Capitulo 18
Cinco picos
Zoey⚡
He practicado la meditación en una roca cerca la cascada, es lo que durante estos meses me ha estado ayudando, pero últimamente siento que no me está sirviendo de nada.
Ryuho estaba a unos pocos metros de mi practicando, a avanzado bastante y en poco tiempo portara la armadura de papá.
Solté un suspiro para poder abrir mis ojos y observarlo, pese a su corta edad ha podido superarse, es algo que para ser sincera envidio de él.
Aunque entre más lo observo más empiezo a notar cierto comportamiento.
—Me levanto de mi lugar, terminando con la meditación—Oye Ryuho
—El chico voltea a mi llamado—¿Si hermana?
– Dime una cosa—Me acerco a donde esta él—Tú...¿Realmente quieres esto?
– ¿Porqué preguntas eso?
– Bueno, he visto tu entrenamiento últimamente y he notado algo peculiar
– ¿Algo peculiar? ¿Es malo?—pregunta con inquietud—
– cada vez te veo más débil....
– ¿Débil? No entiendo
– Te cansas con facilidad, físicamente estas en perfectas condiciones pero tu cosmos refleja que te debilitas si haces muchos esfuerzos
Es algo que he visto que le ocurre seguido, sinceramente no lo entendía hasta que lo empecé a ver.
—Ryuho baja la mirada—Yo realmente quiero esto hermana, quiero ayudar a papá.
– Pero...—Ryuho me interrumpe—
– Lo que tengo no es tan grave, deseo esforzarme, entrenar y aumentar mi cosmos—Termina dándome una sonrisa—
– Ya veo, solo me... —Pesé al tiempo que hemos pasado estos últimos meses aún se me complica bastante las muestras de afecto a él—Me preocupas...
– Lo apresio mucho, ya verás que me volveré fuerte y así no tendrás que preocuparte de más—Dice con entusiasmo—
– Probablemente eso no sirva—Digo en mis pensamientos—Ya veremos enano—Digo comenzando a caminar—
– ¿A donde iras?
– Bueno, vi unas rocas grandes abajo—miento—Veré si puedo romperlas.... Ya sabes
—Este mira dudoso—De acuerdo, por favor no te sobresfuerzes ¿Si?
– No prometo nada.
Terminó para bajar a donde supuestamente debería ir, realmente solo quiero tiempo a solas.
– ¿Que es lo que me falta?—Era la única pregunta que me hacía todo el tiempo—Es siendo inútil...
Esta mal pero me es imposible no pensar así, probablemente mamá estaría decepcionada si me viera así
Me siento inferior a él....
– No debería, el no es culpable...
Recuerda que debes alejar todos tus pensamientos negativos, solo respira Zoey
– Él lo tiene todo.... Y yo—De solo pensar esto hace que me moleste—Agh —Solté un quejido mientras le pegaba a una piedra con el puño—
No tenía ganas de salir de aquí, fácilmente dure unas cuantas horas hasta que anochecio, seguía rompiendo las rocas del lugar hasta que las manos me empezaron a sangrar, ignore esto debido a que escuche unos quejidos cerca de la cascada.
Por curiosidad fui a ver de quien provenían, eran de mi hermano, estaba de rodillas y soltaba jadeos de cansancio.
– Ryuho—Corro a dónde está—
– Tranquila, creo que me sobresforze un poco—Dice sonriendo, como si no le afectara—Estoy bien
—Escucharlo solo hizo que me enojara—NO, no lo estas...
– Pero...
– Nada de pero, no estas bien—Alzó la voz—Te cansas con facilidad y aun así sigues haciendolo ¿Cuanto tiempo aguantaras?
– Ya te lo dije, no es tan grave como parece...
Al escuchar eso hace que mi coraje aumente, no puedo seguir escuchándolo decir eso....
– Eres un tonto —Digo toscamente—
– ¿Qué?—Dice este sorprendido—
—Lo tomó por el cuello de la camisa—No me escuchaste, eres un tonto... Estas poniendo en riesgo tu salud solo para complacer a papá ¿Es eso?
– Claro que no hermana, esto es algo que yo quiero.
