Lo único que podía ver era una negra figura-aunque era de día-acercándose lentamente hacia el.

-¡¿Que?!, ¡¿QUE BUSCAS DE MI?!- Gritó el hombre mientras el sudor se deslizaba lentamente de su frente. Sentía como si el aire a su alrededor se contaminara con el olor de mil muertos; una gran ola de pestilencia llenaba sus pulmones.

-Jerry, Jerry Anderson. Tu corrupta alma hizo que lavaras el dinero que iba destinado a la construcción del centro medico en Crocus. Tus victimas buscan venganza y yo soy esa venganza.

Se acerco lentamente. El tiempo avanzaba lentamente. No había donde huir, lo encerró en un callejón sin salida y dudaba que eso le permitiera gritar por ayuda.  

No hubo sonido alguno, lo que tenia que pasar ocurrió. El trabajo estaba echo, lo que alguna vez fue un hombre de avaricioso corazón paso a ser un montón de polvo. Era momento de irse, no era necesario encargarse de lo que quedo de el, después de todo el viento haría su trabajo.

Y mas lejos de ahí, a miles de kilómetros Lucia Heartfilia había despertado sudando del miedo.Realmente le aburría la clase de Biología. ¿Como no? si tenia que aguantar la insoportable voz de su profesor (la cual era aguda como la de un canario). 

Pero no podía volver a cagarla con el:

-Ya habían citado a su padre mas de una vez  por mala conducta.

-Ya la habían atrapado fumando en los baños del instituto.

-Ya o mejor dicho casi la atrapan en el acto con su ex-novio.

Si cometía alguna falta, seguro seria expulsada. Aun así no le importaba, ya estaba en un punto de no regreso pero, hoy era un día diferente. Ese sueño fue casi divino para ella; se sentía atrapada pero a la vez libre; Era viento y tierra; Agua y fuego; Vida y muerte.

-Señorita Heartfilia, ¿Se puede saber que hacia dormida en MI clase?

-Ehh...

-¿Acaso el nivel de mi clase es muy pobre para usted?, por que no me...

¿Que rayos había sido eso...?, se preguntaba. Esa extraña sombra había asesinado a ese sujeto.

-Si, seria perfecto: le enviare tres trabajos extras, así tendrá algo que...

Pero era imposible que eso hubiera venido completamente de su imaginación. algo que le dejo la sangre fría. Sentía el sudor caerle de la frente y el calor corporal era como para derretirla, especialmente en la axilas.

-Espero que le gusten las exposiciones, especialmente las que se hablan de gametos...

Nadie le creería, tenia la reputación de una mentirosa y ademas,¿Quien demonios le tomaría en serio el ataque de una sombra misteriosa a un funcionario del gobierno?

-¡¿Me esta escuchando mocosa?!

-Shhh.

-¿Disculpe?

-¿Nunca le habían dicho Shh?, significa: Cierre la boca maldito anciano, trato de pensar.

Fue un silencio incomodo. 

Muchos se rieron y otros la miraron con asombro, de todos modos al terminar la oración se fue junto con el profesor directamente a la oficina del director. Veinte minutos después llego su padre, Un hombre alto de pelo rubio y algo canoso con una barba amplia y frondosa.

-No debería sentirme sorprendido que te suspendieran. De echo prefiero eso a que te expulsen.

-¡Claro!, después de todo, ¿no seria complicado para un millonario gastar una fortuna para meterme en otra escuela, verdad?

-Lo complicado para mi es entender como teniendo de amiga a alguien tan educada como Levy te las arreglas para empeorar todo. ¿Porqué te quedaste dormida en clase, eh?

-No lo se. Simplemente me sentía cansada. 

¿Debería decirle?, No, no creo que me crea..., Pensó. 

(Si, mejor mantente callada niña.)

Se detuvo de manera casi agresiva. Estaban saliendo del pasillo principal para ir al auto, los corredores estaban vacíos. Nadie estaba allí exceptuando ellos. 

-Lucia, ¿que haces?, ¿pasa algo?

No pudo haberse escondido, ella lo sabia. Los baños estaban a la vuelta y aunque fuera un atleta haría suficiente ruido como para alertar también a su padre. O tal vez no era un estudiante...

-Yo, yo estaba...P-pensaba que tal vez había dejado algo en mi aula, pero ya recordé que no...

-Ok, entonces vamos. Que tengo trabajo que hacer.

CONTINUARA...