mi Maya- Contestó Jonathan interrumpiendo - ¿De verdad no piensas que saldrás de aquí? - Siguió este entre risas.
No pude evitar soltar las lágrimas y bajar la cabeza para que nadie las viera. Era ilusa, era tonta ¿Comó tuve fe de que alguien viniera por mi?.
-Llévenme, ya llévenme- Pedí poniendo mis manos para que colocaran las malditas esposas.
- Espera Maya- Empezó a pedir Jessica, pero no la deje terminar le di un cachetazo.
- Eres la mujer de mi padre, te considere una madre, eras todo lo que quería llegar hacer en un futuro y ahora... ahora solo eres basura, te aborrezco- Dije todo conteniendo las lágrimas y los demás golpes que quería darle- Ahora por favor regrésenme a mi sector.- Pedí mirando fijo a Leonel.
Era morir o que me llevaran ahí y yo haría que todos pagaran por lo que sufrí. Leonel me sacó de la sala roja y nos dirigimos al sector P.
-¿No dirás nada?- Pregunte ya harta por la escena que había montado.
- Los mentirosos merecen morir.- Dijo este, frío y sin mirarme, pero aun así concordaba con el Jessica era una maldita actriz una mentirosa que merecía morir, pero no lento si no con dolor.
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