Por más que lo intentaba no lograba vestirse como debía de hacerlo, no contaba con faldas cortas que revelaran sus delgadas piernas y blusas provocadoras que mostraran más de lo que debía de su no tan voluminoso pecho, no contaba con zapatos de tacón alto como los de las chicas del club ni maquillaje que lograra resaltar sus ojos grises y labios tenuemente rosados, llevaba dos días trabajando en el lugar y lo único que había conseguido llevar eran pantalones a la cadera y blusas que había estado pensando tirar por llegarle por encima del ombligo; en sus dos primeros días Rose, Damon y Evan se habían carcajeado al verla entrar al club y tratando de ayudarla fueron a pedir ropas prestadas a las bailarinas que accedieron de mala gana pero aquella ropa le incomodaba, las cortas faldas apenas debajo de sus glúteos dejaban al descubierto su nada sexy ropa interior y los altos y puntiagudos zapatos habían provocado el más horrible dolor de pies de su vida, con pesar fue en la tarde de su tercer día de trabajo a la plaza comercial a comprar ropa para trabajar lo suficientemente corta para contentar al jefe pero lo suficientemente larga para no incomodarla demasiado, tres blusas de distintos colores, un short, dos faldas negras —una de piel y una de mezclilla—así como también dos pares de medias y un par de zapatos negros y de tacón alto fue lo más que pudo comprar con las generosas propinas de los clientes que había atendido en sus dos primero días de trabajo. Con vergüenza la chica teñida de azul se acercó a la caja y sin levantar la mirada pago sus cosas y se apresuró a llegar a la salida e ir hacia su hogar a prepararse para trabajar, al llegar comenzó a ponerse unas medias negras junto con una falda negra de piel, una ombliguera amarilla con un hombro descubierto y uno de manga larga y los zapatos altos negros; se cepillo el cabello y decidió taparse con un largo abrigo para no revelar nada hasta llegar al club Aphrodite, apresurada salió hacia el club y al llegar y mostrar su atuendo los aplausos burlones de Damon no se hicieron esperar.

—Al fin nuestro ángel decidió vestirse como debe de ser, aunque lamentablemente le falta un lindo maquillaje— Reconoció el pelinegro —Rose ¿Entre tu maquillaje no tendrás algo de delineador amarillo?.

—No quiero sonar mal pero ¿Acaso eres gay? Sabes más de ropa y maquillaje que yo— Ante esto Damon, Evan y Rose rieron.

—El único gay aquí es nuestro querido Evan, soy tan hetero como tú eres tan inocente, si sé de ropa y maquillaje es porque he de confesar que me gusta cogerme a una linda y arreglada chica.

—¿Así que te fijas si su maquillaje combina con su ropa antes de llevártelas a la cama?— Pregunto riendo Rose guardando su cosmetiquera —No tengo nada amarillo, con negro bastará ven para acá— Dijo viendo a Agnes que reía junto con Evan.

—¿Y si le preguntamos a Queen? Ella suele venir con maquillaje más colorido que cualquiera— Evan se sentó a lado de Agnes mientras le daba unos aretes —Toma son de mi hermana, cuídalos bien.

—Creí que no estaba prohibido hablar de nuestras vidas fuera de estas paredes— Dijo la rubia sorprendida por el comentario del joven.

—Creo que son unas reglas ridículas y conmigo puedes hacer una excepción.

—Ven Agnes vamos con las chicas, tal vez tengan algo— Rose la tomó por el brazo y la guío hasta el camerino de las bailarinas que las vieron con antipatía y después desviaron su mirada a su reflejo en el espejo donde se arreglaban para la noche.

—¿Queen?— Preguntó Rose buscando a la pelirroja y sin prestarles atención a las demás.

—Aún no llega ¿Qué sucede?— Respondió una joven rubia a medio maquillar.

—¿Tienes delineador amarillo Liv?

—Depende— La rubia las miro con seriedad —¿Para ella o para ti?.

