31
Flashes, flashes y mas flashes, la mañana neoyorquina comenzó con la tan esperada sección de fotos para la revista Vogue. El ambiente del lugar es como sacado de un sueño, con un jardín estilo inglés, una naturaleza improvisada con un manantial, flores delicadas y un sinfín de detalles que ayudan a darle vida al lugar dejando todo perfecto y hermoso.
Las secciones suelen ser jornadas largas y tediosas para Ana pero con la compañía de sus amigos Affie y Max, aquello se convertía en un paseo por el parque.
Un vestuario más hermoso que el otro, elegidos minuciosamente por el equipo de la revista más el gustó personal de la artista hicieron una colección de prendas perfecta para la ocasión.
En el agotador transcurso del día, entre risas y comentarios con sus amigos, cambios de vestuario, maquillaje y demás no pudo dejar de pensar como sería una sección fotográfica con Caleb. Si, así es, no ha dejado de pensar en él pero se repite una y otra vez que no puede ser idiota, no puede aventurarse con él, está claro que maneja muy bien la situación, pero ella no cree poder hacerlo, y esto puede llegar a ser tan asfixiante como con Frank y eso la asusta. Pero si es sincera consigo misma, nunca había tenido un sexo tan genial, tan extremo tanto que nubla su razón y solo quiere salir corriendo en busca de más.
Noche relajada con amigos para inaugurar la nueva casa de Alec en la gran manzana, cena pequeña con Alec, Affie, Max y Kai, una modelo amiga del fotógrafo, y para completar, Roger un abogado español conocido suyo desde hace un tiempo. Siempre le bromea con tener algo, pero nunca paso nada ya que él no es su tipo, es un hombre de gustos variados, así que tomaron el coqueteo como un juego y en más de una ocasión la ha salvado de imbéciles que no saben lo que es un "no".
Una velada para cerrar la semana super ajetreada, ya que, con la preparación para su nueva película, entrevistas por la que se viene, secciones de fotos, reuniones con diferentes organizaciones y más, ha tenido unos días sin respiro, pero no puedo quejarse ya que estar ocupada le ayuda a controlar su locura y eso le hace más que bien.
- ¿Sabes cuál es el secreto para hacer un buen guacamole? - pregunta el abogado
- Mmm, no se ¿Cuál?
- Que seas mexicana
Largaron una sonora carcajada, sin darse cuenta que tenían espectadores.
- Finalmente llegaron mis otros invitados
Cuando levanta su mirada se encuentra con él dueño de sus sueños, húmedos en su mayoría. Pasea su mirada entre nosotras, y algo le dice que esta estudiando a su acompañante, o algo así como un macho alfa lo hace con su próxima presa.
- Amigo¡¡
Affie se acerca a él y su acompañante. Ana se dio cuenta que él no está solo viene acompañado con un joven tan guapo como él, no tanto pero es aceptable.
- Affie ¿Cómo has estado?
- Trabajando como una condenada, pero no me quejo ¿y tu? Te has perdido... hooo hola- dice mirando al otro joven, que se encuentra embobado con ella
- Perdón Affie, él es mi amigo Bruno. Bruno ella es Affie amiga de Alec
Se dan la mano amigablemente
- Hola Bruno, bienvenido - sonríe como solo ella sabe hacerlo cuando le interesa alguien o algo
- Hola Affie, gracias - sí, ahí va este pobre a pisar la trampa
Mientras los recién llegados saludan a todos los demás, Caleb vuelve su mirada constantemente hacia Ana. Hasta que finalmente se acerca a ellos.
- Mira quien está aquí - dice Max, con un tono picaron
- Hola Ana
- Hola
- El es Bruno, amigo de Caleb, y chicos él es Roger un buen amigo nuestro
- Hola - dice Bruno con cierto nerviosismo
- Hola Bruno, tranquilo que no muerdo - sonríe nervioso, pero mas relajado y luego saluda a mi acompañante
- Que bueno que ya llegaron, estábamos por servir la comida
- Así que tu eres el chef del grupo - dice Caleb
- No, solo soy un aficionado, y aquí con mi hermosa dama - toma su mano y le giña el ojo al cual ella responde con una mueca - solo hemos preparado los aperitivos que acompañaran la cena principal
- No te tenia amante de la cocina - le dice Caleb
- ¿Quién? ¿Esta hermosura? Lo mejor. Tiene unas manos espectaculares
- Me permites un minuto Ana - le dice Caleb con una gélida mirada
- Claro
Se dirigen hasta la terraza y cuando llegan la empuja con cuidado contra una pared, quedando a escondidos del resto. La sola cercanía ya le paraliza, sentir sus labios sobre los suyos hace que lo olvide todo. Esos tan intensos, salvajes y tiernos a la vez que desde la primera vez son como una necesidad, una adicción. Pero no, dice una voz en su interior, no esta bien, tiene que parar antes de que sea demasiado tarde.
