21
Lascivas manos y mordaces besos, un enorme y poderoso cuerpo masculino invadiendo cada centímetro del de ella. Entregada por completo a las maravillosas sensaciones, que aquellas caricias le reproducían al recorrer con excitante malicia su menudo cuerpo.
En una habitación a oscuras solo dos cuerpos entregados al placer como si no hubiera mañana, sin tapujos las embestidas no se hicieron esperar, una tras otra mientras los labios de aquel hombre se encargaban de agasajar su suave y elegante cuello, dejando marcas de deseo y excitación, aquellas marcas que llevas con orgullo la mañana siguiente porque son sinónimos de una buena follada.
Tras varios minutos en ese vaivén alucinante su cuerpo comenzó a dar espasmo que le avisaban que el final estaba cerca.
Quería mirar a su amante cuando este llegando y al tomar su rostro para mirarlo su cuerpo cedió en una explotación y salto en su cama dando así fin a tan erótico, mojado e increíble sueño que haya tenido jamás.
Jadeante, sudada y aun consternada por el sueño con aquel ya no tan extraño, se dirigió a la ducha sin poder creer que había tenido un orgasmo dormida.
Tragos que van y vienen, personas bailando al ritmo del mejor Dj de la temporada, y en medio sus amigos y ella.
Era una foto de una noche perfecta, pero como suele suceder le en ocasiones cómo estás, en un determinado momento se pregunta que hace aquí. No es un tema de sus amigos, los adora y siempre saben como divertirse, tampoco es el lugar el Lavo Night Club esta a la altura de una excelente noche, pero al igual que otras veces, ella no logra sentirse en el lugar.
Max esta conversando alegremente con un pelirrojo fortachón, Affie esta bailando hace horas con una llamativa parejita, Ryon bueno ella siempre encuentra diversión y el querido Alec esta más al pendiente de su teléfono que de otra cosa, pero es entendible, por su sonrisa está segura, que es su novio quien lo tiene así de alegré entretenido.
- Cariño, voy afuera un momento – señala su celular – quiere escuchar mi voz¡
- Awww que tierno, no lo hagas esperar
y
Y ella, aqui sentada en un sostificado sofá blanco con su lindo vestido azul eléctrico, mirando a su alrededor con un trago en su mano, sintiéndose vacía, si eso es pensó, vacía.
La han invitado a bailar y a conversado con varios, pero no le han hecho sentir mejor. Siente que momentos como este ya no logran sorprenderla, es la misma rutina, la misma vida.
Últimamente a pensados que si no fuera por sucarrera de actriz estaría en un pozo emocional terrible.
Le urge un cambio ¿quizas conocer otras persona? no, ellos no son el problema. ¿Viajar?¿sola? seria mas de lo mismo ¿Hacer algun deporte? si claro, yo la mas atleta de todas...
- Volví y mirá a quien me encontré afuera
<O TAL VEZ LO NECESITO A EL>
- Hola señorita, como esta?
Él señor mirada intensa en persona, el dueño de aquel particular sueño que tuvo esta mañana
- Ani ¿te sientes bien?
- No, digo si, si buenas noches señor Ferguson
- Señorita, señor, pero cuanto formalismo relajen un poco chicos
- Si ella así lo prefiere no hay ningún problema
Es increíble lo que esté hombre, con su sola presencia, puede generarle
- Como ya se habían conocido...
- Tienes razón Alec. Hola Caleb ¿que haces aquí?
Eso fue mas frio de lo que ella quería, pero al menos no le dije señor de nuevo. Y se ve tan hermoso el infeliz, pensó. Con esa camisa gris plomo y pantalones de jeans negros, que lo hacen tan apetecible.
- Ok, Caleb ¿quieres que te traiga algo yo voy por un trago?
- Si por favor, un wiski doble sin hielo
- Ahora vuelvo
Al irse Alec, disimuladamente le cierra un ojo, claramente era su idea dejarlos a solas, después de todo tienen atención personalizada.