—¿Si es para mí no me lo vas a prestar?— Pregunto ofendida Rose.

—Quiero saber a quién voy a maquillar, no pienso dejarte mi maquillaje, lo perderás— Respondió cruzándose de brazos.

—¿Quién trae puesta ropa amarilla niña lista?— El rostro de la bailarina se contrajo antes de girarse molesta y continuar maquillándose ignorándolas por completo.

—Soy nueva aquí ¿Podrías maquillarme?— Pidió Agnes con amabilidad soltándose del agarre de la morena que veía molesta a la rubia.

—¿Cuál es tu nombre?— Pregunto la bailarina deteniendo su maquillaje después de pensarlo por un momento.

—Aún no tengo uno.

—Bien— La rubia dejó su lápiz labial y le hizo un ademán para indicarle que se sentara frente a su espejo —Ya te conseguiremos uno ahora quédate callada y déjame trabajar ¿Okey?.

Sin decir palabra alguna Agnes se sentó y dejó que la rubia la maquillara mientras Rose salía del lugar dispuesta a comenzar a atender a los clientes que comenzaban a llegar, tras un rato de completo silencio la rubia le indico que había terminado permitiéndole que se mirara frente al espejo, el delineado amarillo se encontraba sobre una gruesa línea negra y sus párpados se encontraban levemente pintados de negro, sus pestañas estaban rizadas y con rimel, y sus labios estaban pintados de un tono mate, aquel reflejo suyo la hizo sonreír, jamás se había maquillado, su madre nunca le había enseñado y aunque a veces pensaba que el maquillarse era una pérdida de tiempo tenía que reconocer que esa nueva imagen la ponía feliz.

—¿Acaso ese es mi delineador?— Pregunto una fuerte voz que venía de la entrada de los camerinos sacando a Agnes de sus pensamientos.

—Fue por una buena causa Queen, mira a esta belleza— Respondió Liv sonriente —¿No sabes maquillarte, no es así?— La negativa de Agnes la hizo sonreír —Bueno, en este trabajo necesitas verte bien para ganar grandes propinas ¿Por qué no vienes media hora antes de que abramos? Podríamos enseñarte ¿Verdad chicas?— Pregunto esto último con voz autoritaria haciendo que todas aceptaran.

—¿Quién eres tú para obligarnos a hacerlo?— Preguntó la recién llegada arrebatándole el delineador bajo la mirada agradecida de Agnes que seguía contemplando su maquillaje.

—Tu mejor amiga y te agradecería que no fueras grosera ¿Si?— Liv se acercó a Agnes y le sonrió —¿Te parece bien?.

—Si, muchas gracias— Acepto la chica sonriente y apenada por el tiempo que había pasado viéndose frente al espejo.

—Que lindo, ahora tráeme un trago ¿Si?— Pidió con burla la pelirroja mientras se maquillaba frente a su espejo, Agnes asintió y salió rápido del camerino hacia el bar deslumbrando a cualquiera que la viera pasar y sobre todo a un hombre con buena complexión física así como una edad no mayor a los 40 años que la observaba de pies a cabeza con gran excitación sin que ella se percatara de su mirada, así como él se mostró asombrado sus conocidos en el bar no ocultaron su sorpresa y comenzaron a silbarle y a gritar.

—Nuestro ángel se ve como una sexy diabla.

Las risas y vitoreos la hicieron reír mientras daba una vuelta haciendo relucir su belleza.

—Algo bueno saben hacer— Exclamó Rose mientras tomaba unas bebidas dispuesta a llevarlas a las mesas.

—¿Qué tienes contra ellas?— Preguntó Agnes sin entender porque la morena hablaba de ellas con burla y molestia.

—Sé que muchos aquí estamos por necesidad pero ¿Qué tan zorra debes de ser para acostarte con un cliente sin cobrar?— Las palabras de Rose salieron sin filtro dejando a Agnes desconcertada mientras la veía marcharse a trabajar.

—¿A qué se refiere?— Preguntó a Evan y Damon que se miraron pensativos.

—La mayoría de las bailarinas son prostitutas y se les ha visto dando sus servicios sin cobrar— Explicó Evan con timidez.

—A muchos nos molesto cuando nos enteramos, nosotros tenemos que mendigar dinero mientras ellas se llevan a los mejores clientes y se dan el lujo de no cobrarles— La voz de Damon sonaba molesta y su declaración desconcertó aún más a la peliazul haciendo que el rubio y el pelinegro sonrieran y negaran ante la inocencia de su amiga —En fin, hora de trabajar linda.

Agnes asintió y pidió bebidas para las chicas y tras recibirlas se las llevó al camerino haciendo sonreír a Queen que tras tomar de su bebida le hizo saber que no era tan inútil como parecía ganándose una mirada de reproche de Liv que regresaba de la pista de baile arreglándose el sostén lo cual era lo único que llevaba puesto junto con sus bragas, al entrar provocó que Agnes se sonrojara haciendo reír a todas.

—¿Por qué te sonrojas si tenemos lo mismo que tú?— Preguntó una mujer morena mientras se ponía los altos zapatos.

—Es solo que aún no me acostumbro a esto— Respondió Agnes desviando la mirada de Liv.

—¿Has tenido sexo?— Pregunto otra chica riendo ante la reacción escandalizada de la peliazul.

—¿Te has masturbado?

—El sexo no es malo querida— Respondió Queen mientras se carcajeaba.

—¿Te gustan chicos, grandes o medianos?— Está última pregunta dejó desconcertada a Agnes haciendo que todas las bailarinas estallaran en risas cuando la peliazul entendió la pregunta y se hizo pequeña ante la pena.

—Ya dejen de molestarla— Pidió Liv mientras se calmaba.

—Última pregunta— Dijo Queen antes de salir a la pista —¿Hombres o mujeres?

Las miradas se posaron en Agnes que con timidez respondió —Mujeres— Ante esta respuesta la pelirroja sonrió.

—Ven a verme cuando quieras Clío, la primer muestra será gratis— Dijo guiñandole un ojo coquetamente saliendo a la pista siendo recibida con vitoreos del público y el inicio de una música lenta.

—¿Clío?— Preguntó Agnes con un hilo de voz totalmente avergonzada y con las mejillas rojas.

—Es una diosa que representa la inocencia, es un apodo acertado y aunque no lo quieras te vamos a llamar así— Explicó Liv entretenida por su reacción —Vete antes de que vuelva Queen y comiencen a molestarte de nuevo, tal vez no te salves de que te demos una pequeña probada de amor— Dijo entre risas antes de comenzar a vestirse y convenciendo a Clío de que lo mejor era irse, estaba segura de que si las burlas continuaban nada podrían disipar el calor que sentía en el rostro, tras salir fue hacia el bar y comenzó a atender mesas y tras atender a la que estaba en primera fila del baile de Queen subió la mirada y miro como la chica giraba deshaciéndose de su blusa y tras percatarse de que era observada la miro mientras se movía seductoramente y le guiñaba un ojo provocando que las miradas se posaran sobre la sonrojada chica que con rapidez se alejó hacia la barra provocando una sonrisa traviesa en Queen que continuó bailando tratando de ignorar el deseo que los presentes sentían sobre su cuerpo.

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Hola! Nuevo capítulo y como siempre, hora de las preguntas:

¿Cómo están?
¿Qué les parece el nuevo capítulo? ¿Les gustó el nombre Clío?
¿Qué opinan del banner del principio? Yo lo ame 😍🥰

Hice un moadboard que me encantó se los dejo abajito y díganme ¿Qué opinan? ¿No es lindo? Adoré como quedó el título.

Espero que les haya gustado, si es así voten y comenten, hasta el viernes!