- No, basta - lo empujo - ya basta de besos, no quiero esto, se acabó. Tuvimos sexo, pero no lo volveremos hacer. Me han contado cosas sobre ti, y francamente yo no me veo en un harén de mujeres a tu disposición, yo no soy así, y no pido compromisos ni nada de eso, pero conozco mis limites y al parecer tu no los tienes - todo esto lo dice lo más rápido posible casi sin respirar para no arrepentirse - esto se acaba aquí, ¿ok?
- Si quieres saber algo sobre mí, vienes y me lo preguntas directamente, los rumores son para niños de secundaria o revistas de cuarta - realmente parece enojado
- Yo...
- No, tu hablaste, ahora es mi turno. Si, me gusta el sexo y del bueno. Me encanta la libertad que tengo y es así como quiero seguir, precisamente por eso tengo relaciones ocasionales, no soy bueno con las relaciones de pareja ni tampoco soy fan de los compromisos porque no funcionan al menos para mi no. Con todas soy sincero y nunca he obligado a nadie a nada. Tu y yo somos adultos y ambos disfrutamos del otro, no te atrevas a negarlo. Esta bien le temes a lo que no conoces y estas en tu derecho, pero si vas abandonar una experiencia solo por rumores, dejas mucho que desear. Pruébame, prueba esto que tenemos, quieres exclusividad, esta bien es lo máximo que puedo darte, y créeme que tenemos mucho que descubrir del otro. Pero si quieres que me aleje lo haré y te juró que no sabrás de mi. Dime, quieres seguir, pero se sincera, no conmigo, sino contigo misma antes de contestar.
Eso fue lo más maduro y directo que han sido con ella, y siente que está viviendo un deja vu, aunque esto se siente diferente, nosotros somo diferentes, para empezar aquí no hay viejos romances soñadores en el medio, y esta vez siente al cien por ciento que esté hombre es sincero, y a quien engaña, él tiene razón porque si disfruto al máximo sus encuentros
<Ay Diosas del Olimpo ayúdenme y no me dejen sola que estoy a punto de cometer una posible locura>
- Espero que no tengas una novia oculta...- balbuceo
- ¿Qué?
- Nada, nada, yo digo que acepto tu propuesta, y espero que la exclusividad sea cierta, si quieres estar con otra, por más mínimo polvo que sea, yo estoy fuera, y quiero que seas sincero conmigo
- Completamente
- Entonces quedamos así
- Claro, y esta demás decir que la exclusividad es mutua
- Por supuesto, ni lo dudes
- Le diremos a nuestros amigos
- Por ahora que sea nuestro secreto
- Esta bien, me gusta. Y, por cierto, nos vamos juntos de aquí - dice acariciando mi mejilla
- No puedo, Roger me llevara a mi casa, ya quedé con el
- ¿Qué tienes con él tal Roger? - otra vez ese ceño fruncido
- Nada, ni siquiera algo sexual, es un amigo. Y no me mires así
- Como te miro
- Así como si hubiera hecho algo malo
- Ok - sonríe y coloca su frente sobre la suya - nos vemos luego que el aprendiz de chef te deje en casa. Pasare por ti
- No seas así con Roger, y puedes quedarte en mi casa, nunca estuviste ahí
- Perfecto, me encantara conocer tu cama
- ¿Hay mucho mas para que conozcas, sabes?
- También los exploraremos, no te preocupes
Trata de volver con el resto, pero antes de que se aleje de ella, toma del cuello de su sexy camisa azul y poniéndose de punta de pies, lo besa para sellar lo que sea que vaya a pasar entre ellos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro