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Los días fueron pasando y ellos se unian más y mas, estában casi todos los días juntos compartiendo de todo. Él prácticamente vivía con ella y mientras estában en el trabajo, se escabullían en algun de sus tráilers para poder estar juntos, pero no en término sexual, era mucho más que eso, podrían pasarse el día entero conversando, sus charlas eran tan inteligentes y divertidas que no se cansaban.
Disfrutaban de paseos por la ciudad o por diferentes eventos, a los cuales acudían con su gran amigo y colega, John, de tal manera no levantában sospechas, él era uno de los pocos que savia de lo suyo y el que más los apoyaba. Para la prensa éran todos amigos.
Como debío imaginarlo, su corazón quería mucho más que lo que ya tenían, es que realmente, los días en esa casa con el eran cosa de otro mundo, y jamas creyo posible volver a sentirse de esa manera.
Todo la hacía creer que podían tener algo más, que no tenían motivos para esconderse. Hacía mucho tiempo, desde Chris, que no se sentía tan bien con alguien.
Sentía que lo quería, no, mucho más que eso. Él siempre fue su amor platónico, el chico ideal, y siempre se imagino estar en una situación similar a lo que tenían, lo cual la llevo a caer perdidamente enamorada de él, y rogaba con todo su ser que el sintiera lo mismo por ella.
Quería gritarle al mundo lo maravillosa, viva y plena que este hombre la hacía sentir, quería caminar juntos de las manos, sin miedo y sin importar quien estuviera mirando. Quería trabajar en más proyectos juntos, quería visitar todos esos lugares que todavía no había visto, con él. Le bastaron esas semanas para darse cuenta que deseaba un futuro entero a su lado. Quizás estaba cruzando una línea exagerada, pero era lo que sentía en ese momento.
Pero para poder llegar a eso tenía que enfrentarlo y preguntarle que pensaba él, que quería él de esa relacion, si también quería un futuro juntos, si lo que empezó de una manera podría cambiar.
- Jamás en tu vida vas a probar un Chucrut más rico que el que te estoy preparando – decía Frank mientras se movía como pez en el agua en la cocina.
- Frank¡ - dijo mirándolo con total nerviosismo – ¿podemos hablar?
- Claro que si cariño ¿qué pasa? – dijo mientras dejaba de cortar unas verduras para tomarle atención, lo cual hacia aumentar su nerviosismo.
- ¿Adónde vamos con esto? – solto sin titubear.
- ¿Con esto? – exclamo extrañado
- Sí esto, tu y yo ¿Qué va a pasar? es decir en unos días las grabaciones terminan y ambos tenemos distintos destinos, entonces ¿que pasara con nosotros?.
- Realmente no lo había pensado, en realidad creo que me negaba a hacerlo.
- Ok mira...
- Ani...
- No, espera, déjame hablar. Yo sé que empezamos de una manera y estuve de acuerdo, pero en este tiempo yo he dejado de sentir solo deseo sexual, por llamarlo de alguna manera, por ti. Lo que siento ahora es mucho más fuerte y no puedo dejar de pensar en el futuro – toma aire y sigue – es una inseguridad tremenda la que siento en este momento y no me gusta sentirme así , por tal razón necesito que seas honesto conmigo y que me digas que... que sientes por mí y si quieres tener algo más serio a mi lado
Él solo la miraba fijamente a los ojos, como si miles de cosas pasaran por su cabeza, como peleando con sus pensamientos.
- Frank, por favor dime algo...
En ese momento el corazón de ella bombardeaba sin parar, su cuerpo dolía por tanta ansiedad, las piernas le temblaban, no sabía que esperar, en su cabeza solo sonaba ¿y si él no quería nada conmigo?
- Frank...
- Cariño, no hay nada que me haga más feliz que quieras un futuro conmigo. Yo no soy el hombre perfecto, y estoy muy lejos de estar a la altura de lo que un ser tan maravilloso como tú se merece, pero con total seguridad te digo que también quiero un futuro contigo.
Sus palabras fueron como una brisa que despejo todo aquel miedo que minutos antes se habían apoderado de su cuerpo, no podía dar crédito a lo que estaba oyendo, él quería lo mismo que ella.
Se acercó y tomo su rostro se sonriéron uno al otro ella con sus ojos cristalizados por la emoción y el con un brillo, en los suyos que no podría describir
- No sé qué pasara mañana, no se cuánto futuro tengamos juntos, pero de lo que debes estar segura y consiente es que te amo Ana, te amo
Eso si que ella no se lo esperaba ni siquiera lo había soñado, sus palabras fueron lo más bonito que había escuchado en mucho tiempo, él dijo que la amaba.
- Yo también te amo
Fue lo único que pudo decir mirándolo a los ojos y con el corazón en la mano, con completa entrega, no necesitaba más que eso.
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