Capitulo dedicado a juenny

Cincos picos

– ¿Porqué padre...? —Con la voz quebrada, esas eran las únicas palabras que Zoey podía dirigirle a su padre en estos momentos—¿Porqué...?

– El amor que hubo entre tú madre y yo se terminó hace mucho—Dice un triste Shiryu intentando ser lo más suave y breve posible—Yo... No podía seguir mintiendole.

– Ese día... —La menor suelta jadeo, en conjunto con lágrimas que escurrian por sus mejillas— Ese día lo escuche todo... Todo lo que mamá y tu discutían.

El caballero de dragón no se sorprendió ante esa declaración, ya tenía sus sospechas y las acaba de confirmar.

No sólo él sí no la propia Lita se lo advirtió cuando él le pidió traer a Zoey a vivir con él y su familia, ella jamás lo admitirá en su vida pero lo odia, lo odia por sentirse abandonada por su querido padre.

Pero su odio también es por haber lastimado a su madre, por haber jugado con sus sentimientos, esa es su perspectiva.

La cruda verdad es a medias, gran parte de eso es verdad pero el resto son suposiciones hechas por Zoey, eso es algo a lo que el mayor le teme, si el contará la verdad a su hija ¿ella lo odiara por siempre?

El está más que decidido, le dirá la verdad y lo que él considera más importante, buscará el perdón de su hija mayor....

– Ambos como adulto cometimos errores y lo mejor era separarse en los mejores términos posibles...

– ¿Y que hay de mí? ¿PORQUÉ JAMÁS ME LO DIJISTE? —Alza su voz la menor— Te fuiste sin decir nada, todo este tiempo pensé que ya no me querías....

– Lo sé hija y creeme que me arrepiento de eso, pero creía que te afectaría más saber la verdad—Dice el mayor bajando poco a poco el volumen de su voz— Pero me equivoque, logré todo lo contrario...

La menor quedó en silencio, no le salían las palabras para expresar todo lo que sentía, eran tantas emociones que la única cosa que quería era soltarlas todas a la vez.

Shiryu estaba ansioso, quería saber lo que ella tenía que decir ante su declaración, sentía temor, temor que lo odiase.

– Yo... —Dice la menor limpiando sus mejillas—No se si creer en lo que dices padre...

– Tú confías en mí ¿no es así?

– Si...

– Entonces te propongo que comencemos otra vez, que superemos esto juntos querida hija—Al decir esto mediante su cosmos, el mayor intenta formar una sonrisa—

La chica no estaba del todo segura, pero muy en su interior ella quería eso, quería recuperar la relación que tenía con su padre, estar con él como lo hacia hace algunos años.

Pero aún tenía dudas sobre las nuevas personas que la rodeaban, convivir con Shunrei le era extraño y lo que más la atormentaba era el pequeño.

Al estar con él se sentía mal, mal por culparlo de algo que no es su culpa e incluso a sus ojos el era la viva imagen de su padre.

– De acuerdo, lo intentaré padre—Dice la pequeña mostrando una pequeña sonrisa—

Esta simple acción es solo un pequeño para superar el pasado que tanto los atormenta, trabajando juntos y con sinceridad pueden volver a esa hermosa relación padre e hija que amaban.

Pero esto era precenciado por un pequeño niño, quien a escondidas veía algo que no entendía del todo.

Pero a pesar de eso estaba más que feliz de poder ver que en su adorada hermana había una sonrisa, una que no pudo precenciar desde su llegada.

– Oye

El pequeño se sobresalto al escuchar la voz de Zoey dirigirse a él, aún tenía que trabajar en no exponer su cosmos de esa manera.

– Perdón, no quería espiarlos.

– Descuida no estoy molesta con eso—Dice la mayor rascándose la nuca— Yo.. Bueno lamento lo que viste hace rato, no quería asustarte de esa manera.

– ¿Asustarme? Pero no lo hiciste.

– Si lo hice...te hice..

– Hermana—Dice Ryuho tomando la mano de Zoey— Estoy bien si es lo que quieres saber, se que no querías hacerlo, estabas muy molesta y tenías que sacar ese enojo.

– Pero pude hacerte daño, yo aún no se controlar mi cosmos—Dice la chica arrodillada—

– Pero habría sido peor si te quedabas así, a veces guardar las emociones que nos atormentan pueden hacernos daño—Menciona el pequeño, dejando a Zoey sorprendida—

– ¿Como sabés eso?

– En ocasiones papá me lo ha dicho, fue en mis primeros entrenamientos con él.

Para Zoey era la primera vez que sostenía una charla con Ryuho, no eran sólo pequeñas oraciones o preguntas, era una conversación en la cual genuinamente le agradaba escucharlo.

– Siempre escuchalo Ryuho—Zoey mira con detenimiento al menor—El sabe lo que dice.

– Lo haré hermana—Responde con una sonrisa— Oye ¿Aún quieres entrenar conmigo? El día apenas comienza.

—Zoey sonríe ante esta petición—De acuerdo Ryuho.

Ambos se dirigen a donde su padre, las cosas parecen mejorar para la futura Sailor y parece que no era la única feliz por esto.

– Me alegra que ambos puedan llevarse bien—Dice una entusiasmada Shunrei al ver a los pequeños irse a donde Shiryu—

Palaestra

– Bien señoritas eso fue todo por hoy, mañana las quiero aquí a la misma hora—Decia Haruka limpiando el sudor de su frente—

Haruka mencionó que sólo harían calentamiento, pero vaya que las tres niñas no imaginaban la clase de calentamiento que harían.

– Podría morir en este momento —Decía Loid acostada en el suelo—

– Bueno es solo el primer día, una vez que nos acostumbremos no se sentirá—Decía Mei sacudiendo su ropa—

– Eso fue aterrador—Dijo Nikki limpiando su cara—¿Acaso no vieron como sonreía cuando nos atacaba?

– Disfrutaba nuestro sufrimiento

– Están exagerando chicas—Responde Mei ayudando a Loid a levantarse— Piensen que esto es para convertirnos en las sailor's más fuertes

– Asies, no importa cuánta sangre y sudor tengamos que derramar nuestro deber es ser las mejores—decía Nikki con entusiasmo—

– Y derramarán sangre y sudor si no se alistan para sus clases, que por sierto comienzan en 25 minutos—Informó Michiru acercándose a las menores—

– ¡NO! —Respondieron las tres corriendo a su dormitorio para arreglarse—

– Esas niñas me hacen recordar los viejos tiempos—Dice Haruka poniendo una toalla en su cuello—Son idénticas a sus madres.

– Sabes... A veces desearía que nuestras pequeñas estén aquí—Dice Michiru poniendo una mano en su pecho—Con nosotras.

– Tranquila querida, yo se que ellas están a salvo en donde quiera que estén.

– Haruka.. Tu crees que ¿Hicimos bien en enviarlas a ese mundo?—Pregunta la de cabello azulado—Se que en esos momentos la situación era de vida o muerte, pero ahora por más que lo siento, pienso que fue una mala idea.

– Michiru, se lo que tratas de decir y creeme también pienso lo mismo—Dice la rubia mirando seria a su pareja—Pero esa decisión fue incluso aprovada por la misma reina y Asu no se opuso ante eso.

– Tal vez Asu así lo quizo pero ¿Qué hay de Maggie? Ella sólo era una bebé.

– Eso me atormenta más, pero conozco a nuestra pequeña y se que haría hasta lo imposible por proteger a su hermanita de cualquier mal.

– Eso espero—Termina Michiru sosteniendo las manos de su pareja, la cual correspondió ante el acto—

Mientras ambas adultas sostenían dicha conversación las tres pequeñas ya habían terminado de cambiarse, llevando consigo el uniforme de la institución junto con sus máscaras.

– Ya estamos listas maestras—Dice Mei llamando la atención de las adultas—

– Excelente niñas, yo las llevaré con Geki y podrán integrarse con sus demás compañeros—dijo Michiru—Bien Haruka desde aquí yo me encargo, nos vemos después.

– Adiós Maestra—Dijeron las tres niñas—

– Adiós pequeñas—Respondió la mayor agitando su mano—

El lugar fue abandonado dejando a la sailor de Urano sola.

– Las cosas van de acuerdo a lo planeado, sólo espero que la siguiente tormenta no esté tan próxima—Dijo para sí misma, quitándose la toalla del cuello está da una sonrisa de nostalgia—Asu, Maggie, espero y deseo que todo esté bien para ustedes en ese mundo desconocido... Mis pequeñas.

Loid ❄️

– Bien niñas, ahora Geki las guiará a su clase—Dice la señorita Michiru volteando a dónde el maestro Geki— De verdad gracias por todo Geki.

– No agradezcas, lo que sea por ustedes—Dice rascando su nuca— Bien niñas siganme.

La señorita Michiru se despide de nosotras y se empieza a alajar, en cambio nosotras vamos detrás del maestro Geki.

– Recuerden niñas, deben de ser lo más discretas posibles—Dice mirándonos mientras camina—Si alguien les pregunta ustedes deben responder...

– Que somos aspirantes a caballeros—Dice Nikki—

– Correcto Nikki

Las tres entendimos esa regla debido a que tanto Haruka como Michiru no dejaban de repetirla, al igual que lo de la mascara y sobre las sailor's.

Aún no entiendo del todo lo que está pasando pero lo que se es que puede ser algo muy grave ya que esto tenía muy preocupados a mis padres antes de venir.

– Bien niñas ya llegamos, deben tomar asiento.

Las tres entramos a un salón de clases bastante grande, más que un salón parecía un auditorio, mis dos primas y yo nos dirigimos a una sola mesa, esto porque no conocíamos a nadie.

Pero antes de llegar escuchamos una voz llamándonos, o más bien llamando a Mei.

– Ey Mei por aquí.

Al votar vi que se trataba del chico de anoche, el de nombre Soma.

– ¿Que hace él aquí?—Pregunta Mei con voz irritada—

– Pues él es alumno al igual que nosotras dah—Digo haciéndolo obvio— Aún qué si es coincidencia que nos haya tocado en el mismo salón.

– Mei, te está invitando a sentarte junto a él—Dice Nikki a Mei—

– El ya está sentado con otras dos personas—Dice Mei—

Y en efecto, junto a él había un chico de cabello castaño atado en una coleta y una chica de cabello rubio, creo que esta ocupado.

– Es verdad, no creo que la esté invitando a sentarse—Digo rascando mi cabeza— Ya se, ¿porque no vamos y le hablamos?

– No, a demás ya debemos sentarnos—Dice Mei tomándonos a Nikki y a mi de las manos y arrastrandonos a nuestro lugar—

– Solo intentaba ser amable—Digo con fastidio—

– Por ahora no lo intentes.

Narración

Donde se encontraban Soma, Yuna y Haruto se quedaron intrigados ante el trío que acababa de llegar.

– Parece que Mei ya encontró a quienes buscaba—Dice la única chica del trío—

– Es verdad, me imagino que deben estar cansadas por su entrenamiento—Dice Soma sin quitarles la mirada—

– ¿Entrenamiento?—Pregunta Haruto—

– Es verdad, resulta que este tonto se salió de los dormitorios y encontró a esas tres con dos adultas—Dice Yuna—Pero lo descubrieron y lo regresaron.

– Shhhh, recuerda que nadie debe saber—Dice Soma callando a su amiga—Además esa mujer dijo que me perdonaba si no lo volvía a hacer

– Pero ¿Porqué piensas que les están dando entrenamiento?—Pregunta Haruto con bastante intriga—No se supone que ellas estarán tomando las mismas clases y entrenamientos que nosotros.

– ¿Porqué te interesa tanto?—Pregunta Yuna—

– No sé les hace extraño, hay algo diferente en ellas y además por lo de Soma parecía que esas dos mujeres no querían que el descubriera algo.

– Pues a decir verdad no le veo algo sospechoso, digo esa mujer me dijo que ellas recibirían entrenamiento especial debido a que sus cosmos aún no son tan fuertes como los nuestros—Dice Soma—

– Aún así creo que es extraño.

Dijo como último comentario el joven caballero de lobo, la clase había empezado pero este no dejaba de observar a esas tres.

En especial a quien se había topado ayer, la niña de coleteas rubias y ojos verdes o por lo menos de ese color logró observar cuando la vio sin su máscara.

De cualquier modo, estaba dispuesto a averiguar quiénes eran ellas y por qué tanto esas dos mujeres como el maestro Geki parecen ocultar algo sobre ellas.

Atte: Capricornio_Omega