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Estaba parado mirando afuera por el ventanal, sin mirarla contesto.
- Tienes la mejor vista posible para una casa.
- Frank? - estaba un tanto aturdida por su presencia - ¿que...que haces aquí? ¿Cómo entraste? ¿Quién te dejo hacerlo?
- uff¡¡ cuantas preguntas
- perdón, pero no entiendo.
- ¿Porque tan nerviosa? - con una mueca atrevida comento y empezó a acercarse a mí.
- Yo... yo no estoy nerviosa¡ es solo que me asuste porque, porque no sabía que tenía visitas...
No dejo que terminara de hablar, la tomo de la cintura y la beso en la comisura de sus labios.
- Es verdad no avise que venía, pero le rogué a Sam que no te dijera, quería sorprenderte. Y me costo, tu manager es bastante intensa
- Sí que me sorprendiste. Y si es bastante particular
- Ok tenemos que beber algo ¿que se te ofrece?
- ¿Disculpa? Esta es mi casa yo debería ofrecerte algo
- Bueno, dime que me invitas
- mmm no sé ¿qué quieres tomar?
- Tus labios - dijo mirándola de manera seductora - pero los dejare por ahora, que tal un buen vino, imagino que como buena argentina debes tener algo de excelencia por aquí.
- Creo que hay algo, yo no tomo, pero Sam si, vamos a fijarnos...
- Vamos falsa argentina, busquemos algo interesante
- ¿Porque dices eso?
- Una argentina que no le gusta el vino es sospechosa...
- Eres un bobo - le contesto con tono sobrador - vamos
- Después de usted señorita
Le dejo el paso mirándola como quien mira una pieza en una galería de arte a punto de comprar. Se fueron en busca del vino, ella juro que jamás se había sentido tan observada y de alguna manera le gustaba esa sensacion, al menos con él. Llegaron a la cocina y cumpliendo con la decoración de la casa, era completamente blanca, bien amueblada con utensilios que brillaban como si fuera un quirófano, una pequeña mesada en el medio con banquetas que la complementaban.
Al entrar se dirigieron a un mueble donde Sam armo una pequeña vinoteca, con vinos de diferentes países, siempre dice que una noche no termina hasta que no se bebe una buena copa de vino, y al parecer para Frank es igual. Tomo uno de colección argentina y lo esparcío en dos copas medianamente grandes, la verdad es que ella no suele tomar alcohol en general, pero esta noche lo ameritaba. Con copa en mano volvieron al living. Ya estando sentados frente a frente, el disfrutando de su vino y ella fingiendo lo mismo cuando en realidad estaba muerta de los nervios, con un silencio que no era incomodo, pero que él rápidamente rompió.
- Una casa enorme para ti sola.
- Lo es- se encogio de hombros - pero no me quedaba otra, además esta me aleja de seres indeseables.
- humm ¿estoy en la lista?
- Si fuese así no estarías sentado ahí, querido
Sonrieron, y en ese momento el tomó su copa y junto con la suya las dejó sobre la pequeña mesa, sostiene suavemente sus manos para luego mirarle a los ojos y decir.
- Eres verdaderamente hermosa, me encanta estar contigo.
- Frank, yo...
- No, déjame decirte algo, ¿sí? - asintio - quiero conocerte más, mucho más de lo que ya nos conocemos, en todos los aspectos posibles.
- ¿De verdad quieres eso?
- Claro que sí, no estoy pidiéndote un noviazgo formal ni nada por el estilo, sino compartir momentos y ver qué pasa, tener una relación más estrecha, ¿me explico?
- ¿Quieres una especie de relación abierta? - pregunto ella incrédula.
- Exacto, claro si tu realmente lo quieres. Lo último que quiero es que me tomes a mal mi proposición, por favor no trato de faltarte el respeto, ni nada por el estilo.
- No, no me siento mal ni nada de eso, es solo que yo nunca he tenido una relación así, pero pensándolo bien creo que esta bien, poder conocernos más y tal vez esta sea una buena opción para empezar. Pero antes, necesito preguntarte algo y quiero que seas totalmente honesto conmigo.
- claro, lo que sea...
- Hace poco me comentaron que estabas en una relación ¿es eso cierto?
Se quedó pensativo por un momento, como si no entendiera la pregunta, y cuando estaba por responder, ella, quizás, tontamente agrego.
- De ser así, yo no podría tener nada contigo, más que una relación de compañeros de trabajo, una amistad simple como hasta ahora. No saldría, ni siquiera, solo por sexo fácil, con alguien que mantiene una relación con alguien más, yo no tolero las mentiras, en ningún tipo de relación ¿entiendes?
- No estoy con nadie - contesto tajante - de verdad, yo solo quiero que sepas que desde nuestra noche en New York, no he dejado de pensar en ti.
Una parte de ella dudo de sus palabras, pero por otro lado quería creerle y se convencío de que sus palabras eran completamente honestas, realmente le gustaba, era el chico de sus sueños y estaba ahi confesando algo que siempre había anhelado escuchar, así que acepto su petición, aceptó porque realmente ella tambien quería más de él.
Luego tomo de su cara, y lo beso, con un beso tan dulce y sincero que hacían que su estomago vibrara por la dicha que sentía en ese momento. Con aquel beso sellaron "la relación" que estaba por comenzar.
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