Aunque se había prometido no gastar en tonterías había acudido a la plaza a una pequeña librería en busca de "Letal Ammyt" el nuevo libro del universo de la saga carmesí, estaba emocionada por leerlo pero en ello se gastaría los pocos ahorros que tenía, tras una gran búsqueda finalmente lo encontró escondido entre varios libros, suponía que tal vez un fanático lo había escondido para luego volver por el lamentablemente ahora ella lo tenía y no lo soltaría, lo abrazo fuertemente mientras esperaba llegar a la caja y pagar por él, a tres personas de hacerlo un grupo de jóvenes entro a la tienda llamando la atención por sus escandalosas risas, volteo a verlos como todos los demás y se encontró a su pelirrojo compañero de clase y a la oscura chica que siempre estaba a su lado en horario fuera de clase, junto a ellos estaban sus escandalosas compañeras de clase que siempre se sentaban detrás de ella y reían sin parar hasta que el profesor llegaba, con timidez volteo la mirada a la caja y avanzó apresurada queriendo huir, al llegar pago su libro y trato de retirarse chocando con la chica de estilo gótico y cabello castaño que la miro molesta.

-¡Ten cuidado!- Dijo al sentir a Agnes chocando contra ella haciéndola girar su libro.

-Lo lamento mucho- Dijo agachándose a levantar su libro.

-Agnes ¿Verdad?- Pregunto alegremente una de las chicas -Yo soy Laila- Dijo ante la nerviosa mirada de la muchacha -Nunca hemos salido contigo ¿Por qué no nos acompañas? Iremos al cine y después a comer pizza, ven con nosotras- La invitó queriendo conocer más a la tímida y solitaria chica que no pudo negarse y tras llamar a los demás salieron de la librería en espera de el pelirrojo que salió poco tiempo después desilusionado.

-¿Encontraste lo que querías?- Le pregunto la chica gótica.

-No, está agotado- Dijo triste y su mirada sorprendida se poso sobre la peliazul -Tú lo compraste.

-¿Letal Ammyt?- Pregunto sorprendida viendo al muchacho -Si gustas podría prestártelo- Dijo tratando de ser amable.

-¿Enserio? Gracias- El pelirrojo sonriente la miro agradecido.

-¡Que tiernos! Me dan asco- Exclamó la castaña provocando la risa de las otras tres chicas y avergonzando al pelirrojo y a la otra peliazul -Por favor Eliezer solo es una broma, vayamos al cine, se hace tarde- Dijo la chica al darse cuenta de los sentimientos de su amigo y lo tomo por el brazo guiándolo al cine.

Al llegar se dividieron los gastos equitativamente provocando alivio en Agnes que tenía poco dinero que gastar, sabía que estaba mal estar ahí pero no quería irse y hacer que se burlaran de ella, rara vez era incluida, temía no volver a serlo nunca más; tras pagar su parte juntos entraron a la sala de cine donde no lo podría negar, se divirtió viendo la película de terror y ver las caras asustadas de sus acompañantes que al terminar la película comenzaron a hacerse burlas entre ellos mientras caminaban a la zona de comida, entre risas las chicas se sentaron mientras Eliezer iba a comprar pizzas para todos.

-Okey Agnes, tengo una pregunta- Dijo la chica castaña observándola con seriedad -¿Por qué jamás te habías juntado con nosotras?.

-Ammm bueno- La pregunta la tomo desprevenida, no se le daba muy bien socializar, hasta el momento eran escasas las palabras que había pronunciado a su lado, se dedicaba a reír temerosa de arruinar el momento diciendo alguna tontería -Tú eres un año mayor que nosotras y no lo sé, nunca había tenido el placer de hablar con los demás- Dijo avergonzada e intimidada ante la fría mirada de la castaña.

-Vamos Arile la vas a espantar- Dijeron entre risas el trío de mejores amigas provocando una falsa sonrisa en la castaña.

-Listo chicas, comamos- El pelirrojo llegó con las pizzas y se sentó a lado de su amiga que seguía observando a la rubia teñida poniéndola nerviosa, al terminar de comer Eliezer comenzó a dividir los gastos dejando en una penosa situación a Agnes quien al abrir su monedero se encontró con la sorpresa de que ya no tenía dinero, sus pocos ahorros se había ido en el libro y la salida al cine y ni siquiera le quedaba para poder regresar a su hogar.

-¿Algún problema?- La voz burlona de Arile la sobresaltó.

-No, ninguno- Trató de ocultar su monedero y sacó su celular buscando el chat de su mamá, podría pedirle dinero y que la llevara a su casa aunque sabía que si lo hacía la regañarían por quedarse sin dinero.

-Entonces paga, por favor- Pidió Arile aún sabiendo en su interior que la chica estaba en aprietos.

-Es que- Intento pensar en una excusa para no tener que admitir el problema, después les pagaría pero no ahora, suspiró y bajó la mirada avergonzada -Es que, no tengo más dinero- Admitió en voz baja.

-Ay Agnes no te preo...- Trato de decir Eliezer pero fue interrumpido por su amiga que burlona miró a la chica.

-¿Querías comer gratis y luego irte sin pagar? Nosotros no regalamos cosas por caridad- Dijo observando molesta a Agnes.

-No, no es eso, yo solo...- Trato de explicar pero las tres amigas negaron.

-No, ya entendimos lo que querías pobretona- Exclamó con crueldad una de las tres amigas.

-No nos sorprende tu falta de estilo, ese tinte y cabello tan maltratado no te quedan, junto con tu ropa- Dijo otra de las chicas burlándose de ella.

-Puedes llevarte la pizza sobrante si quieres, entendemos si no tienes que comer- Exclamó otra de las chicas estallando en carcajadas junto a las demás.

Humillada la chica trató de huir pero Arile no se lo permitió y con fuerza la tomó de la muñeca mientras se burlaba de ella, con brusquedad Agnes se liberó del agarre y avanzó con rapidez a la salida de la plaza perdiéndose entre la gente, al salir de la plaza la chica notó que su celular vibraba notificándole que había recibido un mensaje de su madre, iría a ayudarla, estaba cerca, pero como lo esperaba no se libraría de recibir un duro regaño. Tras haber esperado durante 20 minutos su madre llegó y la observó molesta entregándole dinero suficiente para pagar la deuda, lo guardo con cuidado en sus bolsillos y subió al auto, durante todo el trayecto tuvo que escuchar el regaño de su madre sobre su falta de responsabilidad, sus compras sin sentido, sus gastos innecesarios; todo el tiempo que pudo trato de aguantar las ganas de llorar pero a tres cuadras de su casa no pudo aguantar más y se puso a llorar en silencio pero a su madre no le importó, siguió repitiéndole lo consentida y malcriada que era, no podía tolerarlo más pero tampoco podía defenderse, en cuanto su madre se detuvo frente a su casa y le abrió la puerta ella salió y con la mirada baja agradeció por el dinero y el transporte, con lentitud avanzó a su casa y corrió a su habitación, estaba furiosa, furiosa por no poder defenderse, por creer que pertenecía aunque solo fuera por un pequeño tiempo, por no contestar y quedarse callada mientras los demás hablaban y juzgaban pero no podía hacer nada, no podía defenderse, no sabía defenderse y eso la frustraba ¿Pero qué podía hacer? Pronto no podría seguir el mismo ritmo de sus compañeros de clase y no tendría que volver a ver a esas chicas que solo reían tontamente como hienas, al chico callado que ni siquiera la había defendido aunque pareciera una buena persona ni a la chica que comenzó las burlas, la fría, cruel y desagradable gótica.

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Soy una persona muy organizada que si dice "el capítulo nuevo sale el viernes" a fuerzas tiene que salir el viernes pero en esta ocasión no pude contenerme y terminé publicandolo hoy. 😅
¿Qué les parece el banner del inicio? No sé ustedes pero adore como quedó, sin más que decir espero que les haya gustado el capítulo, si es así voten y comenten me gustaría saber ¿Qué piensan de la historia hasta ahora? Me encantaría leer sus comentarios, muchas gracias por leer 🤗✨