¿Que es lo que estas buscando?
¿Es dificil encontrarlo?
sin embargo, buscas
en tu mochila y en tu escritorio
pero no lo encuentras

¿Sigues buscandolo?
¿No prefieres bailar conmigo?
¿No quieres intentarlo?
dentro de un sueño, dentro de un sueño

(Yume no naka e - Atsuko Enko)

—¿Acaso te lo creíste? —Comenzó a reírse el senpai de repente, yo estaba toda shoqueada y no reaccioné hasta que me dio un golpe en el hombre —Deberías ver tu cara, por dios, sigues siendo igual de ingenua —se limpió una lágrima falsa luego de calmarse por tanta risa.

—¡Pues a mí no me causa ninguna gracia! —Exclamé molesta, me llevé la mano al pecho —De verdad me lo creí...yo...— bajé la mirada y comencé a mover mis hombros como si estuviera llorando.

—¿Chiaki? —Ahora tenía un tono de preocupación, sentía como me estaban saliendo los cuernos de la cabeza por ser tan mala —Lo siento, no creí, ¿acaso tú sientes algo por mí? —Estaba disfrutando de mi venganza hasta que escuché en su tono un deje de esperanza.

Rayos.

—Yo —alcé la mirada hacia él y luego saqué la lengua —No, bobo

...

La campana sonó sacándonos de ese incomodo silencio.

—Bueno, creo que debería ir a clases —empecé a moverme, pero me detuvo al tomarme de la muñeca.

—Si te digo que no era una broma, ¿qué dirías? —Tragué duro, mis mejillas comenzaban a ponerse rojas y la idea de irme a lanzar a sus brazos parecía muy tentadora.

—Que no importa si yo siento algo por ti, porque no soy la Chiaki de este mundo...— murmuré, era la mejor cosa que se me había ocurrido, justo me pasaba esto cuando comenzaba a quitarme los sentimientos viejos por el senpai.

—¿Por qué no estamos juntos en ese mundo tuyo? —solté un lardo y tendido suspiro, no le iba a soltar que es porque era bien gay.

—Estás enamorado de otra persona —me miró no muy convencido.

—Ya veo —dijo.

Acto seguido salimos de ahí para ir a clases, iba siguiéndolo por el pasillo donde todo mundo corría para llegar a tiempo hasta que se giró a verme.

—Por dios, lo olvidaba, tú salón es el 101 E — me señaló hacia el otro lado.

—¿Qué? ¿Estoy en primero? —Asintió — ¿En qué grado estás tú?

—Último año, apúrate y ve o te van a castigar —entonces se fue corriendo sin decirme más.

Estuve como 20 segundos en modo Chiaki gar en el pasillo sin recordar a qué salón iba, luego de pasar varios salones llegué hasta el fondo del pasillo y vi el 101E.

—Oh no, esa E me huele mal —apreté las manos y abrí la puerta para entrar de una buena vez —Buenos...— mi voz se fue apagando lentamente al ver el gran desastre que había ahí dentro.

Todo mundo estaba haciendo lo que se le daba la gana, tirando papeles, mochilas, por ahí una escuadra y un sinfín de cosas. Entre la multitud distinguí a Tao vestido como pandillero dando patadas a otro que se estaba refugiando en el suelo, haciéndose bolita, un clásico.

También vi a Chen que andaba un sombrero de bufón poniendo pegamento a las sillas, luego estaba Jackson junto a Tao haciendo de las suyas, igualmente iba vestido de pandillero. Luego me morí al ver a Kai con un traje de jugador de fútbol americano, se veía cagado, por dios, me quería mear y más porque tenía una cara de malo que ni su abuela se la cree. En una silla recostado estaba Lay durmiendo, también tenía rastas y un gorro a lo Bob Marley, tenía que ser el drogo de la escuela.

—Oh, ya vino Chiaki —dijo de repente Lay levantando la cabeza de su asiento, todo se detuvo en ese momento porque voltearon a verme.

—¡Chiaki! —Exclamaron todos viniendo hacia mí en estampida, me cubrí con los brazos porque creí que me iban a golpear o algo así — ¡Buenos días, Chiaki!

Fui bajando los brazos al escuchar tal saludo, todos estaban en fila recibiéndome con una gran sonrisa ¿Ahora qué? ¿Soy la líder de los pandilleros?

Chiaki: La pandillera.

—Hola, chicos —murmuré, los miré a todos y me percaté de que también estaba Taeyeon de NCT, Zelo y Himchan de B.A.P y Zico de Block B.

Necesitaba ayuda porque me encantaba verlos a todos en un estilo así, bien darks, hasta me daban ganas de ir por mi swag. En eso escuché un gemido de dolor, intenté ver quién era, sin embargo todos ellos me lo impidieron como si escondieran algo.

—¿Quién está allá? —Quise saber luego de haberme movido en diferentes direcciones y que me imitaran para impedirme ver.

—Nadie —me dijo Tao, suspiré y me abrí paso entre esa barda de chicos darks.

Hecho bolita estaba mi pasiva.

—¡Baekhyun! —Pegué el grito al verlo, mi pobre pollito — ¿Estás bien? —Le ayudé a sentarse en una silla cercana —Dios mío, mi preciado bebé —lo abracé sin poder contener todo mi amor hacia mi Baekkie —¡Cómo se atreven a siquiera ponerle un dedo encima! ¡Con lo hermoso que es! —Regañé a todos, estaba que echaba espuma.

—No te preocupes, Chiaki, estoy bien ahora que estás aquí —me sonrió tiernamente y yo no me pude resistir a apretarlo más contra mí.

—Ah, cosita bonita —en eso volteé hacia los demás y veían a Baek como si quisieran matarlo –Eh...

—Me estaban golpeando nuevamente porque saben que soy tu preferido —me dijo bastante cerca y tomó mi rostro — ¿Verdad que lo soy?

Me separé de golpe hasta caerme de culo al piso, ¿qué clase de Baek era este? Parecía el típico chico shotacon lindo pero que realmente es un pervertido...esperen. Mi vista fue a dar por todo el salón, no había ninguna otra mujer aquí además de mí.

—¿Y el profesor? —Pregunté en un hilo de voz.

—¿De qué hablas? Ya sabes que no tenemos uno, todos los corremos —contestó Jackson.

—Tú eres las que nos has estado dando clases —comentó Zico quien de repente estaba de cuclillas a mi lado y tocando un mechón de mi cabello.

—Parece que lo has olvidado —murmuró Baek acercándose con una carita de cahorrito.

—Es que yo...emm...tengo amnesia —se me ocurrió esa gran idea de repente —Y no sé algunas cosas, pero sus nombres sí

—Ohhh —dijeron todos.

—¿Quién fue el imbécil que te golpeó tan fuerte para dejarte así? —Preguntó Tao tronándose los dedos, con toda la gana del mundo de ir a dar una tremenda paliza.

—Nadie, yo me caí en la ducha —solté una risa nerviosa, esto se estaba poniendo demasiado raro.

Era como una mezcla de animes shojo con harem invertido y un toque de dorama. Todos se pusieron a reír de mí, al parecer seguía siendo el payaso del mundo.

—Hay que explicarte todo entonces —Ten me tendió la mano y yo suspiré al verlo, tan guapo el chaval.

***

Tres horas después de haber perdido el tiempo de las clases en explicaciones entendía de qué iba todo esto. Al parecer los mejores estudiantes eran asignados al grupo A, la élite, y así iba bajando el nivel hasta llegar a nuestro grupo, F. La verdad no me era sorpresa que yo estuviera ahí, pero al parecer la Chiaki de aquí es muy inteligente y antes pertenecía al grupo B, sin embargo el día de los exámenes me enfermé y valí gorro.

El caso es que efectivamente no teníamos profesor y todos los días era un desmadre hasta que decidí ayudarles, lo que no entiendo es por qué me obedecen...

—¿Dónde almorzamos? —Habíamos terminado de hacer fila en la cafetería, que realmente no la hicimos porque toda la pandilla se encargó de mover a los demás estudiantes a nuestro paso.

—Por allá —Baek me señaló la mesa hasta el fondo, donde parecía que había una aura diferente debido a que los demás compañeros de la escuela se alejaban de nosotros.

—Bien —murmuré caminando con toda la confianza del mundo, llevaba comida deliciosa en la bandeja y para mí eso era suficiente para ponerme feliz de la vida.

Iba con una cara de felicidad extrema hacia nuestra mesa cuando alguien metió su pie enfrente de mí para hacerme caer.

—¡Chiaki, cuidado! —Me advirtió Kyungsoo desde un punto más alejado, demasiado tarde porque terminé tirando todo, sin embargo como era de esperarse alguien me sujetó de la cintura para que no cayera.

—Eres muy torpe —alcé la vista encontrándome con el rico de Sehun, tragué duro.

—Gracias por atraparme —en mi mente agregué un: ahora no me sueltes.

Pero sacó sus manos dispuesto a irse de ahí antes de que los demás se me acercaran, lo vi irse mientras se ponía la capucha de su sudadera. Sehun era el clásico chico frío y alejado de los animes o doramas, le quedaba muy bien.

—¿Quién me metió el pie? —Pregunté una vez que salí de mi trance y vi mi deliciosa comida tirada en el suelo.

—Lo mismo quisiera saber —dijo Zico a mi lado mientras apretaba los puños, todos parecían ser el clásico chico rudo.

—¿Y si fui yo? ¿Qué van a hacerme tus gorilas? —De la mesa de mi costado derecho se levantó quien ya se imaginaban, Jungkook, el rey del colegio.

Justo esa mesa en la que estaba era de los populares porque ahí estaba el F7 junto a las girls generation, sigo sin creerme tal combinación.

—Pues te patearemos el trasero —dijeron los chicos que estaban detrás de mí como si fueran mis guardaespaldas, excepto Baek quien me agarraba del brazo mientras temblaba.

—¿En serio? ¿Creen poder contra mí? —Rodé los ojos, seguramente el weon este sabía artes marciales y era muy fuerte como el Tsukasa, sin contar a los demás.

Sentí la tensión de mis compañeros detrás de mí, suspiré, tenía que hacer algo.

—No importa, no me caí de todas formas —intervine con una gran sonrisa.

—Exacto, no te caíste, si te metí el pie es para que pasara —alcé una ceja, me estaba viendo de manera arrogante y no había señal en sus ojos del Jungkook que yo conocía, de alguna forma aquello me molestó.

—¿Sigues molesto por lo de hace rato? —Pregunté, no dejé que hablara y seguí —En serio, eres demasiado infantil por tomarte esto a pecho

—¿Infantil? ¡Fuiste tú la que me humilló a mí! ¡Tú, una chica de campo!

—¡Hey! ¿Por qué todo mundo me dice así? Por dios, vivo a unas calles de aquí, no vengo del campo —me quejé y luego murmuré —aunque realmente sí lo soy...

—Es por ese aire tan corriente que tienes —abrí mi boca, todo mundo se conmocionó por lo que dijo.

Bajé la vista mientras temblaba.

—Hey, maldito niño mimado, con ella no te atrevas a meterte —esa era la voz de Kyungsoo que se acercaba a nosotros —Desde hace tiempo te hemos estado soportando tus niñerías, pero créeme que no nos tienes contentos a nosotros

—¿Ustedes quiénes? —desafió a preguntar.

—Los de tercer año —detrás de él venía Chanyeol, Sehun, Xiumin, Kris y Suho.

—Oh, EXO a mi rescate —dije como damisela en apuros.

—A nosotros también nos tienes con la caca agria —comentó de repente Kai, quien al parecer era el capitán del equipo de fútbol, mis compañeros se lo unieron también.

—No lo puedo creer —Jungkook se llevó la mano a la frente con frustración —Todos queriendo pelear por una chica tan insípida como esta

—¡Óyeme! —Apreté mis puños, aunque yo también me preguntaba por qué todo mundo parecía tener un imán...

¡Mierda, yo era la protagonista! ¡Qué revelación!

Chiaki: La que tiene un harem inverso.

De repente los efesietebities (sigo sin superar eso, por dios), se levantaron para unirse a su líder y las demás personas se fueron alejando al ver la pelea que se venía.

—¡Esperen! —Todos voltearon a verme por mi grito —Yo no quiero que nadie se pelee aquí por mí, yo solucionaré mis cosas sola

—¿Y qué harás? —Me retó Jungkook.

Bien, si yo era la protagonista debía tener algo de suerte al menos. Puse mis puños elevados hacia mi rostro como si fuera boxeadora y comencé a saltar un poco para darme impulso.

—No me jodas —empezó a decir, pero le callé la boca de rata que tenía con un puñetazo.

Lo cual funcionó porque él terminó desmayándose hacia atrás, nadie lo atrapó y eso me causó cierta gracia.

—¡Esa es nuestra Chiaki! —Gritaron todos hacia mí en victoria.

De repente era alzada por la multitud como si estuviera en un festival y me llevaron así por toda la escuela. Esto estaba muy raro...

***

Si los cálculos no me fallaban, seguramente Jungkook estaría ya enamorándose de mí porque era la primera chica que le golpeaba además de su hermana ¡Qué bueno que me vi ese dorama! En fin, el día estaba transcurriendo tranquilo ya que el grupo E no tenía profesor. Sólo que a plena quinta hora del día el niño rata entró al salón.

—Qué feo salón —expresó arrugando la nariz.

—Mamila eres —le dije, dicho eso dirigió su mirada hacia mí.

—Justo a ti te estaba buscando —se acercó a mí, ya me lo veía venir.

—¿Qué? ¿Quieres que te firme la frente? Podría ponerte algo como: Chiaki estuvo aquí, lo cual sería cierto, mi puño estuvo ahí —me miré las uñas con frivolidad, esta dimensión me estaba poniendo rara.

—No, te buscaba para pedirte que te unieras al F8 —parpadeé, eso no pasaba en el dorama.

—¿Una chica en tu grupo? —Asintió fuertemente y ya no parecía tan arrogante.

—Es la regla, para entrar debes vencer a alguno de nosotros —vaya regla —ahora ven —me jaló del brazo y me sacó ahí ante la mirada atónita de los chicos.

¡Genial! Tenía unos chicos rudos, pero ninguno hacía algo por impedir que me llevaran. Pasamos por todo el pasillo hasta llegar finalmente al grupo A, sólo que había una F también, abrió la puerta y como me imaginé ese salón de clases era otra cosa.

Todo muy lujoso, lleno de muebles cómodos y costosos, así como diferentes aparatos, en total aquello no parecía un salón sino un cuarto de juegos.

—La traje conmigo —anunció, me soltó del brazo y se fue a sentar junto a Taehyung quien estaba jugando XBOX con Jimin.

—Eh...no tengo que ser su esclava, ¿o sí? — Tenía que cerciorarme.

—Para nada, sólo debes gozar de los beneficios de ser parte de nosotros —me dijo Jin quien estaba en un escritorio frente a su computadora.

—Yo no soy rica —declaré.

—Lo sabemos, pero no te preocupes por eso, somos todos lo suficientemente ricos como para pagar tus gastos sin problemas —ahora era Yoongi quién hablaba, estaba revisando su celular.

—Oh, quieren una mascota ¿por qué no eligen a alguna otra chica bonita con la que puedan tener orgías? —Los siete voltearon a verme —¿Qué? ¿No se les había ocurrido?

—Yo les dije que deberíamos hacer eso, pero no quisieron —dijo Namjoon negando con la cabeza mientras sostenía su libro.

—No quisimos porque sabíamos que tu novia nos mataría si se enteraba —le regañó Jungkook, luego regresó la mirada hacia mí —Te elegimos porque no nos pareces para nada atractiva y así podríamos todos ser simplemente amigos

—Ah... ¡oye! Deja de ofenderme —me crucé de brazos, era lo único que me limitaba a hacer en esta realidad poco convencional.

Todos regresaron a sus cosas sin decir algo más, lo cual me enervaba porque me estaban tomando de su juguete...esperen, habrá dinero, comida y chicos guapos ¿qué de malo tendría esto?

—¡Chiaki! —Interrumpieron de repente, era el senpai que venía todo agitado.

—¿Qué sucede? —Me acerqué a él, me miró aliviado al ver que estaba a salvo y luego miró hacia los F7.

—Me dijeron que ellos te habían sacado de tu salón y pensé que quizá...— se detuvo porque Jungkook de repente estaba a mi lado, me rodeó con su brazo y me atrajo a su pecho.

—Ella ya no es de tu mismo rango, ahora es parte de los F8 y no tiene por qué hablar con alguien como tú —le dijo de lo más arrogante y yo rodé los ojos.

—Oh, ¿ahora es tu amiga? Porque recuerdo que le llamaste corriente frente a todo mundo —Kyungsoo se cruzó de brazos en una pose muy seria y que demandaba respeto, me vine.

—Eso fue pasado porque ahora nos llevamos muy bien, ¿verdad, Chiaki? —Giró su rostro hacia mí y tenía una media sonrisa.

—Vaya, olvidas las cosas muy rápido y cambias de opinión tan fácilmente como la rayis —suspiré frustrada de este mal dorama —Miren, todo esto ya me tiene harta, como que no es mi estilo

—¿Y cuál es tu estilo? —Preguntaron ambos.

—¡Chicken is not my style! —Pasó gritando fuera de la puerta Kris, me pegué en la cabeza con la mano, tenía que ser.

—Mi estilo es el Yaoi, yo sólo quiero ver a dos guapos besándose y dándose amor —dije por fin sin importarme lo que pensaran ya.

—¿Yaoi? ¿Qué es eso?

—Pues, ser gay —ambos se quedaron viendo y luego empezaron a reírse.

—¿Gay? Eso no existe, aquí todos somos muy heterosexuales y sólo vivimos para amar a Chiaki —la voz de Kyungsoo cambió repentinamente a una muy rígida, como la de un robot.

—¿Eh?

—Sí, nuestro deber es hacer feliz a Chiaki, la patrona —dijo en cambio Jungkook en el mismo tono.

—¿Qué les pasa a todos? —Tragué duro, me estaba dando mucho miedo.

—Chiaki, nuestra patrona —todos empezaron a decir como robots y a caminar también.

Me fui alejando de todos hasta salir del cuarto, estaba en el pasillo viendo como todo BTS repetía lo mismo y también el senpai. En eso las puertas de los demás salones se abrieron de golpe y más idols en el mismo estado salieron haciendo lo mismo.

—Chiaki, nuestra patrona, elígenos —decían con esa voz de robot toda rara, me estaba meando.

—Chiaki, elige a tu mejor amigo —soltó Kyungsoo tomándome de la mano, di un grito de horror al sentir su piel fría.

—No, a mí, el chico que te trata mal y luego se enamora de ti —ahora fue Jungkook.

—Yo soy tu mejor opción, el segundón rubio —me dijo Jimin tomándome del codo.

Me estaba rodeando de clichés malos que me querían devorar.

—Elige a tu profesor con el que tendrás un romance prohibido

—Mejor al chico shotacon que defenderás

—Soy tu chico malo que te defenderá de todo

—Chiaki, mejor a mí, el chico frío y misterioso

—¡YA DEJENME EN PAZ! —Grité hecha bolita, estaba completamente rodeada y era imposible escapar.

—No, mejor tengamos un romance lésbico

—¿Y esa quién fue? —Pregunté aún en forma de bolita, parecía la oferta más tentadora.

—No, Chiaki, tú me amas a mí —alcé la vista encontrándome con los ojos de Jungkook que me miraban ya con un brillo y sin parecer un feo robot —Podemos lograrlo, yo sé que estamos destinados a estar juntos

Ahora su voz sonaba cálida, estaba a punto de decir sí cuando de repente Kyungsoo saltó a mi cuello para morderme.

—¡Jamás te dejaré, soy tu primer amor! —Rugía como si fuera una bestia salvaje.

—¡NOOO!

...

—¡Chiaki, Chiaki! —Alguien gritaba mi nombre a lo lejos y cuando fui abriendo los ojos me encontré con una luz cegadora —Al fin despiertas, no puedo creer que hayas caído dormida

—¿Qué? —Me levanté de inmediato de golpe porque encima de mí estaba la cara de Jungkook.

—¿Estabas teniendo una pesadilla? No parabas de gritar en sueños que los clichés malos te iban a comer —parpadeé.

—Uf, fue un sueño —dije aliviada al darme cuenta de todo, miré al maknae que estaba sonriendo y recordé que me había dormido sobre sus piernas.

—Ya casi llegamos al departamento —me informó y yo asentí mientras me hundía en mi asiento.

Sentí que mis mejillas se estaban poniendo rojas, había tenido el sueño más loco de mi vida, pero lo peor era que en aquel sueño estaba a punto de aceptar a Jungkook, ¿qué rayos me estaba pasando?

—Concéntrate Chiaki —me dije a mí misma, luego volteé a verlo y de alguna forma sintió mi mirada porque se giró a verme con una sonrisa.

—Estás toda despeinada —se burló soltando una risa que me pareció melódica a pesar de la fea cara que ponía al hacerlo.

Creo que estoy en graves problemas, ahora realmente quiero estar en ese sueño.

Jajajaja realmente no sé cómo llegamos a este especial tan raro, ni yo lo entiendo pero tenía que ser sueño de Chiaki :v espero les haya gustado porque yo me meo con tanta pendejada xDDD