– Y ese deseo te matara un día niño—Escupo con rabia—
– Estoy dispuesto a pelear, si tengo que dar mi vida por las personas que amo—Me mira fijamente pero esta vez con seriedad, me sorprendo al verlo asi—Entonces no me importa, ese es mi deber
– Ya veo—Lo suelto—Entonces... Pelea conmigo
– ¿Qué? —Dice sorprendido y asustado—No puedo, no puedo pelear contigo hermana.
– ¿Crees no poder vencerme? o ¿Porqué no?
– No, es sólo que—Ryuho se queda en silencio, se le ve dudoso—Nunca pelearia contigo
– Entonces no deseas ser caballero.
– Un caballero pelea para proteger a las personas, no en contra de ellas.
– Yo no lo soy—Digo poniéndome en posición de pelea—Y no siempre seré tan buena como crees, un día simplemente se me va antojar irme en contra de Athena o de mis aliados
– No digas eso, tu eres buena—Dice el pequeño triste—Tu eres quien quiere pelear conmigo.
– Solo hazlo
El pequeño pareció pensarlo por unos segundos hazta que me miró decidido.
– Está bien, peleare contigo
Narración
Ambos infantes estaban en una situación donde ni uno ni el otro sabía que hacer, uno quería detener esto, el otro se negaba a parar.
– Que pasa ¿Ya no puedes? —Decía Zoey acercándose a golpear al menor—
– Aún puedo—Este esquívaba sus puños—Pero no te voy a golpear Zoey.
– Entonces pierde—Esta toma a Ryuho de su camisa y lo empuja para acorralarlo contra un muro de piedra—
—El chico pese a que se encontraba asustado se mantuvo lo más calmado posible—Hermana...
– ¿Crees que eres fuerte? Estás dejando que te humille—Gritaba la chica—
– Solo estoy tratando de no hacer locuras, éstas atacandome sin ninguna razón ¿Porque eres así?
– ¿Así cómo? —Escupia la menor con rabia—
– Siempre eres distante pero de repente te preocupas por nosotros y después te enojas conmigo.... ¿Qué he hecho para que me trates así?
A pesar de hacer la pregunta el pequeño Ryuho ya conocía la respuesta, muchas veces mientras entrenaban, Zoey se alejaba para ir a un rincón sola, las primeras veces no dijo ni hizo nada.
Pero en una ocasión por curiosidad decidió seguirla, ella golpeba y destruía un montón de piedras lastimandose las manos por eso, por algo gastaba más vendas de lo normal.
El habría intervenido si no fuera porque logró escucharla decir algunas palabras entre jadeos después de esta acción.
– ¿Por qué?... ¿Porqué no puedo ser él?
El se preguntaba, ¿A quién se refería? Y porqué esto ocasionaba que su hermana se sintiera de esa manera.
Nunca se atrevió a preguntarle directamente ya que sabía que ella evadiria el tema, en esas circunstancias no sabía que hacer y en una ocasión se le ocurrio ir con una persona.
– ¿Mamá?
– ¿Ryuho? ¿Sucede algo?
– Bueno... Quería preguntarte algo... —Dijo el menor apenado por lo que iba a preguntar—
– Claro, lo que sea mi niño —La mujer se agacha a su altura—
El chico no sabía como articular la pregunta, pero sabía que tampoco podía recurrí a su padre normalmente el prefiere no meterse en ese tipo de temas.
– Es sobre Zoey...
– ¿Que sucede con ella? ¿Es algo malo?
– Bueno no se si sea malo pero, ella siempre se porta rara conmigo—Aun se debatía si era buena idea lo que estaba haciendo—Y también se lastima...
– ¿Lastimarse? No entiendo—Decía la mujer preocupada por lo que estaba escuchando—
– Madre, ¿Porque Zoey se está portando de esa manera?, no quería preocupar a papá y me da pena preguntarle a mi hermana....No se que hacer
La mayor pensó por un momento, no sabía si cambiaria la forma en la que Ryuho ve a su hermana pero sabía que en algún momento, tarde o temprano lo sabría.
Así que se lo contó con mucho tacto, por lo menos para que el menor pudiera entender la cosas.
– Ryuho, Zoey aún es muy joven pero en su vida ya han ocurrido muchas cosas...
– ¿Que cosas?
– Ella ha pasado por momentos difíciles con su madre y con tu padre.
– Acaso ella y papá ¿Se pelearon?
– No exactamente, a veces las circunstancias no son favorables y la forma de sobrellevarlo es...quizas no una que nos guste
Ese día Shunrei le contó al pequeño que Zoey venía de una familia muy distinta a la de él, Ryuho a pesar de su corta edad pudo entender la situación, la distancia de dos padres y el integrarse a un lugar donde se ve obligada a convivir.
Shunrei le explicó sólo lo relacionado con su hermana y el porqué de su actitud, el pequeño parecía mostrase sorprendido de saberlo.
Muy en el fondo ella sabía que Zoey se sentía miserable, ha hecho esfuerzo por intentar hacerla sentir cómoda pero estos no son siempre efectivos, también estaba asustada por ver marcas en sus manos y brazos.
– ¿Quieres saber por qué?—Le grito Zoey a su hermano—Yo... Agh—La chica levantó su puño el cual iba directo al rostro del pequeño—
Ryuho por instinto cerró los ojos, pero a su izquierda escucho un estruendo, el abrió sus ojos y vio el puño de su hermana en la pared, este estaba sangrando.
– ¡Zoey!—Alza la voz Ryuho—¿Zoey?
La chica están sollozando y de sus ojos caían lágrimas, bajo el brazo y se tumbo hacia atrás alejándose del pequeño.
– Zoey...—El chico intentó acercarse—
– ¡ALÉJATE!—Grito—
– Hermana, por favor déjame ayudarte...
– No puedes hacerlo, jamás lo harás.
– Hermana ya basta—El chico se arrodilla—Deja de torturate de esta manera...
—La chica soltaba sollozos—Tú... No lo entenderías.
– Tal vez no, pero no ignoro que te duele y sufres por eso—Ryuho se acerca y abraza a Zoey—No tienes que sentirte inferior a nadie, ni de mi ni de nadie.
—La chica abrió lo ojos al escucharlo—¿Cómo?...
– No importa, sólo lo sé...
Zoey quería apartarse y huir de él, pero en el fondo estaba cansada de acerlo de siempre huir de eso.
– No te entiendo, tu tienes padres que te aman—Solloza—sabes que es lo que quieres y sigues luchando...
– Tu también lo tienes, solo que no lo miras...
– ¡LO SÉ!—Repite esto varias veces sin dejar de soltar lágrimas—Pero al verte sonreí y levantarte a pesar de que la situación te lo impida hace que confirme lo inútil que soy...
– No lo eres y nunca lo serás—El niño toma las manos de Zoey y masaje a sus heridas—Tu eres alguien grandiosa, eres valiente y amorosa, siempre te preocupas por quienes amas... Solo hace falta que lo veas.
– No, no soy valiente—Dice Zoey bajando la mirada—lo único que he hecho desde que llegué es tratarte horrible y....
– No sigas...
– Pero...
– Deja de mentirte—Ryuho sonríe para Zoey—Sabes...es cierto que cuando llegaste actuabas de esa manera pero ni tu misma te has dado cuenta de cómo actúas ahora, incluso te preocupaste por mí condición.
—Zoey abrió los ojos soltando un leve risa—No te burles...
– No lo hago, solo te digo la verdad.
Zoey levanto su mirada, miro atentamente los ojos de su hermano en estos no había ningún indicio de que mintiera, nada de eso.
– Vamos, volvamos a casa—Ryuho extendió su mano para ayudar a Zoey a levantarse— Te ayudaré a curarte las manos hermana
—Finalmente Zoey cedio—Si...
Al tocar la mano de su hermano está se sintió diferente, se sentía bien consigo misma.
Había aceptado quien era y lo que quería...
– ¿Zoey?—Ryuho miró la frente de Zoey—¿Qué es eso?
– ¿Qué...?
Atte: Capricornio_Omega
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro