—Todos nos están mirando... —murmuró tímidamente Rosé mientras se encogía de hombros.

—¿No es mejor? —Lisa sonrió—. Así toda la clase y al menos la mitad de los estudiantes sabrán que ustedes dos están enamoradas.

—Shh, no lo digas así, es vergonzoso. —dijo Jennie sacudiendo su cabeza de un lado a otro suavemente por la vergüenza—. ¿Era necesario todo esto?

—Claro que lo era. —respondió la mas alta—. Ahora, o se confiesan su amor o se besan y terminan con esto, ustedes deciden.

Jennie y Rosé se miraron avergonzadas. Lisa había reunido la atención de los estudiantes y solamente para que vieran y apreciarán de la "confesión" de las dos mayores, quería dejar en claro que estaban juntas, ¿Por qué? Dos razones: se haría más popular, y sus amigas estarían juntas.

—¿Lili? —la nombrada despertó del trance, apartó su vista de la ventana que la dirigía al campus y miró a la castaña—. ¿Estás bien?

—¿Qué? —frunció su ceño ligeramente confundida, la clase había terminado y no tardó en darse cuenta—. Sí... Estoy bien.

—¿En qué pensabas? —ahora preguntó Rosé, ladeando un poco su cabeza y mirándola con curiosidad.

—En ustedes, cuando se confesaron —agitó su cabeza suavemente, era como si lo hubiera vivido—. Como sea...

—Fue muy vergonzoso. —mencionó Jennie con una pequeña sonrisa—. Pero gracias, si no hubiera sido por ti quizás Rosé y yo jamás hubiéramos dado ese paso. —tomó la mano de la nombrada y tímidamente dejó un beso en su mejilla, incomodando a Lisa, los besos la incomodaban.

La menor se levantó de su asiento para seguir a las dos mayores cuando éstas le indicaron que irían al club.

Si no hubiera sido por ti. Esas palabras sonaron una vez más en su cabeza... ¿Quizás debía hacer eso, juntarlas? Obviamente en su línea.

Lisa se detuvo fuera del aula de música al ver por la ventana a JiSoo y al oírla cantar, sus ojos estaban cerrados y su canto era alto, pero al mismo tiempo hacia notas suaves, su voz era dulce y sencilla, era reconfortante, y lo era aún más si podía verla de esa manera tan pacífica, tan concentrada en lo que hacía. Una gran sonrisa se formó en sus labios, ante sus ojos se veía hermosa.

—¿Lisa?

La voz de Rosé la hizo volver a la realidad. Continuaron a la cafetería y después caminaron por todo el campo mientras la rubia y Jennie hablaban de cosas al azar, eso suponía debido a que en realidad no las estaba escuchando. La Tailandesa estaba concentrada en la voz de JiSoo que aún se repetía en su cabeza. ¿Ahora cómo iba a olvidarla?

Cuando la próxima clase se anunció, entraron al edificio y caminaron de vuelta al aula. Sin embargo, se detuvieron en uno de los pasillos. Lisa frunció su ceño al ver a JiSoo, YoungJae y su mejor amiga fuera de la biblioteca, así que rápidamente se acercó.

—¿Qué está pasando? —se animó a preguntar, captando la atención.

—Esta chica no estudia aquí y está en la biblioteca —respondió el chico en un tono serio, quizás molesto—. No quiere responder mis preguntas.

Rosé y Jennie observaron desde lejos hasta que la primera nombrada lentamente se acercó y luego se metió a la biblioteca para observar a su alrededor, después se dirigió a las mesas para mirar los libros que estaban sobre éstas; pero al verlos frunció su ceño.

—YoungJae —llamó Lisa sin éxito—. ¡YoungJae! —obtuvo de nuevo la atención gracias a su tono alto—. De acuerdo, dame un minuto. —sujetó a Nicha y después entró a la biblioteca, siendo seguida por el chico también.

—¿Qué quieres, Lisa? —se apoyó en el escritorio y cruzó sus brazos.

—Deja que se quede aquí, sólo hoy, ¿Si? —la expresión de YpungJae no cambió.

—¿Qué me darás a cambio? —arqueó su ceja.

Esa pregunta (aunque para Lisa sonó más como un reto) le hizo arrugar su ceño, mostrando claramente molestia. La pelinegra suspiró y miró a los lados antes de volver su vista a YoungJae.

—No. Esto es lo que tú me darás a cambio. —respondió antes de acercarse a él para acorralarlo, poniendo su mano derecha en el escritorio, aprovechando esto se acercó a su oído—. Dejarás que ella se quede, si no lo haces voy a revelar el secreto que tienes con JaeBeom, ¿Quieres que tu noviecita? Y claro, no sólo ella, ¿Quieres que toda la universidad se entere de lo que eres?

—¿Qué? —murmuró YoungJae.

Lisa se alejó sin prisa y miró por el cristal de la puerta, JiSoo y Jennie las miraban confundidas y la mayor de ellas quizás un poco enfadada, luego regresó su vista a YoungJae y le guiñó un ojo antes de girarse a su mejor amiga.

—Puedes quedarte. —dijo YoungJae entre dientes, mirando a las dos Tailandesas, hizo una reverencia y salió de ahí.

—Lis, ¿Qué fue eso? —susurró la menor con el ceño fruncido.

—No lo sé... —respondió un poco asustada de si misma—. Sólo salió... Dios, ¿Debo disculparme? —hizo contacto visual con su mejor amiga.

—No, ya no importa. Sólo termina de hacer lo que tengas que hacer y vámonos. —sujetó a la mayor por los hombros.

—Sí, cierto... Ya sé que Jennie y Rosé se gustan, es mutuo, así que sus sentimientos deben ser iguales en la otra línea... Sólo falta Yuqi —asintió ligeramente—. Quédate aquí, no dejes que nadie más te vea, ¿Si?

—Entiendo, ahora ve. —le sonrió antes de darle la vuelta y empujarla suavemente.

Lisa salió de la biblioteca e ignoró los comentarios de JiSoo y los llamados de Jennie, se fue corriendo, así que sabía que tenía esa ventaja. Luego, por los pasillos y salones comenzó a buscar a SoYeon y Yuqi, tampoco esperó algún día buscarlas a ellas.

Regresando a la biblioteca, Rosé sujetó el brazo de Nicha y la jaló hacia ella junto a la gran estantería, para que así nadie las vea.

—¿Roseanne? —murmuró Nicha confundida.

Y también sorprendida.

—¿Tú qué haces aquí? —frunció su ceño un poco—. Minnie nunca sale de casa de Lisa... —la miró de pies a cabeza—. El reloj... Por eso estás aquí.

—Maldita sea, lo sabes... —soltó un suspiro y puso sus manos en la cintura propia para mirarla.

—Deben irse —agitó suavemente su cabeza—. No, ¿Por qué están aquí? ¿Qué está pasando? —hicieron contacto visual.

Nicha suspiró una vez y se sentó en el suelo, cruzando sus piernas y dejando sus manos entre éstas, sentía como si hubiera sido descubierta tras hacer algo malo, y quizás lo había hecho, ¿Pero cómo decirle que no a tu mejor amiga? ¿Cómo decirle que no a Lisa cuando sabía que era muy probable que jamás vuelvan a verse? También estaba herida.

Tras otro largo suspiro comenzó a explicarle lo que sucedía, o al menos lo que ella entendía, ante cada palabra la expresión de Rosé cambiaba, pero no a una buena.

—Dios, qué hicieron... —murmuró la rubia—. Lisa quiere respuestas, ¿De qué específicamente?

—No sé exactamente, cosas de JiSoo, de Jennie, de Yuqi, de ti... A lo que me dijo, las cosas eran muy diferentes en su línea. —contestó haciendo una pequeña mueca.

—"Su línea", eso no tiene sentido, si esta es otra línea entonces ustedes debieron llegar a otro tiempo, ¿Me entiendes? —mordió su labio inferior ligeramente—. A menos que esta línea se haya escrito sobre la original... Eso explicaría el porqué le dijo eso a YoungJae y el cómo supo del día en que me juntó con Jennie. —empezó a pasearse de un lado a otro de forma desesperada.

—Se está mezclando... Lisa se está mezclando con la Lisa de esta línea. —miró a su alrededor—. ¿Entonces yo también?

—La Minnie que conozco no es tan diferente en personalidad, quizás los recuerdos te lleguen en unos días u horas, ¡No lo sé! —miró como la menor se ponía nuevamente de pie.

—Cálmate... —puso su mano sobre el hombro ajeno.

—¡¿Cómo me voy a calmar?! —se apartó rápidamente—. ¡Le prometí que todo estaría bien...! Yo... ¡Yo no sé nada de viajes en el tiempo, no soy como JiYong, Sorn o Lisa que entienden conceptos, saben teorías y de más! —el pánico se estaba apoderando de ella.

—Si no nos vamos ahora todo se quedará así... Estoy segura que Lisa no quiere eso. —puso sus manos en su cabeza y cerró sus ojos, sentía que enloquecía.

—Su personalidad y recuerdos de la línea original se perderán. Váyanse ya, antes de que sea tarde. —sujetó ambos brazos de Nicha y la agitó suavemente para que entrara en razón.

—Sí... —le costó un poco volver a la realidad—. Sí, iré por Lisa.

Antes de irse, la rubia volvió a tomar su brazo, así que la menor se giró un poco para mirarla, aún así Rosé permaneció en silencio unos segundos más por temor a la pregunta que estaba por hacer.

—Dijiste que todo era diferente... —murmuró tras unos momentos más de silencio, la pelinegra asintió—. ¿Qué tan diferente? —alzó su vista para hacer contacto visual.

—Sólo sé que MiYeon, Jennie y tú molestan a Lisa —la mayor frunció su ceño—. Yuqi está únicamente con su novio, y JiSoo, SoYeon y JooHyun son amigas de Minnie... Mi nieta.

—¿Yo molesto a Lis? —preguntó confundida y después agitó su cabeza varias veces—. ¿Tu nieta...? —analizó todo lo que dijo, pero no lograba entender—. ¿Por qué es tan diferente? Lo único que cambia es que tu nieta está ahí... —mostró una pequeña sonrisa—. Es raro pensar que todo lo que viví no es... ¿Lo original?

No hubo respuesta, sinceramente, no tenía nada qué decirle, ni Nicha ni Rosé entendían lo que pasaba, así que preguntarse sería absurdo. No obstante, la Australiana tenía una última pregunta, por lo que la soltó.

—¿Jennie y yo...?

—No. —respondió de inmediato, pudo notar la tristeza, la decepción y confusión en el rostro ajeno.

Sintió pena por ella.

¡Gracias por leer!