- ¿Puedo? – pregunta y señala un lugar frente suyo
- Claro
Toma asiento y luego de dar una mirada a su alrededor, clava sus ojos en ella
- ¿Le gusta el wiski sin hielo? – que pregunta estúpida, pensó Ana
- Pensé que nos íbamos a tutear; y si me gusta
- Perdón me lleva tiempo acostumbrarme
- Está bien
- Y porque no hielo
- El hielo en el wiski es para principiantes o débiles.
- Y seguro tú no eres ni lo uno ni lo otro, ¿verdad?
- Quiero creer que no, aunque no hay nada de malo en que lo sea ¿y a ti como te gusta?
- Aquí tiene su pedido señor
Una linda y sexy mesera deja su vaso en la mesa y le sonríe
- ¿Necesitara algo más? – me mira y se queda de piedra – disculpe señorita Ana ¿usted necesita algo?
- No gracias, si te necesitamos te llamaremos – asiente y se va – a mi no me gusta el wiski nunca lo bebo.
- Por supuesto, me lo imaginaba – sonríe de lado y está siente cierta burla en sus palabras
- ¿Y eso que significa?
- Que se nota que no te gustan las cosas fuertes, que rara vez te arriesgas, o acaso has tomado algo más que eso – dice señalando su insípido gin tonic
- No puedes deducir eso por un trago, no puedés saber como soy porque no me conoces
- Es cierto no te conozco en profundidad, pero con lo que he visto me alcanza saber que no eres nada de lo que aparentas, actúas todo el tiempo una seguridad que no tienes. Todo te asusta y te sientes más que cómoda en tu zona de confort.
- Pero quien te crees que eres para decirme eso – se levanta furiosa – eres un arrogante de mierda que cree saberlo todo, y francamente no necesito idiotas como tú cerca.
Se retira llena de furia alejándose de él, pero por sobre todo se sus palabras. Por alguna razón quiere llorar o gritar, ya no sabe bien lo que quiere. Se va hasta los baños y toma mi celular para notificarle a su chofer que esté listo, porque aquel extraño arruino su noche.
- Ana discúlpame por favor, hablemos
- No, no, no no quiero escucharte, ni mucho menos hablar...
- Está bien
Se acerca decidido hacia ella, toma de cuello y le toma su boca en un beso parecido al anterior, trata de alejarlo, pero es inútil, él es más fuerte y siendo honesta consigo misma, no estaba haciendo mucho esfuerzo.
Se deja llevar y también toma su cuello pegándose mas a él
<DIOS COMO BESA>
Sus manos bajan hacia sus muslos y sin ningún problema la levanta, ella rodea su cintura con sus piernas. Llegan a unos de los cubículos y se encierra en el, la pega contra una pared y hace mas profundo el beso, ella jala su cabello mientras el escabulle sus dedos por sus bragas sin ir mas allá. Ella quiere sentirse tocada por él y también sentir su piel, empieza a desprender su camisa...
- Huuu estas puertas que se traban...
Son interrumpidos por unas chicas, ellos se quedan quietos y finalmente rompieron esos besos que los tenían sin respirar. En la misma posición, él apoya su frente con la suya, y aunque ella muerta de la vergüenza, ese gesto le da cierta seguridad.
- Me, bajas por favor – susurra cerca de sus labios
- ¿Por qué? Me gusta tenerte así
- Esto esta mal, no es correcto, por favor bájame
- Hace unos segundos no tenías ningún problema
- Hey baja la voz
- Ahí esta uno de los problemas, te importa demasiado la mirada que otros tienen de ti
- Porque siempre tienes que arruinar todo, suéltame
La baja y se aleja dándole el espació que necesita
- No vuelvas acercarte a mi ni a ponerme una mano encima, no quiero saber nada mas de ti
Con la cabeza baja y mortificada, sale de aquel lugar lo más rápido posible sin poder creer que por muy poco casi tiene sexo en un baño público.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro